tag:blogger.com,1999:blog-80650063358000915892024-03-13T06:22:10.219-07:00DE JESÚS CON CARIÑOEN CADA LIBRO DEL BLOG HAY UNA GRAN VARIEDAD DE LECTURAS EN PROFECIA DE JESÚS CON CARIÑO POR LO CUAL TE ACONSEJAMOS QUE LEAS SEGUN TU NECESIDAD LA QUE MÁS SE ADAPTE A TI.
TAMBIEN PUEDES VER EL INDICE DE CADA LIBRO PARA HACER UNA BUSQUEDA MÁS RAPIDA.TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.comBlogger58125tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-9985562558047594502011-06-14T13:10:00.000-07:002011-06-14T13:13:35.796-07:00AMOR SIN RESERVAS<div style="width:425px" id="__ss_8307678"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/amor-sin-reservas-8307678" title="Amor sin reservas">Amor sin reservas</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8307678" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-83783702472594343162011-06-13T21:58:00.000-07:002011-06-13T21:58:20.373-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO COMO TRATAR A LOS DEMAS<div style="width:425px" id="__ss_8299817"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-como-tratar-a-los-demas" title="De jesús con cariño como tratar a los demas">De jesús con cariño como tratar a los demas</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8299817" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-52375013459665409482011-06-13T21:55:00.001-07:002011-06-13T21:55:33.960-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO PARA LOS NIÑOS<div style="width:425px" id="__ss_8288558"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-para-los-nios" title="De jesús con cariño para los niños">De jesús con cariño para los niños</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8288558" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-19740812582954614342011-06-13T08:09:00.000-07:002011-06-13T08:09:04.591-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO PARA MOMENTOS DE CRISIS<div style="width:425px" id="__ss_8287142"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-para-momentos-de-crisis" title="De jesús con cariño para momentos de crisis">De jesús con cariño para momentos de crisis</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8287142" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-78826111175185462152011-06-12T14:08:00.000-07:002011-06-12T14:08:58.935-07:00LIBRO DE JESÚS CON CARIÑO PARA LOS NIÑOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-TpLSa9oHWR4/TfUmL_iPG-I/AAAAAAAAE-Q/y2fVUPYDAGs/s1600/57thm.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="198px" src="http://2.bp.blogspot.com/-TpLSa9oHWR4/TfUmL_iPG-I/AAAAAAAAE-Q/y2fVUPYDAGs/s200/57thm.jpg" t8="true" width="200px" /></span></a></div><ul id="toc"><li><span style="font-size: large;">Introducción </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Cuando me necesites, estaré a tu lado </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Sé servicial </span></li>
<li><span style="font-size: large;">¡Tu Amigo desde el primer momento del día! </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Promesas para cuando te acuestes </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Con tu Papá grande</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Dedicado a Mis pajaritos </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Rayitos de amor </span></li>
<li><span style="font-size: large;">¡Qué buenos amigos somos! </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Haz felices a los demás </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Cuando tengas miedo, dame la mano </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Construye una torre de amor </span></li>
<li><span style="font-size: large;">¡No te rindas! </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Un ángel personal </span></li>
<li><span style="font-size: large;">¡Mira antes de saltar! </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Aprecia lo que tienes </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Te tengo un cariño especial </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Jugar </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Eres importante </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Luces en el cielo </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Que sueñes con los angelitos </span></li>
<li><span style="font-size: large;">¡Buenas noches!</span></li>
<li><span style="font-size: large;"></span></li>
</ul><br />
<h2 id="introduccin">Introducción</h2><span style="font-size: large;">¡Hola!</span><br />
<span style="font-size: large;">Me llamo Jesús. ¡Te quiero muchísimo, tanto que bajé a la Tierra y di la vida por ti! Desde que me pediste que entrara en tu corazón y viviera en ti, siempre estoy contigo. Nunca te dejaré, ¡y un día te llevaré conmigo a un lugar muy lindo que es el Cielo!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">En este libro encontrarás mensajes de amor dirigidos a ti. Son pequeñas conversaciones entre tú y Yo, cantidad de cositas que quiero decirte. Mientras los lees, si prestas atención, hasta podrás oír otras palabras que te susurraré al oído. ¡Pásalo bien! Te quiero mucho.</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús</span><br />
<h2 id="cuando-me-necesites-estar-a-tulado">Cuando me necesites, estaré a tu lado</h2><span style="font-size: large;">¡Es tan emocionante hacer algo nuevo! Muchas cosas al principio dan un poco de miedo, como montar en triciclo, bajar por un tobogán grande, subirse a un columpio, viajar en avión o aprender a nadar. Si te asustas un poco, cierra los ojos por un momento y pídeme que esté a tu lado. ¿Sabes una cosa? Estaré pegado a ti y te tomaré la mano, o te sentaré sobre Mis piernas. Siempre estoy listo para ayudarte, ¡porque te amo!</span><br />
<h2 id="sservicial">Sé servicial</h2><span style="font-size: large;">¡Puedes hacer cantidad de cosas para ayudar y manifestar Mi amor! Por ejemplo, ofrecerte a ayudar lavando los platos, o guardar tus juguetes y tus libros después de jugar. Puedes esforzarte por no ensuciar la mesa al comer y por terminar la comida que tienes en el plato. También puedes obedecer enseguida. Cuando te pidan un favor, di: «Con mucho gusto, mamá», o: «Claro, papá».</span><br />
<span style="font-size: large;">De todas esas maneras manifiestas Mi amor. Y cuando te hagas mayor, serás una persona amorosa, tal como quiero que seas.</span><br />
<h2 id="tu-amigo-desde-el-primer-momento-delda">¡Tu Amigo desde el primer momento del día!</h2><span style="font-size: large;">Cuando te despiertas por la mañana, quédate quieto unos minutos. Escucha, y me oirás hablarte. Paso toda la noche contigo, y nada más te despiertas, me gusta decirte unas palabras, porque te tengo un cariño especial. Tú también puedes hablarme. Cuéntame lo que quieras, que te prestaré muchísima atención.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Puedes pedirme que te dé un buen día. También que te ayude a ser amable y cariñoso con tus amigos. O que te ayude a ser servicial. Puedes pedirme que te guarde de accidentes y que te ayude a ser prudente para no hacerte daño cuando estés jugando. Después que me hayas pedido estas cosas, tú haz lo que puedas, ¡y Yo haré lo demás! ¡Siempre oigo tus oraciones, y siempre respondo! ¡Te lo prometo!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Luego puedes escucharme. Te diré lo mucho que te amo. Si pasas bastante rato escuchando, hasta puedo contarte historias divertidas. Puedo darte ideas de cosas lindas que luego les puedes decir a tus papás o a tu maestra. Si tienes una pregunta, házmela, y te contestaré. Desde el primer momento del día, quiero ser tu amigo y pasarlo bien contigo. Me encanta que me hables nada más despertarte.</span><br />
<h2 id="promesas-para-cuando-teacuestes">Promesas para cuando te acuestes</h2><span style="font-size: large;">Cuando te acuestes en la cama,</span><br />
<span style="font-size: large;"> haz una pequeña oración.</span><br />
<span style="font-size: large;">Yo, que siempre estoy a tu lado,</span><br />
<span style="font-size: large;"> la espero con ilusión.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando cierres los ojitos</span><br />
<span style="font-size: large;"> y el sueño de a poco te invada,</span><br />
<span style="font-size: large;">Yo te tomaré en Mis brazos.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Es Mi promesa sagrada.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Si quieres disfrutar</span><br />
<span style="font-size: large;"> de una sorpresa en sueños,</span><br />
<span style="font-size: large;">esta noche los dos juntos</span><br />
<span style="font-size: large;"> hasta el cielo volaremos.</span><br />
<span style="font-size: large;">En el espíritu visitarás</span><br />
<span style="font-size: large;"> mil estrellas y planetas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Nos montaremos en el viento.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Mejor así que en camioneta.</span><br />
<h2 id="con-tu-papgrande">Con tu Papá grande</h2><span style="font-size: large;">¿Te sientes triste cuando papá o mamá tienen que irse un rato y otra persona cuida de ti y te acuesta? Sé que a veces es difícil y que echas mucho de menos a tus padres. De todos modos, gracias por ser valiente. ¿Sabes una cosa? Aunque papá o mamá tengan que irse por unas horas, ¡Yo nunca me aparto de ti!</span><br />
<h2 id="dedicado-a-mispajaritos">Dedicado a Mis pajaritos</h2><span style="font-size: large;">Pajarito Mío, me encanta verte a salvo. Te pongo en tu nidito y te doy todo el alpiste que necesitas para crecer: Mis Palabras que te fortalecen. Tus papás y tus hermanos también pertenecen a la pequeña familia de pajaritos, ¡y Yo velo por todos ustedes!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Me encanta mirar desde el Cielo y ver a los pajaritos en su nido, jugando alegremente entre sí. Sonrío de oreja a oreja cuando veo que se cuidan y animan unos a otros y se manifiestan amor.</span><br />
<h2 id="rayitos-deamor">Rayitos de amor</h2><span style="font-size: large;">Eres Mi rayito de sol. Cada vez que sonríes, despides un rayito de parte Mía. Cada vez que das un abrazo cariñoso o un besito, transmites Mi amor. Siempre que dices: «Buenos días», «Te quiero», o: «Muchas gracias», comunicas Mi amor a los que te rodean. ¡Sigue, pues, resplandeciendo con Mi amor! ¡Sé Mi rayito de sol!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">¿Sabías que me encanta devolverte los rayitos de amor que despides? ¡Es verdad! Haz la prueba alguna vez. Sonríe a alguien, y verás cómo te devuelve la sonrisa. Si dices palabras amables y cariñosas, verás que los demás te contestan de la misma manera. Si das amor, te tratarán con amor.</span><br />
<h2 id="qu-buenos-amigossomos">¡Qué buenos amigos somos!</h2><span style="font-size: large;">Tú y yo somos grandes amigos. Cuando veo que vienes a pasar un rato conmigo, te presto toda Mi atención. Te tengo un cariño especial. Me encanta que te sientes a Mi lado y me cuentes todos tus secretos, tus pensamientos, tus sueños, todo lo que tenga que ver contigo. Me encanta escucharte, y también hablarte. ¡No podríamos ser más amigos!</span><br />
<h2 id="haz-felices-a-losdems">Haz felices a los demás</h2><span style="font-size: large;">Pajarito Mío, gracias por manifestar amor a los que te rodean. Gracias por ser amable y pensar en los demás. Cuanto más pienses en ellos y procures hacerlos felices, más feliz me harás. ¡Y más feliz te haré Yo a ti!</span><br />
<h2 id="cuando-tengas-miedo-dame-lamano">Cuando tengas miedo, dame la mano</h2><span style="font-size: large;">¡Los rayos son deslumbrantes! ¡Los truenos, ensordecedores! ¡No te preocupes si te dan un poco de miedo! Todo el mundo se asusta a veces. Pero cuando pase eso, recuerda que estoy junto a ti. Siempre estoy bastante cerquita y te oigo cuando me llamas. Si sientes un poco de miedo, pide a tus papás o a alguien que esté por ahí que oren contigo. Y si no hay nadie, no tienes más que darme la mano. Puedes tener la seguridad de que siempre estoy contigo. Te haré compañía en todas las tormentas.</span><br />
<h2 id="construye-una-torre-deamor">Construye una torre de amor</h2><span style="font-size: large;">Me gusta estar contigo y mirarte cuando juegas con tus amigos y te llevas bien con ellos. Me haces muy feliz cuando los dejas jugar con tus juguetes. También cuando eres amable y tienes gestos cariñosos. Es como si construyeras una torre enorme de cubos. Cada vez que haces algo lindo por una persona, te doy un cubo más para que lo añadas a la torre.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Hay muchas maneras de hacer felices a tus amigos. Una es prestarles tus juguetes preferidos. O a la hora de merendar, dejar para otro la galleta más grande. Puedes abrazarlos y orar por ellos cuando se hacen daño. Cada vez que los tratas con amor y consideración, es como si añadieras un cubo a tu torre.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Tengo un montón de cubos: rojos, verdes, azules, amarillos y de muchos colores más, igual que cada día hay cantidad de cosas lindas que puedes hacer por los demás. Cuando eres amable con ellos, cuando les das o les dejas lo que tienes, cuando los haces felices, Yo te hago feliz a ti. Cada vez que añades un cubo a la torre, ésta se vuelve mayor, más alta. Cuando manifiestas amor, Yo te bendigo. ¡Te hago feliz y ayudo a los demás a tratarte de la misma manera!</span><br />
<h2 id="no-terindas">¡No te rindas!</h2><span style="font-size: large;">¿Estás aprendiendo algo que no te resulta nada fácil? Quizás estás aprendiendo a vestirte sin ayuda, o a ponerte los zapatos, o a montar en triciclo. ¡Pues no te rindas!</span><br />
<span style="font-size: large;">No te pongas triste si al principio te cuesta. A veces no hay otra forma de aprender a hacer algo que intentarlo hasta que te sale.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">¿Sabías que a un potro recién nacido le cuesta mucho ponerse de pie y caminar? Tiene que intentarlo muchas veces.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando un potrillo que está aprendiendo a caminar se pone de pie, se cae, porque no tiene las patas muy fuertes. De todos modos, no se da por vencido; sigue intentándolo una y otra vez. Se cae muchas veces, pero al final consigue sostenerse sobre sus patitas. Aunque al principio le tiemblen un poco las patas, al cabo de unos días ya puede caminar, ¡y hasta correr!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Cuando te equivoques, o cuando estés tratando de aprender algo difícil, no te rindas. Si sigues intentándolo con ganas, al final lo conseguirás. Igual que el potrillo logra sostenerse en pie y caminar porque no se da por vencido, también a ti te saldrá. Pídeme que te ayude, y esfuérzate hasta que lo consigas.</span><br />
<h2 id="un-ngelpersonal">Un ángel personal</h2><span style="font-size: large;">¿No te encuentras bien? ¿Tienes una enfermedad que te obliga a guardar cama? Lo siento. De todas maneras, ¿sabías que cuando no te sientes bien Yo envío un ángel a tu cama para que te cuide? El tuyo está aquí ahora mismo, junto a tu almohada, o suspendido en el aire encima de ti, o sentado a tu lado, o de pie al borde de la cama. Está aquí para que te mejores pronto. A todos los niños enfermos que oran se les envía un ángel de curación. Te quiero, y voy a cuidarte bien.</span><br />
<h2 id="mira-antes-desaltar">¡Mira antes de saltar!</h2><span style="font-size: large;">¿Te hiciste daño? Lo siento mucho. Acércate, y te tomaré en brazos, te besaré la herida y haré que se te pase el dolor. ¿Papá o mamá oraron por ti? Si lo hicieron, ya he comenzado a curarte y a sanar el raspón. Tú también puedes orar. ¡Siempre oigo tus oraciones!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Los chichones y arañazos te recuerdan que tienes que ir más despacio y ser más prudente. Antes de saltar desde lo alto de una piedra o por encima de algo, mira bien y ora. Es importante mirar antes de saltar. Si se te traba en algo la ropa o un zapato, ¡puedes caerte! Por eso es bueno que aprendas a ir despacio y tener cuidado. De todos modos, te curaré rápido. Por favor, ¡no te olvides de orar!</span><br />
<h2 id="aprecia-lo-quetienes">Aprecia lo que tienes</h2><span style="font-size: large;">¿Alguna vez has deseado algo que tenía otra persona? Quizás a un amigo tuyo le regalaron un juguete o ropa nueva, y te pusiste triste porque tú no tenías algo así. ¿Te ha pasado eso?</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando te suceda, ponte a pensar unos minutos en las muchas cosas buenas que tienes. Verás que a ti también te bendigo de muchas maneras.</span><br />
<h2 id="te-tengo-un-carioespecial">Te tengo un cariño especial</h2><span style="font-size: large;">A lo mejor a alguien le regalan un juguete, pero a ti te bendigo de otra forma, por ejemplo dejando que pases más tiempo con tus papás, o que vayas de excursión, o que hagas algo diferente. Si un amigo tuyo tiene oportunidad de hacer algo divertido hoy, piensa que otro día te tocará a ti. A los dos los quiero mucho.</span><br />
<h2 id="jugar">Jugar</h2><span style="font-size: large;">¿Verdad que te gusta mucho jugar? A Mí también cuando era niño. Corría con Mis amigos y participaba en juegos lo mismo que tú. A veces nos caíamos o lastimábamos, igual que tú.</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Alguna vez, mientras jugabas, te pareció que algo no era justo, y te enojaste? Cuando hay discusiones y algunos no están contentos, no es tan divertido jugar. ¿Qué puedes hacer en un caso así?</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Mira, la mejor manera de ganar es ser amable y amoroso. Aunque pierdas en el juego, si trataste con amor a tus compañeros, ¡para Mí habrás ganado! Recuerda que me gusta que juegues portándote bien con los demás y dejando que se diviertan igual que tú.</span><br />
<span style="font-size: large;">A Mí también me gusta pasarlo bien, y aunque no me veas, estoy ahí contigo cuando juegas. Hazte cuenta de que juego contigo y piensa en cómo me tratarías. Trata de esa forma a tus compañeros, y así siempre ganarás.</span><br />
<h2 id="eresimportante">Eres importante</h2><span style="font-size: large;">Soy el Buen Pastor; y tú, Mi ovejita. ¡Eres un corderito encantador! Cada vez que me llama una de Mis ovejitas, Yo la oigo y voy corriendo a ver qué necesita.</span><br />
<span style="font-size: large;">Me puedes llamar en todo momento. Ten la seguridad de que iré enseguida a verte. Nunca estoy muy ocupado para atenderte. Cuando te oigo llamarme, ¡lo más importante para Mí es ir a ver qué quieres! ¿Lo sabías? ¡Eres muy importante!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">¿Te sientes muy pequeño? ¿Te parece que eres una personita que no vale mucho? ¡Recuerda que Yo aprovecho cosas chiquitas para hacer cosas grandes!</span><br />
<span style="font-size: large;">Las abejitas, por ejemplo, recogen el polen de las flores y hacen con él la miel que tanto te gusta.</span><br />
<span style="font-size: large;">Con las gotitas de lluvia riego la tierra y las flores, y dejo los ríos bien llenos para los peces.</span><br />
<span style="font-size: large;">De semillas chiquititas hago salir árboles enormes.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y con personitas como tú doy mucho amor y ánimo a los demás.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Cuando te pido que des un abrazo y un besito a una persona, no vayas a pensar que es poca cosa. ¡Porque ese abrazo y ese besito pueden animarla mucho! También ayudas un montón cuando haces trabajitos como limpiar la mesa o llevar los platos a la cocina.</span><br />
<span style="font-size: large;">Con tus sonrisas, tus manos y tus ojitos puedes dar ejemplo de Mi amor y demostrar a los demás cuánto los quiero. Como ves, tesorito, ¡eres muy importante para Mí!</span><br />
<h2 id="luces-en-elcielo">Luces en el cielo</h2><span style="font-size: large;">¡Qué día tan lindo hace! ¿Sabías que creé ese cielo tan luminoso pensando en ti? Quería que pudieras salir a correr y jugar, y que disfrutaras de Mi maravillosa creación. Por eso puse el Sol bien alto en el cielo. Lo hago brillar sobre ti para darte luz y para que veas adónde vas cuando es de día. ¡Y también para que no tengas frío!</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">También he puesto en el cielo la Luna y montones de estrellas para que centelleen, te alumbren y velen por ti mientras duermes por la noche. La Luna y las estrellas están para recordarte que te amo y que, aunque esté oscuro, todavía puede verse Mi luz.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si cierras los ojos y te duermes, haré que la noche pase volando. Cuando los abras, el Sol se estará asomando por el horizonte, listo para darte otro alegre día.</span><br />
<h2 id="que-suees-con-losangelitos">Que sueñes con los angelitos</h2><span style="font-size: large;">Es muy importante descansar y dormir bien de noche, porque mientras duermes te pones fuerte. ¿Sabías que es entonces cuando creces?</span><br />
<span style="font-size: large;">Te doy sueños para que te diviertas. Antes de dormir, no te olvides de pedirme que te dé una buena noche y lindos sueños. Te prometo que lo haré.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">¿Sabías que mientras duermes por la noche aprovecho para hablarte, y que me gusta mostrarte cosas en sueños? La mayoría de las veces, cuando te despiertes no recordarás lo que te dije. De todos modos, no te olvides de pensar en Mí cuando te vayas a la cama, y Yo te susurraré palabras al corazón.</span><br />
<h2 id="buenasnoches">¡Buenas noches!</h2><span style="font-size: large;">¡Te quiero mucho, tesorito! Qué agradable es tener una cómoda cama y una almohada bien blanda, y que tus papás te lean o cuenten historias antes de dormir y te den un besito de buenas noches, ¿verdad? Todas esas cosas son regalitos que te hago porque te amo. Y hay otros regalitos que te hago cuando te vas a dormir, unos regalitos secretos. ¿Te gustaría saber cuáles son?</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Cuando oras para dormir bien y tener lindos sueños, tu ángel particular se lleva la mano al bolsillo, saca unos frasquitos llenos de bendiciones que brillan como chispitas y las derrama sobre tu cabeza.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Cuando rezas por tus padres y por tus hermanos, tu ángel particular derrama también sobre ellos esas chispitas. Si le pides que te guarde durante la noche, abre otro frasquito y derrama un chorro de paz sobre ti. No lo ves, pero si cierras los ojos, ¡seguro que lo sientes!</span><br />
<span style="font-size: large;">Todas esas cosas son regalitos secretos que te hago de noche porque te quiero mucho. ¡Que duermas bien!</span>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-76778244923371554022011-06-12T13:46:00.000-07:002011-06-12T13:46:36.265-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO EN EL ATARDECER DE LA VIDA<div style="width:425px" id="__ss_8286822"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-en-el-atardecer-de-la-vida" title="De jesús con cariño en el atardecer de la vida">De jesús con cariño en el atardecer de la vida</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8286822" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-13302432076462456842011-06-12T08:54:00.000-07:002011-06-12T08:54:25.224-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO PARA JOVENES<div style="width:425px" id="__ss_8285379"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-para-jovenes" title="De jesús con cariño para jovenes">De jesús con cariño para jovenes</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8285379" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-88433733379776757372011-06-12T05:17:00.000-07:002011-06-12T05:17:13.225-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO YO TE SANO<div style="width:425px" id="__ss_8284657"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-yo-te-sano" title="De jesús con cariño yo te sano">De jesús con cariño yo te sano</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8284657" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-61751550481513651792011-06-12T00:04:00.000-07:002011-06-12T00:06:33.065-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO<div style="width:425px" id="__ss_8283864"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario" title="De jesús con cariño">De jesús con cariño</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8283864" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-17936363533439870762011-06-11T23:47:00.000-07:002011-06-11T23:47:18.387-07:00LIBRO: De Jesús, con cariño<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-56R0tl-LJtc/TfRccUOi8uI/AAAAAAAAE98/sFuZMfsJ8g4/s1600/43thm.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="200px" src="http://3.bp.blogspot.com/-56R0tl-LJtc/TfRccUOi8uI/AAAAAAAAE98/sFuZMfsJ8g4/s200/43thm.jpg" t8="true" width="196px" /></span></a></div><ul id="toc"><li><span style="font-size: large;">Introducción </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Disfruta siendo como eres </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Aún recuerdo… </span></li>
<li><span style="font-size: large;">La perla de gran precio </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Más extenso que el mar </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Un lugar particular </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Prendas de Mi amor </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Soy amor </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Presentes para ti</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Te comprendo cabalmente </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Todo te ha sido perdonado </span></li>
<li><span style="font-size: large;">¿Qué defectos? </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Amor sin límites </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Abre el corazón </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Pequeños actos de consideración </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Déjalo pasar </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Pensamientos amorosos</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Las intenciones del corazón </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Constante como el sol </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Gozo sencillo</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Llenar el vacío</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Decisiones</span></li>
<li><span style="font-size: large;">¡Sé feliz! </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Tesoros a tu disposición</span></li>
<li><span style="font-size: large;">El refugio</span></li>
<li><span style="font-size: large;">¿Por qué tantas dificultades? </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Las ruedas del progreso </span></li>
<li><span style="font-size: large;">El peso del sacrificio </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Como el oro en el horno </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Sueños que no se hacen realidad </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Soluciones para Tus problemas </span></li>
<li><span style="font-size: large;">La oración es comunicación </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Efectos de la oración </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Todo tiene su tiempo </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Lo oigo todo </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Ven a Mí </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Sigamos en contacto </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Todo tipo de oraciones </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Extiende la mano hacia Mí </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Sintoniza conmigo </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Atravesar el laberinto </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Recursos a tu disposición </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Responderé</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Siéntate a Mis pies</span></li>
<li><span style="font-size: large;">Los almacenes del Cielo </span></li>
<li><span style="font-size: large;">En familia </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Renovación </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Sé un buen compañero </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Un matrimonio fuerte </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Sé un buen compañero </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Un matrimonio fuerte</span></li>
<li><span style="font-size: large;">El cuidado de un marido </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Crisis provechosas</span></li>
</ul><br />
<h2 id="introduccin">Introducción</h2><span style="font-size: large;">«Las palabras que Yo os hablo son espíritu y son vida» (Juan 6:63). Eso es tan cierto hoy en día como cuando Jesús se lo dijo a Sus discípulos de antaño. Tan válido es para las palabras nuevas que habla a Sus seguidores actualmente como para las que leemos en la Biblia.</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Que Jesús <i>habla</i> hoy en día? Sin duda. Él «es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos» (Hebreos 13:8). Le habla a cualquiera que crea en Él, le pida sinceramente que lo haga y luego acepte por fe que las palabras que escucha en su corazón proceden en efecto de Él. Es lo que se suele llamar el <i>don de profecía.</i></span><br />
<span style="font-size: large;">El presente libro contiene casi 50 mensajes de amor, de consuelo, de inspiración y de instrucción. Son breves, pero muy conmovedores. Todos ellos se recibieron directamente de Jesús en respuesta a oraciones que hicieron diversas personas por sí mismas o por otros hermanos en la fe. Sin embargo, al igual que las palabras de Cristo reunidas en la Biblia y que originariamente también iban dirigidas a determinadas personas, estos mensajes bien pueden hablarte al alma y responder a tus necesidades.</span><br />
<span style="font-size: large;">Notarás que algunas partes son de carácter inspirativo y que otras aportan soluciones a problemas específicos. Es posible que ciertos pasajes te den la impresión de haber sido escritos para ti. Otros tal vez no parezcan tener mucho que ver con tu situación, al menos no en este momento. En cualquiera caso, todos ellos tienen algo en común: Expresan el gran amor y desvelo de Jesús por los Suyos.</span><br />
<span style="font-size: large;">La clave de este libro es la fe. Se requirió fe para que personas comunes y corrientes pidieran a Jesús que les dirigiera mensajes de amor, aliento y orientación. Asimismo les tomó fe captar y grabar -o escribir- dichos mensajes. A ti igualmente te hará falta fe para creerlos, aplicarlos y sacarles provecho.</span><br />
<span style="font-size: large;">La Biblia dice que la fe viene por el oír la Palabra de Dios (v. Romanos 10:17). Si lees las Palabras de Dios contenidas en este libro con un corazón y una actitud abiertos y le pides que te dé fe para aceptarlas, creerlas y aplicarlas, Él lo hará.</span><br />
<h2 id="disfruta-siendo-comoeres">Disfruta siendo como eres</h2><span style="font-size: large;">Disfruta siendo como eres: ¡una persona magnífica! Disfruta siendo como eres: ¡estás rebosante de vida! Disfruta siendo como eres: ¡tienes mucho que ofrecer! ¡Disfruta siendo como eres y disfruta de la vida que te he dado!</span><br />
<span style="font-size: large;">Te ruego que aceptes estas Palabras y confíes en que proceden de Mi corazón y van dirigidas personalmente a ti. Te amo, y ruego por ti; no sólo que tu fe no falte, sino que aumente. Que crezca tu fe en Mí y en ti. Te amo.</span><br />
<h2 id="anrecuerdo">Aún recuerdo…</h2><span style="font-size: large;">Aún recuerdo el día en que te formé. Con gran esmero, atención y minuciosidad escogí cada aptitud, cada don, cada característica, cada fibra de tu ser, hasta obtener exactamente la combinación que quería. Hasta las más mínimas especificaciones quedaron en perfecta sincronía para lograr Mi voluntad y Mi propósito en tu existencia y en la de todos aquellos a quienes irías a afectar durante tu travesía por la vida.</span><br />
<span style="font-size: large;">Recuerdo el momento en que te insuflé aliento de vida. ¡Sentí un amor tan inmenso que no pude contenerlo! Sabía cuánta felicidad ibas a brindar, no sólo a Mí, sino a todos aquellos con quienes te cruzarías en el camino de la vida.</span><br />
<span style="font-size: large;">Te amo desde la eternidad y hasta la eternidad, y en ti me complazco.</span><br />
<h2 id="la-perla-de-granprecio">La perla de gran precio</h2><b></b><span style="font-size: large;">Érase una vez un hombre que poseía grandes riquezas. Mientras iba de camino, observó una perla fulgurante y de gran precio. Entonces se dijo: «¡Esa perla ha de ser mía!» Al objeto de comprarla, vendió cuanto tenía, todas sus posesiones. Así podría hacerse dueño de tan valiosa alhaja.</span><br />
<span style="font-size: large;">Lo mismo eres tú para Mí. Eres aquella perla de gran precio que descubrí y por la que resolví dejarlo todo, hasta Mi trono celestial, con tal de bajar a la Tierra y obtenerte. Sacrifiqué cuanto tenía para adquirirte.</span><br />
<h2 id="ms-extenso-que-elmar">Más extenso que el mar</h2><b></b><span style="font-size: large;">He tenido la vista puesta en ti desde antes que te formara en el vientre de tu madre. He estado contigo en cada etapa de tu crecimiento. Te he observado, te he amado, he velado por ti. Nunca te he perdido de vista.</span><br />
<span style="font-size: large;">¡Cuánto anhelo derramar Mi amor sobre ti! ¡Cuánto ansío estrecharte contra Mi seno! Si pasas ese tiempo conmigo en oración, escuchando interiormente Mi voz viva y la voz de Mi Palabra, te manifestaré el inmenso amor que albergo por ti. Es un amor más extenso que el mar, rebasa el horizonte, no cabe en la inmensidad del universo poblado de estrellas y galaxias. Escapa a la comprensión humana y alcanza el infinito, <br />
la eternidad.</span><br />
<h2 id="un-lugarparticular">Un lugar particular</h2><b></b><span style="font-size: large;">Soy el buen Jardinero. He plantado un hermoso vergel, <br />
lleno de flores singulares. En Mi jardín cada flor es única. Cada una cumple un fin muy concreto y ocupa un lugar particular en el huerto, así como en el afecto del Jardinero.</span><br />
<span style="font-size: large;">Eres singular para Mí. Conozco todos tus dones y cualidades, todos tus conflictos internos e imperfecciones, todo lo que te molesta acerca de tu forma de ser. Las debilidades que te irritan y que no logras vencer, tus puntos fuertes y puntos flacos, las idiosincrasias y todas las peculiaridades que conforman tu personalidad. Yo discierno los deseos de tu corazón, tus más íntimos anhelos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Sé de los momentos en que te sientes inferior a otros. Sé que a veces piensas que eres un desastre, y tus debilidades te incomodan, te avergüenzan y te desalientan. Yo sé todo eso y, sin embargo, te amo.</span><br />
<h2 id="prendas-de-miamor">Prendas de Mi amor</h2><b></b><span style="font-size: large;">Aprende a reconocer Mi mano y Mi amor hasta en los menores detalles de tu vida: en la forma en que proveo para cada una de tus necesidades, aun las más pequeñas; en la forma que conservo tu salud y tus fuerzas; en la forma que guardo a salvo a tus hijos. Esas son prendas de Mi amor por ti. El amor que te tienen tus hijos es una manifestación del amor que Yo te tengo, y la manera en que te cuidan y se preocupan por ti los demás es también una muestra del desvelo que Yo tengo por ti. Mis Palabras son una expresión del amor que te profeso.</span><br />
<h2 id="soyamor">Soy amor</h2><span style="font-size: large;">En los momentos sombríos, Yo seré tu luz. En los momentos de tristeza, seré tu alegría. En los momentos de lucha, seré tu liberación. En los momentos de debilidad, te infundiré fuerzas. En los momentos de incertidumbre, Yo seré tu explicación. En momentos de duda, seré fe para ti. Y algo más importante todavía: soy amor para ti. Te amo y te perdono.</span><br />
<span style="font-size: large;">No te desanimes, pues; no te descorazones. No mires atrás. No sientas remordimiento por errores o pecados cometidos. Lo pasado ya pasó. He cubierto esos errores y pecados. Lo que era como la grana será emblanquecido como la nieve. Como está lejos el oriente del occidente hice alejar de ti tus pecados.</span><br />
<span style="font-size: large;">Desde el preciso momento en que imploras Mi perdón, en el instante en que clamas a Mí, Yo te perdono. Por tanto, no hay motivo para que sigas preocupándote, temiendo y llevando tú la carga.</span><br />
<h2 id="presentes-parati">Presentes para ti</h2><b></b><span style="font-size: large;">He aquí que soy el Buen Pastor. Di la vida para salvar a los perdidos. Entregué Mi cuerpo para sanar a los quebrantados. No en vano sufrí todo eso. Lo hice para poder estrechar a Mis hijos contra Mi seno, consolarlos, amarlos y concederles perdón, redención y sanidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Tengo los brazos extendidos, y en las manos llevo magníficas dádivas para los que están quebrantados y dolientes, los que lloran y padecen. Tengo valiosos presentes para ti, dádivas de amor, perdón, misericordia y sanidad. Todo eso te ofrezco, y te lo daré generosamente si tan sólo extiendes la mano para tomarlo con fe.</span><br />
<span style="font-size: large;">Esas dádivas no se ganan a base de bondad y rectitud. Nunca podrías hacerte merecedor de los magníficos dones que te brindo. Mas te los daré gratuitamente si extiendes la mano por fe y aceptas Mi amor, Mi misericordia, Mi perdón y Mi sanidad.</span><br />
<h2 id="te-comprendocabalmente">Te comprendo cabalmente</h2><span style="font-size: large;">Estoy tan enamorado de ti que Mi vista no capta ninguno de tus fallos e imperfecciones. El amor me ciega y me hace ver más allá de tus faltas y equivocaciones. Es un amor que solo ve lo bueno y las posibilidades que los demás no alcanzan a distinguir.</span><br />
<span style="font-size: large;">No te vigilo garrote en mano listo para atizarte al más mínimo error. No estoy a la espera de que tropieces y caigas para meterte otra vez en vereda de un estacazo. ¿Cómo iba a hacer eso? Yo también me he encontrado en tu lugar. Yo también adopté el manto de carne humana a fin de llegar a conocerte y a comprenderte cabalmente. Conozco las contrariedades que experimentas, cada uno de tus anhelos, la insuficiencia de la carne humana y hasta tus pecados ocultos. Me identifico con tu humanidad. Por ello he prometido que tendré misericordia de ti. Mis pensamientos para contigo son de paz, perdón, paciencia y compasión.</span><br />
<h2 id="todo-te-ha-sidoperdonado">Todo te ha sido perdonado</h2><span style="font-size: large;">Si te presentaras ante Mí ahora, Mi amor te inundaría de tal manera que todos los pesares, los dolores y los malentendidos de ayer y de hoy se disiparían sin dejar rastro. Tan enorme es el amor que te tengo que no da lugar a la tristeza ni a los sentimientos de culpa. De presentarte ante Mí, Yo no te comunicaría más que amor y aceptación totales. Sabrías que todo te ha sido perdonado. No hay causa de temor en Mí. Yo me llevo todos los temores. En Mi amor no hay temor.</span><br />
<span style="font-size: large;">A pesar de que todavía moras en carne humana, confía en que el amor que te tengo no es menos intenso que el que te demostraré cuando llegues aquí y te presentes ante Mí. No estoy más distante de lo que estaré entonces. Igual de presente estoy contigo ahora. Hoy obtienes el mismo perdón que obtendrás entonces. Nada tengo contra ti. Eres Mi tesoro, Mi amor.</span><br />
<h2 id="qudefectos">¿Qué defectos?</h2><span style="font-size: large;">No me hables de tus errores. Yo te pregunto: ¿Qué errores? ¿Qué defectos? ¿Qué fracasos? No me hables del pasado. Para Mí no existe el pasado. No puedo decir que tengas imperfecciones o debilidades, porque en este momento no las veo. Cuando te miro, cuando observo tu corazón, para Mí ya no existen tus debilidades. Se esfuman a causa del gran amor que te tengo, el cual lo eclipsa todo. Ni se te ocurra, pues, explicarme lo innoble que eres, que no te servirá de nada. Te amo demasiado para notarlo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Quien obtiene gran perdón luego ama mucho; escarmienta por las faltas cometidas y aprende a perdonar los errores ajenos. La mirada reprobatoria se vuelve amorosa y clemente cuando piensa en lo mucho que se le ha perdonado. Se le han devuelto las esperanzas, ve la vida desde otra perspectiva, con otros ojos.</span><br />
<h2 id="amor-sinlmites">Amor sin límites</h2><span style="font-size: large;">Quiero enseñarte a sentir mayor amor, abrirte los ojos al amor incondicional, para que te des cuenta de cómo es, participes de él, lo pongas en práctica y aprendas a amar al prójimo sin reservas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Deseo que ahora veas a cada uno como Yo lo veo: con amor infinito, inconmensurable, que aprendas a amar tal como se te ha amado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Aprende a amar a los demás con el mismo amor que te ha ayudado a salir adelante en muchas situaciones difíciles, el amor que te ha dado fuerzas para seguir adelante, el amor que te ha ayudado a perdonar, el amor que te ha permitido sincerarte: Mi amor.</span><br />
<h2 id="abre-elcorazn">Abre el corazón</h2><span style="font-size: large;">Recibe la dádiva de amor que te ofrezco para que la entregues a los demás. ¿Cómo se recibe? Tal como recibirías cualquier otro regalo Mío: pidiendo, aceptando y creyendo. Y luego, ¿cómo compartes ese regalo con tus semejantes? Paso a paso, realizando un acto <br />
de amor seguido de otro, seguido de otro…</span><br />
<span style="font-size: large;">Recibe, pues, Mi ungimiento y aplícalo a situaciones concretas día tras día, paso a paso. Materialízalo de acto en acto, de palabra en palabra. En la medida en que hagas un esfuerzo para dar, compartir y amar, Yo te lo compensaré con creces. Verteré en ti un amor mayor, un nuevo amor, un amor fortalecedor.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por tanto, no temas; simplemente recibe. Abre el corazón y di que sí. Abre el corazón y di: «Quiero tenerlo». Abre el corazón y recíbelo. Dará fruto en tu vida y en la vida de los que te rodean, de las personas a las que veas y con quienes tengas relación.</span><br />
<h2 id="pequeos-actos-deconsideracin">Pequeños actos de consideración</h2><span style="font-size: large;">Hay muchas formas de manifestar Mi amor. Por ejemplo, puedes dar un saludo caluroso en vez de una mirada indiferente. Puedes tomar unos momentos para responder a una pregunta con consideración y franqueza, en vez de hacerlo ligero y aprisa, con lo que los demás se sienten subestimados o piensan que son un estorbo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Mi amor se manifiesta de muchas formas: a base de perdón, de misericordia, de ternura, de amabilidad, de sencillez; con palabras de amor, de aliento y de elogio; con todo lo bueno y positivo que puedas decir de alguien; mediante pequeños actos de consideración; estimulando y recompensando a los demás; preocupándote por ellos; mostrándote atento; entregándote a ellos; dedicando tiempo a conversar, a escuchar y a compartir; ayudando a llevar la carga; rebajándote si hace falta para ayudar a una persona.</span><br />
<h2 id="djalopasar">Déjalo pasar</h2><span style="font-size: large;">Hay dos vías: la de la resistencia y la de la sumisión. La de la sumisión es la vía fácil. Como cuando dos cabras coinciden frente a frente en un angosto sendero de montaña, y en lugar de embestirse, una se echa para dejar que la otra le pase por encima. Así quiero que hagas tú. De lo contrario no hay sino enfrentamiento y choque de cabezas. Es mucho más fácil echarse y dejar que la otra persona pase por encima. Te digo y te repito que lo dejes pasar.</span><br />
<span style="font-size: large;">Procura ser humilde. Esfuérzate por obrar con amor. Pon empeño en adquirir bondad y comprensión. Esas virtudes son joyas de gran valor que puedes lucir y que harán resaltar en ti la verdadera belleza de Dios. Busca la sencillez, el amor. Busca ser gentil. Sé que tienes esas cualidades, pues conozco bien tu corazón. Sé que en las fuentes de tu corazón está presente el deseo de ser humilde, de obrar con amor, ternura, bondad, paciencia y comprensión. Mas para que en tu corazón afloren todas esas virtudes es preciso que te despojes del orgullo y del egoísmo.</span><br />
<h2 id="pensamientosamorosos">Pensamientos amorosos</h2><span style="font-size: large;">Cuando otros te fallen o cometan lo que a tu modo de ver son errores, en vez de contrariarte y estallar en ira, di: «Ruego por ellos. Los aprecio mucho. Quiero ayudarlos y facilitarles las cosas». Abriga pensamientos amorosos por aquellas personas que te desesperan. Ora por ellas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Gracias a esas oraciones y pensamientos, el amor que tienes en el corazón podrá impregnar tu espíritu y vencerá al orgullo y al egoísmo.</span><br />
<h2 id="las-intenciones-delcorazn">Las intenciones del corazón</h2><span style="font-size: large;">Soy el Creador de todas las cosas y juzgo el corazón. Conozco el corazón de los hombres. Sé todo lo que en él se aloja. Por tanto, Mi juicio es justo y verdadero. En el día del juicio, cuando comparezcas delante de Mí y se haga un repaso de tu vida, Yo juzgaré según tus actos y según los designios de tu corazón. De ese modo emitiré un juicio justo. He aquí que conozco el corazón de las personas, y no hay nada que me sea oculto.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando pretendas hacer algo, recuerda que Yo veo y entiendo los pensamientos e intenciones de tu corazón. Que todos tus actos estén impulsados por el amor: Mi amor, el amor al prójimo y el amor a Mí.</span><br />
<h2 id="constante-como-elsol">Constante como el sol</h2><span style="font-size: large;">La felicidad de espíritu es mucho mayor que la de la carne. La llevas siempre contigo. Jamás cesa. Ni la noche más solitaria ni las nubes más grises pueden privarte de ella.</span><br />
<span style="font-size: large;">La felicidad de la carne es temporal. Un sentimiento efímero que depende de tu estado de ánimo, de las circunstancias que te rodean, de lo visible y lo tangible. En cambio, la felicidad de espíritu viene del conocimiento de que soy tu Salvador y me intereso por ti.</span><br />
<span style="font-size: large;">La felicidad que Yo brindo es constante como el sol. ¿Acaso cuando el sol se pone por la tarde y desaparece en el horizonte te angustias pensando que se ha ido para siempre? ¿Dices a alguien: «Ya no hay sol en nuestra vida»? No. Es constante. Siempre es. Aunque cae la noche y no puedes verlo, nunca dudas de su existencia ni de que volverá a salir a la mañana siguiente. Así es la felicidad de espíritu: por muy presente que está, cuando cae la noche la pierdes de vista. Ese es el momento de confiar y descansar hasta la mañana siguiente, cuando volverá a aparecer.</span><br />
<h2 id="gozosencillo">Gozo sencillo</h2><span style="font-size: large;">El gozo del Señor es tu fortaleza. ¿Cómo se obtiene ese gozo? En realidad, es sencillo: ámame con todo tu corazón, con toda tu mente, con toda tu alma y con todas tus fuerzas, y acuérdate también de amar a los demás. No te preocupe lo que piensen ni cuáles sean sus opiniones. Simplemente ten gestos de amor y de humildad. De hecho, eso aumentará el respeto que te tiene la gente.</span><br />
<span style="font-size: large;">No olvides manifestar amor y desvelo por los que te rodean, y Yo te colmaré de gozo, paz y felicidad.</span><br />
<h2 id="llenar-elvaco">Llenar el vacío</h2><span style="font-size: large;">Cuando el corazón de una persona está vacío, se siente infeliz e insatisfecha; ansía ser feliz y saciar el hambre que padece. Mira a su alrededor y ve lo que el mundo tiene por atractivo, y trata de llenar con ello ese vacío. Lo que no ve ni comprende es que para beneficiarse plenamente de Mis promesas debe cumplir con la parte que le toca.</span><br />
<span style="font-size: large;">Para algunos no es fácil, pues piensan que no hallarán felicidad en sacrificarse o entregarse por entero a Mí. No ven cómo eso podría hacerlos más felices o llenar esa sensación de vacío que los aflige interiormente.</span><br />
<span style="font-size: large;">En cambio, los que lo entregan todo por amor a Mí, los que entregan su vida desinteresadamente, rendidos a Mí, experimentan los verdaderos placeres y éxtasis de Mi Espíritu, los cuales no tienen comparación con ninguna otra cosa de este mundo. Eso llena el corazón como ninguna otra cosa. Mas la única forma de obtener esa satisfacción es a través de la entrega y sumisión totales a Mí.</span><br />
<h2 id="decisiones">Decisiones</h2><span style="font-size: large;">Los sentimientos y emociones que experimentas son consecuencia directa de las decisiones que tomas, de los pensamientos que albergas, de las veces que optas por obrar abnegadamente, de las ocasiones en que te pones en el lugar de otra persona y dejas que tu corazón se quiebre y sea movido a compasión y amor.</span><br />
<span style="font-size: large;">Yo te premio con sentimientos de amor, unidad y felicidad. Te los otorgo según las decisiones que tomes y las opciones que elijas, es decir, según la forma en que por voluntad propia actúes, te entregues, reacciones, te sacrifiques y comprendas a los demás.</span><br />
<h2 id="sfeliz">¡Sé feliz!</h2><span style="font-size: large;">El gozo del Señor es tu fuerza. Es Mi voluntad que halles gran dicha y placer en servirme y amarme. Me alegra verte pasándolo bien, verte contento y riendo. Me agrada verte reír. Me complace verte feliz. Así pues, vive contento, pásalo bien y disfruta de la vida. Goza de tus comidas, de tu casa, de tus ratos de ejercicio, de tu trabajo, de los momentos que pasas en compañía de otros. Al disfrutar de todo eso me disfrutas a Mí. Me place verte feliz: de modo que sé feliz. No te inhibas de reír y de pasarlo bien.</span><br />
<h2 id="tesoros-a-tudisposicin">Tesoros a tu disposición</h2><span style="font-size: large;">Si bien llamo a todos con los brazos abiertos para que vengan y se entreguen a Mí, y así poder comunicarles amor, felicidad, ungimiento, satisfacción y fortaleza, son muy pocos los que optan por acercarse y darse por entero a Mí.</span><br />
<span style="font-size: large;">¡Ojalá te dieras cuenta! ¡Ojalá vieras lo que anhelo darte! ¡Cuánto ansío estrecharte en Mis brazos, volver realidad todos tus deseos y hacer estallar tu corazón de alegría, de forma que se desborde y derrame Mi amor sobre los demás! He ahí la verdadera felicidad y contentamiento.</span><br />
<h2 id="elrefugio">El refugio</h2><span style="font-size: large;">Cuando a tu alrededor se desaten tempestades, y los vientos de la aflicción, de la adversidad y de las dificultades te zarandeen y te arrastren de un lado a otro, ven un rato a Mis aposentos, y permanece ahí hasta que hayan pasado esas calamidades. Acércate a Mis cálidos brazos. Reposa la cabeza en Mi hombro; ya verás que cuidaré bien de ti. Te acariciaré la frente y haré que se disipen las montañas de dificultades.</span><br />
<span style="font-size: large;">El refugio que te he prometido no es otro que el alivio que brinda Mi amor, el consuelo de Mis brazos, la paz que fluye de Mi corazón hacia el tuyo, que te colma y te envuelve, que transporta tu espíritu a la esfera celestial donde lo verás todo con otros ojos.</span><br />
<span style="font-size: large;">En esos momentos de quietud, cuando disfrutamos de íntima comunión, puedo hacer que veas las cosas de otro modo. Puedo infundirte nuevas ideas, nuevos pensamientos. Si entras al aposento de Mi refugio, verás todo lo que puedo hacer por ti.</span><br />
<h2 id="por-qu-tantasdificultades">¿Por qué tantas dificultades?</h2><span style="font-size: large;">Te preguntas: «¿Por qué, Señor? ¿Por qué tengo que pasar por tantos trances y penalidades? ¿Será que te estoy desagradando? Te amo. ¿Por qué tengo que sufrir estas vicisitudes?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Muchos cristianos a lo largo de los siglos se han planteado lo mismo. En todos los casos Mi Espíritu estaba obrando en ellos. A menos que se volvieran débiles, Yo no podía hacerme fuerte en ellos. A menos que se quebrantaran, Yo no podía enseñarles a ser compasivos; no podía enseñarles la empatía, el sincero interés que les hacía falta tener por los demás. No podía concederles todos los hermosos dones de Mi Espíritu que traen aparejados los apuros y los quebrantos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por medio de esas aflicciones te estoy enseñando a luchar, no con tu propia fortaleza, sino con Mis fuerzas, valiéndote de la oración y acudiendo a Mí por cada cosa que se te presenta en la vida.</span><br />
<h2 id="las-ruedas-delprogreso">Las ruedas del progreso</h2><span style="font-size: large;">La vida se compone de ciclos. Hay épocas en que todo va bien y otras en que todo parece marchar mal. Quiero que aprendas a aferrarte a Mí en cada ciclo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Los problemas te obligan a ejercitar tu fe, pues tienes que hacerles frente. Eso te lleva a la siguiente fase del ciclo. Acudes a Mí en busca de ayuda, combates, triunfas y haces progresos. Es como una rueda que va girando: la parte de arriba baja, y la de abajo sube. Así se genera el movimiento hacia adelante.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cada vez que te enfrentas a una nueva prueba, debes volver a combatir. Aceptas el reto, me pides auxilio y una vez más vences y haces progresos. Cuantas más pruebas, más victorias. Ahora bien, si en algún momento no acudes a Mí para que te dé la solución o no peleas hasta vencer, el ciclo se interrumpe. Te quedas en la parte baja y dejas de avanzar. No vas a ningún lado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por tanto, no asocies los bajones de la vida con derrotas, sino con oportunidades de avanzar. Ya sé que es difícil pasar por esos ciclos, pero debes hacerlo para seguir avanzando. No cejes, pues. ¡Sigue adelante!</span><br />
<h2 id="el-peso-delsacrificio">El peso del sacrificio</h2><span style="font-size: large;">Yo sé que tu corazón se parte. Sé que te duele en el alma y que todo esto te parece insoportable. Ten por cierto, criatura Mía, que jamás te exigiré más de lo que puedes hacer. Siempre que llegues al punto en que ya no puedas más, cuando tu cuerpo ceda bajo el peso del sacrificio, te extenderé la mano, te levantaré, te atraeré a Mí y te daré unas fuerzas y una fe que desconocías.</span><br />
<h2 id="como-el-oro-en-elhorno">Como el oro en el horno</h2><span style="font-size: large;">Puede que al presente no entiendas algunas cosas, porque aún no ha llegado el momento de que te revele del todo Mi plan, Mi propósito. Pese a que no lo entiendas todo, cree y confía. Mis caminos no son Tus caminos. No se puede conocer la mente de Dios esforzándose por entender y analizarlo todo con mentalidad carnal. Yo revelaré Mis pensamientos y Mis caminos mediante el poder de Mi Espíritu a quienes se muestren receptivos y sumisos, a quienes crean, acepten y aprecien Mi voz con fe y amor.</span><br />
<span style="font-size: large;">Te prometo que si sigues adelante por fe -aunque ni siquiera sepas a ciencia cierta si tendrás fuerzas para aguantar- no fracasarás. Así como el oro se purifica en el horno del refinador, los que pasan por la llama ardiente de las pruebas saldrán cual oro puro. Te pongo a prueba a fin de eliminar todas las impurezas. Por tanto, no tengas miedo de las pruebas. Te las mando porque te amo, para purificarte, en respuesta a tus oraciones.</span><br />
<h2 id="sueos-que-no-se-hacenrealidad">Sueños que no se hacen realidad</h2><span style="font-size: large;">Hay muchas cosas que pueden salir mal en la vida y que de hecho salen mal. Son muchos los sueños que no se hacen realidad, los ideales que no alcanzan a cristalizarse y las situaciones que no se resuelven como uno afanosamente quisiera. No obstante, en los sueños que no se hacen realidad, en los ideales que no alcanzan a cristalizarse y en las situaciones que no se resuelven como esperabas, Yo estoy contigo. En Mi mano te tengo reservados sueños mayores que los que has abrigado jamás, ideales más hermosos que los que has deseado y cosas más sublimes que las que has esperado jamás. Tu imaginación no ha concebido las cosas fantásticas que tengo reservadas a quienes me aman, a quienes perseveran contra viento y marea.</span><br />
<h2 id="soluciones-para-tusproblemas">Soluciones para Tus problemas</h2><span style="font-size: large;">Cuando te sientas débil, Yo seré fuerte por Ti. Cuando te agobie la confusión, te imbuiré de paz. Cuando te invada el temor, confortaré tu corazón. Cuando te asalten dudas, te daré fe. Cuando te sobrevenga la tensión, te daré alivio. Cuando te encuentres en un laberinto, estaré a tu lado. Cuando te sientas inútil, te daré una meta. Cuando se apodere de ti la angustia, te comunicaré alegría. Cuando te falte confianza, Yo seré tu tranquilidad. Cuando lo veas todo confuso y turbio, Yo te daré claridad. Cuando todo te parezca lúgubre y tormentoso, seré para ti luz esplendorosa.</span><br />
<h2 id="la-oracin-escomunicacin">La oración es comunicación</h2><span style="font-size: large;">Piensa cómo te sentirías si nunca recibieras una comunicación de la persona que amas. Probablemente te lo tomarías como un desaire. ¿Cómo te sentirías si nunca recibieras una carta de amor de la persona que más quieres, ni siquiera una breve nota? ¿O si transcurriera todo un día en que tu cónyuge no te dirigiera la palabra?</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando no recibo una sola palabra de ti se me desgarra el corazón. Me lleva a preguntarme si de veras me quieres y me necesitas. Comunícate. No te olvides de Mí, porque de tales sacrificios me agrado. La oración es comunicación.</span><br />
<h2 id="efectos-de-laoracin">Efectos de la oración</h2><span style="font-size: large;">Orar no es lo mínimo que puedes hacer, sino lo máximo. Fíjate: si es lo máximo que puedes hacer, ¿por qué no oras más?</span><br />
<span style="font-size: large;">La oración es un medio muy poderoso. Si quieres Mi poder es necesario que ores. ¿Qué es la oración? Es el vínculo que te une a Dios. Es comunicación. Es explotar la mayor fuente de energía. Es ser fiel al deber más importante del hombre. Orar es sinónimo de reposo, fe y confianza absoluta.</span><br />
<span style="font-size: large;">La oración hace descender Mi paz sobre ti. La oración es dinámica. Te levanta el ánimo. Altera el curso de los acontecimientos. La oración sana, reaviva, regenera, edifica. La oración es humildad, es Mi amor. La oración mueve Mi mano y me impulsa a actuar. La oración logra resultados. Es la gracia salvadora para la humanidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Lo más importante es que la oración nos une a los dos. Nos funde para que tú también puedas valerte de Mi poder.</span><br />
<h2 id="todo-tiene-sutiempo">Todo tiene su tiempo</h2><span style="font-size: large;">Hay un sinfín de formas de orar. Hay momentos para desahogar tu corazón conmigo en clamor vehemente y ruegos fervorosos. Pero hay también situaciones en que debes guardar silencio con serenidad, en humilde búsqueda de Mí, susurrándome suavemente tus peticiones y comunicándome lo que necesitas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Hay momentos en que debes orar sobre la marcha, presentándome en silencio las peticiones de tu corazón; y hay otros en que es preciso que hagas una pausa y lo dejes todo de lado para buscar Mi rostro. Todos estos medios de acudir a Mí son importantes y todos tienen su momento y su razón de ser.</span><br />
<span style="font-size: large;">Poco importa la postura del cuerpo; lo importante es tu actitud. Haz largas plegarias cuando sea necesario; pronuncia una breve oración cuando tengas prisa. Debes aprender a hacer ambas cosas, según la necesidad. En todo caso, ¡ora! Es fundamental que dependas de la oración. Vive conforme a tus oraciones. Ora sin desfallecer.</span><br />
<h2 id="lo-oigotodo">Lo oigo todo</h2><span style="font-size: large;">Nada me es oculto. Conozco todos los pensamientos y deseos, y hasta la más íntima de las oraciones. Cada vez que alzas los ojos a Mí, que clamas a Mí, estoy a tu lado, oigo tus súplicas y Mi corazón se mueve a compasión. Jamás se me endurece. Jamás me canso de escucharte. Jamás te rechazo. Nunca me duermo. Nunca coloco en Mi puerta un cartel rogando que nadie me moleste. Jamás estoy pensando en otra cosa. Nunca estoy demasiado cansado u ocupado para atenderte. Siempre oigo y respondo tus ruegos: unas veces de la forma en que deseas y otras de maneras que ignoras, o que aún no puedes ver. En todo caso, siempre oigo y respondo.</span><br />
<h2 id="ven-am">Ven a Mí</h2><span style="font-size: large;">Ven. Sube a las montañas donde los arroyos son puros y cristalinos. Escala hasta donde el aire no está contaminado. Trepa cada vez más alto, dejando atrás las cosas de este mundo, y hallaras pureza de espíritu, pureza de corazón.</span><br />
<span style="font-size: large;">Ven a Mí con la copa en la mano, y ve si no te serviré del agua fresca de Mi Espíritu. Si acudes a Mí en oración, me buscas y me pides que derrame sobre ti Mi Espíritu, lo derramaré.</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Seguirás trepando? ¿Echarás de ti las cosas del mundo que te sobrecargan? ¿Pondrás la mira en las cosas de arriba? ¿Pondrás los ojos en Mi rostro, únicamente en Mi rostro? ¿Beberás de Mi pozo, únicamente de Mi pozo? ¿Vendrás a Mí para que vierta sobre ti las bellezas de Mi Espíritu?</span><br />
<h2 id="sigamos-encontacto">Sigamos en contacto</h2><span style="font-size: large;">Ora y ora, una y otra vez. Me fascina. Lo deseo. Lo necesito. Me deleito en ello. Me agrada mantener una estrecha comunicación contigo para que seamos uno. Todas tus oraciones son importantes. Algunas tienen distintas finalidades, pero todas son importantes. No dejes, pues, de orar.</span><br />
<span style="font-size: large;">Deseo estar en constante comunicación contigo, mantener un vínculo continuo contigo. Recurre a todos los medios posibles y deja que Yo haga llover Mis riquezas espirituales. Todo lo Mío es tuyo. Te lo ofrezco gratuitamente de un pozo que nunca se seca. ¿Para qué conformarte con lo humano pudiendo tener lo divino? ¡Recibe Mi poder! Está a tu alcance, a tu entera disposición.</span><br />
<h2 id="todo-tipo-deoraciones">Todo tipo de oraciones</h2><span style="font-size: large;">Oraciones breves, oraciones largas, en grupo o en privado, fervientes o rápidas; oraciones en silencio, mientras caminas o cuando yaces en la cama; oraciones matinales, vespertinas o nocturnas; oraciones entre una actividad y otra; oraciones por tus necesidades o por tus deseos; oraciones pidiendo protección, pidiendo curación, por tu trabajo, por tus viajes; oraciones para obtener victorias; oraciones de liberación o pidiendo consuelo, guía o sabiduría; oraciones por más amor, por milagros, por situaciones difíciles, por los demás, por ti mismo; oraciones para cambiar la historia o para transformar corazones: dirígemelas todas a Mí.</span><br />
<h2 id="extiende-la-mano-haciam">Extiende la mano hacia Mí</h2><span style="font-size: large;">Extiende la mano hacia Mí en la mañana, en la tarde y en distintos momentos del día. Háblame a lo largo de la jornada. Ámame y alábame. No te alejes mucho. No permitas que los intervalos entre los momentos que pasas conmigo se prolonguen cada vez más. No pierdas contacto por un instante. Basta con una palabra, una mirada.</span><br />
<span style="font-size: large;">Reserva cada día un momento exclusivamente para nosotros. Un momento que puedas esperar con ilusión. Un momento en que puedas dar descanso a tu cuerpo y recostarte en Mis brazos. Un momento en que podamos hablar, en que podamos reír, en que podamos llorar. Lo que desees hacer o lo que desees decirme, dímelo. Estaré pendiente de ti. Te espero.</span><br />
<h2 id="sintonizaconmigo">Sintoniza conmigo</h2><span style="font-size: large;">Yo emito a toda hora. Simplemente tienes que aprender a sintonizar y recibir la señal. Otorgo el don de escucharme a cualquiera que lo desee. Es gratuito. Semejante a una emisora radial que transmite a toda hora. Cualquiera que tenga un receptor puede sintonizar y captar los sonidos, la música, la programación. He puesto un receptor en cada persona. Lo único que hay que hacer es aprender a emplearlo. Ello requiere cierto esfuerzo. No te desanimes si al comienzo la señal no es muy clara. Sigue practicando, no dejes de acudir a Mí. Sigue aguardando con paciencia, y poco a poco llegarás a escuchar con mayor claridad.</span><br />
<h2 id="atravesar-ellaberinto">Atravesar el laberinto</h2><span style="font-size: large;">A medida que el mundo se torna más complicado tendrás más necesidad de Mí para que te ayude a atravesar ese laberinto de complejidades. Deberás invocar Mi guía y Mi ayuda. Soy capaz de revelarte cosas que no puedes ver con los ojos. Puedo enseñarte muchos asuntos que no conoces. Así, el mundo se asombrará de la sabiduría que posees, de tu conocimiento, de tu comprensión de los sucesos. Todo ello te prometo si tan sólo me buscas y me escuchas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por tanto, no temas, no tengas miedo de preguntar. ¿Te daba miedo hacerle preguntas a tu padre o a tu madre cuando eras joven y no conocías las respuestas, pero las deseabas vivamente? No. No temías; simplemente preguntabas, y ellos te respondían. De igual manera sucede conmigo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Adquiere mayor sensibilidad a Mí y a Mi Espíritu. Apunta tu antena espiritual hacia arriba. Pon atención, pues es mucho lo que te quiero decir.</span><br />
<h2 id="recursos-a-tudisposicin">Recursos a tu disposición</h2><span style="font-size: large;">Te enseñaré a escuchar Mi voz. El día se acerca en que será importantísimo que lo hagas, en que te verás obligado a hacer uso de Mi poder, de Mis recursos. Ahora bien, esos recursos ya están a tu disposición, para lo que se te antoje. Pide, busca, ten fe.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando tienes la cabeza llena de tus propias ideas y planes, cuando no quieres detenerte a mirar, a escuchar, cuando no quieres ir más despacio, orando continuamente, luego resulta que no te encuentras en el momento oportuno en determinado lugar, o que no le dices o haces a cierta persona algo que era necesario. Entonces Mi plan se frustra, y eso es causa de desilusión. En cambio, ¡qué gran alegría y regocijo se produce cuando participas en el plan de Dios y todo va sobre ruedas! Hay gran alegría y felicidad tanto en el mundo espiritual como en tu corazón cuando ves la respuesta a tus oraciones y palpas el poder de Dios.</span><br />
<h2 id="responder">Responderé</h2><span style="font-size: large;">Me agrada oírte clamar a Mí. Me agrada oírte cuando me buscas. Me agrada que dediques a escucharme un tiempo que te parece valiosísimo. Si dedicas tiempo a escucharme, me tomaré tiempo para responder, ofrecer soluciones a tus problemas, proveer para tus necesidades y darte mucho más abundantemente de lo que podrías pedir o hasta pensar. No he dejado de hacerlo ni una sola vez. Desde el principio de los tiempos hasta este día jamás he dejado de escuchar y responder las peticiones que brotan de los labios de Mis hijos.</span><br />
<h2 id="sintate-a-mispies">Siéntate a Mis pies</h2><span style="font-size: large;">Permanece en Mí y Yo en ti; como el sarmiento no puede llevar fruto por sí mismo, tampoco tú puedes. Cuanto más clames a Mí y más pongas los ojos en Mí, cuanto más te apoyes en Mí, más fruto podrás dar para Mi Reino.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si vas conmigo al huerto de la oración, te hablaré y te revelaré cosas que te harán dar más fruto y te conducirán a un mayor conocimiento de la verdad. Pero tienes que hacer el esfuerzo de sentarte a Mis pies y tener paciencia para escuchar y oír las Palabras de verdad, las Palabras de vida, que aún tengo que darte, a fin de que seas más fructífero, de que pongas los ojos más en Mí en los días venideros.</span><br />
<h2 id="los-almacenes-delcielo">Los almacenes del Cielo</h2><span style="font-size: large;">Vierto muchos arroyos de Mi Palabra, con abundante y generoso caudal. Te he dado libre acceso a las bóvedas de los Cielos donde se guardan Mis tesoros. Están todas a tu disposición. Basta que me lo pidas. Te abro los depósitos del Cielo. Te doy libre acceso a Mi Palabra viviente, pues tienes necesidad de ella. Ten presente que la batalla espiritual se libra en la Tierra. Ahí es donde tienes necesidad de que Yo mismo te conduzca comunicándome directamente contigo, que te dé Mis órdenes explícitas, Mi caudal de sabiduría, y te enseñe Mi estrategia para ganar la guerra espiritual.</span><br />
<span style="font-size: large;">Te concedo acceso a los almacenes del Cielo -siempre y cuando los abras con la mano de la fe-, a fin de que halles auxilio y fortaleza, instrucción y orientación en tu hora de necesidad.</span><br />
<h2 id="enfamilia">En familia</h2><span style="font-size: large;">Pasa ratos conmigo en compañía de tu cónyuge y tus hijos. Tómense tiempo para leer Mi Palabra, orar y acudir juntos a Mí. No dejen de comunicarse abiertamente y de expresarse sus deseos. ¿Quieren ser una familia más unida? Hablen de ello. ¿Sienten necesidad de Mi bendición, tanto espiritual como económica? Hablen de ello. Acudan a Mí todos juntos, y Yo derramaré Mi bálsamo sanador sobre toda la familia. Haré descender abundantemente Mis bendiciones y Mi provisión.</span><br />
<h2 id="renovacin">Renovación</h2><span style="font-size: large;">Yo los junté a los dos, mas la excesiva familiaridad y el acontecer cotidiano los han llevado a abandonar la íntima relación que tenían entre sí y también la comunión conmigo. Renueven juntos su relación conmigo, dejando las viejas costumbres y las ideas preconcebidas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Hagan a un lado todo lo que piensan el uno del otro, y concéntrense más bien en Mí juntos. Ámenme juntos. Alábenme juntos. Cántenme juntos. Ríndanme culto juntos. Adórenme juntos. Busquen Mi rostro juntos. Clamen a Mí juntos. Entonces los llenaré, y los tres seremos uno. Seremos «cordón de tres dobleces».</span><br />
<h2 id="s-un-buencompaero">Sé un buen compañero</h2><span style="font-size: large;">El matrimonio es sagrado a Mis ojos. Cuando veas que tu esposa padece necesidad y dolor, debes conmoverte, compadecerte, orar por ella, consolarla, expresarle amor y comprensión y tratarla con benevolencia. No te exasperes, no te hartes ni te desanimes si por un tiempo se la ve más débil. No te lo tomes como un gran inconveniente y un obstáculo. Más bien mírala con compasión y ternura. Tómala en tus brazos y consuélala, ámala, llora por ella. Y sobre todo, reza por ella.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si no eres capaz de manifestar amor, ternura y compasión a esta mujer, que es tu esposa, ¿cómo vas a hacerlo con los demás?</span><br />
<h2 id="un-matrimoniofuerte">Un matrimonio fuerte</h2><span style="font-size: large;">Para que el matrimonio sea fuerte, debe serlo en espíritu. Y para ello debe estar centrado en Mí. La atención, la unidad y el amor de ambos deben girar alrededor de Mí. Ello los hará capaces de superar los errores, los malentendidos y las flaquezas humanas. Mas si dejan pasar mucho tiempo sin comunicarse, sin orar juntos, sin mostrarse humildes y unirse en torno a Mi Palabra, es fácil que se vuelvan inflexibles en sus posturas, orgullosos, insumisos e intolerantes. Pierden la compasión. Pierden la ternura. Pierden la dulzura.</span><br />
<h2 id="s-un-buencompaero">Sé un buen compañero</h2><span style="font-size: large;">El matrimonio es sagrado a Mis ojos. Cuando veas que tu esposa padece necesidad y dolor, debes conmoverte, compadecerte, orar por ella, consolarla, expresarle amor y comprensión y tratarla con benevolencia. No te exasperes, no te hartes ni te desanimes si por un tiempo se la ve más débil. No te lo tomes como un gran inconveniente y un obstáculo. Más bien mírala con compasión y ternura. Tómala en tus brazos y consuélala, ámala, llora por ella. Y sobre todo, reza por ella.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si no eres capaz de manifestar amor, ternura y compasión a esta mujer, que es tu esposa, ¿cómo vas a hacerlo con los demás?</span><br />
<h2 id="un-matrimoniofuerte">Un matrimonio fuerte</h2><span style="font-size: large;">Para que el matrimonio sea fuerte, debe serlo en espíritu. Y para ello debe estar centrado en Mí. La atención, la unidad y el amor de ambos deben girar alrededor de Mí. Ello los hará capaces de superar los errores, los malentendidos y las flaquezas humanas. Mas si dejan pasar mucho tiempo sin comunicarse, sin orar juntos, sin mostrarse humildes y unirse en torno a Mi Palabra, es fácil que se vuelvan inflexibles en sus posturas, orgullosos, insumisos e intolerantes. Pierden la compasión. Pierden la ternura. Pierden la dulzura.</span><br />
<h2 id="el-cuidado-de-unmarido">El cuidado de un marido</h2><span style="font-size: large;">Entrañable hija mía, gracias por ser tan buena esposa para tu marido. Estoy orgulloso de ti. Te elogio por ser fiel a él durante tantos años y cuidarlo con tanto desvelo. Me complace mucho que el amor entre dos personas perdure en el tiempo. Me encanta que dos seres sean fieles a los compromisos que asumieron el uno para con el otro y que no dejan de amarse pase lo que pase. Naturalmente que hay altibajos y pruebas, mas ustedes son un modelo, porque se aman. Es digno de elogio.</span><br />
<span style="font-size: large;">Es particularmente bello que una pareja me incluya en su unión. Gracias por dejarme formar parte de su matrimonio.</span><br />
<div class="box"><h2 id="crisisprovechosas">Crisis provechosas</h2><span style="font-size: large;">A veces lo que a primera vista parece un conflicto conyugal es en realidad un incidente del que me valgo para fortalecer el matrimonio, llevando a los cónyuges a una crisis. Si encaran la crisis como es debido, orando fervientemente, platicando, acudiendo a Mí y comunicándose con franqueza, a la larga la unión se fortalecerá. Gracias a lo que aprendan juntos y a las dificultades que experimenten juntos, se volverán más maduros, adquirirán mayor profundidad espiritual y se comprenderán mejor.</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-87652401823852498802011-06-11T20:26:00.001-07:002011-06-11T20:26:47.820-07:00LIBRO EN PDF DE JESÚS CON CARIÑO PARA ELLA<div style="width:425px" id="__ss_8282736"><strong style="display:block;margin:12px 0 4px"><a href="http://www.slideshare.net/febsol/de-jess-con-cario-para-ella" title="De jesús con cariño para ella">De jesús con cariño para ella</a></strong> <iframe src="http://www.slideshare.net/slideshow/embed_code/8282736" width="425" height="355" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no"></iframe> <div style="padding:5px 0 12px">View more <a href="http://www.slideshare.net/">presentations</a> from <a href="http://www.slideshare.net/febsol">febsol</a> </div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-7101263663367707672011-03-09T09:16:00.000-08:002011-05-27T15:16:03.513-07:00LIBRO:Para momentos de crisis<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-PwqwgSqyfSw/TeAieolR4hI/AAAAAAAAE4U/gXLufCadAYw/s1600/FromJesusWithLove_ForTroubledTimes_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200px" src="http://4.bp.blogspot.com/-PwqwgSqyfSw/TeAieolR4hI/AAAAAAAAE4U/gXLufCadAYw/s200/FromJesusWithLove_ForTroubledTimes_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" t8="true" width="197px" /></a></div><span style="clear: left; cssfloat: left; float: left; font-size: 130%; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></span><span style="font-size: 130%;"><br />
Introducción<br />
Capítulo uno - Velo por ti<br />
Mi amor<br />
Conéctate conmigo<br />
Encuentro matutino<br />
En medio de la tormenta<br />
Capítulo dos - Basta con creer<br />
Mecánica de la fe<br />
No te pido perfección<br />
La senda de la victoria y los milagros<br />
Considera el gorrión…<br />
Refugio<br />
Un obstáculo a la vez<br />
Déjame llevar la carga<br />
Remonta el vuelo hacia Mí<br />
La alabanza brinda sosiego<br />
Atribulados, mas no angustiados<br />
Capítulo tres - Presiones económicas<br />
Cuando los medios habituales no bastan…<br />
Tuyas son Mis riquezas<br />
Las promesas divinas siguen vigentes<br />
Para ser feliz a pesar de los pesares<br />
Si das, recibirás<br />
Mejor que dinero en el banco<br />
Capítulo cuatro - Cuando la vida se pone francamente difícil<br />
El proceso de cincelado<br />
Las estaciones de la vida<br />
Peldaños<br />
Males que por bienes vienen<br />
El ascenso hasta la cumbre<br />
Asistencia omnipresente<br />
Cuando Yo lo disponga<br />
Capítulo cinco - El estrés<br />
Pasaje a la libertad<br />
Conserva la sencillez<br />
Doble ganancia<br />
Para recobrar el control<br />
Cuando la carga se pone muy pesada…<br />
Capítulo seis - El peso del pasado<br />
Los brazos extendidos del perdón<br />
Reconoce tu necesidad<br />
Ojalá pudiera…<br />
Comienza de nuevo, hoy<br />
Perdonar y olvidar<br />
Capítulo siete - Relaciones familiares y sentimentales<br />
Una casa de corazones<br />
Los padres y la oración<br />
Para romper las cadenas de la adicción<br />
Relaciones viciadas<br />
Si te han herido<br />
Ciérrale la puerta al ayer<br />
Capítulo ocho - Cuando fallece un ser querido<br />
Preparación para el más allá<br />
Un nuevo comenzar<br />
En Mis brazos<br />
Viaje hacia el amor<br />
Da lugar al proceso de curación<br />
Paz que sobrepasa todo entendimiento<br />
Consuelo que viene del más allá<br />
Capítulo nueve - ¿Por qué?<br />
¿Dónde estás?<br />
¿Es ingrata la vida?<br />
Dios no tiene la culpa<br />
¿Me conmuevo ante el sufrimiento?<br />
El Príncipe de Paz<br />
La promesa de Romanos 8:28<br />
No pierdas de vista el Cielo<br />
Enmienda la situación<br />
Epílogo<br />
<br />
A menos que se indique otra cosa, los versículos citados provienen de la versión Reina-Valera, revisión de 1960, © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizados con permiso.<br />
Introducción<br />
El presente libro de mensajes de Jesús contiene numerosas garantías Suyas de que nos ayudará a superar esos momentos de crisis en que más necesitamos Su amor y Su consuelo. Él tiene una solución para cada problema y puede ayudarnos a salir airosos de toda dificultad. Nada es demasiado difícil para Él. Además, Él puede producir cambios maravillosos en nosotros.<br />
Jesús ha dicho que estos mensajes son promesas que Él hace a Sus seguidores. Como las monedas de oro y las perlas preciosas de un tesoro, están ahí para que las saquemos y canjeemos cuando haga falta. Cada vez que invocamos esas promesas, Él cumple Su palabra y premia nuestra fe. Se aboca a resolver nuestros problemas, y nosotros salimos recompensados, reanimados, fortalecidos y transformados.<br />
Esa es la clave para superar obstáculos: la fe. Cuando tenemos la inconmovible convicción de que Jesús nos ama y vela por nosotros cualesquiera que sean nuestras circunstancias, aun lo aparentemente imposible se hace viable. Con frecuencia nuestra reacción inicial ante una situación de apuro es la contraria: adoptamos una actitud derrotista, de desaliento y depresión. Sin embargo, Jesús quiere que recibamos ayuda y vivamos felices, no descorazonados y abatidos. Por eso nos dice una y otra vez cuánto quiere que acudamos a Él en los momentos de dificultad, y nos recomienda que reposemos en Sus brazos cuando nos sintamos débiles. Si hacemos eso, Él se lleva nuestras cargas y nos ayuda a salvar los trances por los que pasamos.<br />
De modo que cuando te encuentres en una crisis, deja que Jesús te aclare cómo ve Él las cosas. Al enfocarlas desde Su prisma, cobrarás fe, y así podrás dar el siguiente paso: seguir Sus instrucciones. Día a día, si permaneces en estrecha comunicación con Él, hallarás perfecta paz, y con Su ayuda te sobrepondrás a cualquier tribulación.<br />
Capítulo uno - Velo por ti<br />
Mi amor<br />
Mi amor es paciente y comprensivo en un mundo de intolerancia, es tierno y gentil cuando la gente se muestra insensible o indiferente. Mi amor consuela en el dolor y en la soledad. A los que están confusos les aclara los pensamientos. Ofrece reposo al cansado y asistencia al impotente. Renueva las fuerzas a quienes se sienten incapaces de seguir adelante. Brinda paz en medio de las tempestades de la vida.<br />
Mi amor puede sanar a los dolientes y aliviar sus penas y sufrimientos. Disipa la tensión, las preocupaciones y el estrés. Mi amor cambia el temor por fe y valor, e infunde esperanza a quien no le queda ninguna. Es luz, y ahuyenta las tinieblas. Desciende al más profundo abismo para salvar a alguien, llega a cualquier extremo para rescatarlo. No se detiene ante nada. No hay escollo que no pueda superar.<br />
Mi amor es un obsequio que te hago. Siempre ha estado a tu disposición y siempre lo estará. ¿Lo aceptas?<br />
Conéctate conmigo<br />
Cualesquiera que sean tus circunstancias o el modo en que las has encarado hasta ahora, sea lo que sea que hayas hecho o dejado de hacer, te amo. Veo cada una de tus lágrimas. Oigo todos tus clamores. Participo de cada una de tus angustias, tus pesares, tus reveses e inquietudes. Conozco todos tus deseos. Veo hasta lo más recóndito de tu corazón y todo lo que hay en él, y te amo más profundamente de lo que alcanzas a comprender.<br />
Conozco tu lucha y quiero ayudarte. La vida entera suele ser una lucha. Sin embargo, se hace mucho más fácil si estableces una conexión espiritual conmigo. Tengo todo el amor, el consuelo, la paz y las soluciones que anhelas. Estoy aquí mismo, a tu lado, aguardando pacientemente a que me pidas ayuda para aliviar tu turbación, enjugar tus lágrimas y manifestarte cuánto te amo.<br />
Encuentro matutino<br />
Haces bien en pasar un rato conmigo a primera hora del día, pues eres impotente sin las fuerzas que sacas de Mí, eres torpe sin la sabiduría que adquieres conmigo, y no tienes amor que entregar a los demás si primero no lo obtienes de Mí. Sin Mí, seguirías adelante en tu pequeño mundo, con las limitaciones que tus magros recursos te imponen. Tus fuerzas humanas se agotarían recién iniciada la jornada. Tus propias ideas se interpondrían, y no llegarías muy lejos con la reserva de amor de ayer. En cambio, cuando acudes a Mí, te abro el mundo infinito de Mi Espíritu. Yo soy sabiduría, soy fuerzas, y soy amor.<br />
¿No dije en Mi Palabra que debes esforzarte por entrar en Mi reposo1? Parece más fácil avanzar por tus propias energías que procurar entrar en la dimensión de Mi Espíritu, donde Yo te impulsaría. Pero no es así; en realidad te complicas las cosas, pues haces que me resulte más difícil ayudarte.<br />
Tómate, pues, un ratito cada mañana para escucharme y entrar en Mi reposo. La práctica hace al maestro. A medida que te ejercites en acudir a Mí, se volverá más fácil. No dejes de tomarte ese tiempo conmigo cada mañana. Verás que siempre acudiré a la cita.<br />
<br />
1. Hebreos 4:11<br />
En medio de la tormenta<br />
Aunque no puedo prometerte que te guardaré de las tormentas de la vida, sí te aseguro que te acompañaré cuando las atravieses. Mi ayuda se hace patente de múltiples formas. Puede que no siempre se manifieste tal y como esperabas, pero se hará sentir. Nunca te abandonaré a tu suerte, para que bregues por tu cuenta.<br />
Cuando me pidas ayuda, responderé tus oraciones. Cuando tengas miedo, te infundiré fe para confiar en Mí, paz interior y valor para seguir adelante. Cuando estés débil y te invada el agotamiento, apóyate en Mí: te transmitiré una energía que no has conocido jamás. Cuando tengas el corazón hecho pedazos, Yo te lo recompondré.<br />
No puedo impedir que sufras contrariedades y pesares, pero sí puedo tornarlos más llevaderos, y hacer que al final redunden en bien tuyo. Puedo hacer que tu espíritu se eleve por encima de las borrascas de la vida. Detrás de las nubes -aquí arriba en los lugares celestiales, en Mi presencia- el sol siempre brilla. En un día gris, Yo soy un rayo de sol; soy el arco iris que aparece tras la tempestad. Soy el refulgente rayo de esperanza que devuelve el brillo a tu mirada.<br />
Esta tormenta pasará. Mientras tanto, permíteme que te guarde en medio de ella.<br />
Capítulo dos - Basta con creer<br />
Mecánica de la fe<br />
Si una fe no mayor que un grano de mostaza es capaz de mover una montaña1, probablemente consideras microscópica tu fe, dado que no tienes indicios de que tus súplicas sean respondidas. Sé que eso puede resultar descorazonador, pero no debería impedirte que me pidas que obre un milagro cuando te haga falta.<br />
Hay un par de cosas que debes saber acerca de la fe. Primero, que no es una virtud que puedas alcanzar u obtener por tu cuenta, sino un don de tu Padre celestial. Segundo, que necesita, al igual que un músculo, alimento y ejercicio para desarrollarse. El alimento espiritual lo proporciona la lectura y asimilación de la Palabra de Dios. Y la fe se ejercita poniéndola en acción. Así que nútrela y cultívala todos los días mediante tus oraciones y acciones.<br />
No hay que esperar a tener una fe bien robusta para empezar a recibir Mi asistencia. Si necesitas resultados inmediatos pero consideras que te falta fe para obtenerlos, pídeme que aumente tu fe. Sé como el hombre de la Biblia que me rogó que sanase a su hijo sordomudo. Tenía sobrados motivos para dudar de que algo fuera a cambiar. Y en efecto, dudaba. Sabía que su fe era débil. Así que cuando le pregunté si creía que Yo podía sanar a su hijo, respondió: «Creo, Señor; ayuda mi incredulidad». Apenas confesó su insuficiencia y me pidió ayuda, obtuvo así la fe como el milagro. Su hijo se curó en el acto.<br />
<br />
1. Mateo 17:20<br />
No te pido perfección<br />
Muchas personas no oran hasta que se ven en un apuro. Entonces descubren que no tienen una fe que les permita conseguir resultados. Su fe es débil, porque llevan mucho tiempo sin ejercitarla. Además, como antes que les sobreviniera la crisis no le daban mayor importancia a su relación conmigo, se sienten incómodas al acudir a Mí. Se consideran hipócritas e indignas, y no saben por dónde empezar para enmendar las cosas.<br />
Es mucho más fácil orar con plenitud de fe cuando tienes la costumbre de hacerlo y de recibir respuestas Mías, cuando te sientes cerca de Mí porque me abres el corazón día a día, y cuando sabes que has hecho todo lo posible por complacerme. Sin embargo, aunque no cumplas todas esas condiciones, hay esperanza. No exijo perfección de tu parte para responder a tus oraciones. Ayudo a cuantos claman a Mí con fe y humilde fervor.<br />
No tienes más que acudir a Mí en los momentos de necesidad y purificar tu corazón confesando tus faltas y aceptando Mi perdón. Cree que soy capaz de obrar el milagro que necesitas, y lo haré. Lo mejor es que eso puede marcar el inicio de toda una nueva etapa, en la que obtengas más respuestas a tus oraciones y disfrutes de una relación más estrecha conmigo.<br />
La senda de la victoria y los milagros<br />
La alabanza te trae a Mi presencia. Crea una estrecha proximidad entre tu espíritu y el Mío. Te hace sentir Mi amor y ver todo como Yo lo veo con más facilidad.<br />
La alabanza es la voz de la fe. Cuando me alabas reconoces que sólo Yo soy capaz de resolver tus problemas y declaras tu confianza en que Yo lo haré.<br />
La alabanza abre la puerta de la dimensión espiritual. Te eleva por encima del ámbito material y sus circunstancias y te transporta al mundo espiritual, donde Yo lo gobierno todo y todo es posible.<br />
La alabanza también es provechosa para tu espíritu. Cuando piensas en lo bueno y hablas de lo bueno, todo lo que te rodea se vuelve bueno. Si te pones a alabarme aun sin tener ganas, se te eleva el espíritu, y al poco tiempo te viene un deseo natural de hacerlo. Yo siempre bendigo y premio la alabanza.<br />
Tus alabanzas ayudan incluso a quienes te rodean. Les levantan el ánimo y les infunden fe y confianza en Mí. Generan entusiasmo y optimismo.<br />
Cuando me lo encomiendas todo a través de la alabanza, tu fe aumenta de manera exponencial. Es un principio espiritual que siempre da resultado.<br />
Considera el gorrión…<br />
Mi mirada sigue al gorrión mientras revolotea buscando alimento y un sitio donde anidar. Yo lo conduzco a un lugar de reposo, y él confía en Mí. No se preocupa por lo que no tiene. Se dedica a lo suyo y confía en que Yo proveeré para sus necesidades. Aunque los gorriones son pequeños y numerosos, Yo los conozco a todos y velo por ellos. Me acuerdo de cada uno y le prodigo Mis cuidados1.<br />
Tú para Mí tienes mucho más valor que todos los gorriones juntos. Si me preocupo tanto de esos pajaritos que parecen insignificantes, ¿no me preocuparé también de ti?<br />
Conozco tus cuitas y entiendo tus temores. Estoy para infundirte fe y responder a tus oraciones. Pero es preciso que confíes en Mí como hace el gorrioncito. A él no lo ves aleteando frenéticamente, sumido en el pánico. Vive tranquilo y en paz, sabiendo que no le quito los ojos de encima y que lo cuidaré como cuido de todos los Míos.<br />
Tengo también la mirada puesta en ti, y estoy siempre listo para prestarte asistencia. Así que confía en Mí, ¿de acuerdo? Que sea Yo quien se preocupe.<br />
<br />
1. Salmo 84:3; Mateo 6:26; 10:29<br />
Refugio<br />
Hoy en día todos andan preocupados por el futuro. Y con razón. Al paso que van las cosas, tienen motivos para temer lo que les pueda ocurrir a ellos, a su familia, su ciudad, su país, su mundo. El planeta se ha convertido en un sitio turbulento y estresante. A veces uno quisiera encontrar un refugio, sellar las ventanas y las puertas y marginarse del mundo.<br />
No sirve de nada hacer como si los problemas no existieran. Por otra parte, no tienes por qué abrigar miedos, pues Yo velo por ti. Cuando te invada el temor, refúgiate en Mí. Cuando te encuentres en una situación peligrosa, clama a Mí para que te ayude, y ten la certeza de que acudiré a protegerte. Cuando no puedas ocuparte de tus seres queridos, encomiéndamelos. Cuando se produzca una crisis nacional o internacional, Yo proveeré un refugio para ti y los tuyos.<br />
Aunque ocurriese lo impensable -que tú o tus seres queridos perdieran la vida-, ten por cierto que te aguarda una existencia mejor en el más allá. En el Cielo se remedian todos los males del mundo.<br />
Como ves, aunque hay muchos motivos por los que podrías preocuparte, en realidad no hace falta que lo hagas, pues Yo velo por ti.<br />
Un obstáculo a la vez<br />
Un corredor de vallas debe ir sorteando los obstáculos de uno en uno. Si se preocupa por todas las vallas que le esperan, es posible que no se concentre en la próxima que debe saltar. Aprende de él. Encara los problemas de uno en uno en lugar de querer resolverlos todos al mismo tiempo.<br />
Déjame llevar la carga<br />
Estas cargas son excesivas para ti. Son para que Yo las lleve. Lo hice así para que te dieras cuenta de que tienes necesidad de Mí y para que, al aprender a depender de Mí, estrecharas tu relación conmigo. Yo te sacaré adelante si me encomiendas todas tus inquietudes.<br />
Remonta el vuelo hacia Mí<br />
Al remontar el vuelo hacia Mí en alas de la oración, al retirarte del campo de batalla de los problemas para descansar, recuperar fuerzas espirituales y escuchar Mi voz, te daré soluciones que harán que se esfumen esas dificultades. Puedes obtener alivio, pero debes descansar y apoyarte enteramente en Mí.<br />
La alabanza brinda sosiego<br />
¿Por qué pasar otra noche sin conciliar el sueño? ¿Por qué sufrir de ansiedad cuando puedes encomendarme todas tus preocupaciones y recibir de Mí paz interior? Aun en las circunstancias más sombrías, puedo conceder paz a tu espíritu y aliviarte del estrés físico y mental ocasionado por la preocupación y el temor.<br />
Mi paz te llega al corazón cuando apartas la mirada de tus aprietos y apuros y la pones en Mí. Deja de preocuparte y piensa en Mí. Busca algo que puedas agradecerme -algo fuera de lo común que haya hecho por ti en otro momento- y alábame por ello. O piensa en la peor experiencia que hayas tenido y en el hecho de que todavía estás aquí. Convierte enseguida ese pensamiento en una oración de gratitud. Aunque en ese momento no rezaras ni me conocieras siquiera, fui Yo quien te sacó adelante. He velado por ti toda tu vida. De la misma manera que te he ayudado a salir de muchas situaciones complicadas y te he evitado más líos de los que te imaginas, voy a ayudarte a superar las adversidades a las que te enfrentas en este momento.<br />
Cuanto más me alabes, más se verterá Mi paz sobre tu corazón.<br />
Atribulados, mas no angustiados<br />
Si te parece que estás en aprietos o que sufres desdichas, piensa en el apóstol Pablo: Fue azotado en cinco ocasiones, y en otras tres más le pegaron con varas. En otra ocasión lo apedrearon y lo dieron por muerto. Naufragó tres veces, y pasó un día y una noche a la deriva en alta mar. Se enfrentó a peligros en el mar, en el desierto y en las ciudades. Sufrió a manos de ladrones, de sus propios paisanos, de extraños y hasta de quienes afirmaban ser seguidores Míos. En muchas ocasiones lo encarcelaron y se vio privado de sus necesidades más elementales1.<br />
A pesar de todo, no dejó de confiar en Mí. Con declaraciones como: «Estamos atribulados en todo, mas no angustiados», y: «En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó»2, continuamente animaba a otros a poner los ojos en Mí.<br />
Si bien es cierto que Pablo tenía gran fe, no olvides que era tan humano como cualquiera. Gozaba de una estupenda relación conmigo que ha sido la envidia de millones, pero lo que muchas personas no comprenden es que ese vínculo fue consecuencia de todas las tribulaciones que pasó. Aprendió a acudir a Mí y a Mi Palabra en su momento de necesidad. Y tú puedes hacer lo mismo.<br />
¿Vas a angustiarte por lo que te sucede o por lo que temes que te vaya a ocurrir? ¿O vas a aferrarte a Mí con toda el alma como hizo Pablo? Siempre estaré a tu lado, como siempre estuve con él.<br />
<br />
1. 2 Corintios 11:24-28; Hechos 16:23<br />
2. 2 Corintios 4:8; Romanos 8:37<br />
Capítulo tres - Presiones económicas<br />
Cuando los medios habituales no bastan…<br />
Cuando hayas hecho todo lo que puedes y agotado tus medios habituales de sustento, y aun así te veas en dificultades para hacer frente a tus compromisos, no desesperes; Yo te mantendré por otros medios. Cuando otros incumplan sus obligaciones económicas o te veas adversamente afectado por sus decisiones erróneas o egoístas, no desesperes; Yo sí cumplo, y compensaré esa merma. Cuando te sobrevenga una calamidad seguida de gastos imprevistos, no desesperes; Yo me haré cargo de lo que no cubra tu póliza de seguro. Cuando la economía apriete y escasee el trabajo, no desesperes; Yo soy capaz de proveer para ti aun en circunstancias imposibles.<br />
«Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá»1. Antaño hice esa promesa, y todavía es válida hoy en día. Hazme saber tus necesidades, pídeme que las satisfaga. Haz la parte que te corresponde: pide, busca y llama. Y Yo haré la Mía.<br />
Cuando te encuentres en un aprieto económico y no sepas cómo salir de él, déjame a Mí obrar. Soy capaz de proveer para Mis seguidores por los medios más inesperados y menos convencionales. De hecho, me deleito en hacerlo, pues los amo. Además, eso los hace apreciarme más, lo cual también me complace.<br />
<br />
1. Mateo 7:7<br />
Tuyas son Mis riquezas<br />
La clave para obtener tanto riquezas espirituales como abastos materiales es en realidad muy sencilla: consiste en tomar conciencia de los vastos recursos de que dispongo.<br />
Mi Palabra registra cientos de promesas que tienes derecho a invocar. Si lees, absorbes y me recuerdas esas promesas, verás tus oraciones respondidas de formas que te emocionarán e incrementarán tu fe. En la medida en que sigas haciendo eso, Yo no dejaré de responderte, de inspirarte y de proveer para tus necesidades. Juntos crearemos un ciclo continuo de éxitos.<br />
Con eso no quiero decir que tu fe nunca vaya a flaquear ni que nunca más vayas a tener que superar escollos. Mientras estés en este mundo las épocas de prosperidad se alternarán con las de dificultades. Los problemas son parte necesaria de la vida. Sin embargo, tu vínculo conmigo y tu fe en Mi amor y en Mis promesas te ayudarán mucho.<br />
Las promesas divinas siguen vigentes<br />
La Biblia refiere que en cierta ocasión dije a Mis discípulos que todos los cabellos de su cabeza estaban contados y que ni un solo pajarillo cae a tierra sin que Mi Padre lo sepa. Les expliqué que no tenían por qué afanarse por sus necesidades materiales, que si confiaban en Mí y me seguían, Yo me aseguraría de que quedaran cubiertas.<br />
Puede que eso te parezca poco realista en el mundo metalizado de hoy en día, en el que da la impresión de que ganar dinero es más importante que nunca. Los tiempos han cambiado; Mis promesas no. Siguen tan vigentes hoy en día como hace 2.000 años. Si buscas primeramente el reino de Dios y haces lo posible por obedecer Su Palabra, Mi Padre te proveerá de todo lo que necesites1.<br />
Si me amas y procuras seguir el ejemplo que di de amar a los demás y desvelarme por ellos, Dios cuidará de ti. Como padre que es, vela por que las necesidades de Sus hijos estén debidamente atendidas. Así y todo, eso no garantiza que de aquí en adelante vayas a gozar de una vida cuajada de lujos y comodidades. Las épocas difíciles también forman parte del plan por el que tu Padre celestial forja tu carácter. Al igual que un padre terrenal no otorga automáticamente a sus hijos todo lo que le piden, Dios no necesariamente te concede todo lo que deseas. Más bien te da lo que necesitas y lo que, a Su juicio, es mejor para ti, no solo para tu cuerpo, sino más importante aún, para tu espíritu inmortal.<br />
<br />
1. Mateo 6:33; Salmo 84:11<br />
Para ser feliz a pesar de los pesares<br />
Cuando escasean los recursos, se pone a prueba tu fe en Mi capacidad de proveer para tus necesidades. Las voces del desaliento se confabulan para convencerte de que Mis promesas no son verdad, que no voy a proveer como dije que lo haría. Pero no sucumbas ante esas dudas. Si te esfuerzas por obedecer Mis mandamientos, Yo te respaldaré. En ciertas ocasiones te respondo enseguida; en otras, lleva un tiempo.<br />
Son muchos los factores que afectan Mi capacidad de responder tus oraciones y suministrarte lo que te hace falta, incluidas las decisiones que tomen tú y otras personas. Así que no te dejes abatir ni te impacientes ni vayas a pensar que no me importa y que no voy a proporcionarte lo que solicitas. A veces ambos tenemos que aguardar a que se den las condiciones propicias.<br />
Mientras tanto, conténtate con lo que tienes. Agradéceme lo que ya te he dado, lo que es de más valor que los bienes materiales, lo que el dinero no puede comprar: el amor de quienes te son entrañables, las amistades profundas, la paz interior, la satisfacción de conocerme y de amarme. Si estimas esas cosas por encima de todo, habrás encontrado la clave de la felicidad, y te lloverán Mis bendiciones espirituales, cualesquiera que sean las circunstancias en que te encuentres.<br />
Si das, recibirás<br />
Si depositas tu confianza en las economías y en las instituciones financieras de este mundo, o piensas que determinada estrategia económica te va a proporcionar felicidad, vas camino del desencanto. El motivo es que esos sistemas se basan en el egoísmo, y éste a la larga conduce a la desdicha. Aunque por esos medios alcances el éxito económico, como les sucede a unos pocos, nunca serás verdaderamente feliz a sabiendas de que lo lograste a costillas de otras personas.<br />
¡Cuánto mejor es confiar en Mí y obrar a Mi modo! Mi plan económico se basa en el amor, la cooperación, la justicia, el desinterés y la generosidad. Se opone diametralmente a los principios económicos egoístas que rigen el mundo. Puede que esto no tenga mucho sentido en términos económicos, pero sí lo tiene cuando se toman en cuenta Mis bendiciones.<br />
Comparte con los demás, aunque tú no tengas mucho. Esa es la simple clave para recibir Mis bendiciones, tanto materiales como espirituales: Da, y Yo te daré1. Quienes dan abnegadamente son premiados con más. En cambio, quienes se abstienen de ayudar a su prójimo por temor a no tener suficiente para sí mismos se privan de las bendiciones que de otro modo Yo les daría2.<br />
Si te entregas generosamente y compartes tus recursos, Yo te lo pagaré con creces. Cuanto antes demuestres tu fe en Mí y en Mis promesas dando de lo que tienes, antes podré empezar a bendecirte otorgándote más bienes.<br />
<br />
1. Lucas 6:38<br />
2. Proverbios 11:24,25<br />
Mejor que dinero en el banco<br />
El hombre más rico del mundo es aquel que tiene fe. Sería feliz aunque perdiera todos los bienes materiales que posee. Para la persona que tiene fe y hace uso de ella, ésta vale más que el dinero que pueda tener en el banco.<br />
Yo di de comer a más de 5.000 personas con sólo cinco panes y dos peces, convertí el agua en vino y curé a una mujer que había gastado inútilmente todo lo que tenía en médicos y medicamentos1. Sané a cientos de personas más que tenían enfermedades incurables y obré muchos otros milagros que no podrían comprarse ni con todo el dinero del mundo.<br />
Inclusive puedo hacer maravillas para ti y darte cualquier cosa que necesites. Sigo vivo y soy perfectamente capaz de proveer para todas tus necesidades. Sólo espero a que me lo pidas. Así que extiende la mano de la fe y recibirás lo que te haga falta.<br />
<br />
1. Mateo 14:15-21; Juan 2:1-10; Marcos 5:25-29<br />
Capítulo cuatro - Cuando la vida se pone francamente difícil</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7545/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">El proceso de cincelado<br />
Yo me asemejo al escultor, y tú al mármol. Puede que un bloque de mármol en bruto no parezca gran cosa ni tenga mucho valor; pero está lleno de posibilidades latentes. Crear algo bello a partir de un trozo de roca requiere bastantes martillazos. En general no es un proceso muy agradable para el mármol: el cincel es bien afilado, y los golpes del escultor, fuertes. Sin embargo, el producto final bien lo justifica.<br />
Nadie se beneficia mucho de las épocas en las que todo sale a pedir de boca. Se disfrutan, y a todo el mundo le gustaría que se eternizaran; pero no contribuyen mucho a forjar el carácter. De modo que cuando se te presenten dificultades, no te desanimes ni te resientas. Ten en cuenta más bien que Yo las he permitido por un buen motivo: para que se cumpla Mi designio. Mi mano te moldea con el fin de convertirte en algo bello. Ya sé que te resulta difícil imaginarlo cuando todavía estás en pleno proceso, pero la fe en Mí te da la gracia para sobrellevarlo.<br />
La fe te ayuda a pasar por ese proceso de cincelado. Una vez terminada la obra del Escultor, ambos observaremos complacidos el resultado, Mi obra maestra, la hermosa pieza esculpida en que se habrá convertido tu vida.<br />
Las estaciones de la vida<br />
Cuando tocas fondo, cuando tus sueños se convierten en decepciones, cuando se desbarata todo aquello por lo que trabajaste tanto, cuando la vida ya no promete nada, es fácil que te desesperes y que te preguntes si tienes algún motivo para seguir viviendo. En situaciones extremas hasta puedes tener la tentación de acabar con todo por tu propia mano, en el acto.<br />
En tales momentos recuerda que te creé con un propósito concreto, y que ese propósito no es simple, sino multifacético y complejo. En tanto que estés con vida, siempre habrá algo más que puedas lograr -algo que estabas destinado a realizar- y siempre habrá algo más de lo que puedas sacar provecho. El fin de un sueño no implica el término de todos tus sueños. Así como se suceden las estaciones, los éxitos se alternan con los fracasos, las satisfacciones con los desencantos, las temporadas de euforia con las de depresión. Aunque te hayas sumido en la desesperación, ésta no durará para siempre.<br />
Pronto recobrarás la esperanza y encontrarás un motivo para seguir adelante. Cuanto antes me pidas que te indique lo siguiente que tengo para ti, antes recuperarás la inspiración y descubrirás nuevos incentivos. Puede que lo mejor esté justo a la vuelta de la esquina; pero no lo sabrás si te detienes aquí. Toma Mi mano y déjame conducirte a una nueva estación llena de productividad y satisfacción.<br />
Peldaños<br />
No deseo que equipares tus malos momentos con castigos por tus pecados, pues normalmente no es esa mi intención, ni es ese su verdadero propósito. A veces sí permito que te sobrevengan dificultades, pero siempre con el objeto de producir un buen fruto en tu vida. Aun cuando te acarrees esas contrariedades a causa de tus errores o pecados, deseo que te valgas de ellas como peldaños que te conduzcan a terreno más elevado. Mi deseo es que cada dilema, cada adversidad te acerque un paso más a Mí.<br />
Los contratiempos te demuestran que no eres autosuficiente. Te llevan a tomar conciencia de que tienes necesidad de Mí y te enseñan a depender de Mí. Si confías en Mí cuando pases por momentos difíciles, tu fe se acrecienta, logras entender mejor Mi Palabra y el amor y la sabiduría que están detrás de Mis acciones. En consecuencia, sientes Mi amor y llegas a conocerme más íntima y profundamente de lo que podrías de no ser ese el caso.<br />
Un día serás capaz de ver las pruebas y tribulaciones como peldaños. Comprenderás que eran el único medio de conducirte al lugar que tengo reservado exclusivamente para ti cerca de Mi corazón.<br />
Males que por bienes vienen<br />
La vida dio un giro inesperado. El camino por el que ibas parece de golpe lleno de baches y obstáculos. ¿Qué fue del pavimento liso por el que transitabas apaciblemente? Te despiertas cada mañana con la esperanza de que las cosas cambien y, sin embargo, los buenos tiempos de otras épocas quedan reducidos a recuerdos. Aunque estas tribulaciones que afrontas son penosas, Mi amor y sabiduría celestiales me indican que no debo librarte de ellas, por lo menos no de momento. Más bien voy a hacer algo aún mejor para ti.<br />
Quiero enseñarte que no hay mal que por bien no venga. Sé que te cuesta creerlo, pero es cierto. Esas cargas te pesan tanto que lo único que puedes hacer es observar el camino y suspirar. No obstante, Yo puedo ayudarte a convertirlas en alas que te hagan remontar vuelo.<br />
Tráeme esas cargas. Permíteme que te las quite de encima. Déjame luego que te abrace y renueve tu espíritu. Yo concedo perfecta paz y amor a quienes me encomiendan sus inquietudes. «Venid a Mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar»1.<br />
<br />
1. Mateo 11:28<br />
El ascenso hasta la cumbre<br />
Lo escarpado del terreno no hace desistir a un montañista decidido; al contrario, él se complace en el reto que supone. Nada lo disuade de seguir adelante hasta alcanzar la cumbre. Ninguna adversidad lo hace volver atrás. Cuando ve las empinadas paredes que tiene por delante, no se fija en el peligro, sino en los puntos de apoyo y en los estrechos salientes rocosos que lo llevarán a la cima. No lo desaniman el rigor del entorno ni el desgaste que le produce el esfuerzo de la subida. La sola idea del triunfo lo impulsa a seguir avanzando y trepando.<br />
Si bien la vida presenta muchos obstáculos, piensa que cada uno que superas es uno menos que queda por delante. Cuando el camino se torne difícil, apóyate en Mí. Déjame tomar la delantera y guiarte en el ascenso por las escabrosas laderas. Yo conozco los lugares peligrosos y sé cómo sortearlos. Juntos superaremos cada obstáculo, juntos alcanzaremos la cima, juntos plantaremos la bandera de la victoria. ¡Sígueme!<br />
Asistencia omnipresente<br />
Puedes consolarte pensando que a todo puedes sacarle algo de bueno, y que Yo permito que te sobrevengan pruebas no para abatirte, sino para perfeccionarte. Con todo, a veces cuesta tomarlo con tanta filosofía. Lo único que quieres es ¡un poco de alivio! No tienes ganas de que te digan: «Todo esto es por tu bien». Simplemente quieres salir del apuro.<br />
Sé cómo te sientes. Cuando estuve en la cruz, el dolor era tan insoportable que solo quería que terminara. Me repetía que sufría aquello para que tú y todo un mundo de pecadores como tú pudieran alcanzar la salvación. Aunque sabía perfectamente que eso lo justificaba, fue una prueba durísima concentrarme en esos pensamientos altruistas. En el momento dispuesto por Mi Padre el sufrimiento cesó, y pasé a la dimensión espiritual, donde aquella agonía ya no podía alcanzarme. ¡Pero fue una experiencia terrible!<br />
En medio de Mi tormento Mi Padre no podía intervenir. Tuve que padecer todo aquello por ti. Por haberlo hecho, ahora siempre estoy a tu lado para ayudarte a superar los momentos de dolor y sufrimiento. Estuve dispuesto a renunciar a la asistencia divina a fin de que tú la tuvieras siempre a tu disposición. Así que aguanta, pues llegarán la victoria, el consuelo y el alivio del sufrimiento.<br />
Cuando Yo lo disponga<br />
¿Por qué son tantos los problemas y encuentras tan pocas soluciones? ¿Y por qué parece que no te respondo cuando me ruegas que te ayude? ¿Tienes tú la culpa? No, no es eso. Es que Yo permito que te asedien algunas dificultades con la esperanza de que te muevan a acudir a Mí. Pero tengo la solución para cada una de ellas y a la larga las resolveré todas.<br />
Sé que cuesta esperar. A veces, por diversos motivos, tardo en intervenir. Puede que para dar inicio al proceso esté esperando a que me preguntes qué puedes hacer. Tal vez estoy obrando en el corazón de otras personas para que hagan lo que deben. Quizás estoy aguardando a que se den las condiciones propicias.<br />
Puede que haya un compás de espera; pero mientras tanto, si acudes a Mí para que te ayude y te indique cómo veo Yo la situación, te daré paz, y Mi amor te consolará. Reduciré la presión.<br />
No te rindas, pues, si después de rezar las cosas no cambian enseguida. Ten fe en Mi amor y en que soy capaz de hacer lo imposible. Al que cree, todo le es posible1. No dejes de confiar. Cuando Yo lo disponga verás la respuesta a tus oraciones.<br />
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1. Marcos 9:23<br />
Capítulo cinco - El estrés<br />
Pasaje a la libertad<br />
Cuando la vida se asemeja a una pequeña habitación sin ventanas, cuyas paredes te van aprisionando, puedes crear una ventana de escape por medio de la Palabra de Dios.<br />
Al leer Mi Palabra y meditar en ella, al creer e invocar Mis promesas, abres una ventana al mundo espiritual donde te aguardan cosas fantásticas. El cálido resplandor de Mi amor disipa la tensión. Como una bocanada de aire fresco, la suave brisa de Mi Espíritu te despeja la mente. Cristalinos ríos de verdad y lagunas de sabiduría te renuevan el espíritu y el pensamiento. Se te abren nuevos horizontes. Ves las cosas desde una perspectiva celestial y te emocionas ante las nuevas posibilidades y retos que se te presentan. Una vez más te llenas de fe y te inspiras. Esa sensación de asfixia se desvanece para dar lugar a la euforia y a las ganas de vivir. «Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida»1.<br />
Cuando te sientas arrinconado, acude a la Palabra, pues tiene poder para liberarte2.<br />
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1. Juan 6:63<br />
2. Juan 8:31,32<br />
Conserva la sencillez<br />
Dije grandes verdades, palabras profundas que transformaron y siguen transformando vidas. Pero también hablé a los niños. Yo era sencillo, era claro, y no perdí la capacidad de apreciar los detallitos. Me detenía a disfrutar de las flores. Cocinaba para Mis discípulos.<br />
Cuando no encuentras alegría en las cosas de todos los días, la vida se torna confusa, y pierdes la ternura humana. Reemplazas la profundidad de carácter por un laberinto de razonamientos complejos, la sensibilidad a las cosas del espíritu por meros conocimientos intelectuales.<br />
La sencillez es un don. Todos la tienen de pequeños; pero a medida que crecen, algunos la desechan por considerarla afín a la ignorancia, la ingenuidad, la inmadurez y la falta de refinamiento. Prefieren tejer una compleja maraña para ocultarla. Pero ¿acaso no dije que no puedes entrar en el reino de los Cielos a menos que poseas la simplicidad de un niño para creer en lo imposible y en lo invisible, en Mí que morí por ti y resucité para que pudieras acceder al don sencillo y maravilloso de la vida eterna? El don de la sencillez sigue disponible para quienes humilde y sabiamente lo valoran y reciben.<br />
Hay mucho que descubrir en el curso de la vida, y más aún en el Cielo; pero siempre hallarás que las verdades más profundas, la belleza más espléndida y la sabiduría más excelsa se expresan con sencillez.<br />
Doble ganancia<br />
Aunque tengo poder para resolver tus problemas instantáneamente, a veces lo que necesitas, más que una solución rápida y sencilla, es un buen consejero. Yo puedo cumplir esa función.<br />
Las soluciones rápidas son convenientes porque resuelven la situación del momento; pero en muchos casos el beneficio no es más que momentáneo. Cuando las soluciones se te presentan con facilidad, es natural no apreciarlas como es debido y no aprender nada de ellas. Así, los problemas se vuelven recurrentes. A veces, en lugar de esquivar los obstáculos, es preferible atravesarlos, pues traen consigo valiosas enseñanzas que templan tu espíritu y te hacen ser una persona más prudente y más reflexiva. Te capacitan para afrontar los problemas que se te presenten más adelante.<br />
Cómo y cuándo intervengo a tu favor es decisión Mía; pero si anhelas lo mejor que puedo ofrecerte y procuras aprender algo de cada situación difícil que se te presente, al final saldrás ganando por partida doble. A Mi tiempo y a Mi modo resolveré el problema, y tú habrás adquirido más sabiduría.<br />
Para recobrar el control<br />
Todos los días hay muchísimo que tienes que hacer, que te gustaría hacer y que otros esperan que hagas. Sientes que no das abasto. Presiones, tensión, ansiedad. ¿Alguna vez cesarán?<br />
Por sí solas, no. Pero puedes romper el ciclo. No tienes por qué seguir en esa interminable brega por producir más y obtener más. La vida no tiene por qué ser una sucesión de crisis cotidianas. No es necesario que te dejes aprisionar por expectativas poco realistas. Déjame ayudarte a recobrar el control de tu vida.<br />
La raíz del problema es simple: tratas de hacer demasiado, más de lo que es humanamente posible. Te sometes física, mental y espiritualmente a presiones excesivas. Es hora de reevaluar tu situación. Determina qué es lo más importante para ti -tus principales objetivos y obligaciones a largo plazo- y qué otras cosas son esenciales para alcanzar esas metas. Canaliza tus energías en esos asuntos y deja lo demás. Cuando lo hagas, comenzarán a disiparse las presiones que en algún momento te han parecido insoportables.<br />
¿Quieres tener una nueva oportunidad en la vida? De acuerdo. Pero antes debes desembarazarte de las presiones que en este momento dictan tus decisiones. De ti depende.<br />
Cuando la carga se pone muy pesada…<br />
Tienes toda la razón. A veces los acontecimientos te desbordan. Los problemas se complican, las presiones te agobian, las tareas te abruman y las cargas se tornan demasiado pesadas. Es francamente excesivo para tu frágil condición humana. Encomiéndamelo a Mí. Ese es el secreto, esa la solución.<br />
Echa tus cargas sobre Mí. Ponlas a Mis pies, y no te las vuelvas a llevar. Deja que yo me encargue de ellas, pues soy el único capaz.<br />
Cuando acudes a Mí y te apoyas en Mí, Yo me encargo de todo y hago lo que tú no puedes realizar por tu cuenta. Aun las situaciones de cariz imposible resultan sencillas para Mí. A veces resuelvo el problema sin que intervengas o sepas siquiera cómo lo hice. En otros casos envío a alguien a ayudarte. En otros más, obro en el corazón de alguna persona. Y en otros más te doy soluciones para que resuelvas tú el asunto. Obro de muchas formas distintas. Todo depende de la situación y de la necesidad. Si aprendes a encomendarme a Mí las complicaciones que se te presenten y a pedirme que intervenga a tu favor, Yo lo haré. Te lo prometo.<br />
Capítulo seis - El peso del pasado<br />
Los brazos extendidos del perdón<br />
Es natural que a veces decidas equivocadamente, pues eres un ser humano. Pero te amo igual. Si amara solamente a quienes son perfectos, no tendría a nadie a quien amar, porque todo el mundo falla a veces1. Nadie acierta siempre. No te pido perfección ni la espero de ti.<br />
Me entristece que obres mal intencionadamente, pero no te lo reprocho si te arrepientes con sinceridad. Todo lo contrario: te extiendo los brazos en señal de perdón y te estrecho contra Mí. Al perdonarte te manifiesto Mi amor.<br />
Según la situación, puede que igual tengas que vivir con las consecuencias de tu descarrío. No obstante, una vez que me pides perdón, te lo concedo. ¡Es así de simple! De ahí en adelante, ya ni siquiera recuerdo tu pecado2. Como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandezco Mi misericordia sobre ti3. Borro los pecados del ayer y te ofrezco un nuevo comenzar4.<br />
Depende de ti lo que hagas a continuación. En gran parte depende de tu deseo de enmendarte y de tu determinación para dejar atrás las cosas de ayer y avanzar en Mi amor. Aunque caigas, siempre estoy a tu lado para alzarte. Mi amorosa ayuda, al igual que Mi perdón, son inagotables.<br />
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1. Romanos 3:23<br />
2. 1 Juan 1:9; Hebreos 8:12<br />
3. Salmo 103:11<br />
4. Salmo 51:1<br />
Reconoce tu necesidad<br />
Yo veo tu corazón y sé de tus remordimientos. Ansío libertarte de ellos y disipar el dolor y el pesar que te ocasionan. Pero para eso es preciso que me entregues esas cargas, que me pidas ayuda.<br />
Yo presto ayuda a quienes reconocen que me necesitan. Por eso, no trates de ocultar de Mí ni de ti el dolor que aflige tu corazón. No hagas como si no existiera ni pienses que por eso te tengo en menos estima. Ya lo sé todo de ti, y eso no merma en lo más mínimo Mi amor por ti.<br />
Te imaginas que mereces llevar la carga de culpa y remordimiento que sientes, pero Yo no deseo eso. Aunque has cometido errores, Yo morí con el expreso propósito de librarte del peso de tus errores y pecados. Si me pides que te perdone, lo haré. Y además, te libraré de ese peso.<br />
Ojalá pudiera…<br />
A veces te imaginas que si pudieras retroceder en el tiempo, desandar lo andado y deshacer los errores cometidos, todo marcharía mucho mejor. Si pudieras aplicar lo que sabes ahora a situaciones que se dieron en otro momento, podrías eludir las experiencias dolorosas y posiblemente alterar el curso de tu vida. Sin embargo, la verdad es que esas situaciones -incluidos los errores- han hecho de ti la persona que eres hoy. Las circunstancias más difíciles y penosas son las que te imprimieron más carácter y madurez. Gracias a tus errores aprendiste valiosas enseñanzas. Las equivocaciones te ayudan también a manifestar más humildad y, por ende, más amor. Eso me permite valerme más de ti y les facilita a los demás la convivencia contigo.<br />
Si pudieras viajar en el tiempo y modificar algunas de tus decisiones y acciones, es probable que los resultados tampoco te contentaran. No tendrías la personalidad que tienes hoy. Así que, en vez de lamentar lo sucedido en el pasado, da gracias por lo que te ha enseñado.<br />
Comienza de nuevo, hoy<br />
La vida es un cúmulo de pequeñas decisiones que tomas de día en día. Si bien las que tomaste en otro tiempo tuvieron su efecto, cada día puede ser un nuevo comenzar. Sea lo que sea que haya sucedido hasta ahora, hoy tienes la oportunidad de tomar buenas decisiones.<br />
No pierdas el tiempo reviviendo el dolor causado por los errores y las decisiones desatinadas del pasado. Eso no hace más que restarte energías para lo que podrías hacer hoy. Aunque no puedes alterar el pasado, sí puedes forjar tu futuro, empezando ahora mismo. Aprovecha, pues, al máximo el presente.<br />
Aprende de tus errores y déjalos atrás. Perdona a quienes te hayan ofendido y pide perdón a quienes tú hayas ofendido. Si bien no será fácil, no lo postergues: hazlo hoy mismo. Acude hoy a Mí y a Mi Palabra en busca de renovado valor y esperanza. Hoy mismo puedes concebir nuevos sueños y fijarte nuevas metas. Emplea el tiempo de que dispones hoy en lo que es verdaderamente importante: ama a tu familia, cultiva la amistad. Comienza hoy mismo a hacer mejor las cosas.<br />
Con Mi ayuda, tu futuro puede llenarse de estupendos éxitos y satisfacciones que compensen con creces las desilusiones del ayer. Y todo eso empieza hoy.<br />
Perdonar y olvidar<br />
Me da pena ver la angustia que sufres, pues siento tu dolor, tu rabia, tu pesar, tu remordimiento, el enojo que albergas por las faltas, errores e incluso pecados de los demás. Sé también que es propio de la naturaleza humana querer desquitarse, vengarse y resistirse a perdonar y olvidar las diferencias. Perdonar y olvidar de verdad es uno de los actos que más cuestan.<br />
Sólo Yo te puedo liberar de esas raíces de resentimiento que te aprisionan el corazón. Soy amor, soy perdón, y estoy a tu disposición, esperando que me des oportunidad de descargarte de ese peso de resentimiento que llevas contigo. Despójate de él y entrégamelo. Simplemente di: «Jesús, toma esto. No lo quiero más». Yo haré que se disipe para siempre. Juntos lo enterraremos en Mi amor, para que vuelvas a sentir la claridad y luminosidad de ese amor y el gozo de Mi Espíritu. Te sanaré.<br />
Capítulo siete - Relaciones familiares y sentimentales</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7545/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Una casa de corazones<br />
El matrimonio trae aparejadas algunas de las satisfacciones más profundas de la vida, y también algunos de los retos más grandes. Es como una casa de corazones: para que dure hay que edificarla sobre un cimiento sólido, viga sobre viga, ladrillo sobre ladrillo. Conseguir que todo encaje bien es trabajo arduo. Al fin y al cabo, por mucho que se quieran dos personas, es natural que sean diferentes y que sus gustos, puntos de vista y opiniones no siempre coincidan.<br />
Para edificar un buen matrimonio se requiere mucha comunicación, amor, comprensión, prudencia y oración. Aunque haya dificultades y contrariedades, no se debe permitir que detengan la construcción. Los resultados bien valen el esfuerzo que haya que realizar y las lágrimas y los problemas que sobrevengan a lo largo del camino. Es más, son justamente esas complicaciones las que refuerzan la relación si se abordan positivamente, con el convencimiento de que Yo puedo ayudar a resolverlas. Los bajones no tienen por objeto hacer menguar el amor que existe entre los dos, sino estrechar aún más la relación. Cada vez que se supera un obstáculo con amor y oración, se consolida la casa de corazones.<br />
El matrimonio es un toma y daca. Es lágrimas y es alegría, es hablar y escuchar, perdonar y pedir perdón, vivir momentos lindos y otros no tan lindos, recordar lo bueno y optar por olvidar lo malo.<br />
Los padres y la oración<br />
No es fácil criar hijos en el mundo de hoy. Muchos de los valores cristianos que quieres inculcarles son objeto de persistentes ataques por parte de personas que tiran en sentido contrario. Te preocupa que aun tus más nobles esfuerzos no basten, y que tus hijos desechen los valores que más significan para ti. Sé que a veces sientes el impulso de arrojar la toalla; pero no lo hagas. Tu interés y desvelo no son en vano.<br />
Por mucho que te desvivas, tus posibilidades tienen un límite. Sin embargo, Yo soy capaz de hacer mucho más que tú, y te ofrezco Mi asistencia. Además, entiendo a tus hijos aún mejor que tú y sé la mejor manera de abordar sus problemas. Ansío colaborar contigo para convertirlos en las personas de bien que tanto tú como Yo deseamos que sean.<br />
Encomiéndamelos en tus oraciones. Por medio de ellas puedes desempeñar tu función mucho mejor, guardarlos del mal y de influencias malsanas y hallar soluciones a sus problemas. Asimismo, me darás la posibilidad de intervenir para hacer lo que está fuera de tu alcance.<br />
Tómate un rato todos los días para orar por tus hijos. Cada vez que te enfrentes a un asunto espinoso, pídeme la solución. Comienza hoy mismo a valerte de la oración para potenciar tus esfuerzos. A fuerza de oraciones se producirán cambios que nunca has creído posibles.<br />
Para romper las cadenas de la adicción<br />
Tener un ser querido adicto a alguna sustancia puede ser una de las experiencias más angustiosas que hay, no solo por lo dañino y peligroso que es, sino porque es un constante trastorno. Te desgarra el alma ver cómo se destruye alguien a quien quieres mucho. Tratas de hacerle entender, de darle consejos, de comprender qué lo indujo a eso. Procuras tener paciencia y a la vez ser firme. Aun así, parece que es inútil. El motivo es que, por mucho que anheles resolver ese problema, en realidad está fuera de tu alcance. En última instancia depende de la persona. Si está dispuesta a cambiar, Yo puedo romper las ligaduras de la adicción y sanar su cuerpo, su mente y su espíritu. Pero ni siquiera Yo puedo anular sus decisiones.<br />
Sin embargo, sí puedo obrar en su corazón y en su mente y ayudarla a empezar a tomar decisiones más acertadas que la conduzcan a la recuperación. Ahí es donde puedes entrar tú en acción. Puedes ayudarme a obrar con más eficacia orando por esa persona. Hasta que ella esté tirando en la dirección debida, tienes que ayudarla a tirar por medio de la oración. Hasta que esté lista para pedirme ayuda, tienes que hacerlo tú por ella.<br />
La oración puede obrar maravillas aun en los casos más imposibles; total que sigue rezando. Puede que tome algún tiempo, pero un día verás la prueba de Mi intervención y de que tus oraciones por esa personas fueron oídas. Mientras hay vida, ¡hay esperanza!<br />
Relaciones viciadas<br />
A veces conviene hacer frente a los problemas domésticos; en otras ocasiones, es mejor distanciarse de ellos por un tiempo; otras veces viene bien la ayuda de un amigo, de un familiar o de un profesional; y en algunos casos es preferible cerrar el capítulo. Son muchas las situaciones en las que es humanamente imposible razonarlo todo o saber en qué dirección ir, pues intervienen cantidad de factores y emociones; pero si me preguntas, Yo te indicaré qué es lo mejor en tu caso. Además, te daré fuerzas para llevar a cabo lo que te indique.<br />
El amor, la humildad, la oración y el perdón permiten superar cualquier conflicto; ahora bien, es necesario que ambas partes hagan un esfuerzo en ese sentido. Si has hecho lo que has podido y la relación continúa viciada, es hora de cortarla. Debes proceder con amor, ser paciente y perdonar, pero no sigas exponiéndote a peligros.<br />
Si te indico que es mejor romper con el pasado y empezar de nuevo, te daré también el valor para hacerlo. Puedo ayudarte a tomar un nuevo rumbo que te proporcione alegría y seguridad. Hasta puedo enviarte un nuevo amor romántico, una persona tierna y considerada que te ayude a superar las heridas del pasado.<br />
De modo que si te has enredado en una maraña de emociones, si te están haciendo sufrir y no puedes liberarte, pídeme que te ayude, y lo haré. Me preocupo por ti y te daré lo mejor de lo mejor.<br />
Si te han herido<br />
Ven a Mis brazos ahora. Estos brazos nunca te harán daño. Estos brazos están para defenderte. Son fuertes para proteger, y a la vez tiernos para tranquilizar y curar. Seguirán entregándote cariño pase lo que pase. Siento mucho que te hayan tratado mal, y deseo sanar tus heridas. Anhelo facilitarte el cuidado amoroso que ansías y mereces.<br />
Mi amor nunca te fallará. Si vienes a Mí y me permites ser tu fiel Amor, cuidaré de ti. Nunca te decepcionaré. Te dispensaré el consuelo y el amor que necesitas en la medida en que te acerques a Mí por medio de la oración, de la lectura de Mi Palabra y escuchando en tu corazón Mis susurros, que te comunicarán amor y sosiego. Ven a Mí; hallarás paz y tendrás los deseos de tu corazón. Te amo, y no quiero verte sufrir. Aunque los amores terrenales fallen, Mi amor nunca te defraudará. Ven a Mis brazos ahora. En ellos encontrarás el amor y la comprensión que ansías.<br />
Ciérrale la puerta al ayer<br />
El tiempo todo lo cura, aun un corazón partido. Si bien el dolor y la rabia que sientes ahora se desvanecerán con el tiempo, el proceso será más rápido y soportable si me pides que te ayude. Puede que igual te parezca que se alarga demasiado, pero las curaciones lentas suelen ser las mejores.<br />
Por otra parte, hay ciertas cosas que tú debes hacer. No te aferres al pasado. No rechaces la sanación. Líbrate del resentimiento y la amargura. Desembarázate de todo eso. Por muy difícil que sea, debes aceptar lo que sucedió y perdonar. Sólo así lograrás cerrarle la puerta al pasado, librarte de los recuerdos dolorosos y pasar a otra etapa.<br />
En momentos así en que parece que todo tu mundo se desmorona y pierdes lo que más quieres, puede que te preguntes si todavía te amo y velo por ti. La respuesta a ese interrogante es muy simple: ¡sí! Más que nunca deseo mostrarte cuánto te amo. Aunque tu vida está más vacía ahora, Yo espero y deseo llenar ese vacío con Mi amor. Vamos, traspasa el umbral y ciérrale la puerta al ayer. Del otro lado estoy Yo, y te tengo reservado mucho amor y otras cosas buenas.<br />
Capítulo ocho - Cuando fallece un ser querido<br />
Preparación para el más allá<br />
Sé lo difícil que es ver sufrir día tras día a esa persona que tanto quieres y ser testigo de cómo merman sus fuerzas y su vida se va apagando. Además de lo duro que es verla sufrir, eres consciente de que probablemente no estará contigo mucho más tiempo y te angustias pensando en cómo será tu futuro sin ella.<br />
Aunque sufre físicamente, su espíritu se está preparando para una vida nueva y mucho más feliz en el Cielo. Le dispenso Mi paz y le hago entender más cabalmente Mi voluntad y Mis designios.<br />
Esa misma paz y comprensión están también a tu alcance. Pídeme fe y gracia para cada día, cada hora, cada momento. Si lo haces, les daré a los dos los recursos espirituales que precisan. Por muy difícil que sea esta época de sufrimiento, también puede tener elementos hermosos. Pueden sentirse más unidos que nunca, y también muy unidos a Mí.<br />
Sigue intercediendo por ella en oración. Sigue apoyándola, tranquilizándola y haciendo todo lo que puedas por levantarle el ánimo. Y no temas, que Yo estoy con los dos.<br />
Un nuevo comenzar<br />
Él no se ha desvanecido como humo en el viento; simplemente se ha trasladado a otro sitio, a otra existencia.<br />
El amor que abriga por ti es igual de firme que siempre. Los recuerdos de lo que vivieron juntos permanecen igual de vivos en su pensamiento, y los valora aún más. El dolor que ambos sufrieron todavía persiste también, sólo que ahora él entiende su propósito, y lo acepta.<br />
Tú también debes aceptarlo. Debes convencerte de que el fin de su existencia terrenal no significa tu fin. Él aún vive, solo que en otra dimensión. Todavía cumple el propósito para el que fue creado, y tú debes hacer lo mismo.<br />
Cuando te llegue la hora de pasar de las sombras a la luz lo entenderás mejor. Entonces el amor al que tuviste que renunciar volverá a estar contigo. Será el comienzo de una nueva y maravillosa vida de amor que tú y él disfrutarán por la eternidad.<br />
En Mis brazos<br />
Aunque en la Tierra hay lágrimas y quebranto de corazón, en el Cielo hay gozo porque este pequeño Mío está en Mis brazos, perfectamente feliz y sano. Aquí puedo cobijarlo, enjugar sus lágrimas y colmarlo de Mi amor. ¡Y cuán grande es ese amor!<br />
Dentro de poco tiempo volverás a estar con él. Hasta entonces, aférrate con fuerza a Mi mano y permíteme que te consuele. Recuerda que ese pequeño a quien tanto quieres y a quien ya no ves se encuentra ahora en un lugar mejor. Se halla en Mi presencia, donde ha quedado libre de todo dolor y molestia y disfruta de Mi amor sin ninguna restricción.<br />
Te resultaría imposible imaginar el amor, la alegría y la libertad que tiene ahora en la dimensión celestial; pero puedo darte un anticipo, una pequeña vislumbre del Cielo y sus portentos. ¿No quieres venir a Mis brazos y sentir ese amor? Déjame estrecharte fuertemente. Permíteme que enjugue tus lágrimas, que alivie tu dolor y sane tu corazón partido. Déjame sostenerte durante esta temporada de duelo. Ven, hallarás grato alivio en Mis brazos, así como lo encontró tu pequeño.<br />
Viaje hacia el amor<br />
No has perdido a tu amada para siempre. Ingresó en otra dimensión. Es como si hubiera salido de viaje antes que tú, y un día te unirás a ella en ese nuevo mundo. Es un mundo bellísimo, lleno de esplendor, felicidad, alegría y risas, paz y abundancia. Un lugar en el que tus sueños se hacen realidad.<br />
Aunque sé que te embarga la tristeza y que la echas mucho de menos, te pido que te alegres por ella. Se ha librado del dolor y ha hallado perfecto amor y paz en Mí. Si bien durante un tiempo tendrás que transitar sin ella por el camino de la vida, a raíz de esta separación tu reencuentro con ella en el Cielo será aún más dulce.<br />
El amor no muere cuando un alma pasa de la Tierra al más allá. El amor perdura para siempre. Une corazones y trasciende los límites que separan ambos mundos. Su amor es un tesoro que nunca perderás; y lo mismo el Mío. Consolaré tu corazón y te concederé paz hasta el día en que concluya tu viaje y vuelvas a encontrarte en los brazos de tu amada.<br />
Da lugar al proceso de curación<br />
Sufrió una muerte sin sentido. Ella no tuvo la menor culpa. Simplemente estaba allí cuando ocurrió el accidente. Ahora se ha ido sin previo aviso, sin despedirse. Sé que en este momento te asaltan multitud de interrogantes. Conozco el pesar que te embarga, y se me quiebra el corazón.<br />
Entiendo también que consideres que nada podrá resarcirte de lo que has perdido y que, por otra parte, desees que se castigue al responsable y se haga justicia. Es una reacción natural; pero así igual no la vas a recuperar. Si buscas vengarte o albergas rencor, poco a poco ese odio guardado te irá envenenando el espíritu. Por imposible o poco realista que te parezca, lo mejor que puedes hacer en este momento es perdonar de corazón, como les enseñé a Mis discípulos que perdonaran cuando les dije: «Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os ultrajan; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los Cielos»1.<br />
Tarde o temprano se hará justicia, si no en esta vida, en la que viene. Sin embargo, lo que deseo ahora es que perdones. Solo así te verás libre de los grilletes del resentimiento y solo así se iniciará el proceso de curación emocional. Yo te ayudaré: tú apenas tienes que dar el primer paso.<br />
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1. Mateo 5:44,45<br />
Paz que sobrepasa todo entendimiento<br />
Sé que es duro perder a una persona amada. Aunque tengas fe en que está sana y salva en el Cielo, aunque tengas la seguridad de que está conmigo y de que Yo velo por ella, igual sientes la pérdida. No obstante, anhelo consolarte. Si me lo permites, ese vacío que sientes Yo lo llenaré de amor y de perfecta paz, paz que rebasa toda lógica, paz que sobrepasa tus emociones, paz que resulta absurda según tu forma habitual de analizar las cosas, pero que al mismo tiempo es increíblemente eficaz y consoladora.<br />
La Biblia habla de una «paz que sobrepasa todo entendimiento»1. Ese es el consuelo que te ofrezco. Aun cuando tengas sobrados motivos para sumirte en el pesar y la desesperación, puedo derramar sobre tu espíritu Mi bálsamo sanador. Puedo recoger los trozos de tu corazón partido y volverlos a unir. Nunca dejarás de amar ni de echar de menos a esa persona, pero no tienes por qué dejarte abatir por la soledad ni por la desesperanza, ni pensar que nadie te ama, pues estoy a tu lado.<br />
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1. Filipenses 4:7<br />
Consuelo que viene del más allá<br />
El único pesar capaz de apagar la alegría de quienes han venido aquí conmigo es el que sienten al ver a sus seres queridos apesadumbrados y desconsolados. Tu amado quiere extender la mano y consolarte ahora mismo; y dentro de ciertas limitaciones, puede hacerlo.<br />
Aunque ya no se mueve en el plano físico, vive en la esfera espiritual. Sigue el mismo, todavía te ama y percibe tu amor; y a ti también te es posible percibir el suyo. Aún quiere formar parte de tu vida, no solo a través de tus recuerdos, sino también por medio de su presencia espiritual. Así como Mi Espíritu está siempre presente, y puedes oír Mi voz cuando te hablo desde la dimensión espiritual, el espíritu de tu amado sigue vivo y puede comunicarse contigo desde esa dimensión.<br />
Tu espíritu continúa conectado al suyo. En esos momentos en que sientes su cercanía, en que percibes su presencia y casi puedes oír su voz o captar sus pensamientos, es porque en efecto está cerca. Yo he creado un medio por el que puedes permanecer en comunicación con él en espíritu. Él no deja de velar por ti desde el más allá.<br />
Capítulo nueve - ¿Por qué?<br />
¿Dónde estás?<br />
Cuando las cosas te salen mal, es fácil que pienses: «Jesús, ¿dónde estás cuando te necesito?», y que te parezca que te fallé o que se me agotaron el amor y la paciencia.<br />
En esos momentos tu fe es puesta a prueba. Si en vez de seguir confiando te dejas arrastrar por las dudas, limitas Mi capacidad de ayudarte. Puedes caer en un círculo vicioso.<br />
Sin embargo, hay personas que conservan una actitud positiva cualesquiera que sean las circunstancias. ¿Cómo hacen para tomarse con tanta serenidad una desilusión y hasta una catástrofe? Es porque tienen gran fe en Mi amor y en las promesas que hice en Mi Palabra, porque han establecido y cultivado una estrecha relación conmigo, porque han aprendido a acudir a Mí en los momentos de necesidad. No es que su fe nunca sea puesta a prueba, sino que saben a quién recurrir para salir adelante.<br />
He aquí el secreto para tener ese espíritu victorioso: Prepárate para los momentos difíciles permaneciendo muy cerca de Mí en las épocas en que todo vaya bien. Procura reconocer el actuar de Mi amorosa mano a tu alrededor. Repasa todo lo bueno que disfrutas. Cultiva una actitud de fe, confianza y gratitud. Así, cuando las cosas tomen mal cariz, sabrás que estoy apenas a una oración de distancia.<br />
¿Es ingrata la vida?<br />
¿Por qué ocurre con frecuencia que quienes son amorosos, buenos y desinteresados sufren, mientras que los que van a lo suyo y no tienen reparo en destruir los sueños ajenos con tal de conseguir lo que quieren, o en pisotear a los demás para trepar la escalera del éxito, parecen tenerlo todo a pedir de boca? ¿No es ingrata la vida? ¿No debería premiarse la buena conducta y castigarse la mala? En efecto, así debiera ser, y un día así será. En la otra vida prevalecerá la justicia.<br />
Se sancionará a quienes hayan sido desconsiderados y crueles y causado sufrimiento a los demás; tendrán que padecer las consecuencias de su maldad hasta que se den cuenta de su error y se arrepientan. En cambio, quienes se portan bien en este mundo obtendrán en el otro recompensas y alegrías que ni se imaginan, por muchas penalidades o privaciones que hayan sufrido en la Tierra.<br />
Además de galardonarlos en el más allá, Yo bendigo a los que en esta vida se conducen con amor y desinterés, si bien muchas veces lo hago de formas que no pueden medirse en términos económicos. Los bendigo espiritualmente, dándoles felicidad y contentamiento, paz interior y una conciencia tranquila. Algunas de las personas más adineradas del mundo son también de las más tristes, solitarias y perdidas, toda vez que el dinero no satisface las necesidades del espíritu.<br />
Procura, pues, las bendiciones de Mi Espíritu: el amor, el gozo y la satisfacción de haber hecho lo posible por llevar una vida acorde con Mis principios. Entonces te darás cuenta de que la vida en verdad no es ingrata.<br />
Dios no tiene la culpa<br />
Dios, Mi Padre, no tiene la culpa de todo el dolor, la muerte, la desazón y el sufrimiento que azotan al mundo. La verdad es que la mayor parte de los males del mundo son consecuencia de las actitudes y acciones egoístas y destructivas de la gente.<br />
Considera la guerra, por ejemplo, o la pobreza. Dios no tiene la culpa de eso. Él creó el mundo con recursos suficientes para que haya abundancia para todos si se conducen con amor, viven en paz y armonía y colaboran unos con otros, como a Dios le gustaría que fuera. En cambio, el egoísmo, la codicia, el orgullo y la competitividad de los hombres han creado un mundo muy distinto, en que las personas -y en algunos casos, naciones enteras- se despojan y destruyen unas a otras para adquirir superioridad y ganancias momentáneas.<br />
La ciencia es otra culpable. Si bien la ciencia y la tecnología modernas han generado muchos beneficios extraordinarios, también han creado nuevos peligros. Si Dios dejara que las cosas siguieran mucho tiempo más por ese rumbo, la humanidad acabaría aniquilándose, si no por medio de armas nucleares, químicas, bacteriológicas o algún experimento científico horrorosamente malogrado, por la falta de previsión con que se explotan los recursos del planeta y se contamina el medio ambiente.<br />
No es un cuadro muy alentador; pero va a cambiar. Dios no permitirá que la humanidad se destruya a sí misma. Antes de llegar a ese punto, Yo regresaré para corregir la situación. ¡Ya no falta mucho!<br />
¿Me conmuevo ante el sufrimiento?</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7545/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Cuando ves tanto dolor a tu alrededor o lees o escuchas noticias de gente que sufre, es fácil que te preguntes por qué permito que ocurran esas desgracias en el mundo. ¿Es que no me importa? ¡Claro que me importa! Mi corazón se quiebra por quienes sufren, especialmente por los que pierden a sus seres queridos, o su medio de sustento, o su salud y felicidad, debido al trato inhumano que les dan sus semejantes. Mucho de lo que sucede en el mundo de hoy me entristece profundamente.<br />
Es, pues, natural que te preguntes: «¿Por qué, Dios mío, no pones fin a toda esa perversidad de una vez por todas?» Aunque aborrezco la maldad, no puedo impedir que la humanidad siga por los derroteros que ha elegido. Los hombres fueron creados con libre albedrío, con la potestad de optar entre el bien y el mal. Si bien Mi justicia no siempre se ejecuta al instante, a la larga sí se ejecuta, en esta vida o en la otra. Estoy obligado a dejar que en la Tierra las cosas sigan su curso según las decisiones que tome cada individuo. Aunque hoy por hoy parece que la maldad está ganando la partida, ten la seguridad de que al final el amor vencerá, y el mundo cambiará. En última instancia, todo resultará bien, pues Yo soy amoroso y justo.<br />
El Príncipe de Paz<br />
En cierta ocasión en que cruzaba el Mar de Galilea con Mis discípulos, se levantó una tormenta que amenazaba con hundir nuestra pequeña embarcación. Viendo asustados a Mis discípulos, ordené a la tormenta que cesara diciéndole: «¡Calla, enmudece!» Y el viento y las olas me obedecieron. Lo mismo sucederá un día de estos, cuando diga: «¡Ya basta!», y haga cesar las tormentas de la guerra y los enfrentamientos.<br />
Los conflictos que aquejan al mundo de hoy demuestran que las personas no son capaces de resolver sus diferencias. El mundo no puede sobrevivir sin su Salvador; me necesita. La paz universal y duradera no es posible sin Mí, el Príncipe de Paz. Pero llegará el momento en que el mundo entero se someterá a Mi autoridad, la cual ejerceré con amor y justicia. Apenas un poco más de tiempo y enjugaré los ojos de los oprimidos y de quienes han sufrido en carne propia los crueles tormentos y horrores de la guerra. Un día, la guerra será cosa del pasado, un concepto que apenas entenderán quienes vivan entonces.<br />
Mientras tanto, si me aceptas como tu Salvador y acudes a Mí -el Príncipe de Paz- en los momentos de angustia, gozarás interiormente de paz auténtica y duradera, una paz que puede soportar cualquier cosa. Siempre estaré a tu lado cuando me necesites.<br />
La promesa de Romanos 8:28<br />
«Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados»1. Esta es la promesa que te hago.<br />
Deseo que todos aprendan a convivir en amor. Pero dado que nadie es perfecto, y en muchas ocasiones las personas toman decisiones egoístas, hice esa promesa para salvaguardar a quienes me aman. Este mundo está plagado de injusticias, egoísmo, dificultades y dolor. Sin embargo, Yo tengo poder para invalidar todo eso por tu bien. Independientemente de las decisiones que tomen los que te rodean, puedo darte lo que sea mejor para ti.<br />
A veces Mi concepto de lo que es mejor para ti difiere del tuyo. En algunos casos considero que lo mejor es que tengas un corazón más quebrantado, más compasivo, más comprensivo, más humilde. Todas esas cualidades forman parte de lo que estimo mejor para ti.<br />
Claro que si no me dejas obrar en tu vida no puedo hacer que esas malas situaciones redunden en tu bien, ni puedo bendecirte y recompensarte. Lo hermoso de esa promesa es, sin embargo, que en el momento en que cumples las condiciones -amarme y someterte a Mi voluntad y a Mis designios para ti- Yo comienzo a obrar en tu favor. Sea cual sea el lío en que te encuentres, si me amas y aceptas lo que he dispuesto para ti, puedo hacer que todo redunde en tu bien.<br />
<br />
1. Romanos 8:28<br />
No pierdas de vista el Cielo<br />
Cuando tú y la gente a la que amas sufran injustamente, es más importante que nunca que te aferres a tu fe, no sea que el pesar del mundo anide en tu corazón. La promesa de un mundo mejor que pronto ha de venir te ayudará a sobrellevar hasta los días más tenebrosos.<br />
Mantén la mirada fija en tu morada eterna en los Cielos, ese lugar maravilloso donde volverás a estar con tus seres queridos, donde todo será amor, luz, alegría y felicidad. Entonces comprenderás que todo valió la pena. Ese día se disiparán los sacrificios y el dolor de tu separación de las personas que amabas.<br />
Si te resulta difícil tener una fe de ese calibre, pídeme que te ayude a ver las cosas como las veo Yo. Pídeme que te muestre lo que tengo reservado en el Cielo para ti y para tus seres queridos, y lo haré, con la intención de infundirte el valor y las fuerzas que necesitas para sobrellevar las tribulaciones del tiempo presente. No puedo revelarte todo lo que te tengo preparado, pero sí puedo desvelarte una parte ahora mismo1. Si tienes los ojos puestos en el Cielo, las tribulaciones de este mundo te parecerán pequeñas. Y es que, en efecto, lo son.<br />
<br />
1. 1 Corintios 2:9,10<br />
Enmienda la situación<br />
La vida es un enorme ciclo de causas y efectos. Cada día, todo el mundo toma decisiones, y esas decisiones afectan a los demás. Las decisiones de cada uno combinadas con el efecto que tienen en los demás hacen que el mundo sea como es.<br />
Todo problema puede atribuirse a una decisión desconsiderada o egoísta. Estos pecados son la principal causa de los trastornos que aquejan al mundo de hoy: el egoísmo y la falta de amor. Las personas no se dan cuenta de que sus malas decisiones afectan a los demás, o no se preocupan de hacer las cosas de otra manera.<br />
Quizá te parezca que el mundo no tiene ya remedio, que se han tomado demasiadas decisiones erróneas, que poco influye lo que tú hagas, que simplemente no hay caso. Pero no es verdad. Así como puede atribuirse cada problema a una decisión errónea, toda solución parte de una decisión sabia y amorosa de obrar bien, de conducirse con amor y desinterés.<br />
Un poquito de amor puede hacer una gran diferencia. Un gesto de bondad o de altruismo puede desencadenar toda una serie de acontecimientos que a la larga signifiquen una vida mucho mejor para un montón de gente. Total que no desesperes por el hecho de que en el mundo haya tanto sufrimiento, pesar y maldad. Más bien haz lo que puedas por enmendar la situación e insta a los demás a actuar de la misma manera. El mundo no va a cambiar de un día para otro, pero puedes dejar tu huella.<br />
Epílogo<br />
Si aún no has experimentado el amor expresado en estos mensajes de Jesús, puede deberse a que todavía no has recibido los dones de amor y vida eternos que Él te concede cuando lo aceptas como Salvador. Él no te presiona. Aguarda humildemente a que lo invites a participar de tu vida. Dice: «He aquí, Yo estoy a la puerta [de tu corazón] y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él»1. Puedes acogerlo ahora mismo en tu interior haciendo sinceramente la siguiente oración:<br />
<br />
Jesús, te agradezco que murieras por mí para que yo pueda alcanzar la vida eterna. Te ruego que me perdones todos los errores y las faltas de amor que he cometido. Purifícame de todo eso y ayúdame a conducirme mejor. Necesito que Tu amor me llene y me sacie el alma. Anhelo la vida de felicidad que me ofreces, tanto aquí como en el Cielo. Te abro la puerta de mi corazón y te pido que entres en mí. Gracias por escuchar y responder mi oración. Amén.<br />
<br />
1. Apocalipsis 3:20</span><br />
<div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-79539293369660441212011-03-02T19:16:00.000-08:002011-05-27T15:19:40.200-07:00LIBRO: PARA LA MUJER<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-w9O7K9LUXh0/TeAjQBF-cyI/AAAAAAAAE4Y/PUQhBBEsjaM/s1600/FromJesusWithLove_ForWomen_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200px" src="http://2.bp.blogspot.com/-w9O7K9LUXh0/TeAjQBF-cyI/AAAAAAAAE4Y/PUQhBBEsjaM/s200/FromJesusWithLove_ForWomen_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" t8="true" width="199px" /></a></div><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Introducción</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">El profundo amor que siento por ti</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">¿Por qué te amo?</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Mi flor</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">No hay motivo para ocultar nada</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Amor sin fin</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Recógete</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Para hacer frente a las presiones</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Válvula de escape</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Malabarismos</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Nuestra amisad</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Ver lo bueno en todo</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">¿Ya no das más?</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Periodo de cambios</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Relaciones sentimentales</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Mi obsequio de amor</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Una íntima necesidad</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">La clave de la armonía</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">El bumerán del amor</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">El hombre ideal</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">La fuente del amor</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Belleza</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Mi concepto de la perfección</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Consejos de belleza</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">La belleza interior</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">A medida que cambias…</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Cuida el interior</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Tu toque singular</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Matrimonio</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Receta para un matrimonio feliz</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Hagámoslo juntos</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Actitud positiva</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Los vaivenes de la vida</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Dar el paso</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Cuando te ofendan</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">El equilibrio</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Lo que tu hombre necesita</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">¿Distanciados?</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Matrimonio con garantía</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Maternidad</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Nunca pasará de moda</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Homenaje a una reina</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">El premio del amor</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Te elegí</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Cuando la situación te rebasa</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Encamínalos</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Tu obra maestra</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Conserva la calma</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">¿Vale la pena?</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Cuando los chicos se meten en líos</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Moldeas el futuro</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Cuando estás sola</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Llenar el vacío</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Compañero constante</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Bálsamo después de un quebranto</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Nueva vida juntos</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Alguien en quien apoyarte</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Soy tu pastor</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Resguardar el nido</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">En tiempos difíciles</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">La piedra preciosa</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Tan cierto como que la Tierra gira</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Yo siempre te comprendo</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">El lugar más seguro</span><span style="font-size: 130%;"><br />
</span><span style="font-size: 130%;">Epílogo</span><span style="font-size: 130%;"><br />
<br />
Introducción</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Ser mujer actualmente no es nada fácil: presenta innumerables retos. Aunque en realidad nuestra condición femenina siempre ha sido un asunto complicado, nada indica que la tarea se nos esté simplificando hoy en día.<br />
Las mujeres representan un porcentaje más alto de la mano de obra y generan más ingresos para su familia que en otros tiempos. También son más las mujeres que asumen puestos dirigentes en el ámbito político y profesional. Al mismo tiempo, se espera de la mujer que siga cumpliendo con su rol tradicional en el seno de la familia y de la comunidad, el cual también se ha hecho más exigente en estos tiempos cambiantes. Cada vez son más las que asumen la obligación de criar a sus hijos por sí solas. En términos generales, se espera mucho más de la mujer actual que hace apenas una generación. ¿Cómo se las ingenia una para hacer frente a todo eso? ¿A quién podemos acudir? ¿Quién nos comprende de verdad?<br />
Hay alguien que siempre nos comprende, que está dispuesto en todo momento a ayudarnos y que es capaz de hacerlo: Jesús. Él no está distante en el Cielo; permanece siempre a nuestro lado. Desea ser nuestro consejero, confidente y amigo más íntimo. Anhela prestarnos oído y ofrecernos consuelo cuando nos sobrevengan las lágrimas. Es más, ansía que superemos todos los retos que se nos presenten infundiéndonos fuerzas por medio de Su amor. Además quiere que cuando hablemos con Él y lo escuchemos, obtengamos soluciones prácticas y concretas a los conflictos y situaciones de apuro que enfrentamos.<br />
Los mensajes de Jesús que reproducimos en esta obra abordan muchas de las situaciones con las que se topa una mujer moderna. Sin embargo, no son más que una ínfima parte de los que se pueden obtener en la fuente: Jesús. Él desea abrir una línea directa contigo a fin de comunicarte la respuesta específica y perfecta para cada inquietud o problema a los que te enfrentes. Tú también puedes escuchar a Jesús de modo íntimo y personal. Él le habla a cualquiera que crea en Él, que le pida sinceramente que lo haga y que luego acepte por fe que lo que escucha en su corazón proviene efectivamente de Él.<br />
Si le abres el corazón a Jesús y recibes Sus palabras de amor y vida, te sentirás más feliz que nunca y estarás mejor preparada para superar todos los escollos que se te presenten.<br />
El profundo amor que siento por ti</span><br />
<span style="font-size: 130%;">¿Por qué te amo?</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te quiero mucho, dulce amor mío. Te amé ayer, te amo hoy y te amaré siempre.<br />
¿Cómo te amo? Te amo incondicionalmente, total y eternamente. Te amo como ama un padre a su hija. Te quiero como quiere un hombre a su esposa, con ternura y con pasión. Te amo a la perfección.<br />
¿Por qué te amo? Porque eres Mía. Porque tú me amas. Porque eres hermosa a Mis ojos. Porque eres parte de Mí.<br />
¿Cuándo te amo? Cuando estás en éxtasis y cuando estás sumida en la desesperación. Cuando tienes éxito y cuando sientes que has fracasado. Cuando obras con acierto y aun cuando cometes errores. Te amo cuando te asalta el impulso de darte por vencida y cuando sigues adelante.<br />
¿Hasta cuándo te amaré? ¡Siempre, eternamente!<br />
Mi flor</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Eres Mi flor. Te atendí con ternura desde que eras una pequeña semilla. Te regué y te aboné. Estuve a tu lado todos los días de tu vida, cuidándote, proveyendo para tus necesidades y sosteniéndote cuando las cosas se ponían difíciles, cuando el suelo yacía reseco, cuando el sol te abrasaba y cuando los transeúntes pisoteaban tus delicados pétalos y hojas.<br />
Me encanta el color de tus pétalos y la forma en que resplandecen cuando se posa sobre ellos el rocío de Mi amor. Me alegra el corazón verte abrirlos para absorber el sol de Mi amor y la calidez de Mi Espíritu. No dejes de embeberte del agua de Mi Palabra para que tus hojas conserven su verdor y se mantengan lozanas. Sigue abriéndote a la luz y al calor que irradia Mi sol y no dejes de bañarte en Mis rayos para que tus colores y fragancia alegren a los demás.<br />
Me lleno de felicidad cuando despides ese dulce perfume que embriaga de alegría a quienes te rodean, que les levanta la moral y les eleva el espíritu. Tienes mucho que entregar, mi pequeña flor.<br />
Te conozco personalmente<br />
Eres especial, no un simple número ni una más del montón. Eres singular para Mí. Conozco todos tus pensamientos. Te conozco personalmente, y en estos momentos me dirijo a ti. Pídeme que te hable cuando quieras, cuando estés animada o cuando estés deprimida; incluso cuando quieras un poco de compañía. Me alegra sobremanera hablarte de cualquier tema, cuando sea que lo necesites.<br />
Puedes acudir a Mí en cualquier momento, dondequiera que estés. No te preocupe que Yo pueda estar muy atareado, no pienses que no vaya a querer estar contigo. Siempre deseo estar contigo. De hecho, me gustaría hacerlo con mayor frecuencia. Cuando te tomes unos momentos conmigo haré que todo vaya mejor. Si pudiéramos, me quedaría a solas contigo día y noche para siempre.<br />
No hay motivo para ocultar nada</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te avergüenzan algunas cosas que albergas en tu corazón; pero Yo las veo todas, y te quiero igual. Noto la belleza de tu corazón. Percibo la persona en que puedes convertirte, la mujer que ya estás llegando a ser gracias al amor que profesas por Mí. No pienses que eres indigna a Mi ojos. No te ocultes por vergüenza, pues Yo lo veo todo, y te amo igual.<br />
Mi Espíritu brinda amor y alivio donde abundan las heridas. Es comprensivo con los rechazados. Concede vida cuando cunde la desesperación.<br />
Conozco tu corazón y sé lo que está mal, pero también veo la belleza que hay en él. Me amas a Mí y amas también a los demás. Eso es lo que cuenta para Mí.<br />
Cree en el amor que abrigo por ti. Valóralo, aunque no entiendas cómo puedo amarte. Me encanta hacerlo, porque sé que tu necesidad de Mí es grande. En lo profundo de tu alma anhelas que te restablezca: eso me hace apreciarte aún más.<br />
Amor sin fin</span><br />
<span style="font-size: 130%;">(Palabras para una mujer que hacía poco había rezado para aceptar a Jesús en su corazón:) Cuando me pediste que entrara en ti y me dijiste que querías que formara parte de tu vida dimos inicio a una relación muy bella. Aunque es posible que no te embargara una gran emoción, fue un acto de gran trascendencia.<br />
Me introduje en tu vida y en tu corazón, tal como me pediste, y nunca te abandonaré. Aunque seguirás teniendo problemas, Yo te ayudaré a superarlos. Aunque no dejarás de cometer errores, estos no se interpondrán entre nosotros. ¿Sabes por qué? Porque di Mi vida para liberarte del peso de tus equivocaciones. Acepté el castigo por todo eso.<br />
Al aceptarme, te acogiste a Mi perdón. Puede que ni siquiera lo entendieras en ese momento, pero ten por cierto que te perdoné todas tus malas acciones del pasado y del presente, e incluso las que sin duda harás en el futuro.<br />
Cuanto más estrecha sea tu relación conmigo, más puedo hacer por ti. De todos modos, ten la certeza de que nunca te dejaré. Puedes sentirte segura en Mi amor. Te amaré siempre.<br />
Recógete</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Para hacer frente a las presiones</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Ven, recógete. Apártate un rato del ajetreo. Con tantas distracciones es difícil escuchar Mi voz. Ven, relájate, deja tu pesada carga. Deseo susurrarte palabras de amor, palabras tranquilizadoras.<br />
Ve donde podamos estar solos tú y Yo. No tiene que ser ningún sitio en particular; puede ser en cualquier parte y en cualquier momento. Tómate unos minutos para comunicarte conmigo, para leer Mi Palabra y escuchar lo que quiero decirte. Te contaré cosas que ansías saber y te susurraré al oído secretos asombrosos. Hasta puedo decirte cosas que nunca he dicho a nadie. Estoy lleno de sorpresas, que descubrirás si vienes a Mí y me escuchas.<br />
Retírate unos momentos de tu trabajo para escuchar en tu corazón Mi voz y esas palabras de amor que deseo dirigirte a ti, solamente a ti.<br />
Válvula de escape</span><br />
<span style="font-size: 130%;">El estrés afecta a la gente de diferentes maneras. Puede que tú aguantes bastante. No obstante, por mucha presión que pienses que eres capaz de soportar, tienes un límite. No te exijas tanto. No vale la pena sufrir una crisis nerviosa.<br />
Cuando el estrés comience a afectarte, no necesariamente tienes que ir a ver al médico o a un analista. Más bien debes aminorar la marcha y acudir a Mí.<br />
La presión necesita una válvula de escape. Déjame a Mí ser esa válvula, ese escape. Yo soy capaz de soportarlo. ¿Me dejarás hacer eso por ti?<br />
Cierra la puerta al mundo y todos sus afanes y preocupaciones. Detente y relájate. Apoya la cabeza en Mi hombro y cuéntamelo todo. Puedo darte el remedio para los compromisos y excesos que ocasionan esa presión. Halla paz interior, solaz y reposo en Mi Espíritu. Después de una buena charla conmigo, te sentirás mejor. La vida ya no te va a resultar tan abrumadora si tienes fe en que Yo me haré cargo de todo.<br />
Malabarismos</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Al igual que muchas mujeres de hoy en día, tratas de hacer malabarismos para compatibilizar una carrera con tu vida familiar. Me encanta que explotes al máximo tus posibilidades y emplees todas las dotes que te di. También me hace feliz que aproveches tus dones en beneficio de los demás y que encuentres verdadera satisfacción en tu trabajo. Al mismo tiempo, te di seres queridos y una vida hogareña. Muchas veces te sientes tironeada en ambas direcciones y resulta difícil cumplir con las exigencias de ambas.<br />
La solución en realidad es bastante sencilla: Ten conciencia de tus limitaciones y aprende a vivir con ellas. No trates de hacer más de lo que puedes en ambas esferas. Puedes hacer mucho, pero no puedes hacerlo todo. Simplemente haz lo que puedas y no te preocupes por lo demás.<br />
Y si no estás absolutamente segura de que debes dedicarte a ambas cosas, pregúntamelo. Si Yo te indico que está bien que te dediques a ambas, pídeme que te enseñe a compensar las exigencias de cada una. Puedo darte soluciones de conjunto, así como también soluciones momento a momento para cuando surjan situaciones difíciles.<br />
Nuestra amistad</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te preguntas cómo puede ser que tú, una persona común y corriente, tengas una relación íntima conmigo. Al fin y al cabo, soy el Señor de los Cielos y la Tierra.<br />
He posibilitado que me conozcas de este modo tan personal porque te quiero mucho. Me encanta estar contigo. Me gusta proyectarte Mis pensamientos, solazar tu espíritu y llenarte el corazón de Mi amor. Acude a Mí en oración para que pueda hacer todo eso.<br />
Si me cuentas tus contrariedades, te daré tranquilidad, orientación y soluciones. Desahógate conmigo. Yo soy capaz de sobrellevar cualquier carga que me pongas en los hombros. Me encargaré de todas tus preocupaciones y las atenderé con ternura. Exprésame en detalle lo que te abruma para que pueda responderte explícitamente. Te daré todo lo que necesitas y más. Sobre todo, el tiempo que pasemos juntos derivará en una linda amistad entre los dos.<br />
Ver lo bueno en todo</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Cuando la vida te agobia, cuando te parece que todo tu mundo se desmorona, cuando te da la impresión de que nada de lo que llevas a cabo contribuye a mejorar la situación, ¿qué debes hacer? Piensa en Mí. Piensa en lo mucho que te amo. Piensa en Mi poder. Piensa en todas las bendiciones que has recibido y agradécemelas.<br />
Para sobreponerte a tu mal humor basta con que me alabes. Si me agradeces todo lo bueno que hay en tu vida, los sentimientos pesimistas se disipan.<br />
Te encontrarás a veces en situaciones en las que no se perfila nada bueno que me puedas agradecer. En ese caso, agradéceme todo lo bueno que a la larga saldrá de lo malo, pues si me amas, tarde o temprano eso sucederá. Lo explica la Biblia en Romanos 8:28: «Todas las cosas redundan en bien de los que aman a Dios». Puedo sacar buen fruto de cualquier cosa.<br />
Déjame transformar tu difícil jornada en un día feliz. Siempre es posible hallar algo bueno que agradecerme. Cuando celebres algo bueno que Yo haya hecho, por lo general te acordarás de otra cosa, y de otra. Si te concentras en Mí y en lo positivo, la felicidad te vendrá sin haberla buscado.<br />
¿Ya no das más?</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Conozco las muchas cargas que soportas y que a veces llegas a un punto en que no sabes qué hacer. Pero anímate; pues cuando ya no aguantas más Yo estoy ahí para sostenerte. Déjate caer en Mis brazos. Encomiéndame todas tus preocupaciones e inquietudes. Yo me haré cargo de ellas. Te quiero y te ayudaré a sobrellevar cada dificultad y superar cada obstáculo. Acude a Mí, pon tu mano en la Mía y confía en Mí.<br />
Puedo darte paz cuando te sientas ofuscada, deprimida o confundida. Puedo concederte paciencia cuando estés alterada. Puedo aliviarte cuando tengas los nervios de punta. Cuando estés tan cansada que te parece que vas a desmayar, te infundiré fuerzas. Cuando no sepas qué hacer, te ayudaré a decidir con acierto. Puedo darte todas esas cosas y aún más, con tal de que me lo pidas. Siempre estoy aquí para atenderte. Además, siempre hago efectivo Mi ofrecimiento. ¿Por qué bregar por tu cuenta cuando tienes a tu alcance todo lo que necesitas?<br />
Periodo de cambios</span><br />
<span style="font-size: 130%;">(Palabras para una mujer con menopausia:) Todo eso que ahora experimentas -la confusión, las tensiones, los sentimientos nuevos, la inestabilidad emocional, la ralentización de tu metabolismo, las preocupaciones por el futuro- no tiene por qué infundirte temor. No te sobreviene porque hayas hecho algo malo ni porque Yo te ame menos que antes; simplemente forma parte de una nueva etapa de la vida en la que has entrado. Ya has tenido tu juventud, y ahora anhelas una satisfacción más profunda y auténtica que solo puede provenir de Mí. A medida que vayas conociéndome mejor, llegarás a sentirte aún más satisfecha y realizada que en tu juventud.<br />
Cuando te enfrentes a las dificultades de la madurez, acude a Mí. Entrégate en Mis brazos. Pídeme que te libre de esos sentimientos negativos. Echa mano de Mis fuerzas, de Mi gracia y comprensión. Si pasas más tiempo conmigo, aumentará el amor que albergas por Mí, y a la vez te sentirás más segura del Mío.<br />
Relaciones sentimentales</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Mi obsequio de amor</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Me encanta ver a dos personas enamoradas. Yo soy quien creó el amor en todas sus vertientes y quien hace que las personas sientan amor por otras. Yo soy el amor mismo. Por eso, cuando dos personas se enamoran, se sienten y son parte de Mí.<br />
Cuando estás con tu amado y percibes la calidez y ternura de su amor, dame las gracias y alábame por él, pues es, en efecto, un obsequio que te hago. El amor que te llega por medio de tu amado es una manifestación del inmenso amor que abrigo por ti.<br />
Todo tiene su tiempo. Hay tiempo para estar a solas y tiempo para disfrutar de la compañía íntima de otra persona. Para facilitarles la vida, a la mayoría les concedo en algún momento el don de la compañía. Cuando te lo conceda a ti, recuerda que se trata de una prenda del amor y de los cuidados que te prodigo.<br />
Una íntima necesidad</span><br />
<span style="font-size: 130%;">El corazón humano precisa amor. Yo creé a todos con el deseo de amar y ser amados. Hice a la mujer -Mi máxima creación- a Mi semejanza, porque Yo también necesito amor. Aunque soy Dios del universo, Creador de los Cielos y la Tierra, una de Mis mayores necesidades es la de amar y ser amado. Por eso te creé.<br />
Entiendo tu deseo de encontrar un amor íntimo que satisfaga el ansia de tu corazón, un hombre a quien prodigarle tu amor y que te ame con la misma pasión. Si me lo pides, puedo concederte esa persona especial. Pero luego debes confiar en Mí, en que te lo enviaré en el momento que considere más propicio, cuando ambos estén listos. Puede que no suceda enseguida, pero aguarda con paciencia, y hallarás ese tesoro cuando me parezca más oportuno.<br />
Aun entonces, por muy perfecta que sea una relación sentimental o por muy feliz que te haga, con el tiempo te harás cargo de que ningún amor humano puede llenar ese vacío que hay en lo más recóndito de tu alma. Ese espacio solo puedo llenarlo Yo. Lo creé para Mí, pues quiero serlo todo para ti. Te hice de manera que no alcanzaras la plenitud sin Mí; es inútil que lo intentes. Te creé para que fueras Mi alma gemela. Solamente Yo puedo hacerte verdaderamente feliz para siempre. ¿Me lo permites?<br />
La clave de la armonía</span><br />
<span style="font-size: 130%;">El amor, la humildad y la oración resuelven todos los problemas.<br />
El amor no repara en quién tiene la razón y quién está equivocado. El amor procura brindar ternura, sanar, entregarse. El amor engendra más amor, de tal forma que el dador se convierte también en receptor.<br />
La humildad tampoco repara en quién tiene la razón y quién está en un error; solo le interesa la reconciliación. La humildad busca el sitio menos exaltado y desde allí procura prestar asistencia. No se preocupa por sus propias necesidades.<br />
La oración es el secreto para acceder a recursos sobrenaturales. Aunque las plegarias que hacemos por nosotros mismos son buenas, las que elevamos por los demás resultan todavía mejores, pues son una expresión de amor y de interés. Y a Mí me agrada bendecir a quienes aman.<br />
El amor, la humildad y la oración: juntos constituyen la clave para armonizar cualquier relación.<br />
El bumerán del amor</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Un obsequio que tenga que ser correspondido no es realmente un obsequio. Lo mismo sucede con el amor verdadero. El amor auténtico no espera nada a cambio. Puede que ames a alguien y que él no te corresponda. Es triste, pero no es motivo para dejar de amarlo. Tal vez signifique que es hora de encaminarte en otra dirección, aunque puede que él necesite tu amor y tu apoyo más de lo que ninguno de los dos se imagina.<br />
Brindar amor se asemeja a arrojar un bumerán. Cuando sale disparado, es fácil pensar que uno nunca lo volverá a ver. Pero cuando uno menos se lo espera, el bumerán regresa.<br />
En eso consiste la magia más profunda del amor: El amor que se brinda generosamente sin esperar nada a cambio, el amor que hace partícipe a otro de su propia felicidad, que renuncia abnegadamente a sus propios deseos por el bien ajeno, siempre es correspondido. Si no lo corresponden los demás, lo premio Yo. Y nadie ama como Yo.<br />
No tengas miedo de quedarte sin amor que brindar. Simplemente pídeme que te vuelva a llenar cada vez que te vacíes, y yo lo haré. Yo tengo amor de sobra para cubrir todas tus necesidades, y aún más.<br />
El hombre ideal</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Muchas novelas y películas románticas se centran en el concepto popular de que para cada persona del mundo existe, en algún sitio, alguien que es su pareja perfecta, su media naranja; y que nadie puede sentirse completo ni alcanzar la verdadera felicidad hasta encontrar a su alma gemela y casarse con ella. Esto se concreta fácilmente sobre el papel y en la pantalla grande, pero en muchos casos deja insatisfechos a quienes viven relaciones matrimoniales que distan de ser perfectas, y también, por supuesto, a quienes no tienen a nadie. Es triste.<br />
Te quiero demasiado para tomarme como un juego tu necesidad de amor y compañía. No creé un mundo en el que las almas solitarias deban recorrer la Tierra buscando a su media naranja. No concebí el amor así de difícil y complicado.<br />
Deseo que encuentres amor. Aunque tal vez no lo halles tan pronto como esperas o no te salga todo a la perfección al primer intento, confía en que Yo pondré en tu camino a quien quiero que ames. Si dejas de esperar a que se presente el hombre ideal y decides disfrutar de la vida y de la compañía de que dispones, pasarás mucho menos tiempo preocupándote y mucho más amando.<br />
La fuente del amor</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te intriga saber si algún día encontrarás ese hombre perfecto que en alguna parte te está esperando. La respuesta sencillamente es no. Pero sí hay alguien con quien te irá muy bien. Si quieres saber dónde encontrar el hombre ideal para ti, pregúntamelo. Luego ponte a buscar con buen tino: entre quienes me aman. Solo un hombre que me ame sabrá manifestarte el amor que deseas. La razón es sencilla: sólo un hombre así saca su amor de Mi abundante fuente.<br />
Quienes te aman a causa de tu rostro, tu figura, tu personalidad o tus aptitudes obtienen ese amor de otra fuente: la de su propio interés. Esa clase de amor se agota con relativa rapidez. La fuente del verdadero amor entre dos personas y de la felicidad soy Yo; tal amor procede de Mi Espíritu. Mi bendición, Mi amor, Mi consuelo, Mi asistencia y Mi gracia te ayudarán a salir adelante cuando el amor que abrigas por tu compañero o el que él siente por ti se queden cortos. Mi amor se impondrá sobre tus sentimientos y te llevará a perdonar y a seguir amando aun cuando te resulte difícil.<br />
La pareja perfecta<br />
Tú y Yo somos la pareja perfecta. Tú me amas, y Yo te amo y siempre te amaré. Soy tu auténtica alma gemela. Si tengo una media naranja en alguna parte, esa eres tú. Y si algo a ti te falta, soy Yo. Mas cuando estamos juntos, no falta nada: estamos completos. Te amé desde antes que se fundara el mundo, y nuestro amor permanecerá mucho después que este mundo haya pasado. Podemos unirnos para siempre en perfecto amor, en un abrazo perfecto. Para nosotros no habrá un «hasta que la muerte los separe». Tampoco tienes que recorrer el mundo entero para encontrarme, pues estoy a tu lado. Siempre he estado contigo y siempre estaré.<br />
Belleza</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Mi concepto de la perfección</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te hice tal y como quería que fueras. Para Mí, toda tú eres perfecta: cada color y matiz, cada curva, cada parte. ¿Acaso no sabes que hasta tengo contados los cabellos de tu cabeza? No te formé de cualquier manera; te hice con intrincada precisión, a lo largo de nueve meses. Todos los días te daba pequeños toques hasta dejarte tal como quería. Y desde el día en que naciste te he estado perfeccionando. Con orgullo te he observado y he visto cómo te tornabas más hermosa a Mis ojos año tras año.<br />
Consejos de belleza</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Algunas personas andan muy confundidas. Emplean mucho tiempo y energías en embellecerse y perfeccionar su cuerpo, pero descuidan su interior, el hermoso y singular espíritu con que las doté. Son necias, miopes, pues con el tiempo su cuerpo, que es apenas el cascarón exterior, dejará de existir. Y ese tiempo desmedido que emplearon en mejorar su aspecto habrá sido en balde. Lo que cuenta en realidad es el interior, la belleza de espíritu. Prefiero que dediques más tiempo a actividades que embellezcan tu alma. Además, Mi amor es lo que te brinda verdadera satisfacción y te hace brillar.<br />
Tu físico es apenas el cascarón externo, transitorio. Tu espíritu, en cambio, durará eternamente. Cuando inviertes en tu espíritu, inviertes en la eternidad.<br />
La belleza interior</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Por mucho maquillaje y ropa costosa que use, ninguna mujer se ve verdaderamente hermosa sin belleza espiritual. Muchas se obsesionan con su aspecto y su belleza externa, aunque en el fondo admiten que lo que anhelan en realidad es paz interior y felicidad. Hay quienes se preocupan tanto por las apariencias -como si esa fuera la clave del amor y la felicidad- que no buscan esas cosas por el conducto que deberían: acudiendo a Mí. La fórmula para hallar paz y felicidad es sencilla: Conocerme a Mí, darme un lugar prioritario en tu corazón y en tu vida y dejarme que te llene de amor y de alegría; y seguidamente, compartir Mi felicidad con los demás.<br />
No cometas el error que cometen otras, amor Mío. Aprende de Mí. Tengo maquillaje para el alma femenina que cuando se aplica con liberalidad garantiza un atractivo auténtico. Esa belleza se verá entonces en los frutos de Mi Espíritu -ternura, bondad, paz, gozo y amor-, y los demás se sentirán atraídos a ti. Verán en ti una gracia y una desenvoltura verdaderamente hermosas y querrán tener lo que tienes tú.<br />
A medida que cambias…</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Me alegra que te sientas satisfecha. Te llevó años arribar a este punto, pero ahora que eres un poco mayor, te das cuenta de que muchas cosas por las que tanto te preocupabas no tienen mucha incidencia en el orden general.<br />
Has empezado a tomar conciencia de los verdaderos valores de la vida, de lo que realmente vale la pena: el amor, la amistad, la familia, la fe, la entrega de ti misma. Esas cosas nunca mueren, porque el tiempo y la energía invertidos en ellas perduran con buenos resultados en los demás. Por eso, sigue haciendo hincapié en lo verdaderamente importante. Yo estaré a tu lado para ayudarte a lo largo del camino. Si te ocupas de hacer felices a los demás, Yo me aseguraré de que tú también lo seas.<br />
Cuida el interior</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Nutre tu espíritu de pensamientos positivos procedentes de Mi Palabra y evita las cavilaciones que te desmoralizan, que te vuelven negativa, que te deprimen o te alteran. Pídeme que te ayude a mantener tu espíritu bien alimentado por medio de Mi Palabra y abrigado por el sol de Mi amor. Pasa tiempo conmigo orando. Así obtendrás las fuerzas y la ayuda que necesitas, escuchando las palabras de aliento y orientación que te dirigiré con Mi voz suave y amorosa y meditando en ellas.<br />
El tesoro es más importante que el cofre que lo contiene. El tesoro de tu espíritu vivirá para siempre; el cuerpo que lo aloja no. Dedica tu tiempo y energías a velar por ese tesoro que constituye la esencia de tu persona.<br />
Tu toque singular</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te tengo un cariño especial. Tienes atributos que nadie más posee y dotes particulares para amar. El amor de una mujer es capaz de hablar al corazón, disipar las preocupaciones y temores, ofrecer consuelo, aliviar el dolor y endulzar la vida. Tienes en tu haber una fuerza sublime: el amor femenino. Haz buen uso de ella. Busca a quienes la necesiten y la agradezcan, y bríndasela. Ayudando a alguien a encontrar Mi amor -que dura para siempre- puedes contribuir a mejorar su vida.<br />
En tanto que mores en Mi presencia, absorbas Mi luz y aprendas más acerca del gran amor que albergo por ti, tu espíritu brillará cada vez con mayor resplandor. Si quieres gozar de una belleza deslumbrante ahora y para siempre, simplemente ábreme tu corazón y tu vida, y deja que Mi Espíritu te renueve el alma. Yo forjo diamantes a partir de trozos de carbón y me deleito en hacer que algunas de las personas más sencillas reluzcan como las estrellas, cada una a su modo singular.<br />
Matrimonio</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Receta para un matrimonio feliz</span><br />
<span style="font-size: 130%;">¡El matrimonio es estupendo! ¡Me encanta! Quiero ver tantos matrimonios felices como sea posible.<br />
Un matrimonio feliz precisa ciertos ingredientes:<br />
Amor desinteresado: que cada uno procure la felicidad del otro antes que la suya.<br />
Comprensión: que ambos estén dispuestos a escucharse y a tratar de entender el punto de vista del otro.<br />
Paciencia: el don de sonreír y soportar las idiosincrasias del otro cuando resultan molestas o irritantes.<br />
Sentido del humor: la capacidad de reírse de los propios errores y divertirse juntos.<br />
Humildad: la gracia para tragarse el orgullo y decir: «Me equivoqué», o: «Lo siento» en el momento indicado.<br />
Perdón: un auténtico deseo de hacer caso omiso de las faltas, olvidarlas y pasar a cosas mayores y mejores.<br />
Perseverancia: poner empeño para que la relación matrimonial sea armoniosa.<br />
Por último -aunque no por ello menos importante- amor por Mí. Cuando ambos cónyuges me reservan el primer lugar en su vida, Yo me complazco en colmarlos de bendiciones.<br />
Hagámoslo juntos</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Puedo hacer que tu matrimonio sea todo lo que alguna vez soñaste que fuera y más. Puedo ayudarte a ser todo lo que quieres ser para el amor de tu vida y más. Yo lo veo todo -cada necesidad y cada deseo-, y está dentro de Mis posibilidades satisfacerlos. Simplemente debes aprender a echar mano de Mis ilimitados recursos.<br />
En tanto que tú y tu marido vuelvan el corazón hacia Mí, en tanto que me rueguen que les comunique amor, paciencia y comprensión, en tanto que me encomienden juntos sus necesidades y conflictos, en tanto que absorban Mi Palabra y tomen tiempo para alabarme juntos, a su vez Yo les concederé lo que necesitan en su matrimonio. Los ayudaré a convertirse en el cónyuge que anhelan ser el uno para el otro. Haré que su amor crezca, florezca y madure de tal modo que además de ser una bendición el uno para el otro, lo sean también para los demás.<br />
Actitud positiva</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Si quieres fortalecer tu relación con tu marido, preocúpate de animarlo. Apóyalo. Ayúdalo a llevar la carga. Es verdad que tiene que aprender a comunicarse más, obrar con humildad y pedir ayuda, pero tu ofrecimiento de ayuda es un buen comienzo.<br />
Elógialo por sus puntos fuertes y trata de pasar por alto sus flaquezas. Si te cuesta reconocer sus virtudes, pídeme que te las dé a conocer. La actitud positiva obtiene muchos mejores resultados que los regaños persistentes. Si acudes a Mí y me pides que te ayude a amarlo como Yo lo amo, haré que veas sus virtudes y que no le des importancia a esas faltas suyas que tanto te molestan.<br />
Los dos forman una buena pareja. Pero serían una mejor pareja si pasaran más tiempo amándome a Mí y amándose el uno al otro. Les hace falta pasar tiempo juntos leyendo Mi Palabra y conversando acerca de las cosas que Yo les indico por medio de ella. Eso estrechará su relación y contribuirá a que maduren juntos en Mí.<br />
Los vaivenes de la vida</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Todo matrimonio evoluciona. Todo matrimonio tiene sus vaivenes, pero por medio de ellos la relación se fortalece.<br />
Lo más importante es ser buenos amigos. La mayoría de los matrimonios nacen en el fuego de la pasión, pero con el transcurso del tiempo se empantanan en las rutinas propias de la vida cotidiana. Es lo que ocurre normalmente, y puede resultar decepcionante.<br />
Algunas personas piensan que su matrimonio es un fracaso o que se han perdido algo por el solo hecho de que su pasión inicial ha mermado. Eso no es necesariamente así. Lo que pasa es que uno o ambos cónyuges albergan expectativas poco realistas. No es muy atinado comparar tu matrimonio con la imagen o descripción que se proyecta de él en las películas o en las novelas, o para el caso, con ningún otro matrimonio. Así como cada persona es única, también lo es cada matrimonio.<br />
Puede que el estilo de tu amor y relación varíen a lo largo de los años. Sin embargo, a través de las dificultades que superen juntos, el amor verdadero se torna más profundo y se afianza.<br />
Dar el paso</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Si valoras tu matrimonio, tarde o temprano tendrás que sacrificar tu orgullo y algunos de tus deseos. Sé que requiere humildad, pero anímate a ser la primera en pedir perdón en vez de esperar a que tu marido tome la iniciativa. De todos modos, tú sabes que en muchos casos él tiene razón. Tendrá sus puntos flacos, pero también los tienes tú. Es preciso que haya un toma y daca. Lo harías feliz a él y también a Mí si fueras la primera en dar el paso.<br />
Esos gestos sencillos de humildad suelen ser la clave para un matrimonio feliz. Es más, las virtudes más necesarias en una relación matrimonial tienen que ver todas con la humildad: el respeto, las actitudes positivas, la consideración, conceder un margen de duda, hacer la vista gorda cuando sea necesario, hacer un mayor esfuerzo. Eso por nombrar unas pocas. La humildad me abre un canal a Mí, por el cual pueden fluir libremente Mi amor y Mis bendiciones.<br />
Cuando te ofendan</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Encomiéndame tu corazón herido. Explícame lo que hizo o dijo tu marido que causó esa herida. Yo te escucho. Yo te entiendo. Yo me compadezco. Mi puerta siempre está abierta para ti.<br />
Amor Mío, déjame ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva. En vez de fijarte en las faltas y flaquezas de tu marido, ¿por qué no miras tus propias debilidades? No se trata necesariamente de que tengas más culpa que él; pero si estás dispuesta a dar los primeros pasos para cambiar, resultará mucho más fácil para ambos.<br />
Pregúntame cómo veo Yo a tu pareja. Aprecio muchas más cosas buenas que malas, más aspectos positivos que negativos, Por eso, voy a ayudarte a ver a tu marido y tu matrimonio bajo esa misma luz. Puedo enseñarte constantemente nuevos elementos y aspectos acerca de ti misma y de tu amado.<br />
Piensa en el efecto que tus actitudes, tus actos y tu conducta tienen en tu marido, y no tanto en el que tienen los suyos en ti. Una casa puede edificarse con ladrillos y cemento; en cambio, un hogar se construye con materiales más sólidos, como son el amor, el perdón, la paciencia y el desinterés. Por sobre todo, debe estar basada en Mí. Permíteme transformar tu morada en un hogar de corazones en el que reine el amor.<br />
El equilibrio</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Mi ideal es que las relaciones sean equilibradas, que cada uno de los cónyuges lleve parte de la carga, que velen el uno por el otro y que ninguno le imponga su voluntad al otro. A la mayoría de los hombres no les gustan las mujeres dominantes. Una mujer avasalladora no solo pone en riesgo su relación sino que socava la autoestima de su marido, y con ella, sus posibilidades de alcanzar el éxito.<br />
Quiero que seas libre y que puedas cultivar tus dones y expresarte. No es mi intención que vivas sofocada. Por otra parte, si te parece que tu marido no es feliz, puede deberse a que le has impuesto tu voluntad excesivamente.<br />
Hallar y mantener un buen equilibrio no siempre resulta fácil, sobre todo si eres una mujer muy motivada. Pero si solamente me lo pides, Yo te ayudaré a encontrar ese término medio. Te sorprenderá cuánto más felices pueden ser los dos.<br />
Lo que tu hombre necesita</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Me agrada ver cuánto te esfuerzas por ser buena ama de casa y esposa. No te olvides, eso sí, de demostrarle cariño. Tu marido necesita momentos románticos y afecto, y tú también. Dale lo que anhela y necesita. Puede que tu deseo sexual no sea tan fuerte como el de él, pero tú también tienes necesidad sexual. Necesitas sentirte rodeada por sus brazos. Te hace falta sentir su amor expresado de esa forma. Te hace bien sentir la seguridad y tranquilidad que te brinda el hacer el amor. Tu matrimonio es simbólico de nuestro matrimonio, de la relación que debemos tener tú y Yo. Aunque necesito tu devoción y servicio, más que nada necesito tu amor. Entrega a tu hombre el amor que me entregarías a Mí.<br />
¿Distanciados?</span><br />
<span style="font-size: 130%;">¿Te parece a veces que tú y tu marido viven en mundos distintos? ¿Se han distanciado? ¿Te preguntas qué ha sido del amor mutuo que sentían antes? ¿Tus sueños y esperanzas no se han cumplido?<br />
Desahógate conmigo. Si me pides que te ayude a ver tu matrimonio con nuevos ojos, influiré en ti para que cambies tu forma de pensar y superes algunas reacciones erróneas a las que te has habituado.<br />
Haz una lista de las cualidades que tanto te atraían de tu marido cuando estaban recién casados. Recuerda las cosas que disfrutabas a su lado y aquellas por las cuales lo admirabas. Luego ora para que Yo te ayude a volver a ver esas cualidades en él. Puede que estén ocultas, pero no han desaparecido. Las verás si te fijas con más detenimiento. Cuando tu linda sonrisa le haga saber que todavía lo admiras y que sigues apreciando esas virtudes en él, cobrará ánimo para volver a ser el hombre con quien te casaste. Entonces las barreras que se han levantado entre ustedes se desvanecerán. Si realzas lo mejor de tu marido, sus mundos volverán a encontrarse.<br />
¿A qué esperas, pues? ¡Haz la lista!<br />
Matrimonio con garantía</span><br />
<span style="font-size: 130%;">¡Felicitaciones a los dos por haber elegido a su compañero de vida! Su matrimonio viene con garantía permanente. Les ruego que lean cuidadosamente las instrucciones contenidas en el manual del usuario -la Biblia- y las sigan. Con el debido cuidado y el mantenimiento de rigor no deberían presentarse complicaciones graves. De todos modos, si su matrimonio llegara a funcionar mal, tráiganmelo. Lo repararé sin cargo alguno. Para evitar posibles daños a la relación matrimonial, acudan a Mí a la primera traba que se presente. No intenten repararla por su cuenta. Si lo hacen, no se invalida la garantía, pero es probable que se prolongue el tiempo que esté fuera de servicio.<br />
Además de estar dotado de todas las funciones normales, su matrimonio fue diseñado de forma que se le pudieran agregar cierto número de accesorios, los cuales vienen en dos géneros. Si bien es posible que esos accesorios disminuyan temporalmente el desempeño, a la larga les brindarán satisfacciones mucho mayores.<br />
En todo caso, si abrigan alguna inquietud, comuníquense conmigo por medio de Mi línea gratuita, que está siempre abierta.<br />
Maternidad</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Nunca pasará de moda</span><br />
<span style="font-size: 130%;">La maternidad tradicional nunca pasará de moda, porque su esencia misma es el amor. Yo creé al género humano con la necesidad de ser amado y dispuse que fuesen las madres las primeras en transmitir ese amor a sus criaturas. Una madre es la encarnación de la ternura, el desvelo y el amor, al cual se muestra sensible hasta el más pequeño bebito.<br />
Si eres, pues, de las que piensan que se están perdiendo algo o que viven en el pasado por estar en casa sin hacer otra cosa que cuidar del nene o criando a varios niños en vez de seguir una carrera, reflexiona. ¡El amor es lo mejor que nos brinda la vida! Es lo más importante que alguien puede aprender y, a la vez, el obsequio más valioso que se puede recibir. Y una madre lo encarna y lo entrega como nadie. Podríamos seguir viviendo perfectamente bien sin muchas cosas; pero no sin madres. La maternidad a la antigua nunca pasará de moda.<br />
Homenaje a una reina</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Te honro, querida madre, como honraría a una reina. Cuando reparta las recompensas en el Cielo, te pondré como ejemplo de alguien que dio y dio una y otra vez de su corazón para educar los preciados obsequios de amor que encomendé a su cuidado.<br />
Es bellísimo a Mis ojos el corazón de una madre que antepone el bienestar de sus hijos a todo lo demás. Has hecho todo lo que has podido a fin de preparar a tus hijos para hacer frente a la vida. Ahora que tienen edad para tomar sus propias decisiones, deben aprender a encarar los retos que se les presenten y a asumir responsabilidad por sí mismos.<br />
Puede que a veces se aparten de algunas cosas que les enseñaste, pero el amor que sembraste en su corazón permanecerá para siempre. Ese es el obsequio más preciado que les otorgaste, que por cierto es tuyo y suyo por toda la eternidad.<br />
El premio del amor</span><br />
<span style="font-size: 130%;">El amor y los desvelos que prodigaste a tus hijos y las plegarias que rezaste por ellos no quedarán sin gratificación. Cada pañal que cambiaste, cada vez que los aseaste, cada enseñanza que les impartiste, cada error que les perdonaste, cada lágrima que derramaste, cada palabra de ánimo que les dijiste, cada beso, cada abrazo, cada sacrificio, cada oración, todo eso contribuye a hacer de ellos unas criaturas de las que te enorgulleces.<br />
Aunque puede que no siempre lo expresen ni lo den a entender por medio de sus actos, están orgullosos de tener una madre como tú. No logran entender cómo puedes seguir amándolos cuando les parece que menos lo merecen. Así y todo, lo desean, lo aprecian y saben que lo necesitan. Te agradezco que, al dar ejemplo de Mi amor incondicional, los hagas sentirse así de amados.<br />
Estoy orgulloso de ti por el amor que manifiestas y los sacrificios que haces para educar y formar a tus hijos y cuidarlos como es debido. Bien, buena madre y fiel. Grande es tu galardón en los Cielos.<br />
Te elegí</span><br />
<span style="font-size: 130%;">No es por casualidad que eres la madre de tus hijos. ¡Eres la ideal para ellos! Sabía que podía contar con que pondrías lo mejor de ti para darles lo que necesitan y prepararlos de cara a la vida.<br />
No escuches esa voz que pretende convencerte de que no estás a la altura de las exigencias, de que eres un fracaso como madre o que eres incapaz de dar a tus hijos lo que necesitan. Mi ayuda y las dotes y aptitudes que te concedí te habilitan para ser la mejor madre. Tus hijos fueron hechos para ti, y tú para ellos.<br />
Cuando la situación te rebasa</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Gran parte del tiempo te sientes incapaz. ¡Y tienes razón! La labor de criar a tus hijos te queda grande, pero no nos queda grande a los dos si la realizamos juntos. Puede que esto te deje perpleja o que inclusive te decepcione, pero en realidad Yo deseo que te sientas incapaz.<br />
No me gusta verte bregar ni te dificulto las cosas adrede; pero a veces sí permito que te sientas rebasada o que llegues al final de tus recursos para que te vuelvas a Mí y te apoyes en Mí. Cuando lo haces, me das lugar a obrar en tu vida y en la de tus hijos. Por eso, cuando sientas que la situación te rebasa, acude a Mí. Descubrirás que soy más que capaz de hacer frente a cualquier situación. Tengo todas las soluciones y todas las fuerzas que necesitas. Solo estoy esperando a que me las pidas para dártelas.<br />
Encamínalos</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Tus hijos me necesitan muchísimo, y tú también. Deben aprender a hacerme partícipe de su vida y a confiar en Mí cuando las cosas se ponen difíciles. Les hace falta aprender a depender de Mí y a encomendarme sus apuros y molestias. Tienen que aprender a orar por los demás y a escuchar Mi voz para que pueda ayudarlos a decidir bien. Y más que nada, es preciso que aprendan a amarme y a aceptar Mi amor.<br />
¿Quieres que tus hijos aprendan todas esas cosas? Las captarán si las ven en ti. La mejor forma de conseguir que tus hijos vayan por buen camino es conducirlos por él. Deseo lo mejor para tus retoños y está en Mi poder dárselo. Sin embargo, tú eres el conducto por el cual ha de fluir la mayoría de Mis bendiciones. La medida en que logre obrar en la vida de tus hijos depende en gran parte de cuánto pueda obrar en la tuya. Si me amas de todo corazón, procuras complacerme, me pides que te guíe y me sigues de cerca, Yo haré lo demás.<br />
Tu obra maestra</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Formar a un niño es como realizar una obra maestra. Al igual que el pintor aplica una capa tras otra de pintura en la tela, día a día tú vas pincelando la vida de tu pequeño.<br />
El pintor no comienza por los detalles más nimios; se vale de trazos gruesos para delinear las formas generales de su pintura. Luego, con paciencia y gran cuidado, añade nuevas tonalidades y un poco más de detalle cada día, hasta que finalmente está en condiciones de apartarse un poco y admirar su obra, un producto terminado del que puede enorgullecerse.<br />
Lo mismo hace una madre: Con desvelo, paciencia y ternura contribuye a transformar a sus pequeños en hombres y mujeres maduros.<br />
Un día de estos te apartarás un poco y te quedarás admirando tu obra maestra. Los demás nunca llegarán a entender ni a apreciar cabalmente los años de ardua labor que te llevó producirla. Pero tú y Yo sí. Y sabremos que ni una gota de tu esfuerzo fue en vano.<br />
Conserva la calma</span><br />
<span style="font-size: 130%;">¿Alguna vez has observado a una pata con sus patitos? La pata parece de lo más serena, tranquila y despreocupada nadando por la laguna con sus pequeñuelos. Sin embargo, los vigila en todo momento.<br />
Ella es la viva imagen de cómo deseo que seas tú. La serenidad de espíritu reflejada por esa patita es lo que va a ayudar a tus pequeños a sentirse seguros. Nunca te va a alcanzar el tiempo para hacer todo lo que tienes que hacer, pero no dejes que eso te ponga nerviosa y frenética. Haz un esfuerzo por conservar la calma y transmitirle ese mismo espíritu al niño. Cuando las presiones se multipliquen, detente un momento y cierra los ojos. Pídeme que te llene de la perfecta paz que proviene de confiar en Mí.<br />
¿Vale la pena?</span><br />
<span style="font-size: 130%;">Quieres entrañablemente a tu pequeño, pero a veces te preguntas: «¿Qué fue de mis sueños y de la carrera que tenía pensado seguir? ¿Qué fue de mi vida? Aquí estoy trabajando día y noche, dando de comer al bebé, lavando pilas y pilas de ropa, haciendo compras, limpiando, procurando que sea feliz y haciéndolo sentirse querido. ¿Acabará alguna vez todo este trajín?»<br />
Cuando te sientas agobiada, pasa unos momentos a solas conmigo, aunque no sea más que un minuto. Ve a la ventana, toma una profunda bocanada de aire puro y pídeme que te ayude a ver las cosas objetivamente. Luego observa a tu pequeño. ¡Qué alegría te causa! ¡Qué privilegio poder decir que ese cascabel lleno de amor y energías es tuyo! Cuando te echa los brazos al cuello y te dice: «¡Te quiero, mami!», te das cuenta de que toda tu labor vale la pena. No cambiarías eso ni por todo el mundo, ¿verdad? Yo sabía que era así.<br />
Cuando los chicos se meten en líos</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Comprendo el quebranto de los padres cuyos hijos tropiezan, se descarrían, se juntan con malas compañías o toman otras decisiones erróneas. Entiendo la angustia que les provoca el querer ayudarlos y guiarlos y sentirse desairados. Lo entiendo porque a Mí me pasa lo mismo cuando veo a muchos de Mis hijos descarriarse y ocasionarse a sí mismos y a los demás dificultades y sufrimientos innecesarios.<br />
He oído tus plegarias por tus hijos. Al igual que tú, Yo siempre los voy a querer y nunca los voy a abandonar. No dejes de orar por ellos. Confíamelos. Les hablaré al corazón en un tono en el que tú nunca podrías. Manifiéstales amor pero no trates de sobrellevar por tu cuenta la carga de sus contrariedades. Encomiéndamela a Mí. Déjame llevarla. Despreocúpate: Yo me encargaré de resolver sus problemas. Puede que de todos modos no terminen siendo lo que tú esperabas que fueran, pues mucho depende de lo que ellos decidan. Pero nunca está de más orar por ellos. Si eres fiel y constante en la oración, tendrás la certeza de haber hecho todo lo que podías por ayudarlos.<br />
Moldeas el futuro</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">La labor de una madre es la más importante que existe. Si dudas de ello, haz un simple sondeo: pregunta a varias personas quién ejerció la mayor influencia en ellas durante su niñez. Da igual que consultes a gente humilde o importante. La respuesta más frecuente será: «Mi madre».<br />
Las madres de hoy en día -incluida tú- configuran el mundo del mañana. Cuando tus hijos crezcan, cambiarán el mundo. Puede que no ejerzan influencia en el mundo entero, pero sí en el mundo que los rodea, para bien o para mal.<br />
Es tu obligación conducir a tus hijos por buen camino. ¿Qué valores anhelas que abracen toda su vida? ¿Les vas a enseñar a amarme? ¿Les vas a inculcar que el amor es lo más importante de todo? ¿Les vas a enseñar a emplear Mi Palabra como brújula espiritual y moral? ¿Les vas a enseñar a orar y a seguirme a Mí? Te ruego que lo hagas.<br />
Cuando estás sola</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Llenar el vacío</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">La vida puede resultar difícil cuando no tienes un compañero, alguien con quien compartir tus alegrías y pesares, tus altibajos. Sin embargo, si me hablas en tus momentos de más profunda soledad, estos pueden transformarse en ratos muy ansiados en los que Yo cobro mayor trascendencia para ti.<br />
No te dejes abrumar por los sentimientos de soledad, querida Mía. Vuélvete hacia Mí en esos momentos. Si me pides que te llene el vacío, lo haré.<br />
Aprovecha tus momentos de soledad para afianzar el vínculo de amor que existe entre nosotros. Seré para ti más que un esposo, amante o amigo. Seré constante y fiel. La intimidad que podemos compartir llenará el vacío de tu corazón y te ayudará no solo a hacer frente a la vida, sino a disfrutarla.<br />
Compañero constante</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Cuando te duela el alma, acude a Mí. Estoy aquí para ti, amor Mío. Nunca estarás completamente sola, pues siempre estaré contigo. Soy tu amigo invisible, tu compañero constante.<br />
Aun cuando parezca que nadie se interesa por ti, a Mí me interesas. Si acudes a Mí, disiparé el pesar y te facilitaré las cosas. A veces, el solo hecho de desahogarte con un amigo o una amiga ayuda, aunque no haya mucho que esa persona pueda hacer. Desahogarte conmigo resulta mucho más eficaz, pues además de escucharte y comprenderte, siempre hay algo que puedo hacer por ayudarte. Dime lo que sientes y lo que necesitas: Yo responderé a tus plegarias. Puede que no entiendas como funciona la oración; el hecho es que da resultado.<br />
Imagíname a tu lado, pues ahí estoy. Siento tu pesar, entiendo todo lo que te sucede y te amo.<br />
Bálsamo después de un quebranto</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">(Palabras para una divorciada:) El divorcio puede llegar a ser una de las experiencias más devastadoras que existan. Todo lo que soñaste y en lo que pusiste tanto empeño y sacrificio terminó mal y no te ha dejado más que dolor y pesar.<br />
Puedo ayudarte a superar ese pesar. Entiendo tu dolor, tu tendencia a resentirte y esa sensación que tienes de que te malinterpretaron y te trataron injustamente. Pon en Mis manos tu corazón herido. Yo puedo borrar los malos recuerdos y disipar el resentimiento, la ira y la desesperación. Va a llevar tiempo, pero Mi amor es capaz de librarte de todos esos sentimientos negativos.<br />
Puedo devolverte la felicidad. Puedo darte paz interior y un renovado interés en la vida. No está todo perdido. Mientras hay vida hay esperanza. Podrás volver a amar y tu amor volverá a ser correspondido. Acude a Mí, y te ayudaré a dejar atrás las desilusiones del pasado para que puedas encaminarte hacia un hermoso porvenir.<br />
Nueva vida juntos</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">(Palabras para una divorciada:) El día de tu boda fue uno de los más dichosos de tu vida. Nunca pensaste que terminaría en un divorcio. Nunca se te ocurrió que volverías a estar sola. No estabas preparada para esto.<br />
Durante este tiempo en que estás más sensible quiero que recuerdes que, pase lo que pase, siempre hallarás amor en Mí. Te facilitaré el camino: basta que te apoyes en Mí. Si me lo permites, estaré más estrechamente ligado a ti de lo que nadie ha estado ni estará jamás.<br />
Cometiste errores, y tu marido también, pero tu divorcio no quiere decir que seas una fracasada. Has aprendido ciertas cosas de esta experiencia que te servirán más adelante. Gracias a esta desventura puedes llegar a ser una mujer más sensata y cabal. Todavía eres digna de ser amada. No te dejes abatir ni pierdas la fe en el amor. Yo puedo darte un nuevo amanecer. Juntos podemos comenzar una vida nueva y feliz.<br />
Alguien en quien apoyarte</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">(Palabras para una madre soltera:) Los niños son una bendición enviada por mí. Cada uno de ellos es un reflejo especial de Mi amor. Nunca son un error. Yo los creo con amor y se los encomiendo a madres como tú, para que los amen y velen por ellos.<br />
Has dado muchísimo de ti para cuidar de tus retoños y sigues haciéndolo. Quiero que sepas que veo y valoro todo lo que haces. Y quiero que sepas también que estoy a tu lado para ayudarte.<br />
En muchas ocasiones no te sientes capaz de ser madre; pero si acudes a Mí, te lo haré más fácil. Es una tarea titánica, sobre todo cuando tienes que hacerla sola; pero Yo te ayudaré a superar los momentos difíciles. Te daré todo el amor y la paciencia que necesitas. Te concederé toda la sabiduría y comprensión que te hacen falta. Seré tu media naranja, alguien en quien apoyarte. Te ayudaré a tomar las decisiones difíciles.<br />
Quiero formar parte de tu familia. En tu casa quiero ser el cabeza de familia. No tienes que sacar adelante a tus hijos sola. Estoy contigo para asistirte.<br />
Soy tu pastor</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">(Palabras para una madre soltera:) Hace falta mucho amor y generosidad para criar a una niña, y más cuando lo haces sola. Hay días en que te parece que es más de lo que puedes sobrellevar, que no puedes hacer las veces de madre y padre para ella. No obstante, sigues adelante, y eso me enorgullece.<br />
Un día te alegrarás mucho de no haberte dado por vencida, de no haber dejado de amarla e instruirla lo mejor que podías. Cuando tu hija se haga mayor, al volver la vista atrás y recordar todo el amor y los cuidados que le prodigaste se sentirá muy agradecida y orgullosa de haber tenido una madre como tú.<br />
Sé que además es difícil ser la principal fuente de sustento de tu familia. Quiero ayudarte y velar por ti. ¿Has leído el Salmo que dice: «El Señor es mi pastor, nada me faltará»? No quiero que te falte nada. Si oras y me pides ayuda, te indicaré qué hacer para pagar las cuentas y me aseguraré de que tú y tu hija tengan satisfechas sus necesidades.<br />
Resguardar el nido</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Haz silencio. Serénate, quédate quieta. Eres como una pajarita sentada en su nido en medio de una gran tempestad. Todos tus pichones se encuentran en el nido, y estás ansiosa, porque el viento sopla con fuerza. Tu pareja no está contigo para ayudarte a proteger a los pequeños y proveer para ellos. No sabes si la tormenta amainará a tiempo para que puedas conseguirles su próxima comida. Además, no quieres abandonar el nido por miedo a que el viento se los lleve mientras no estás. Los has resguardado bajo tus alas, pero ahora te sientes muy cansada.<br />
Lo que no ves es que Yo, tu Creador y Protector, estoy ahí mismo, a tu lado. Tengo las manos bajo tu nido, listas para sujetarlo si comenzara a caerse. Además atenúo el viento para que no se lleve a ninguno de tus pichones. Y no me iré. Me quedaré aquí vigilando hasta que pase la tormenta. No moveré las manos hasta que cese el vendaval y estén a salvo.<br />
En tiempos difíciles</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">La piedra preciosa</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Yo otorgo belleza a la vida de las formas más imprevistas. No puedo hacer que la Luna refleje su luz sobre la Tierra hasta que el Sol oculta su rostro. Los ríos y arroyos se despeñan por la montaña, bajan con turbulencia y agitación; pero con esas aguas revueltas produzco el esplendor de las cascadas. Una madre al dar a luz experimenta dolor; pero a través de esa agonía hago brotar una vida nueva, un tesoro nacido de la tribulación. Cincelándolo y puliéndolo, un vulgar trozo de piedra se transforma en una joya. Con ese mismo esmero beso Yo tu vida, para que de tu dolor salga un tesoro para Mí: la belleza de espíritu.<br />
Tan cierto como que la Tierra gira</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Ven, tesoro Mío. Déjame llevarte a un sitio donde podamos estar a solas, donde puedas llorar y Yo te consuele y sea tu paño de lágrimas. Si me lo permites, me llevaré tus penas y preocupaciones y a cambio te concederé paz.<br />
Déjame que te muestre la belleza y el esplendor de Mi amor. Los percibirás en las cosas que creé. Pasa tiempo conmigo, medita sobre la naturaleza y maravíllate de las obras de Mis manos. Yo hice las peñas y los montes. Hendí los valles, labré los árboles y formé todo cuanto existe. La Tierra, desde que fue creada, ha girado sobre su eje y seguido su curso. Y desde los albores de los tiempos, hombres y mujeres me han buscado y encontrado. Al hacerlo, le hallaron sentido a la vida, descubrieron su misión en ella y alcanzaron felicidad y satisfacción. Así como estuve con ellos, estoy contigo.<br />
Volverá a brillar el sol<br />
El amor que abrigo por ti es más profundo que todo amor o amistad terrena. Ven, quiero tomarte en Mis brazos y consolarte en tu desazón. Los pesares que te han sobrevenido no durarán para siempre. Pronto pasarán.<br />
Este es uno de los valles del ciclo de tu vida, uno de esos momentos en que nada te sale como esperabas y no sabes si podrás aguantar y seguir adelante. No te des por vencida, pues es cierto que la hora más oscura es justo antes del amanecer.<br />
Estás atravesando momentos bien oscuros; pero igual que el Sol sale cada mañana, puedes tener la certeza de que el sol de Mi amor volverá a brillar en tu vida. Vendrá tu alborada, y con ella alegría y satisfacciones.<br />
Yo siempre te comprendo</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Si deseas entender tus emociones y los sentimientos de tu corazón, acude a Mí en oración, sincérate conmigo y pídeme que te aclare las cosas. Cuando discurres en tu interior y analizas y escudriñas tu vida y tus circunstancias, terminas confundida. En muchos casos ni siquiera entiendes lo que piensas y lo que sientes, ni sabes lo que quieres o qué dirección tomar. Pero si acudes a Mí y me pides ayuda, arrojaré luz sobre lo más recóndito de tu corazón y te haré ver las cosas con claridad.<br />
No te preocupes si ni siquiera entiendes lo que no anda bien. No hace falta que identifiques cada una de tus preocupaciones para que Yo te ayude. Conozco tu corazón. No hay carga que sea muy pesada para Mí. Te ayudaré a entender lo que te tiene confusa y te indicaré qué hacer.<br />
El lugar más seguro</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Soy tu roca, tu refugio contra las tempestades de la vida. Por mucho que arrecie la tormenta, por grandes que sean las olas que rompan en tus playas, siempre estarás a salvo si tienes los pies bien anclados en Mí y en Mi Palabra. Soy firme y constante. Nunca cambio, nunca fallo y nunca me derrumbo por la presión de los problemas, de ningún problema.<br />
¿Quieres tener la seguridad de que aguantarás? Pues aférrate a Mi Palabra, agárrate de Mí. Los sentimientos, las emociones y las circunstancias son cambiantes. El único invariable soy Yo: una roca que nunca será arrastrada por la corriente ni erosionada por el constante batir de las olas.<br />
Te daré la gracia para capear los temporales. Cualesquiera que sean las emociones, los sentimientos o las desilusiones que te vengan, no tienes por qué preocuparte si estás afirmada sobre la roca.<br />
Epílogo</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7498/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Si aún no has experimentado el amor expresado en estos mensajes de Jesús, puede deberse a que no has recibido todavía los dones de amor y vida eternos que Él te concede cuando lo aceptas como Salvador. Él no te presiona; aguarda humildemente a que lo invites a participar de tu vida. Dice: «He aquí, Yo estoy a la puerta [de tu corazón] y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él» (Apocalipsis 3:20). Puedes acogerlo ahora mismo en tu interior rezando con sinceridad la siguiente plegaria:<br />
Jesús, te agradezco que murieras por mí para que yo pueda alcanzar la vida eterna. Te ruego que me perdones todos los errores y las faltas de amor que he cometido. Purifícame de todo eso y ayúdame a conducirme mejor. Necesito que Tu amor llene y sacie mi corazón. Deseo la vida de felicidad celestial que Tú tienes para mí en este mundo y también en el más allá. Te abro la puerta de mi corazón y te pido que entres en mí. Gracias por escuchar y responder mi oración. Amén.</span><br />
<div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-47160441578612050612011-02-28T06:57:00.000-08:002011-05-27T15:39:22.245-07:00LIBRO:Y yo ¿qué?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-xyjD8euYeHU/TeAn1HMwO_I/AAAAAAAAE4c/hRFv4Hz6_cY/s1600/FromJesusWithLove_WhoCares_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200px" src="http://2.bp.blogspot.com/-xyjD8euYeHU/TeAn1HMwO_I/AAAAAAAAE4c/hRFv4Hz6_cY/s200/FromJesusWithLove_WhoCares_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" t8="true" width="181px" /></a></div><span style="font-size: 130%;"><br />
Introducción<br />
¡No te hice con un molde!<br />
Vamos, cuéntame qué te pasa<br />
Por muy abrupta que sea<br />
¿Te levantaste con el pie izquierdo?<br />
Exígete más<br />
¡No se trata de seguir un guión!<br />
¡Sácale el jugo!<br />
Mira bien<br />
Me alegra verte contento<br />
Amigos de verdad<br />
¡Rebota!<br />
¡Enciérralos! …¡y tira la llave!<br />
El rompecabezas de la vida<br />
¿Eres retraído?<br />
Mi adorable calamidad<br />
Olvida la cinta métrica<br />
Ponte en su pellejo<br />
Esa horrible sensación<br />
¿En qué mundo quieres vivir?<br />
¿Te han etiquetado?<br />
Marca la diferencia<br />
Malentendidos<br />
Un mar de emociones<br />
Sencillo, sincero y espontáneo<br />
Ilumina el mundo<br />
La espirinet<br />
¡Pásalo bomba!<br />
¡No escuches a ese asqueroso!<br />
Decisiones<br />
Oración a vista de pájaro<br />
La vida es como una caja de bombones<br />
Saldrás adelante<br />
Mensajes secretos<br />
¡Cómo podemos ser los dos felices!<br />
¿Cuál es la verdad?<br />
Consulta con tu esteticista<br />
Quien bien te quiere, te hará llorar<br />
Cuando pierdes un amigo<br />
El demoledor<br />
Millones de interrogantes<br />
Embellece tu ser interior<br />
Equilibrio perfecto<br />
Píllalos haciendo algo bueno<br />
¡Yo mando!<br />
Por una vez…<br />
Como para exprimirse el coco<br />
Piensa en el futuro<br />
Tecnología de mala muerte<br />
¡Precaución! Red pegajosa<br />
¡Potencia tu mente!<br />
¡Tómatelo bien!<br />
¡No habrá límites!<br />
Y ahora ¿qué?<br />
<br />
Introducción<br />
¿A veces te parece que nadie te entiende? ¿Te enfrentas a situaciones nuevas y decisiones que no sabes manejar muy bien que digamos? Puede que en algún momento hayas ansiado tener cerca a alguien que haga las veces de amigo, mentor y obrador de milagros.<br />
Anímate. Hay alguien que reúne esas cualidades y es el mejor amigo que podrías pedir. Se interesa por ti más de lo que te imaginas y conoce la mejor forma de sortear los obstáculos difíciles de la vida. Se llama Jesús y es de verdad fabuloso.<br />
Te conoce al derecho y al revés, y quiere que tú llegues a conocerlo mejor a Él. Además de entenderte perfectamente, lo mejor es que tiene poder para echarte una mano y hacerte la vida más fácil. Ese poder cobra vida cuando oras y le pides ayuda, y cuando escuchas lo que te dice y tratas de seguir Sus consejos.<br />
Este libro está lleno de secretos Suyos que contribuirán a que seas más feliz y te permitirán superar los conflictos con más facilidad. ¡Disfrútalo! Pero eso no es todo: hay muchos más tesoros ocultos que irás descubriendo a medida que conozcas mejor a Jesús y converses con Él. Él se dirige a cualquiera que tenga fe en Él, que le pida sinceramente que le hable y que crea que lo que escucha en su interior es verdaderamente la voz de Dios. Quiere hablarte y anhela ayudarte. Pruébalo.<br />
¡No te hice con un molde!<br />
SÉ QUE TE GUSTA SER ORIGINAL. Quieres ser diferente, singular, y además inteligente. Quieres tener ideas que no se le han ocurrido a nadie. Quieres decir lo que nadie ha dicho. Quieres vestirte de la manera que a ti te gusta. Quieres dejar huella en el mundo.<br />
También sé lo desalentadora que puede ser la sensación de que los que te rodean quieren convertirte en uno más del montón, o de que nadie se interesa en tus ideas, tus opiniones o tus sentimientos.<br />
Pero, ¿sabes una cosa? ¡A mí me interesan, y mucho! Te hice diferente de todos. ¡No te hice con un molde! Nunca ha habido nadie como tú.<br />
No deseo que seas igual a todos los demás, no quiero que seas una copia de nadie. Te quiero tal como eres, y te hice así con un propósito bien determinado. Me gustaría que descubrieras ese propósito y aprovecharas al máximo los rasgos con que te doté y tu manera particular de ser.<br />
Vamos, cuéntame qué te pasa<br />
¿NECESITAS A ALGUIEN QUE TE ENTIENDA, que sepa de verdad lo que te pasa? Pues Yo lo sé mejor que tú, ¡en serio!<br />
Aunque conozco hasta el último de los pensamientos que te vienen a la cabeza, conviene que te desahogues. Así te sacas un peso de encima y ves las cosas con más claridad. No tengas reparo en contarme lo que piensas. Prometo escucharte, comprenderte y darte algunos consejos que te servirán de ayuda.<br />
Me encanta charlar contigo. Háblame de lo que quieras. Soy tu amigo, y me gusta saberlo todo de ti: lo que te molesta, tus anhelos, tus sueños, tus preocupaciones, todo. Te encuentro interesante.<br />
Por muy abrupta que sea<br />
PERSEVERAR HASTA ALCANZAR lo que uno se ha propuesto en la vida es como escalar una montaña. Algunos montañistas están dispuestos a cualquier cosa, a arriesgarlo todo y renunciar a todo con tal de alcanzar la meta y coronar la cima.<br />
Los escaladores se fijan una meta y resuelven alcanzarla pase lo que pase. Soportan gélidas temperaturas; se enfrentan a peligros, tanto previsibles como inesperados; dejan todas las comodidades de su hogar; sufren contusiones y raspaduras; hasta arriesgan la vida.<br />
Aguantan de todo, porque desean llegar a la cumbre. Quieren alcanzar la meta, por difícil que sea. Ese grado de entrega necesitarás tú para alcanzar los objetivos que te marques en la vida. Por muy difícil que te resulte aprender o lograr lo que te has propuesto, no dejes que eso te detenga. Si piensas en los montañistas y en lo que llegan a soportar, los sacrificios que tal vez tengas que hacer no te parecerán tan grandes.<br />
Una vez que llegues a la cima, que alcances la meta, te sentirás de maravilla. Tendrás ganas de escalar otras montañas, de alcanzar nuevos objetivos y seguir gozando de la emoción de explorar nuevos territorios.<br />
¿Te levantaste con el pie izquierdo?<br />
ESTE DÍA NO ANDA nada bien. Te enfrentas a un problema tras otro. Son cositas molestas que quizá no te importarían tanto si estuvieras de mejor humor; sin embargo, hoy parecen lo peor del mundo. No es que tengas la intención de gritarle a la gente o hacerle la vida difícil, pero te sale sin querer.<br />
Reza un antiguo dicho: «Aunque no podemos evitar que los pájaros revoloteen a nuestro alrededor, sí podemos impedir que aniden en nuestra cabeza». Lamentablemente, cuando el primer pajarillo rezongón se te acercó esta mañana, le permitiste que se posara en tu cabeza y empezara a tejer allí su nido. Ahora has caído en el círculo vicioso del mal humor. En todo caso, puedes romperlo. Yo te ayudaré a salir de él en cuanto me lo pidas.<br />
Siempre habrá baches, obstáculos y dificultades molestas que pueden agriarte la jornada si tú lo permites. Cada día es una lucha; de eso no cabe duda. Y unos días son peores que otros. Sin embargo, no tienes que quedarte con la cabeza gacha porque las cosas comenzaron mal. Nunca es tarde para revertir la situación y cobrar ánimo. ¿Por qué no empiezas ahora mismo?<br />
Exígete más<br />
¡LA VIDA ES UN CONTINUO APRENDIZAJE! Podría haber hecho que desde un principio fueras una persona perfecta y supieras todo lo que se puede saber. Pero eso habría sido ponértelo muy fácil y restarle encanto a tu vida. Es emocionante afrontar empresas difíciles y exigirse a sí mismo para alcanzar un objetivo. Si no tuvieras aspiraciones, tu vida carecería de gracia y sentido.<br />
No te contentes, pues, con subsistir, ni con hacer lo mínimo para salir del paso. Esmérate en lo que sea que hagas: en tus estudios, el trato con tus amistades, las aptitudes que quieras cultivar o las actividades que te interesen. Si pones todo tu empeño en esas cosas, te resultarán mucho más gratificantes. Ponte las pilas. El resultado te sorprenderá.<br />
¡No se trata de seguir un guión!<br />
ALGUNOS PIENSAN QUE DE LAS PELÍCULAS que ven pueden sacar consejos prácticos para atraer al sexo opuesto. Pero no estés tan seguro de ello. El solo hecho de que en una película de moda un tipo bacán le haya dicho unas palabras chéveres a una chica bonita y que a partir de ese momento ella haya sido suya no significa que cualquiera vaya a conseguir el mismo resultado empleando esa frase.<br />
Cada persona es distinta, y es muy posible que a ti no te funcione lo mismo que a otro. Pero Yo sé lo que te dará resultado, y si me prestas atención, te lo diré.<br />
Si quieres amar y ver correspondido tu amor, hay ciertos principios que debes tener en cuenta y que no es probable que te enseñen las películas.<br />
La clave no es impresionar a la persona que te gusta convenciéndola de lo sensacional que eres tú. Es más bien cuestión de darle a entender que ella es estupenda e importante para ti. Dale a conocer los aspectos de tu personalidad que no todo el mundo percibe, lo que piensas y lo que sientes; y también esfuérzate por descubrir cómo es ella.<br />
Con el tiempo irás aprendiendo muchas cosas más; pero si entiendes claramente estos conceptos fundamentales, ya es un buen comienzo.<br />
¡Sácale el jugo!<br />
CUANDO PARECE QUE ALGO NO VA BIEN, en vez de quejarte o desanimarte, trata de buscar una solución. Eso no significa necesariamente modificarlo para que se ajuste a lo que tú quieres, sino buscar la forma de no perder el buen ánimo aunque las cosas no te salgan como esperabas. Aprende a sacarle el jugo a la situación por muy agria que te parezca.<br />
Me pongo muy contento cuando veo que tienes una reacción positiva ante algo que no resultó exactamente como tú deseabas. Quiero que seas feliz, y procuro darte cosas y crear circunstancias que sean de tu agrado. Pero no siempre es posible. Por eso, cuando algo te contraríe, confía en Mí y sonríe a pesar de todo. Con esa actitud me demuestras que te mereces una de Mis bendiciones, algo que de otra manera no te habría enviado, pues algunas bendiciones hay que ganárselas. Y eso sucede generalmente con las que más ansías.<br />
Mira bien<br />
AL MIRARSE UNO EN EL ESPEJO y al hacer introspección, es fácil verlo todo de forma desproporcionada.<br />
Piensas que los demás te llevan ventaja en cuanto a presencia, habilidades, resistencia, personalidad, etc. Pero si te hicieras a un lado y me dejaras a Mí hacer el análisis y enseñarte lo que debes cambiar, sería todo mucho más relajado. Podrías desistir de tus esfuerzos por adquirir determinados rasgos. No te afectarían tanto las cambiantes corrientes de opinión y modos de pensar del mundo que te rodea, y así podrías concentrarte en lo realmente necesario, en esos aspectos en que conviene que mejores.<br />
Si en lugar de mirar el reflejo de tu propia imagen, me miras a Mí, te sentirás mejor. ¡Para Mí eres una persona estupenda!<br />
Me alegra verte contento<br />
ME ENCANTA QUE TE DIVIERTAS Y LO PASES BIEN. Me encanta que te sueltes el pelo y disfrutes plenamente de la vida, que te rías y goces de todo lo que te he dado. La vida no tiene por qué ser sosa, insípida o aburrida. Todo lo que creé es para tu placer: la comida, la música, los juegos, los deportes, el baile y el canto. De hecho, concebí el mundo para que disfrutaras de él. Me pone contento verte feliz.<br />
Además, me gusta estar contigo y tener que ver con tus actividades. Soy de todo menos aburrido. Me encanta participar en la diversión y acompañarte a donde sea que vayas. Me agrada estar contigo en todo momento, mientras trabajas y mientras juegas.<br />
Existe un tiempo para el quehacer y otro para el esparcimiento: ambos son necesarios. Si me incluyes en tus actividades -recordando que estoy presente y pidiéndome que te haga compañía y te ayude a pasarla bien-, me encargaré de que las disfrutes. Incluirme en todo lo que haces te proporcionará una singular sensación de felicidad. Todo te parecerá impecable y tal como debe ser.<br />
Amigos de verdad<br />
SÉ QUE TENER AMIGOS TE HACE SENTIRTE BIEN. Basta con que una sola persona se interese por ti para que te sientas en la gloria. En ocasiones te puede parecer tan importante tener amigos que harías cualquier cosa por establecer o consolidar una amistad.<br />
La mejor manera de ganar buenos amigos es cultivar tus amistades. Demuéstrales a los demás que te interesas por ellos. Procura enterarte de lo que les gusta y lo que les molesta. Participa de sus tristezas y celebra con ellos sus alegrías.<br />
Ama, y te amarán. Trata a los demás con bondad, y harán lo propio contigo. Por elemental que parezca, da resultado.<br />
Si deseas amigos de verdad, amigos fieles, no pongas fachadas ni pretendas ser como te figuras que ellos quieren que seas. Compórtate con naturalidad. Que te vean tal como eres.<br />
Al mismo tiempo, sé leal: si alguien habla mal de tus amigos a sus espaldas, no le sigas la corriente ni te lo tomes a risa. Da la cara por tus amigos. En eso se basa la verdadera amistad.<br />
¡Rebota!<br />
¿ALGUNA VEZ TE HAS PREGUNTADO cómo puedes recobrar el ánimo cuando te sientes por los suelos y eres el blanco de críticas, o cuando te han malinterpretado y corregido por algo que no fue culpa tuya?<br />
Toma una lección de la pelota de baloncesto: rebota. Si caes al suelo, simplemente rebota.<br />
No te desinfles. Rebota bien alto, y no abandones el partido. Demuestra que tienes agallas. Pase lo que pase, no dejes de rebotar. Cuanto mayor sea la fuerza con que te lancen, más puedes rebotar. No permitas que un episodio desagradable te desinfle. Sigue en juego, sigue rebotando.<br />
¡Enciérralos! …¡y tira la llave!<br />
A VECES LA GENTE ES POCO AMABLE, y eso duele. Pero Yo soy capaz de disipar por completo el pesar que sientes. Puedo llevarme la tristeza, el enfado, el rencor y todos esos sentimientos desagradables. Los puedo encerrar en un armario y ayudarte a deshacerte de la llave.<br />
Puede que te parezca injusto que algún patán te haga daño y que luego se te pida que olvides el mal que te hizo. Entiendo que no te sea posible olvidar esas cosas; sin embargo, puedes encerrarlas donde no vayan a contaminar tu corazón y tus pensamientos, ni causarte tanta desdicha.<br />
Quiero que te sientas mejor. Quiero echar llave a esos sentimientos, pero tendrás que ser tú quien tire la llave. Tú eres quien debe decidir seguir adelante y recuperar la felicidad. Vas a tener que confiar en que Yo me encargaré de obrar en quien haya metido la pata, en que intervendré en su vida para aleccionarlo. ¿Lo harás? Muy bien, sigamos adelante entonces. ¡Viento en popa!<br />
El rompecabezas de la vida<br />
TE TENGO RESERVADO UN DESTINO ESPECIAL. Sé que te resulta difícil imaginártelo, pues hay momentos en los que te sientes inútil, torpe, incapaz, casi como un bicho raro. Pero no tires la toalla.<br />
Debes desplegar paciencia para encontrar tu lugar en el mundo. Es como armar un rompecabezas. Si eres paciente y persistes, poco a poco, pieza a pieza, la imagen irá apareciendo.<br />
Yo te ayudaré a unir las piezas de tu rompecabezas. Yo mismo lo confeccioné especialmente para ti. Paulatinamente lo irás resolviendo, y un día todo cobrará sentido. Es más, se verá precioso, y lo mirarás con orgullo.<br />
¿Eres retraído?<br />
¿NO TE ASALTA A VECES UNA SENSACIÓN DE SOLEDAD aunque estés en un recinto lleno de gente, y te encuentras incómodo, como pez fuera del agua? Por mucho que te esfuerzas, no aciertas en lo que dices y haces. Luego te fijas en personas que son simpáticas y populares y te pica un poco que siempre acaparen la atención mientras tú pasas inadvertido.<br />
No necesitas quedarte escondido en un rincón. Hay remedio. Aunque seas un poco retraído, no tienes por qué comportarte con timidez. Muéstrate más bien desenvuelto y extravertido, y a la larga te volverás así. Basta con que te armes de un poquito de valor y no tengas miedo de fallar a veces.<br />
Cuando empiezas a hacer algo a lo que no estás acostumbrado, es normal tropezar unas cuantas veces. Aunque al comienzo hagas comentarios un tanto fuera de lugar, al menos puedes sentirte orgulloso de haber dicho algo. Procura hacer algún elogio. Si estás de acuerdo con lo que menciona alguien en una conversación, dilo. Por algo se empieza. Puede que nunca llegues a ser el motor de la fiesta, pero te ganarás unos cuantos amigos. Empéñate en vencer la timidez. No te desanimes por un pequeño tropezón. Resiste el impulso de darte por vencido y meterte en tu concha. Verás cómo te da resultado. Confía en Mí.<br />
Mi adorable calamidad<br />
PERFECTA Y MARAVILLOSA, ASÍ TE VEO YO. Me dirás: «Vamos, soy una calamidad». Tal vez, pero aun así eres maravillosa. Me encantan las personas que saben que son un desastre. Me resulta muy fácil amarlas y trabajar con ellas. Te miro y pienso que eres perfecta y maravillosa, porque desde donde estás ahora ya alcanzo a distinguir el resultado final.<br />
Aunque ahora te consideres un fracaso, Yo veo todo lo que llegarás a ser. Además, te amo incluso tal como eres en este instante y me siento orgulloso de ti. Aunque en ocasiones te veas como una mala hierba, en realidad eres Mi girasol, una enorme flor cada vez más alta, más fuerte y más bella.<br />
Olvida la cinta métrica<br />
¿TIENES UNA CINTA MÉTRICA MENTAL con la que mides y comparas a las personas y ves cuál es más alta, cuál es más baja, cuál es más gorda, cuál es más flaca, cuál es más bonita, quién es más apuesto, quién es más veloz o quién es más fuerte? Las personas difieren en tantos aspectos que hay infinidad de atributos que se pueden calibrar y comparar.<br />
Luego te evalúas comparándote con otros. Te preguntas: «¿Será más inteligente que yo? ¿Tiene mejor pinta? ¿Le cae mejor a la gente que yo?» Las comparaciones son odiosas. Pueden producirte un tremendo bajón y llevarte a tener una pésima opinión de ti y de los rasgos con que te creé.<br />
Para Mí eres fenomenal. No hay nada que cambiaría de tu aspecto. Sin lugar a dudas cambiarás un poco a lo largo de tu vida, pero eso no significa que al verte piense que podría haberte dado otro color de cabello o un rostro con otra fisonomía. De ninguna manera.<br />
No quiero que te compares desfavorablemente con los demás, sino que aprendas a ser feliz tal como eres. Cuando dejes de compararte con otras personas tendrás ocasión de descubrir el atractivo y la buena onda que realmente tienes.<br />
Ponte en su pellejo<br />
PROBABLEMENTE HAS OÍDO LA EXPRESIÓN «ponerse en el pellejo» de otra persona. ¿Alguna vez te has detenido a pensar en lo que significa? Si eres capaz de imaginarte cómo sería vivir en el cuerpo de otra persona y sentir lo que siente, has descubierto uno de los mayores secretos para relacionarte bien con los demás. Y a la inversa, si ves que no te llevas muy bien con alguien, puede ser que no estés poniendo en práctica ese principio.<br />
Cuando tu relación con alguien no sea muy fluida, piensa en cómo puede estar sintiéndose en ese momento y en las dificultades que puede estar atravesando. Eso te ayudará a apreciarlo más y a tratarlo con mayor amabilidad y consideración.<br />
Esa horrible sensación<br />
¿SABES ESA HORRIBLE SENSACIÓN que se tiene cuando se ha dicho o hecho algo improcedente? Yo permito ese sentimiento con un propósito. Es una reacción automática y subconsciente. Si comes algo indebido, es fácil que te venga una indigestión, y hasta puedes llegar a enfermarte. Pues tu espíritu reacciona de forma similar. Cuando albergas en tu corazón un mal sentimiento, cuando algo te da rabia y haces o tienes ganas de hacer algo feo, enseguida comienzas a sentir malestar por dentro.<br />
No es mi intención que te desanimes o que te deprimas cada vez que la embarras. Pero sí quiero que te pese un poco, para estimularte a dejar de hacer y decir cosas que hieren a los demás. Quiero que hagas lo posible por reparar el daño que hayas causado y reconciliarte con aquellos a quienes hayas herido, aun cuando no hayas obrado con mala intención o te parezca que los demás también tienen culpa.<br />
A veces resulta difícil tragarse el orgullo y pedir perdón, pero hazme caso y verás que enseguida se te alivia esa horrible sensación.<br />
¿En qué mundo quieres vivir?<br />
DE PODER ESCOGER, ¿vivirías en un sitio donde jamás brilla el sol, donde siempre está gris y nublado, donde la gente siempre se queja y está disconforme? ¿O elegirías un lugar donde hace sol la mayor parte del tiempo, donde soplan brisas refrescantes y todos están contentos, sonrientes y llenos de vida?<br />
Aunque no lo creas, la decisión es tuya, pues te he dado la libertad de escoger en qué mundo vivir. De hecho, diariamente tomas esa decisión. Cada vez que optas por ver las cosas de modo pesimista y crítico, te metes en ese mundo gris y desolador de la negatividad, donde el sol se esconde tras las nubes y parece que todo siempre anda mal.<br />
En cambio, cuando optas por tener una actitud positiva y optimista es como si decidieras trasladarte a otro mundo, a un lugar feliz y lleno de luz donde sabes que, pase lo que pase, todo acabará bien.<br />
¿Te han etiquetado?<br />
¿TE HA DADO a veces la sensación de que llevas un letrero que dice holgazán, irresponsable o poco de fiar? Peor aún, tal vez sientes que dice fracasado o mala persona, a juzgar por la forma en que algunos te tratan. Quizá lo único que lleva escrito es joven, y eso ya lo dice todo. La gente interpreta mal lo que haces o basa sus juicios en rumores que han circulado acerca de ti, o en un error que cometiste alguna vez, o en el concepto que tiene de los chicos de tu edad.<br />
Es normal que pienses: «Si ya se han formado una idea de mí, ¿para qué me voy a esforzar por cambiarla?» Pero no te resignes a tu suerte. Puedes demostrar lo que vales si te lo propones. Es posible que la etiqueta no desaparezca de inmediato. Si tienes mala reputación desde hace tiempo, es muy probable que tardes en ganarte la confianza de los demás, y que te tome varios intentos. Pero si tu conducta denota un cambio, a la larga la gente lo aceptará y te desharás de las etiquetas para siempre.<br />
Marca la diferencia<br />
¿QUIERES ROMPER ESQUEMAS? ¿Quieres ser diferente? ¿Quieres dejar huella? ¿Te has cansado de cumplir con las expectativas de los demás? Me parece genial. A Mí me gusta la diversidad. Por eso en Mi creación no hay dos cosas exactamente iguales. No hay dos huellas digitales, ni dos copos de nieve, ni dos ojos que sean idénticos.<br />
Sin embargo, te digo que si de verdad quieres marcar la diferencia tienes que elegir vías de expresión que tengan sentido. Las diferencias que cuentan no tienen nada que ver con tu manera de vestir o de llevar el pelo. Hace falta mucho más valor para pensar o actuar de forma distinta. Lee algunas cosas que dije en la Biblia -echa una mirada a los Evangelios, por ejemplo- y te harás una idea de lo que es ser diferente. Yo voy a contracorriente de la mayor parte del mundo. Te aseguro que es mucho mejor. Si tomas Mi camino, destacarás entre la multitud.<br />
Malentendidos<br />
LAS DISCUSIONES PUEDEN LLEGAR A SER UNA LATA. Es difícil manejar un desacuerdo con otra persona de tal manera que ni ella ni tú terminen con un mal sabor de boca. La próxima vez que te ocurra algo así con uno de tus hermanos, con un amigo, con tus padres o con cualquiera, procura poner en práctica estos consejos:<br />
* Mantén la calma, no te alteres. Algo que da buenos resultados es contar hasta diez antes de contestar.<br />
* Habla del asunto con la otra persona y expresa tu parecer. Explica tu opinión lo mejor que puedas, sin perder la cabeza.<br />
* Presta atención a lo que te dicen sin interrumpir. Procura entender cómo se siente la otra persona.<br />
* Por último, olvida el incidente.<br />
¿Del dicho al hecho hay mucho trecho? Si lo intentas, prometo ayudarte.<br />
Un mar de emociones<br />
¿TE HAS SENTIDO ALGUNA VEZ MÁS TEMPERAMENTAL que nunca? ¿Con frecuencia te encuentras nadando en un mar de emociones, mejor dicho, casi hundiéndote?<br />
En esta etapa de la vida estás pasando por muchos cambios. Te ocurren cosas nuevas y te ves en situaciones que te desconciertan. A veces, de buenas a primeras, sientes enojo, irritación o desaliento por una pequeñez. Es parte de la vida. Así vas madurando y aprendes a entender tu forma de ser.<br />
En cualquier caso, no tengas miedo, que aquí está tu Salvavidas. Si invocas Mi nombre, me meteré en el agua contigo y evitaré que te hundas. Te enseñaré a mantenerte a flote. Mejor aún, te enseñaré a hacer surf. Cuando las olas te zarandean, resultan intimidantes; pero puedes aprender a montarte en la tabla y dominarlas en vez de dejar que te dominen a ti. Aprovecha su impulso.<br />
Sencillo, sincero y espontáneo<br />
¿VERDAD QUE AGRADECES LOS ELOGIOS? Sin embargo, de tu propia boca no fluyen con mucha facilidad, ¿cierto? Te trabas un poco en el momento en que vas a decirle algo lindo a una persona. A veces ni se te ocurre hacerlo, o te parece que va a sonar cursi, o que no será bien recibido, o que incluso podría malinterpretarse.<br />
Piensa en las ocasiones en que te han dicho algo bonito. ¿Te pareció cursi? Y aunque lo fuera, ¿no te halagó que te prestaran atención o que les gustara algo de ti? Lo mismo les pasa a los demás cuando los elogias.<br />
No tienes por qué inventarte nada del otro mundo o muy poético. Cuando de cumplidos se trata, viene bien ser sencillo, sincero y espontáneo. Si una persona se ve particularmente atractiva un día, díselo. Si sientes ganas de decirle a un amigo, a tus padres o a tus hermanos lo mucho que disfrutas de su compañía, hazlo en ese preciso instante. Pruébalo; te gustará, y a ellos también.<br />
Ilumina el mundo<br />
A VECES CUESTA SONREÍR. ¿Te parece hipócrita sonreír y mostrarte alegre cuando por dentro no te sientes así? ¿Te has convencido de que para tener atractivo o ser sexy debes poner un semblante duro e indiferente?<br />
La sonrisa es un poderoso instrumento. Sirve para iluminar el mundo, que está lleno de oscuridad. Posee energía creativa y es contagiosa. Aunque no sonrías más que para alegrarle la vida a alguien, de algún modo eso te alegra a ti también.<br />
Las caras largas producen un efecto negativo de iguales proporciones. Una cara triste o una mirada vacía y hosca no solo te hunde y te desanima a ti, sino que tiene el mismo efecto en otras personas.<br />
Aunque no te sientas alegre y de buen ánimo, si decides lucir una sonrisa te garantizo que en un dos por tres comenzarás a sentirte mejor.<br />
La espirinet<br />
REALIDAD VIRTUAL, INTERNET, COMPUTADORES MÓVILES y toda clase de artefactos de alta tecnología… El mundo cambia con tal rapidez que lo toma a uno por sorpresa.<br />
Más asombrosa aún es, sin embargo, la tecnología celestial. Yo puedo darte acceso a un sistema de comunicaciones que es del otro mundo. Mediante la oración te puedes comunicar no solo con otros países, sino con otras dimensiones. Cada vez que lo desees puedes establecer contacto con el mundo espiritual, conmigo. No hay módem ni transmisor satelital capaz de algo semejante.<br />
La comunicación celestial no es algo abstracto; es bien real. Los inventos humanos jamás podrán equiparársele. Por eso, si quieres conocer el mayor adelanto tecnológico del universo, es hora de que te conectes no a Internet, sino a la espirinet, la red del espíritu.<br />
¡Pásalo bomba!<br />
ME ENCANTAN LAS FIESTAS. ¡Me parecen geniales! Me gusta estar presente cuando te diviertes.<br />
Si quieres sacarle el jugo a una fiesta, te daré un consejo: Hay mucha gente que lo pasa mal porque lamentablemente se preocupa de todo tipo de cosas: de su figura y su físico, de si los demás le prestan la debida atención, de si alguien se ve más interesante o hace algo más atractivo, etcétera, etcétera. Así, una fiesta puede resultar muy deprimente y terminar siendo una lata.<br />
El secreto para pasarlo bomba es pensar en los demás y en lo que puedes hacer para que ellos se sientan a gusto y se diviertan. Sé sociable. Proponte pasarla bien y disfrutar de un rato divertido con los demás. Si haces eso, te convertirás en el alma de la fiesta. Lograrás que todas las reuniones a las que asistas sean fantásticas para ti y para los demás.<br />
¡No escuches a ese asqueroso!<br />
TENGO MUCHO QUE DECIRTE, pero antes que nada deseo que entiendas algo claramente: ¡TE QUIERO! ¿Lo crees? Tú y tu amor significan mucho para Mí. Mi Padre amó tanto al mundo que me entregó a Mí, Su Hijo, para rescatarlo. Para Mí, tú eres ese mundo que Mi Padre y Yo consideramos digno de Mi vida. Y sigo pensando igual. Para Mí vales más que la luna, las estrellas y el sol, más que todo eso.<br />
¿Quién es, pues, ese asqueroso que te dice que no vales gran cosa? ¿Dónde está? ¡Que dé la cara! Es el mismísimo cornudo, el dios de las ciénagas, el mentiroso, el Diablo. Aunque se cree muy elocuente, sus palabras son inútiles y no tienen ninguna fuerza, a menos que decidas escucharlas y creerlas.<br />
No le prestes oído, no le des crédito, pues él no te quiere. Escúchame a Mí, por favor. Oye lo que te digo. Yo soy quien de veras se interesa por ti, y estoy aquí para ayudarte.<br />
Decisiones<br />
LO QUE ERES Y LO QUE SERÁS depende en muchos sentidos de ti. Las posibilidades son muchas, pero de ti depende lo que se haga realidad. Depende de lo que elijas a diario.<br />
Las decisiones acertadas son como semillas enterradas, que luego germinan, se convierten en retoños y llegan a ser fuertes árboles. Hasta los enormes robles provienen de diminutas semillas. El efecto de tus decisiones va mucho más allá del día de hoy.<br />
A veces resulta difícil saber si uno está decidiendo con acierto; pero si me consultas, te mostraré las mejores opciones para ti. Cuando tomas buenas decisiones, eliges la vida y la felicidad.<br />
Oración a vista de pájaro<br />
CUANDO ESTÁS EN UN ENREDO y todo es confusión, ¿no te dan ganas de echar alas y remontarte como un pájaro? La idea no es tan alocada, ¿sabes? Con las alas de la oración puedes alzar vuelo sobre todo el caos y la maraña de problemas.<br />
No es que vayas a escapar necesariamente de los problemas, pero sí puedes elevarte por encima de ellos y ver las cosas desde otra perspectiva, a vista de pájaro, como cuando se viaja en avión: todo lo que está abajo se ve muy pequeño, casi microscópico. Yo puedo darte alas para que te remontes sobre todas las dificultades y las veas en su verdadera dimensión.<br />
La próxima vez que te encuentres en un lío padre o en un mar de confusión, o que las cosas no te estén saliendo bien, no dejes que ello te ofusque o te deprima. ¡Bate las alas y echa a volar! Tómate un rato tranquilo para orar, y te elevarás por encima de todo. Ven aquí conmigo, más arriba que las dificultades y turbulencias. Aquí reinan la belleza, la quietud y la paz.<br />
La vida es como una caja de bombones<br />
TU VIDA ES COMO UNA CAJA DE BOMBONES SURTIDOS que recibes de regalo. Cada uno representa una experiencia única, y no sabes lo que es hasta que lo muerdes.<br />
Algunos son suaves y blandos y se deshacen en la boca: son como los momentos fáciles y felices. Otros son un poco duros de masticar, como las situaciones difíciles que a todo el mundo le toca afrontar.<br />
No te preocupes por los chocolates que hay en tu caja. Tampoco dejes de disfrutar el que te estás comiendo ahora por estar pensando en el sabor que tendrá el próximo que pruebes. Todos deberían hacerte ilusión, porque son todos buenos. Te lo dice quien te regaló la caja.<br />
Al final comprobarás que todos te gustaron, por mucho que algunos te supieran un tanto extraños al principio o te resultaran difíciles de masticar. Te quiero mucho, y me he propuesto llenar tu vida de cosas ricas.<br />
Saldrás adelante<br />
TE ENCUENTRAS EN LA VALLA entre la niñez y la adultez. No sabes aún cuándo saldrás por completo de la primera etapa y entrarás de lleno en la siguiente. La maniobra es complicada. En esta temporada de ajustes surgen muchas contradicciones. Nuevas ideas circulan por tu cerebro, nuevas hormonas recorren tu cuerpo, y hasta es posible que en la cara te aparezcan las típicas marcas de la adolescencia, esas que te hacen pasar vergüenza.<br />
No te preocupes. Saldrás adelante. Muchos de los bochornos y momentos incómodos que pases a esta edad servirán para convertirte en mejor persona. Eres una obra en curso: no te desanimes por lo que ves en el espejo si no resulta ser todo lo que esperabas. Aunque te parezca que esta etapa extraña de la vida va a durar para siempre, pasará volando.<br />
Quiero que recuerdes una cosa, algo que hará de ti un verdadero hombre: Tu entereza moral es más importante que tus fuerzas físicas. Medita en eso.<br />
Mensajes secretos<br />
TE CUESTA ENTENDER CUÁNTO ME INTERESO POR TI, ¿verdad? No sabrás del todo cuánto te quiero hasta que nos encontremos cara a cara. Por ahora tendré que contentarme con mandarte mensajes secretos a lo largo del día. A veces como que te los pierdes, pues para captarlos y comprender que son para ti hace falta que prestes atención.<br />
Te expreso Mi amor mediante una llamada telefónica, una carta de un amigo o una hermosa puesta de sol. El amor que siento por ti se hace patente en unas palabras de aprecio, o en una palmadita en la espalda que te da alguien a quien admiras. Hasta se manifiesta por medio de las carcajadas que te causa un chiste o una película divertida.<br />
Esas son algunas pistas sobre las formas que adoptan Mis mensajes secretos. Y si tienes los ojos bien abiertos, te mostraré más. Pronto te darás cuenta de que estás recibiendo una avalancha de mensajes de tu mayor admirador secreto: Yo.<br />
¡Cómo podemos ser los dos felices!<br />
TEN UNA ACTITUD AGRADECIDA. Cuéntame lo sabrosa que está la comida, cuánto te agrada la música, lo hermoso que es el paisaje o lo mucho que agradeces tener buena salud. Reconoce que todos esos regalos provienen de Mí. Con eso logras dos cosas vitales: ser más feliz y hacerme feliz a Mí, lo cual me induce a ser aún más obsequioso contigo.<br />
Si das gracias por todo lo bueno, verás la vida con optimismo. Quiero que sepas lo generoso que soy y lo deseoso que estoy de hacerte regalos. Sin embargo, las leyes espirituales dictan que para que pueda darte más, primero tienes que agradecerme lo que ya te he dado. Puede que no siempre te conceda exactamente lo que quieres, pero te aseguro que no es porque sea tacaño. Lo que pasa es que te tengo preparado algo mejor. Siempre te enviaré cosas buenas, sobre todo si sé que las agradeces. Cuenta con ello.<br />
¿Cuál es la verdad?<br />
CON TANTA INFORMACIÓN COMO TE LLEGA DE DISTINTAS FUENTES, es difícil saber cuál es la verdad, a qué puedes dar crédito y quién es de fiar. Si te dejaras llevar por lo que lees u oyes en los medios de información, las películas, los libros, las revistas o la Internet, podrías terminar viendo muchas cosas de forma bastante confusa. Un día te dicen que esto te hará feliz, o que aquello es lo máximo, y al día siguiente es otra cosa. Yo, en cambio, sé bien lo que es cierto y lo veo todo tal como es. Si me consultas, te lo contaré.<br />
Puedo darte sabiduría y discernimiento. Esos dones espirituales te permitirán comprender más profundamente a la gente, evaluar situaciones y juzgar lo que dicen los medios de difusión. Sabrás si algo está bien o mal, si es cierto o falso, si es de fiar o no. Esos dos dones te harán más perspicaz y te servirán mucho más que cualquier cosa que puedas aprender de un libro de texto o en un salón de clases. Yo tengo poder para dártelos. Sólo me los tienes que pedir.<br />
Consulta con tu esteticista<br />
HAY OCASIONES EN QUE OYES UNA VOZ que te habla mal de tu cuerpo y te insta a tomar medidas drásticas para modificarlo. Es una voz perversa, la del Diablo. Él sólo quiere causarte pesar.<br />
¿Sabes que hay personas famosas que pagan cantidad de dinero para contratar a un especialista en belleza y cultura física que les enseñe a cuidar de su piel, qué programa de gimnasia seguir, qué alimentos ingerir y todo eso? Pues Yo quiero ser tu esteticista particular. Puedo enseñarte a cuidar lo mejor posible de tu cuerpo y a realzar al máximo tu apariencia sin hacer nada que te vaya a perjudicar.<br />
Cuando investigues cuál es la mejor dieta y el mejor programa de ejercicio para ti, pregúntame qué es lo que te hará bien y qué es lo que te hará mal, y Yo te lo indicaré. Hasta te daré consejos de belleza especializados y personalizados. ¡Y no te costará ni un centavo! Haz la prueba.<br />
Te amo. Quiero que seas feliz y goces de buena salud. Y además quiero que te sientas a gusto con tu aspecto físico.<br />
Quien bien te quiere, te hará llorar<br />
LA BIBLIA DICE: «FIELES SON LAS HERIDAS DEL AMIGO»*. ¿Cómo? ¿Un amigo que te hace daño? ¿Eso es una señal de amor y lealtad?<br />
Sí. Un amigo de verdad te dice francamente lo que piensa de ti, aunque te duela. O te frena cuando estás a punto de hacer algo desconsiderado o imprudente. Puede que en ese momento su intervención te contraríe. A lo mejor piensas que sólo quiere limitarte o recortarte las alas. Sin embargo, si reflexionas un poco, generalmente te darás cuenta de que tiene razón y te alegrarás de haberle prestado atención.<br />
Lo mismo debes hacer tú con tus amigos. Demuéstrales tu amistad diciéndoles lo que conviene que alguien les diga. Puede que así les ahorres muchos conflictos. Quizás en ciertas situaciones te resulte torturante hablar con franqueza y decir la verdad; pero si es necesario, hazlo. Algún día te lo agradecerán, aunque les hayas causado un poco de dolor.<br />
*(Proverbios 27:6)<br />
Cuando pierdes un amigo<br />
ERA UN CHICO ESTUPENDO, ¿VERDAD? De un día para otro se hizo amigo tuyo y te hizo sentirte diferente. Te comprendía. Se interesaba en tus gustos, en tus sentimientos y en lo que hacías. Tú le importabas.<br />
Pero ahora todo eso llegó a su fin. Tuvo que irse. Se fue a vivir lejos y lo echas de menos. Extrañas los ratos amenos que pasabas con él. Te preguntas si alguna vez volverás a disfrutar de una amistad así. Confía en que así será.<br />
Hay otras personas que te necesitan y que valorarán tu cariño y amistad. A lo mejor no tendrás con ellas la misma afinidad; pero descubrirás mucha alegría si te esfuerzas por ofrecer tu amistad a otros seres humanos. Seguirás echando de menos a tu mejor amigo, pero se habrá aplacado tu soledad.<br />
Un día introduciré en tu vida a una persona por la que sentirás gran cariño, alguien que te demostrará de una manera completamente nueva cuánto te amo. Mientras tanto, toda amistad que entables será señal del amor que Yo te tengo.<br />
Puedes satisfacer una necesidad muy grande en la vida de otra persona y de paso mejorar tu propia vida si tan solo extiendes la mano del amor y la amistad.<br />
El demoledor<br />
LA CONFUSIÓN ES COMO UN MURO. Comienza con unos pocos ladrillos que no llegan muy alto, pero a medida que surgen más interrogantes, la cantidad de ladrillos va en aumento, hasta que te encuentras con un enorme muro que te obstaculiza el paso y te impide pensar o ver las cosas con claridad.<br />
Para derribar ese muro de caos y desorden, marca Mi número telefónico por medio de una oración y dime: «Jesús, te ruego que disipes esta confusión. ¿Podrías derrumbar este muro por mí?»<br />
Cuando oigo tu llamada, respondo rápida y eficazmente. Lanzo Mi bola de demolición contra el muro y hago que los ladrillos de la confusión salten por los aires, lejos de ti. Cuando la bola de demolición da contra la pared, la luz del sol entra a raudales, y comienzas a ver más allá de los confines del muro que te encerraba.<br />
Puedes llamarme cada vez que necesites derribar un muro de confusión. Soy el demoledor de confusiones, y estoy de servicio las 24 horas.<br />
Millones de interrogantes<br />
A VECES TE PARECE QUE TODA TU VIDA es como un enorme signo de interrogación. Lo cuestionas todo. ¿Qué sentido tiene la vida? ¿De qué sirve vivir? ¿Para qué amar? ¿Por qué hay que aprender? ¿Por qué hay que esforzarse tanto? ¿Por qué, por qué, por qué?<br />
Puedo responder a cada signo de interrogación que tengas con un punto o con un signo de admiración. Para todo tengo razones y respuestas.<br />
No resolveré en un dos por tres todos tus interrogantes. Es algo que lleva tiempo. No conviene que sepas las respuestas a todo inmediatamente. Así es la vida. Te enseña a tener paciencia y fe.<br />
A algunas de tus preguntas sí respondo enseguida; a otras no. Pero te prometo que estoy tomando nota de todas ellas y que un día nos sentaremos a conversar largo rato. Tomaremos tus signos de interrogación del pasado y haré encajar cada uno de ellos con uno de Mis puntos o signos de admiración, cada pregunta con la respuesta perfecta, cada interrogante con la explicación que le corresponde.<br />
Embellece tu ser interior<br />
LA APARIENCIA FÍSICA TIENE MUY POCO QUE VER con el amor auténtico. ¿Has notado que en ocasiones una mujer muy bella o un hombre muy buen mozo acaban casándose con alguien que a simple vista no tiene mucho atractivo? Es que la gente inteligente reconoce la belleza interior y opta por personas que tienen profundidad de carácter y encanto, que son abnegadas, desinteresadas, maduras y amorosas. Eso es amor auténtico.<br />
A una persona que tiene el corazón vacío o atiborrado de frivolidades, el hecho de ser bien parecida no la ayuda mucho. Es posible que la gente atractiva sea la que más llame la atención de buenas a primeras; pero aunque las primeras impresiones tienen su peso, una vez que alguien llega a conocerte bien las segundas impresiones son las que prevalecen. La belleza exterior se marchita; lo que permanece es el ser interior.<br />
Si no consideras que tienes muchos atributos físicos, no cabe duda de que interiormente sí los puedes tener, y eso es lo que más importa.<br />
Equilibrio perfecto<br />
HAY PERSONAS A LAS QUE TODO PARECE SALIRLES BIEN, y es natural que compares tu suerte con la de ellas. No puedes evitar pensar que la vida les sonríe mucho más que a ti.<br />
Pero no hagas caso de esas impresiones. Muy a menudo las apariencias engañan. Algunas personas que parecen llevar una vida perfecta han pasado o van a pasar por momentos supremamente difíciles. Hasta es posible que ahora mismo estén pasando por uno de esos trances, pero no se nota.<br />
Aunque las circunstancias en que se encuentran den la impresión de ser maravillosas, puede que interiormente libren una batalla personal que tú ni te imaginas. Hasta es posible que al fijarse en ti piensen que lo tienes muy fácil, porque envidian algún aspecto de tu vida. No saben que cada noche empapas de lágrimas la almohada.<br />
Yo no hago nada injusto ni desconsiderado. En la vida de cada persona hay un equilibrio entre lo alegre y lo triste, entre lo bueno y lo malo. No viene todo a la vez, pero con el tiempo todo se compensa, si no en la Tierra, en la otra vida.<br />
Píllalos haciendo algo bueno<br />
TE RESULTA FÁCIL CRITICAR A LAS PERSONAS QUE SON LENTAS de entendimiento, o extrañas, o muy distintas de ti. Lo malo es que como los pensamientos suelen derivar en palabras, en un momento de descuido se te puede escapar un comentario mordaz o desconsiderado. Eso te puede llevar a criticar aún más a la persona en tu interior, y a la larga termina cayéndote mal, a pesar de que antes no era así. De vez en cuando piensas: «¿Por qué será que no me gusta? No es tan mala persona». Pero es difícil romper ese círculo vicioso una vez que has caído en él.<br />
¿Quieres saber cómo puedes volver a pensar bien de alguien? Antes que nada, recuerda que Yo lo amo, como amo a todos Mis hijos. Yo veo las lágrimas que derrama en secreto, su soledad y su deseo de ser aceptado.<br />
Luego procura llevar un pequeño registro de sus cualidades. Cada vez que lo veas hacer algo bueno, decir algo amable o ayudar a alguien, anótalo en tu libreta. Quizá te convenga ampliar el registro de forma que incluya a más de una persona. Te llevarás mucho mejor con la gente difícil si siempre andas buscando sus buenas facetas y tomas nota de ellas.<br />
¡Yo mando!<br />
HAY QUIENES PIENSAN: «YO NO VEO EL PODER DE DIOS por ninguna parte». Te diré dónde lo puedes ver. Sal al jardín, a un campo de deportes o a la playa cuando se acerca una tormenta. ¿Sientes el viento que te azota la cara? Ese es Mi poder. Cuando me manifiesto en las ráfagas de un vendaval no hay nada que puedan hacer los hombres, como no sea reforzar su casa y sentarse a esperar a que pase.<br />
¿Has paseado alguna vez por el litoral del mar y visto las olas golpear contra las rocas? Estabas en presencia de Mi poder. ¿Alguna vez has observado a alguien hacer surf sobre una ola enorme? Su habilidad era tal vez impresionante, pero piensa en la fuerza de la ola. He ahí otra muestra de Mi poder. ¿Alguna vez te has fijado en el espectacular estallido de luz que se produce después de algunas tormentas, cuando el sol muestra su gloria entre los nubarrones? Ese es otro aspecto de Mi poder.<br />
Imagina por un instante lo que sucedería si Yo eliminara todas esas manifestaciones de Mi poder. Figúrate que por un momento suprimiera el aire, el sol, el agua, la tierra y todo lo que es indispensable para la vida de los hombres. No cabría duda de quién es soberano de todo.<br />
Yo mando. Por algo soy Dios. Mi poder es evidente. Mi dominio es innegable.<br />
Por una vez…<br />
SÉ CUÁNTO TE DUELE pasar totalmente inadvertida mientras las otras chicas tienen a los muchachos comiendo de la mano.<br />
Piensas: «¡Cuánto me gustaría que, para variar, fuera yo la que me quedara con el chico, sólo por esta vez! ¿Qué será lo me pasa?»<br />
¡No te pasa nada! Eres una creación perfecta Mía, un tesoro que aún no ha sido descubierto. A veces toma tiempo, ¿sabes? Piénsalo bien: tienes tiempo de sobra para hallar al hombre ideal. No hay ninguna prisa.<br />
¿Por qué no pruebas a pedirme que te dé a alguien? Una vez que me lo hayas pedido, dalo por hecho. Eso no significa forzosamente que vayas a conseguir novio enseguida; pero aunque tome tiempo, puedes tener la seguridad de que, si confías en Mí, todo saldrá conforme a Mi plan, que siempre es el mejor. Yo tengo para ti a alguien estupendo: te lo presentaré en el momento que considere más adecuado.<br />
Como para exprimirse el coco<br />
¿TE GUSTAN LOS ROMPECABEZAS? ¿Te atraen los acertijos y laberintos? Mira a tu alrededor y verás el rompecabezas más enigmático jamás concebido: el mundo y sus complejidades.<br />
A la humanidad le ha tomado miles de años descubrir y entender las formas de vida más simples y los ciclos naturales más sencillos de las células vivas. Los científicos afirman cada dos por tres que han dado con la clave de esto o aquello. Ahora hasta alegan haber inventado un método para multiplicar células humanas. Así y todo, queda todavía mucho por esclarecer.<br />
La vida es la más sublime de Mis creaciones. La humanidad nunca logrará descifrarla plenamente. Es posible que logre cultivar algún que otro organismo en un laboratorio, pero nunca conseguirá insuflar aliento de vida en un ser humano, ese aliento que convierte una masa de complejos componentes químicos en un alma viviente.<br />
Mi creación es un magnífico argumento en favor de Mi inagotable intelecto. Y lo que ves y percibes en tu entorno no es más que una pequeña faceta de Mi poder y de Mis facultades, pues Mis creaciones son infinitas. Lo que soy capaz de hacer no tiene límites.<br />
Ese laberinto que es el universo alberga suficientes portentos para causarte eterna fascinación.<br />
Piensa en el futuro<br />
NOTAS QUE CIERTAS PERSONAS DE TU ENTORNO -tus padres y sus amigos- empiezan a hacerse mayores. Habrás advertido que sus energías merman y sus achaques aumentan. Asusta un poco pensar que algún día tendrás la misma edad que ellos. En todo caso, por ahora no deberías preocuparte demasiado de que vayas a envejecer. Pero sí hay cosas que puedes hacer actualmente para conservar lo más posible tu salud y fortaleza.<br />
Ten en cuenta que tu salud se rige por el principio del bumerang. Si arrojas uno de esos artefactos, acaba volviendo a ti. Cuando seas mayor, tu cuerpo te devolverá el trato que le hayas dado de joven.<br />
Si comes bien, descansas bien y haces buen ejercicio, es probable que los síntomas del envejecimiento sean menos severos y se presenten más tarde que si piensas que da lo mismo y que no importa lo que hagas: total eres joven y fuerte. Lo eres ahora, pero eso no dura para siempre. De todas maneras, puedes prolongar mucho tu estado actual si llevas una vida sana. Dale a tu cuerpo lo que necesita y te prestará buen servicio por muchos años. Conservará su buen aspecto y te seguirás sintiendo de maravilla.<br />
Tecnología de mala muerte<br />
OBSERVANDO DESDE LOS CIELOS, veo que a los hombres se les cae la baba por sus computadoras, la Internet y todos sus juegos y artilugios ultramodernos; y me da risa. En comparación con la tecnología de Mi mundo espiritual, todo eso son como herramientas primitivas.<br />
Muchas personas han optado por adorar los objetos materiales y rendir culto a los que los diseñan. ¡Ojalá la humanidad me adorara a Mí! Yo le descubriría los secretos del universo. Pero como la mayoría se ha apartado de Mí, no me es posible revelar los verdaderos secretos de Mi poder que operan en la naturaleza, pues no se emplearían sino para hacer daño, matar y destruir.<br />
Un día regresaré a la Tierra y la depuraré. Eliminaré los inventos destructivos e instalaré Mi tecnología, que superará de lejos todo lo que son capaces de imaginar los hombres con su mente primitiva. Mis centros celestiales de información serán muchísimo más impresionantes que el ordenador más avanzado.<br />
¡Precaución! Red pegajosa<br />
EL CIBERESPACIO ESTÁ LLENO DE INFORMACIÓN interesante y útil, pero también es un lugar donde acecha el peligro. Es en verdad una red compleja, y como toda red, a veces te atrapa. Si no te andas con cuidado y no sabes lo que haces, te expones que te aprese, te envuelva y te engulla.<br />
Puedes embeberte tanto con sus imágenes y sus sonidos que estos acaben por consumir gran parte de tu tiempo y energía mental. Tal vez lo que haces cuando te conectas a la red está bien; pero si esas horas en Internet comienzan a desplazar a otros aspectos de la vida que son más importantes -como los amigos y la familia-, vas por mal rumbo.<br />
Además, conviene que tengas presente que mucha de la información que se publica como cierta y legítima simplemente no tiene validez alguna. Debes aprender a ser prudente, andar con cautela y tener buen criterio, o te van a engañar. No puedes dar crédito a todo lo que oyes ni confiar en todas las personas. Y en el caso de la Internet, eso se aplica más aún.<br />
Pídeme que te ayude a navegar sensatamente por esa compleja red de información. Yo puedo indicarte lo que es veraz y vale la pena, y lo que debes evitar para no terminar con un revoltijo en la cabeza.<br />
¡Potencia tu mente!<br />
IDEAS E IMÁGENES SE TE PASAN POR LA CABEZA como una película en cámara rápida. ¿De dónde vienen? ¿A dónde se dirigen? ¿Qué propósito tienen?<br />
Tus depresiones muchas veces responden a que sintonizaste con una pésima emisora. Pero puedes contrarrestar esos ataques de negativismo recurriendo al poder mental que Yo te he dado.<br />
Concéntrate en algo interesante, algo entretenido, algo que te haga sonreír. Recuerda momentos magníficos que hayas vivido, o piensa en algo que te gustaría hacer por alguna persona para alegrarle la vida. Emplea tu energía mental para modificar cómo te sientes.<br />
Es muy eficaz pensar positivamente. Obra maravillas cuando tienes un bajón de ánimo y quieres salir del fango mental que sientes que te ha atrapado. El optimismo hace milagros.<br />
Es deber tuyo dominar tu mente. Aprovéchala, encáuzala, agudízala, haz que se concentre en un objetivo, contrólala, edúcala, poténciala.<br />
¡Tómatelo bien!<br />
A NADIE LE GUSTA QUE LE SEÑALEN SUS ERRORES. Resulta embarazoso. Sin embargo, te aconsejo que te lo tomes bien, saques alguna enseñanza y sigas adelante. Tienes que reconocer tus fallos y responsabilizarte de ellos. Claro que tampoco hay que desmoralizarse. Simplemente acéptalos, aprende lo que haga falta y sigue adelante. ¿De acuerdo?<br />
Si eres capaz de aprender de tus equivocaciones, disculparte y seguir haciendo intentos, a la larga -quizás incluso la próxima vez- te saldrá bien. Todos se sentirán orgullosos de ti, y tú también.<br />
Por otra parte, no estés pendiente del beneplácito de la gente. Debe bastarte que Yo me enorgullezca de ti, no porque lo hagas todo bien, sino porque aprendes de tus errores.<br />
¡No habrá límites!<br />
BUNGEE, ESCALADA LIBRE, paracaidismo, todos esos deportes extremos no son nada comparados con los que te aguardan en el Cielo, donde tendrás un cuerpo nuevo. Imagínate la experiencia más espeluznante, arriesgada y al mismo tiempo apasionante que pudieras tener. Eso ni siquiera se acerca a los extremos que se pueden experimentar en el Cielo.<br />
Por ahora, en la Tierra, debes tener cuidado. Tu cuerpo no es inmune a las lesiones y el dolor. En cambio, en el Cielo desaparecerán el peligro y el sufrimiento, y por tanto dejará de haber límites.<br />
En la Tierra tus aventuras se ven limitadas por los accidentes geográficos -cadenas montañosas, mares, desiertos- y el reducido equipo que puedes conseguir. En cambio, en Mi mundo puedes explorar el centro de un planeta distante, surfear en un tsunami, reducirte de tamaño y meterte en el interior de lo que quieras, saltar desde alturas físicamente imposibles y hacer canotaje por rápidos de la envergadura de las cataratas Victoria o las del Niágara.<br />
¿Qué sentido tiene entonces sufrir graves lesiones por un momento adrenalínico? En el Cielo, sin embargo, no te faltarán emociones extremas.<br />
Y ahora ¿qué?<br />
Puede que algunas afirmaciones de este libro te hayan parecido demasiado buenas para ser ciertas. Si aún no conoces personalmente a Jesús, el Hijo de Dios, pero te intriga el tema, verás que en realidad es algo muy sencillo. Para establecer una profunda amistad con Él y beneficiarte de todo lo que ha prometido, basta con que le pidas que entre en tu vida.<br />
En la Biblia, Jesús dice: «He aquí, Yo estoy a la puerta [de tu corazón] y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él» (Apocalipsis 3:20). Puedes abrirle la puerta haciendo una sencilla oración como la que sigue:<br />
Jesús, te agradezco que murieras por mí, a fin de que yo pueda alcanzar la vida eterna. Perdóname todos mis errores y faltas, y ayúdame a conducirme mejor. Deseo la vida de felicidad que Tú tienes para mí en este mundo y también en el más allá. Te abro ahora la puerta de mi corazón y te ruego que vengas a mí. Gracias por escuchar y responder mi oración. Amén.<br />
Una vez que invitas a Jesús, lo tienes como amigo para siempre. Él nunca te dará la espalda.</span><br />
<div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-46444225209583243952011-02-27T12:29:00.000-08:002011-05-27T15:43:41.762-07:00LIBRO: En el atardecer de la vida<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-oPnleAGsE2c/TeAo-wOoqhI/AAAAAAAAE4g/7OG9v5xKM9k/s1600/FromJesusWithLove_FortheGoldenYears_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200px" src="http://2.bp.blogspot.com/-oPnleAGsE2c/TeAo-wOoqhI/AAAAAAAAE4g/7OG9v5xKM9k/s200/FromJesusWithLove_FortheGoldenYears_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" t8="true" width="199px" /></a></div><span style="font-size: 130%;">Introducción<br />
Mucho que dar<br />
El tapiz<br />
La eterna juventud<br />
Las etapas de la vida<br />
Seré todo esto<br />
¿Que no tienes nada que ofrecer?<br />
Vasos de barro<br />
El collar de perlas<br />
Inversión a futuro<br />
Apóyate en Mí<br />
Nunca estás a solas<br />
La causa y el remedio<br />
Te perdono<br />
Perfecta paz<br />
Remóntate<br />
Te quiero porque eres tú<br />
Esta batalla es Mía<br />
Amigos para siempre<br />
Más cerca que antes<br />
Perspectiva celestial<br />
La luz de Mi amor<br />
Sin remordimientos<br />
Quiero brillar a través de ti<br />
Estamos en esto juntos<br />
Escúchame y aprende<br />
Es todo parte de un plan<br />
La segunda vez es mejor<br />
Se buscan personas que oren<br />
No te cierres al amor<br />
Quién es perfecto?<br />
Te ruego que ores<br />
Ese tesoro que llamamos tiempo<br />
Cambio de carrera<br />
Legado de fe<br />
Sé optimista<br />
Una combinación ideal<br />
Va aflorando la ternura<br />
Déjame tomar el timón<br />
Hablemos del amor<br />
Los portentos del Cielo<br />
Alborada<br />
El santuario<br />
Consejos del Gran Médico<br />
¿Te sientes como sapo de otro pozo?<br />
El faro<br />
¿En qué consiste el amor?<br />
Hazlo por Mí<br />
El mejor paso<br />
Mi obra silenciosa<br />
Cada vez más unidos<br />
Epílogo<br />
A medida que nos hacemos mayores, muchas veces, al referirnos al pasado, hablamos de los buenos tiempos, y nos lamentamos de que ya no podamos hacer muchas cosas. Las personas de las que antes cuidábamos, ahora deben cuidarnos a nosotros. Los gratos recuerdos corren el riesgo de ser eclipsados por el remordimiento, el desencanto, los trabajos inconclusos y los sueños que no se hicieron realidad. Habiendo transcurrido la mayor parte de nuestra vida, nos preguntamos qué nos aguarda.<br />
Los mensajes de Jesús contenidos en este libro te darán una perspectiva celestial que aumentará tu amor por la vida, te infundirá fe y convertirá cada día en una nueva aventura. Lo mejor aún está por venir.<br />
Introducción<br />
A medida que envejecemos, muchas de las vivencias que tenemos pueden resultarnos nuevas. Sin embargo, para Jesús no lo son. A lo largo de los tiempos, Él ha apoyado durante esta etapa de la vida a quienes guardan una relación íntima y estrecha con Él, y quiere prodigarnos esos mismos cuidados, amor y ternura a nosotros. Él conoce los momentos culminantes, las alegrías y la satisfacción de una vida bien vivida. También conoce todos nuestros pesares, cada lágrima que derramamos, comprende nuestros temores y frustraciones, se compadece de nosotros cuando sufrimos pérdidas y desilusiones, y sabe exactamente qué necesitamos para disfrutar de la vida y superar cada reto.<br />
Los siguientes mensajes de Jesús te proporcionarán ánimo y consuelo cuando más lo necesites. Es más, pueden contribuir a que establezcas una línea directa con el Cielo que te permita recibir la respuesta perfecta para cada interrogante y cada necesidad que tengas. Así es, tú también puedes escuchar a Jesús. Él se dirige a todos cuantos creen en Él, le piden sinceramente que les hable y aceptan por fe que lo que escuchan en su corazón es, en efecto, Su voz.<br />
Ábrele el corazón a Jesús y recibe Sus palabras de amor y vida. Él puede hacer que estos sean tus mejores años.<br />
Mucho que dar<br />
Tus años postreros pueden ser los que te brinden más satisfacciones y más amor. Muchos pueden beneficiarse de tu sabiduría, de tu experiencia y de tu comprensión de los verdaderos valores de la vida. Ahora ves las cosas con mayor claridad, pues los efímeros afanes que antes ocuparon tus días dieron paso a una percepción más aguda de lo que es verdaderamente importante.<br />
Deseo que transmitas estas experiencias, estas percepciones a los demás, sobre todo a quienes bregan en los albores de la vida. Aunque tengan energías, fuerzas, ambiciones y bienes materiales, casi sin excepción carecen de la sabiduría y profundidad que posees tú. Y es que no podría ser de otra manera, pues no han vivido tanto como tú.<br />
Las cosas más trascendentales de la existencia no se obtienen sino a través de la experiencia, y para ello se necesita tiempo. Abre el cofre de tu corazón y ofrece a los demás los tesoros que allí están guardados.<br />
El tapiz<br />
Cada suceso de la vida de una persona, cada pensamiento, cada decisión, cada expresión de amor y cada interacción con otro ser humano se asemeja a un hilo de un tapiz. Día tras día, los hilos oscuros y los claros se entretejen, en muchos casos, al parecer, sin orden ni concierto. Pero al final forman una imagen.<br />
Al contemplar ahora el tapiz de tu vida, veo que es hermoso. Todas las cosas buenas -la felicidad y las satisfacciones, el amor que diste y recibiste, las vidas que se enriquecieron gracias a ti- son los hilos claros.<br />
Las hebras oscuras son las dificultades y desencantos, las pruebas y las lágrimas. Son necesarias para que los hilos claros contrasten, y le confieren al tapiz color e intensidad.<br />
Nadie jamás tejió un tapiz como el tuyo. Nadie habría podido, pues tu vida es única.<br />
La eterna juventud<br />
Un corazón lleno de amor nunca envejece.<br />
Si siempre tienes el corazón lleno de amor -amor a Mí y al prójimo-, habrás hallado la fuente de la juventud.<br />
Si algunos de tus sueños aún están ligados al futuro, es que no has envejecido. Todavía albergas expectativas y tienes intereses a los que dedicarte.<br />
En tanto que no dejes de aprender, sigues con vida.<br />
Es preferible un joven de cien años a un viejo de cuarenta.<br />
La edad es un estado de ánimo. Si conservas jóvenes tu mente y tu corazón, eres joven.<br />
No dejes de disfrutar de la vida por el solo hecho de que no puedes hacer muchas cosas que antes hacías. Si Yo no considerase que tienes algo por hacer y que eres capaz de hacerlo, no estarías ahí. Procura dar con lo que Yo te tengo reservado y pon todo tu empeño en ello.<br />
Las etapas de la vida<br />
Inicialmente gozaste de tus años de primavera, cuando eras joven y rebosabas inquietud y energías. Pasabas tus días aprendiendo, experimentando y buscando tu lugar en la vida.<br />
Luego vinieron los años de crecimiento y florescencia, el productivo verano de tu vida, en el que tus esfuerzos anteriores dieron fruto y tus sueños se hicieron realidad.<br />
Ahora te encuentras en el otoño, época de cosecha, en que las hojas dejan su verdor y adquieren intensos tonos rojos y dorados.<br />
A primera vista esta etapa puede parecerte decepcionante. Te preocupa perder ciertas habilidades que consideras necesarias para llevar una vida provechosa y feliz. Sin embargo, si aceptas esta temporada de tu historia como una bendición dispuesta por Mí, aún podrás gozar de la vida a plenitud. Quizá no puedas hacer algunas cosas que antes hacías, pero eso te dará más tiempo para cosas mejores. Todo depende de cómo lo veas. Relájate, descansa y disfruta del cambio de hojas. Las numerosas hojas de color que exhibo cada otoño revelan las muchas facetas del amor y otras bendiciones que tengo para ti.<br />
<br />
Eres como una flor que se abre tarde en la vida y florece con mayor espectacularidad que los retoños que brotaron en los primeros años. ¡Eres Mi obra maestra!<br />
Seré todo esto<br />
Cuando te agotes, seré tu reposo.<br />
Cuando estés a oscuras, seré tu luz.<br />
Cuando sientas hambre, seré tu pan de vida.<br />
Cuando tengas miedo, seré tu amparo.<br />
Seré todo eso para ti, pues me perteneces.<br />
Cuando te embargue la soledad, seré tu amigo.<br />
Cuando te asalten dudas, seré tu fuente de fe y valor.<br />
Cuando flaquees, seré tu fortaleza.<br />
Cuando te sientas impotente, seré tu intercesor.<br />
Seré todo eso para ti, porque te amo.<br />
¿Que no tienes nada que ofrecer?</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7500/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">¿Quién dice que tienes poco o nada que ofrecer a los demás? Todo el mundo tiene carencias, todo el mundo tiene problemas. Quizás eres la persona indicada para satisfacer una necesidad de alguien o ayudarlo a resolver algún enredo.<br />
Puedes ser la llave que abra la cerradura, a fin de que Yo le dé libertad.<br />
Puedes ser quien le diga las palabras justas para sacarlo de una depresión.<br />
Puedes sonreírle y llevarle alegría.<br />
Puedes ser el remedio preciso que necesita.<br />
Tu optimismo puede devolverle las ganas de vivir.<br />
Tu amistad puede llenar el vacío que hay en su vida.<br />
Tu fe puede contagiársele.<br />
Tu amor puede motivarlo a acogerse al Mío.<br />
Puedes ser la respuesta a sus plegarias.<br />
Vasos de barro<br />
La Biblia dice: «Tenemos este tesoro en vasos de barro -modestos recipientes de arcilla-, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros» (2 Corintios 4:7). Así es como obro Yo. Me valgo de personas débiles, de quienes no poseen ninguna grandeza ni fuerzas propias a fin de poner de manifiesto Mi poder. Así no hay duda de que esas personas son solamente instrumentos en Mis manos y que soy Yo a quien se le debe atribuir el mérito de todo lo que obro por medio de ellas.<br />
En el mundo se promueve que la gente sea fuerte, autosuficiente y orgullosa. En cambio, los auténticamente grandes en Mi reino son los que transitan por la senda de la humildad y la sumisión a Mí. Si tomas esa senda podrás vivir los mejores años de tu vida, años colmados de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre y fe. Todos esos son los frutos de Mi Espíritu, que provienen de guardar una relación estrecha conmigo.<br />
El collar de perlas<br />
Cuando un granito de arena se mete en una ostra, al principio la incomoda. Pero la ostra lo cubre con sucesivas capas de nácar, y así, poco a poco, el granito de arena se convierte en una perla.<br />
De igual modo, las pruebas pueden dar origen a hermosas perlas en tu vida. Cuando optas por aceptarlas y confiar en que Yo les voy a sacar provecho, poco a poco y con el tiempo, cubro esa irritable contrariedad y hago de ella algo hermoso.<br />
Por medio de las dificultades te enseño cosas que no podrías aprender tan cabalmente de ninguna otra forma: paciencia, entereza, fe, optimismo y muchas cosas más. Cada vez que confías en Mí y Yo te saco adelante ante alguna dificultad o etapa de la vida, se cultiva una hermosa perla más. Al final, tu vida se convierte en un collar de magníficas perlas.<br />
Inversión a futuro<br />
Sé todo lo que has hecho por los demás. No me olvido de nada. Soy como un contador minucioso y lo apunto todo en Mi libro. Cada palabra amable, cada pizca de amor y cada gesto desinteresado se registra en Mi libro. Veo también todas las aflicciones, las dificultades, las injusticias que has sufrido y cada prueba de tu fe. Eso también queda registrado en Mi libro.<br />
Todo eso lo has invertido en la eternidad. Has dado mucho, a diestra y a siniestra, pero no te das cuenta de cuánto has invertido ni cuántos intereses te reditúa tu inversión. Llegado el día del balance, cuando Yo coteje los libros y veas cuánto acumulaste en la vida venidera, te vas a sorprender de las recompensas que te aguardan.<br />
Apóyate en Mí<br />
Te concebí de manera que tuvieras necesidad de acudir a Mí. Si no tuvieras que capear temporales, navegarías despreocupadamente y te contentarías con llevar una vida tranquila y apacible. En cambio, frente a las dificultades acudes a Mí y me encuentras.<br />
Nunca te someteré a una prueba que no puedas superar. Siempre estoy a tu lado para sostenerte y consolarte, pues te amo. Apóyate de lleno en Mí y déjame hacerme cargo de las preocupaciones, los pesares y los afanes mientras tú descansas.<br />
Te ayudaré a salir bien de cada trance. No hay situación en que no pueda prestarte asistencia, no hay nada difícil para Mí. Ven a Mí, háblame, cuéntame lo que te aqueja y permíteme que te tranquilice y te aconseje. En Mí hallarás todo lo que te hace falta.<br />
Nunca estás a solas<br />
He caminado junto a ti toda la vida. He estado contigo en cada recodo del camino. No siempre sentiste Mi presencia y a veces te invadía la incertidumbre. No sabías exactamente dónde estaba Yo o si, en efecto, me encontraba presente. Pero a pesar de cómo te sintieras o dónde estuvieras, siempre estuve cerca de ti. En ocasiones hasta te cargué en brazos. ¿Qué te hace pensar entonces que ahora voy a dejar de velar por ti o de estar a tu lado? Estoy tan cerca como siempre -a una plegaria, a un susurro de distancia-, y eres tan entrañable para Mí como siempre.<br />
Todas las cosas redundan en bien para quienes me aman. Te ruego que confíes en que todo lo que consentí que se cruzara en tu camino tuvo un buen propósito, hasta aquellas cosas que inicialmente no parecían buenas. Un día verás lo bueno en todo. Te lo prometo.<br />
La causa y el remedio<br />
Como bien sabes, no todo el monte es orégano, no toda la vida es risueña. Has tenido tu cuota de contrariedades y en muchas ocasiones consideraste que estabas obligado a hacerles frente por tu cuenta. Te preguntas por qué permití que te sucedieran ciertas cosas. Te lo explicaré.<br />
Otras personas fueron las causantes de algunas de tus cuitas. En tales casos no siempre podía intervenir, pues a todos se les ha concedido libre albedrío. Me entristece que hayas sufrido a causa de las decisiones erróneas y falta de amor de terceros.<br />
Permití que te vieras en otros apuros con la esperanza de que te llevaran a acercarte a Mí y a aceptar Mi ayuda y Mi amor. Pensaste que eras capaz de hacer frente a cualquier dificultady de cuidarte bien por tu cuenta, pero no fue así. A veces diste lugar a que te auxiliara, y otras veces, no. Pese a ello, nunca te abandoné. En cada ocasión estuve a tu lado esperando a que me pidieras ayuda.<br />
A veces te endurecías para poder soportar el dolor y el esfuerzo, y otras me culpabas por tus desdichas, como si Yo no te amara. Pero siempre te he amado, y nunca dejaré de hacerlo.<br />
Todavía estoy a tu lado, ansioso de formar parte de tu vida. Soy capaz de recomponerla si me das todos los trozos. Puedo responder a tus interrogantes y aliviarte de la turbación mental. Háblame como a un amigo, a un hermano o como quieras imaginarme. Te susurro en la quietud de tu interior. Si me prestas atención con el corazón podrás escucharme. Déjame demostrarte todo lo que soy capaz de hacer.<br />
<br />
No es casual que sientas compasión de otro ser humano. Es Mi corazón que inspira en el tuyo el afán de orar y acompañarlo en su dificultad.<br />
Te perdono<br />
No tengas miedo de que no te haya perdonado algunas de las cosas que hiciste mal o el daño que ocasionaste a otros. El momento en que me pediste que te purificara de tus pecados y fuera tu Salvador, te perdoné no solo lo que habías hecho hasta entonces, sino también todos los errores presentes y futuros. Nada de lo que hayas hecho o vayas a hacer podrá despojarte de tu lugar en el Cielo ni del amor que abrigo por ti.<br />
Tampoco tienes que preocuparte de que vayas a seguir sintiendo remordimiento cuando llegues al Cielo. Es más, ni siquiera tienes que sentir remordimiento por esas cosas ahora. ¡Líbrate de ellas! Cuando Yo te dé la bienvenida, no experimentarás otra cosa que alegría y regocijo. Estaré inmensamente feliz de tenerte a Mi lado.<br />
No pierdas ni un momento mirando hacia atrás. El remordimiento es impotente para alterar el pasado. Solo mengua tu alegría y reduce tus posibilidades de ser feliz y de gozar ahora mismo de paz interior.<br />
Perfecta paz<br />
Cada detalle de tu vida y todo lo que te preocupa, por grande o pequeño que sea, es importante para Mí. Si me encomiendas todas tus inquietudes en oración, hallarás una paz que te llenará el alma, paz como nunca antes experimentaste. La paz es la recompensa de la fe y la confianza.<br />
Tengo contados todos tus cabellos. Hasta tal punto te conozco. Si me tomé la molestia de contar tus cabellos, ¿no crees que me intereso más aún por otros aspectos de tu vida que tienen mucha más importancia? Me intereso por tu felicidad, por tu salud, por tu situación económica, por tus seres queridos… Me intereso por ti, y si confías en Mí, me encargaré de que siempre tengas lo que necesitas.<br />
Remóntate<br />
No estás llegando al final de tu vida útil; simplemente tienes unos cuantos años más. Sé que sientes el peso de esos años en el cuerpo, pero tu espíritu no tiene por qué ser viejo. Mediante el poder de Mi Espíritu puedes ser jovial y vibrante. Puedo facilitarte la vida si mantienes una actitud positiva y obtienes tus fuerzas de Mí.<br />
No des lugar a la depresión y el abatimiento. No languidezcas en las tinieblas y la negatividad. Puedes remontarte a todo eso en las alas de la oración. Vuelve tu corazón hacia tu destino final: el Cielo. Aguarda con ilusión lo que ha de venir.<br />
Cuando se te presenten dificultades, mira el lado bueno de las cosas. Agradéceme y alábame por todas las cosas que he hecho por ti hasta ahora. Te guardé a lo largo de una vida salpicada de dificultades. No voy a abandonarte ahora.<br />
<br />
¿A qué me asemejo? Al espíritu mismo del amor. Si tomaras la experiencia más amorosa que hayas tenido y la multiplicaras por mil, eso apenas empezaría a darte una idea de cómo soy.<br />
Te quiero porque eres tú<br />
Te quiero, y no solamente por las buenas obras que has hecho y sigues haciendo. Aprecio tus labores de amor y tus conmovedoras oraciones, pues otros se benefician de ellas. De todos modos, esas buenas obras no se granjean Mi amor. El amor que te profeso es un obsequio. Te quiero porque eres tú. ¡Así de sencillo!<br />
Deja, pues, de pensar que tienes que acometer grandes cosas para ser grande a Mis ojos y para que te ame intensamente. Ya te quiero con inmenso amor y a Mis ojos eres grande. Simplemente relájate. Aminora la marcha, disfruta de la vida, y más que nada, disfruta de Mí. Si pasas tiempo conmigo te irás pareciendo más a Mí. Las obras de amor vendrán por añadidura, con tanta naturalidad que ni siquiera las considerarás trabajo, sino fuente de alegría.<br />
Siento un cariño especial por cada persona, como si no hubiera otra en todo el mundo.<br />
Esta batalla es Mía<br />
La vida es un batalla, y como suelen decir, no hay día sin su porfía. La mayoría de los problemas que afrontaste en tu juventud quedaron atrás, y en su lugar aparecieron otros.<br />
Cuando eras más joven, a veces te resultaba más fácil hacer frente a los problemas y salir adelante. Tenías más energías y resistencia. En cambio ahora en muchos casos descubres que no te alcanzan los recursos.<br />
Es hora de cambiar de táctica. Es hora de poner el combate en Mis manos. Cada vez que sientas dolores o molestias, vuélveme el corazón en oración. Cada vez que te sientas desmoralizado o contrariado, convierte tus pensamientos en plegarias. Si te sientes confundido o te invade el temor, pon tu mano en la Mía. Encomiéndame tus inquietudes, y Yo te concederé paz interior.<br />
Aunque tu capacidad física haya menguado, el poder espiritual que puedes ejercer mediante tus oraciones no conoce límites.<br />
Amigos para siempre<br />
Algunos de tus mejores amigos, junto a quienes viviste muchos años felices, han pasado a mejor vida antes que tú. Resulta penoso no tenerlos contigo; lo sé. Cuando te deprimas porque los echas de menos, piensa en lo felices que deben de estar ahora. Dejaron atrás los afanes y preocupaciones. Se encuentran en un sitio mejor y aguardan con ilusión volver a verte allí cuando llegue tu hora.<br />
Los recuerdos de los felices momentos vividos juntos perdurarán para siempre. Cada vez que piensas en esos queridos amigos que ya no están contigo, te das cuenta un poco más de lo privilegiado que fuiste de haberlos conocido y de haber contado con su compañía. Esa relación estrecha que tenías con ellos fue un obsequio Mío, del cual tanto ellos como tú dispondrán para siempre. Cuando pases a este mundo, todos serán aún más amigos y se apreciarán más que nunca.<br />
Más cerca que antes<br />
Yo no separo por medio de la muerte a quienes se aman. Te he dado un vínculo espiritual con tu amado. Aunque ya no está contigo físicamente, todavía puedes sentir su presencia y saber que siempre está contigo en espíritu. No te dejaré desconsolada, ni tampoco a él. Se encuentra aún más cerca que antes.<br />
A lo largo de los años llegaron casi a leerse el pensamiento el uno al otro. Sabías qué iba a decir o cómo iba a reaccionar casi antes que él mismo, y viceversa. Ahora, en efecto, él puede adivinar las abstracciones de tu mente, y lo que es igual de estupendo es que tú puedes escuchar su voz dentro de ti guiando tus pensamientos y aportándote muestras constantes de su amor eterno. Esa es la forma en que les posibilito que estén juntos en espíritu.<br />
Pero eso no es todo. Tu amado quiere ayudarte a adquirir un sentido más celestial de las cosas. Él ya disfruta de la dicha y las recompensas del Cielo, y quiere compartir contigo un pequeño anticipo de ellas.<br />
Como ves, el fallecimiento de tu amado no marcó el fin de la relación que tenían, sino el principio de un vínculo mucho más pleno y profundo: una relación espiritual.<br />
<br />
El día en que nos encontremos cara a cara, enjugaré todas las lágrimas de tus ojos y te volverás a reunir con la gente que quieres, los que partieron del mundo antes que tú.<br />
En poco tiempo, tú y tu cónyuge se reencontrarán de este lado del velo -el velo que separa tu mundo de la esfera celestial- y vivirán para siempre en la hermosa morada que les he preparado.<br />
Perspectiva celestial<br />
Tu amada, que ya dejó esta vida, se encuentra a salvo en Mis brazos, en su hermosa morada celestial. Está feliz y libre de preocupaciones, pues se libró del dolor que desgastaba su cuerpo terrenal. Está joven otra vez, en la flor de la vida. Siento mucho que la eches de menos, pero era su hora. Estaba lista y quería venir a unirse conmigo.<br />
Ahora entiende lo que antes no lograba comprender. Ha sido favorecida con una medida mayor de Mi amor y se siente más segura en él que nunca. Recuerda su vida en la tierra y el tiempo que pasaron juntos, y ve solamente lo bueno, igual que Yo. ¿Me permites que te dé la misma perspectiva celestial? Nada la alegraría más a ella que verte sinceramente feliz, libre de remordimientos.<br />
La luz de Mi amor<br />
Si tienes fe en Mí, no tienes por qué tener miedo del futuro. Si me tienes en el corazón, puedes abrigar la certeza de que velaré por ti todos los días de tu vida y aun en el más allá. Se me conoces, si crees en Mi amor, si albergas la convicción de que te aguarda un mundo mejor, tendrás paz.<br />
Exponte a la luz de Mi amor para que alumbre tu vida. Hallarás consuelo y solaz en ella. La certeza de que te amo te dará la confianza de que todo va a salir bien.<br />
Prometí que no te dejaría sin consuelo. Por eso Mi Espíritu estará fuertemente sobre ti. Estaré más cerca de ti y contribuiré a llenar los espacios vacíos de tu corazón. El tiempo que pases conmigo te renovará y te reanimará. Soy tu amigo.<br />
Sin remordimientos<br />
Has superado muchas de las pruebas más difíciles de la vida. Has sobrevivido e incluso prosperado gracias a las cosas que se te presentaron en el camino. A veces, sin embargo, te preguntas si aprovechaste la vida tanto como hubieras debido; desearías tener algo más que mostrar. Yo, sin embargo, no pongo la mirada en el pasado. Mira lo que aún puede ser de ti, tu presente y tu futuro.<br />
Quiero que seas feliz, pero primero debes despojarte de tus remordimientos y pesares por cosas pasadas. No caigas en la trampa del pesadumbre pensando que fracasaste o te quedaste corto y que por ende no mereces ser feliz ni sentirte satisfecho, ni ahora ni nunca. ¡Eso no es cierto!<br />
Puedo ayudarte a enmendarlo todo. Todavía estás a tiempo. Entonces podrás aguardar con ilusión un futuro auténticamente feliz y lleno de satisfacciones y amor, libre del remordimiento y el pesar. ¿Qué podría ser más hermoso?<br />
Quiero brillar a través de ti<br />
Muchos cristianos consideran que tienen que ser fuertes y que en todo momento deben estar haciendo algo por Mí. Sin embargo, sus fuerzas en muchos casos terminan siendo un impedimento. Cuando uno es fuerte, saludable y muy dotado por naturaleza, los demás tienden a concentrar su atención en él. En cambio, los que son débiles o sufren un trastorno físico me dan ocasión a Mí de brillar a través de ellos. Cuando llega el momento en que Yo soy lo único que te queda, te das cuenta de que conmigo basta. Y al ver los demás que soy lo único que tienes, infieren que soy lo único que necesitan. Cuando eres débil, entonces eres fuerte, porque Mi fortaleza se perfecciona en tu debilidad.<br />
No tienes más que decirte: «A pesar de mi debilidad, de mis enfermedades y de que no puedo hacer todo lo que solía hacer, el Señor me ayuda. Tengo Su fortaleza, Su paz y Su gozo. Tengo fe para hacer frente al porvenir. Desconozco lo que me deparará el mañana, pero conozco bien a quien lo determina. Es mi amigo, y sé que me cuidará y me sacará adelante en toda situación».<br />
Estamos en esto juntos<br />
Me entristece verte triste. Me duele verte pasar apuros. Conozco tu corazón y siento tus dolores y achaques. Me apena que al entrar en años tu cuerpo te dificulte las cosas. Sin embargo, también sé que a la larga esas cargas te hacen bien espiritualmente. Por medio de ellas adquieres más comprensión, más tolerancia, más compasión. Habiendo conocido lo que sufren otras personas, puedes levantarles la moral. Eso también te mueve a orar por ellas. Y al animar a los demás y orar por ellos, no sólo los beneficias a ellos, sino que también enriqueces tu propia vida.<br />
Te prometo que no te dejaré sufrir más de lo que puedes soportar. Puedo aliviar y menguar tu dolor. Te ayudaré a sobrellevar la carga de los males que te aquejan. Al llevarla juntos no se te hace tan pesada ni tan ardua. Cuando te sobrevenga algún dolor, vuélvete a Mí. Apóyate en Mí. Si fijas tus pensamientos en Mí, te brindaré consuelo y te ayudaré a sobrellevarlo.<br />
Tu vida está en Mis manos; pero a la vez Yo soy todo tuyo, tu fiel compañero, salvador y amigo. Estoy contigo en todo momento. Me siento a tu vera para musitarte palabras de ternura que te llenan el corazón de amor y consuelo y te dan fortaleza.<br />
Estoy a tu lado, no lejos en el Cielo esperando a que vengas conmigo algún día. Soy uno de esos amigos que son más fieles que un hermano. Di mi vida por ti, y volvería a hacerlo con gusto, aunque fueras el único ser humano existente. Así de grande es el amor que te tengo y así de importante eres para Mí.<br />
<br />
Mi Palabra, la Biblia, es como un enorme cofre lleno de tesoros que aguarda ser descubierto. Pídeme que te hable mientras la lees, y te daré discernimiento y te haré saber cómo se aplica a tu vida. Es fuente de sabiduría. Te guiará y te orientará. Si llenas tu corazón de cosas buenas provenientes de Mí, recibirás más y más.<br />
Escúchame y aprende<br />
Quiero hablarte personalmente. Quiero enseñarte a escuchar Mi voz para poder relacionarme más estrechamente contigo.<br />
Deseo guiarte momento a momento. Quiero indicarte cómo puedes sacar el máximo provecho de cada día. Anhelo abrirte los ojos a todas las oportunidades que se te presentan. Quiero enseñarte cómo puedes ser una bendición aún mayor para todos cuantos te rodean y para aquellos que amas entrañablemente.<br />
¿Cómo voy a hacerlo? Te susurraré palabras al corazón cada vez que me abras tu espíritu. En realidad es muy sencillo. La Biblia dice: «Pedid, y recibiréis» (Juan 16:24). Esa es la clave para escuchar Mi voz: pedir, escuchar, recibir y finalmente creer.<br />
Cualquiera que sea tu edad, por mucho que creas saber, siempre hay más que aprender. Puedes incorporar algo nuevo a tu cuaderno de vida todos los días. Puedo hacer de cada día una nueva experiencia didáctica, un nuevo descubrimiento. Puedo responder a todos tus interrogantes y revelarte los secretos de la existencia. Todo eso empieza por aprender a escucharme.<br />
Es todo parte de un plan<br />
No dejaré que te suceda nada que de algún modo no forme parte del perfecto designio que tracé para ti. Hasta las enfermedades son parte de Mi plan, pues cuando te hallas a solas conmigo, como ahora, puedo consolarte, amarte y comulgar contigo sin distracciones. Los ratos que pases rezando y leyendo Mi Palabra pueden ser momentos gratos para ambos. Me encanta hablarte al corazón en la quietud. Reposa en Mí. Déjame amarte, déjame cuidarte y consolarte.<br />
Es hermoso ver resplandecer el arco iris en tu corazón después de las lluvias de pruebas y dificultades. El amor que abrigas por Mí hace salir el sol de Mi amor y juntos formamos unos colores espectaculares.<br />
La segunda vez es mejor<br />
Algunos dicen que la vejez es comparable a una segunda infancia, y en cierto modo lo es. Es una época de volver a los placeres sencillos que, en nuestro afán por crecer, dejamos a un lado y que luego quedaron relegados por las presiones propias de la vida adulta. En una ocasión dije que para entrar al reino de los Cielos hay que hacerse como un niño. La verdad es que así es. A medida que entras en años todo se torna más sencillo. Esa sencillez te acerca a Mí y al Cielo.<br />
Aprovecha la oportunidad y disfruta de tu segunda infancia. Por mucha edad que tengas, sigues siendo una criatura de Dios. Déjame que te prepare el corazón para tu viaje al Hogar celestial, ese mundo en que todo es bello y sencillo: los descubrimientos, el amor, las satisfacciones, las alegrías.<br />
Se buscan personas que oren</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7500/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">A juzgar por el curso que sigue el mundo, la necesidad de orar es mayor que nunca. Sin embargo, cada vez son menos los que interceden en oración.<br />
Es penoso ver cuántas situaciones quedan desatendidas porque nadie ora. Tengo poder para hacer cualquier cosa, pero necesito de oraciones para activarlo.<br />
Mientras tanto, los perdidos andan como ovejas sin pastor porque nadie intercede por su causa. Además, quienes trabajan para Mí podrían lograr mucho más si contaran con el respaldo de más oraciones.<br />
¿Empuñarás el arma de la oración? ¿Orarás con afán y constancia? Hay miles a quienes podrías ayudar rezando. Si aceptas esa invitación a la lucha puedes contribuir a cambiar el mundo de otro ser humano. Desde tu humilde rincón hasta podrías alterar el curso de la historia. Este ministerio de la oración podría llegar a ser tu obra cumbre.<br />
No te cierres al amor<br />
Aveces, aun cuando estás muy débil o doliente y sabes que necesitas ayuda, resulta difícil aceptarla. También resulta difícil confiar en los demás. Tiendes a pensar que tú, mejor que nadie, sabes lo que más te conviene. A veces es cierto, y en otros casos, no. Tendrás más veteranía y más experiencia, pero conviene escuchar a los demás.<br />
Deja que tus seres queridos te ayuden y te hagan la vida más fácil. Para ellos es una oportunidad de manifestarte el amor que te tienen. Además, el hecho de que ponga personas a tu lado para atenderte es una pequeña expresión del amor que Yo mismo siento por ti. Acepta las muestras de cariño de tus allegados y también las Mías.<br />
Quién es perfecto?<br />
No te sientas mal por los errores que has cometido. ¿Hay acaso alguien que no haya cometido muchos? No. «Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23). Eso enseña la Biblia. Sin embargo, Yo no me fijo en tus faltas y errores. Me fijo en el corazón. Sin duda que hubo cosas que pudiste haber hecho mejor, pero no te condeno. Aprecio el amor que me tienes. Me fijo en todo lo bueno que has hecho. Me fijo en el amor que prodigaste a los demás. Veo que en tu corazón, a tu manera, intentaste dar todo lo que podías. Para Mí, eso es lo más hermoso que hay.<br />
Quiero instarte a pensar en los tiempos gratos que has vivido y en los que vendrán. Si mengua tu esperanza, deseo restituirla. ¿Me lo permites?<br />
Te ruego que ores<br />
Ora por tus seres queridos, para que sus días estén colmados de amor y sentido, y para que Yo me convierta en parte activa y esencial de su existencia.<br />
Ora por tus amigos. Encomiéndame sus conflictos y preocupaciones y pídeme que los ayude.<br />
Ora por todos los perdidos y solitarios del mundo, para que me encuentren, pues conocerme es vida eterna.<br />
Ora por quienes sufren enfermedades dolorosas y debilitantes, para que en Mí hallen sanación, consuelo y fuerzas.<br />
Ora por Mis obreros, por los que se dedican a darme a conocer y recoger la cosecha.<br />
Ora por la paz y para que los pobres y los oprimidos gocen de libertad.<br />
Ora por la generación joven, a cuyas manos va pasando el destino del mundo.<br />
Ora por cualquiera que sepas que necesita Mi amor y Mi asistencia.<br />
Ese tesoro que llamamos tiempo<br />
La vida es como la búsqueda de un tesoro. En la infancia se tiene más esa percepción. La vida de un niño bulle descubriendo todo lo que hay a su alrededor. La vida misma supone para él una enorme sorpresa.<br />
Al pasar el tiempo, los tesoros van escaseando, pero se vuelven más importantes: una pareja, una familia, la realización de nuestros sueños y ambiciones.<br />
Entonces, justo cuando pensabas que se habían acabado los tesoros, descubres que hay más. Uno de los tesoros propios de la vejez es el tiempo. Cuando eras joven, el tiempo se te escapaba. En cambio, ahora tienes más tiempo para pensar. Yo lo dispuse así para que vivieras en relación más estrecha con el Espíritu del Cielo. Aminora la marcha y aprende a disfrutar de las maravillas de Mi creación y de las obras de Mi Espíritu.<br />
El tesoro del tiempo puede conducirte a muchos otros descubrimientos. Los hay por todos lados. Son montañas de obsequios.<br />
Cambio de carrera<br />
No tienes por qué retirarte de la vida; solo necesitas una nueva carrera. Yo tengo la profesión perfecta para ti. Serías un consejero estupendo.<br />
A veces te causa risa ver lo afanosa que se pone la gente más joven por cosas que tú aprendiste a manejar hace añares. Recorriste ese camino y aprendiste que al final todo suele resolverse, particularmente cuando va acompañado de plegarias. A tu edad no te tomas tan a pecho las cosas. Eso resulta muy útil en un mundo tan ajetreado como el de hoy. Los jóvenes suelen acudir a los viejos en busca de sabiduría. Quieren saber cuál es su perspectiva de la vida. Anhelan su aprobación y apoyo. Tú puedes tener un efecto muy positivo en ellos.<br />
Además, pasar tiempo con gente más joven puede tener un efecto muy bueno en ti. Su energía, su entusiasmo y su apasionamiento por la vida son contagiosos y tonificantes. ¡Date una inyección de vida!<br />
Legado de fe<br />
Todo lo que has vivido fue dispuesto por Mí con un propósito, no sólo por tu propio bien, sino también por el de otros. Gracias a los años que hace que me conoces, has adquirido más profundidad espiritual. Ahora debes transmitir esa fe a los demás. Necesitan ver que la fe obtiene resultados, que la oración es eficaz y que Yo soy real.<br />
Vivir tu fe a diario tiene un impacto profundo en los demás. Mucho después que te hayas ido a casa, al Cielo, tu fe perdurará en la vida de otras personas. El amor que abrigas por Mí y el que Yo abrigo por ti serán puntos de referencia. Se te recordará como una persona de fe, alguien que me amó, que confió en Mí y que impartió un espíritu sereno, manso y amoroso a todos los que lo rodeaban.<br />
Sé optimista<br />
No siempre puedes escoger las circunstancias que te rodean, pero sí decidir cuál será tu enfoque de la vida. Puedes optar por tener un carácter rígido, severo y refunfuñón, o bien optimista, alegre y positivo. Seguro que tendrás bajones y a veces padecerás dolores o molestias, pero eso no quiere decir que no puedas ser una fuente de ánimo para los demás.<br />
Todas las etapas de la vida tienen sus pros y sus contras. Concéntrate en las ventajas. Sé optimista. Piensa en las cosas buenas y habla de ellas. Y no dejes de hacerlo el resto de tus días.<br />
Dice la Biblia que tal como piensa una persona en su corazón, así es ella. Si te habitúas a ver las situaciones positivamente, además de ser más feliz, te convertirás en una persona optimista, de esas que le caen bien a todo el mundo.<br />
Una combinación ideal<br />
Cuando te gradúas a la otra vida, no puedes llevar contigo tus bienes materiales, pero sí puedes llevarte la sabiduría y la experiencia adquiridas en esta. Lo que hayas aprendido en la Tierra te será de utilidad en el Cielo.<br />
Allá por fin podrás disfrutar plenamente de la vida. Tendrás un cuerpo saludable y lleno de energía, como cuando eras joven. Encima contarás con la sabiduría que atesoraste a lo largo de los años. Una combinación ideal. Será maravilloso, ¿no te parece?<br />
Además, en el Cielo habrá mucho que hacer. Tendrás tiempo de descansar, relajarte y asimilar y disfrutar de cantidad de cosas estupendas; pero además habrá mucho que aprender, sitios que descubrir y retos emocionantes. Te puedo asegurar que no tendrá nada de aburrido.<br />
Va aflorando la ternura<br />
Cada año que pasa aflora más tu ternura. A lo largo de los años te he bendecido con una mayor sabiduría y comprensión de las personas y situaciones, y has llegado a depender más de Mí, del único que puede guiar bien cada uno de tus pasos. A medida que confías más en Mí, se te ve más radiante.<br />
Algunas personas le tienen miedo a la vejez; pero si fueran conscientes de la sabiduría, la experiencia, la paciencia y la ternura que sólo se pueden adquirir en esa etapa de la vida, se convencerían de que conviene valorarla y tenerla en gran estima.<br />
Un vino fino mejora con el tiempo. Lo mismo sucede contigo, tesoro Mío. Cada vez estás mejor. Cada año te ha añadido valor, y en estos momentos eres como un vino de cosecha, suave y añejo.<br />
Déjame tomar el timón<br />
A veces te sientes como una pequeña y añosa embarcación. Preferirías estar en el puerto que en alta mar, sufriendo los embates y el zarandeo de las olas. Te parece que tienes demasiada edad para eso. Mas Yo soy tu capitán. Estás en buenas manos. Sé hacer frente al viento y a las olas y puedo llevarte a buen puerto a pesar de las tempestades. Hasta puedo suavizar el viento y calmar las olas por causa de ti.<br />
Tu corazón es como el timón. Cuando me lo cedes, puedo gobernar el resto de tu ser. No trates de capear los temporales por tus propios medios; clama a Mí y pídeme auxilio. Conmigo al timón no tienes nada que temer. Soy perfectamente capaz de traerte de vuelta a puerto seguro.<br />
<br />
No tienes por qué tener miedo del futuro ni preocuparte del presente. Soy tu Buen Pastor y velaré por ti fielmente. Conozco los mares que has de surcar. La ruta nunca será muy difícil si permaneces a Mi lado y dejas que te guíe.<br />
Hablemos del amor<br />
Mi amor por ti es incondicional. Aunque te consideres una persona mala o indigna de ser amada, Yo te amo igual. Te amo simplemente porque eres tú. Eres una creación Mía. Conozco tus debilidades, y soy consciente de todas las veces en que te equivocas o no das la talla; pero eso no me impide amarte. Después que te arrepientes y me pides perdón, te quiero aún más. Siempre estoy pronto para perdonar.<br />
Cuando miras a los ojos a un niño sonriente, ves un atisbo del Cielo. Al ver ponerse el sol plácidamente sobre el horizonte, ves la realidad de Mi presencia amorosa. Cuando un ser querido te tiende una mano para ayudarte, a través de él te estoy tocando con Mi amor. Si prestas atención, percibirás Mi amor y Mis obras de amor manifestados de múltiples maneras.<br />
<br />
Mis planes para ti son perfectos; Mi amor por ti es perenne; la gracia que te dispenso es suficiente.<br />
Los portentos del Cielo<br />
Conozco los deseos de tu corazón y sé lo que te hace feliz. Te he preparado todas esas cosas aquí en el Cielo. Todos tus más caros anhelos te aguardan aquí, donde podrás disfrutarlos a plenitud y para siempre. Preparo para Mis amados precisamente lo que sé que es más importante para cada uno. El Cielo es todo lo que se dice de él y más. No te decepcionará, ya lo verás.<br />
Todos tus sueños se harán realidad. Todos tus interrogantes quedarán respondidos. Todos tus pesares desaparecerán por siempre. Cualquier cosa que quieras aprender la tendrás al alcance de la mano. Podrás vivir las experiencias que quieras. Y todo eso no es ni la mitad…<br />
Me perteneces para siempre, y te tengo preparado un lugar de singular belleza donde estarás conmigo.<br />
Alborada<br />
No hay anochecer que no vaya seguido de una gloriosa y espléndida alborada. Esa es Mi promesa para ti en esta vida. Cada vez que tu existencia se vea signada por un ocaso, recuerda que Yo siempre traeré una alborada. Cada vez que tengas un momento de abatimiento, cada vez que una sombra se cruce en tu camino, cada vez que el desencanto oscurezca tu sendero, que el último atisbo de esperanza se desvanezca o que el frío de la noche te envuelva, recuerda que te espera el alba, con todo su vigor, gloria y resplandor. Y así como te prometo que el sol saldrá cada mañana, la alborada de Mi amor volverá a alumbrar tu vida.<br />
Por muchos ocasos que presencies, siempre irradiaré en tu vida mayor esperanza y felicidad. Te conduciré a través de cada noche hacia la luz de un día mejor.<br />
El santuario<br />
Veo tu lucha y oigo tus gritos de auxilio. Cuando te sientes completamente a solas, estoy a tu lado. Siento tu angustia y espero a que acudas a Mí en oración. Por eso, entra en Mi santuario, en ese lugar secreto que podemos compartir tú y Yo. Allí puedo disipar tu ansiedad, tus afanes y tu confusión. Allí puedo restituirte el sentido de propósito e infundirte fuerzas para continuar.<br />
La vida puede ser una lucha, pero no tienes por qué combatir por tu cuenta. En muchas ocasiones te pongo cargas que se te hacen una montaña. Te abaten el espíritu, y te extraña que las haya puesto ahí. No lo hago para reprenderte ni a modo decastigo, sino para ligarte más estrechamente a Mí. Nadie llegará a conocer tu corazón mejor que Yo, ni a amarte más que Yo.<br />
Los problemas y obstáculos que permito en tu vida pueden depurarte o amargarte, según cómo los tomes. Cuando hayas encontrado la paz que solamente Yo puedo dar, podré valerme de ti como instrumento de Mi amor para consolar a otros.<br />
Hay muchas cosas en la vida que parecen injustas e incluso desconsideradas. Sin embargo, cuando las miras a través de Mi promesa de que todas las cosas redundan en bien para los que me aman, cobran otra significación. En esa promesa está la clave para sobreponerse a cualquier pesar, problema o temor.<br />
Te amo, y siempre te amaré. Ocupas en Mi corazón un lugar importante que nadie más podría ocupar.<br />
<br />
Cuando Yo lo disponga, cuando tu labor en la Tierra haya concluido, pasarás a este mundo. Esa es una de las recompensas que otorgo a quienes me aman: puedes tener la certeza de que te acogeré en Mi seno en el momento preciso, ni antes ni después.<br />
Consejos del Gran Médico<br />
No te resistas a los cambios que se producen naturalmente en esta etapa; más bien acéptalos y aprende a disfrutar de tu nuevo estilo de vida. Resistiéndote no haces más que estresarte y perjudicar tu salud y tu estado anímico.<br />
Desarrolla alguna actividad, pero no trates de hacer más de la cuenta. No te exijas tanto. Tómalo con calma; deja que los demás hagan el trabajo pesado. Sé que no resulta fácil después que te has acostumbrado a ser fuerte e independiente. Es difícil quedarse en un segundo plano, pero en algún momento tienes que hacerlo.<br />
Procura hacer ejercicio todos los días, preferiblemente al aire libre. El ejercicio te ayudará a mantenerte en forma y a dormir mejor. En general te dará energías. El solo hecho de llevar una vida activa te hará bien física y mentalmente. Te levantará el espíritu y contribuirá a tu estado general de salud. Si no sigues Mis sencillas pautas de salud o si no respetas las nuevas necesidades y limitaciones de tu cuerpo, ten por seguro que sufrirás las consecuencias. En cambio, si haces ejercicio, comes bien, duermes lo necesario y me encomiendas tus preocupaciones, puedes confiar en que Yo me haré cargo de lo demás.<br />
¿Te sientes como sapo de otro pozo?<br />
No te preocupes si no logras mantenerte al tanto de las últimas tecnologías o si no entiendes qué es lo que estimula a la generación joven. No hay motivo para que te sientas como sapo de otro pozo o como que te quedaste atrás. Si estás en sintonía conmigo, eso es a fin de cuentas lo más importante. Todo lo demás que la gente pretende conseguir en su afán de alcanzar felicidad y satisfacción resulta ser una farsa. Puede que entretenga y llene por un rato; pero al final, uno queda tan vacío como antes.<br />
Solamente Mi amor puede saciar de verdad el corazón. De modo que si tienes Mi amor, posees lo que más busca y necesita la gente, aunque no se dé cuenta.<br />
Tu grata compañía levanta el ánimo a muchos. No dejes de manifestar Mi amor: alégrales la vida a los demás, aliéntalos, identifícate con ellos, trátalos con comprensión.<br />
El faro<br />
Mi Palabra es como un faro que brilla en la oscuridad. Tú eres como un capitán que timonea su nave en un mar lóbrego. Sin luz, no ves la costa: tu nave podría golpear contra las rocas y naufragar.<br />
Pero dado que te amo, envío Mis Palabras cual la potente luz de un faro que rastrea las aguas y te ubica. Mi luz te indica los peligros de la costa rocosa y la ruta para llegar a puerto seguro. Construí este faro para ti, porque te quiero.<br />
Busca en Mi Palabra la luz y la orientación que necesitas para llegar a puerto sin ningún percance.<br />
¿En qué consiste el amor?<br />
Amar es interesarse por los demás y brindarse a ellos. Es callar cuando la situación lo exige. Es tomarse unos momentos en plena jornada ajetreada para comunicarle a alguien unas palabras de ánimo. Es tenderle una mano a otro ser humano aun cuando el cansancio te agobie.<br />
Yo, Jesús, soy la esencia del amor. Siempre estoy accesible. Extiende la mano cuando necesites ayuda, y te la daré. Deseo ayudarte en todo lo que te haga falta.<br />
Te amo con esa clase de amor que nunca te abandona, ni se cansa, ni se da por vencido. Soy tu amigo, y así como los amigos están para ayudarse mutuamente, Yo estoy para ayudarte a ti. Si me dejas ser tu amigo más íntimo y tu confidente, te ayudaré a crecer en el conocimiento del amor, te enseñaré cómo obra y cómo puedes encarnar Mi amor para los demás.<br />
<br />
Así como está presente Mi amor en el arco iris, ten por cierto que también lo está en cada gota de aflicción.<br />
Hazlo por Mí<br />
No hay nada que puedas hacer que perdure más o contribuya más a promover el bien que darme a conocer y comunicar Mi amor. Y aunque nunca hayas hecho un esfuerzo por hacerlo, en realidad no es tan difícil.<br />
Cuando salgas a caminar o te sientes en un banco de una plaza, puedes iniciar una conversación y levantarles el ánimo a las personas que conozcas compartiendo Mi amor con ellas. Hasta puedes darles folletos con mensajes acerca de Mí, Mi amor y Mi salvación.<br />
Si tienes fuerzas, puedes ofrecer tus servicios en un albergue para los desposeídos, en un hospital, en un orfanato, en una iglesia o fundación de caridad. Invertir tiempo en los demás bien puede rejuvenecerte en cuerpo y alma.<br />
Son muchos los que necesitan Mi amor. Me gustaría valerme de tu boca, de tus manos y de tus pies para transmitirles Mi amor. Sé Mis manos y Mis pies, sé Mi corazón y Mi boca. Déjame amar a los demás por medio de ti.<br />
El mejor paso<br />
El último paso de la vida -el que te traerá a Mi presencia- será la culminación de un largo viaje. Y ese último paso será el mejor de todos. Estaré allí para recibirte, para abrazarte y darte la bienvenida al Cielo. Entonces experimentaremos juntos una alegría total. Espero ese momento con gran ilusión.<br />
A tu edad, tu cuerpo simplemente está agotado de los trajines de la vida. Tu corazón está cansado de tanto bombear; tus músculos, fatigados de tanto movimiento; tus nervios, extenuados de tanta tensión. Lo mismo sucede con el resto de tu organismo. Pero si no sintieras tanto agotamiento y no tuvieras todos esos achaques y dolores, no tendrías tantas ganas de dejar atrás tu gastado cuerpo para venir a casa, al Cielo. Esa es una de las formas que tengo de prepararte para el tránsito a la otra vida.<br />
<br />
Ni te imaginas las cosas hermosas que te aguardan en el Cielo, sobre todo el amor. El amor que experimentarás en el Cielo será el más puro, el más profundo y el más sublime. Es perfecto en todo sentido, y te hará sentir mayor dicha y satisfacción que nunca. No se parece a nada que hayas conocido antes. ¡Será extraordinario! Descansarás de tus labores, la alegría reemplazará al pesar, recibirás recompensas por todo lo que diste y gozarás de solaz eterno en Mi reino celestial de amor.<br />
Mi obra silenciosa<br />
Estos son nuestros años sosegados juntos, amor Mío, en los que obro silenciosamente dentro de ti. Estos son los años en que la fuerza física pasa a un segundo plano para que pueda crecer y prosperar la fuerza del espíritu. Es un tiempo especial para que reflexionemos y meditemos, un tiempo que no se ve exigido por los quehaceres de otras épocas.<br />
El hecho de contar con ese tiempo para estrechar tu relación con tu Creador no es un castigo, sino una recompensa. Aunque te lamentas del cansancio y la debilidad inherente a tu condición, Yo veo más allá de eso y contemplo la belleza de tu espíritu cuando se ve atraído hacia Mí. Al aminorarse la marcha de tu vida puedo hablarte con mayor claridad. Quiero responder a tus interrogantes y sanar tus heridas. Estos momentos forman parte de Mi plan para predisponerte para la otra vida.<br />
Cada vez más unidos<br />
Esta es la recompensa de quienes me aman: A medida que pasan los años, descubren que están cada vez más estrechamente ligados a Mí. Se vuelven cada vez más tiernos y amorosos, y sienten cada vez más paz interior. Su espíritu está en reposo.<br />
Verás que al pensar en la gloria que te aguarda aquí, tu alma se acerca cada vez más al Cielo. Y al contemplar el horizonte y saborear por anticipado la bendición de conocer la plenitud de Mi amor en el Cielo, no olvides que siempre caminaré a tu lado en esta vida. Cuando llegue el momento, cruzaremos juntos ese río, tomados de la mano, hasta que pongas pie en la dorada orilla que te aguarda de este lado.<br />
¡Qué alegría sentiremos al abrazarnos aquí, en tu morada celestial! Te esperan numerosas recompensas, y antes de venir aquí, acopiarás aún más. Aunque será un día bello y glorioso, los que pasarás allí antes de tu venida también serán hermosos.<br />
Reposa, pues, en Mis brazos. Avancemos juntos día a día, como amigos, cada vez más unidos, hasta que llegue el día en que ya nunca nos separemos, sino que caminemos codo con codo y me conozcas tan íntimamente como Yo te conozco a ti.<br />
El viaje<br />
El camino de la vida es largo y sinuoso. Sin embargo, Yo te ayudo a dar cada curva y superar cada montaña. Cada paso que das, cada kilómetro que viajas, voy contigo y velo por ti.<br />
Aunque todavía has de transitar por este camino un poco más, la luz que hallarás al final del mismo es tan divina, tan cálida y te rodeará de tal forma que te darás cuenta que cada paso del viaje valió la pena con creces. Te amaré entonces como te amé antes que fuera creado el mundo y como te amo ahora.<br />
Cuando termine este camino y comience uno nuevo, me mirarás como a un amigo de confianza y me dirás: «En marcha. ¿Me muestras el camino?» Y te lo enseñaré.<br />
<br />
Siempre vendré en tu auxilio. Puede que no siempre te libre de los problemas, pero te ayudaré a salir adelante y te daré fe para continuar. Esa es la fortaleza que quiero dar a conocer a los demás por medio de ti.<br />
Epílogo<br />
Si aún no has experimentado el amor expresado en estos mensajes de Jesús, puede deberse a que todavía no has recibido los dones de amor y vida eternos que Él te concede cuando lo aceptas como Salvador. Él no te presiona. Aguarda humildemente a que lo invites a participar de tu vida. Dice: «He aquí, Yo estoy a la puerta [de tu corazón] y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él» (Apocalipsis 3:20). Puedes acogerlo ahora mismo en tu interior rezando sinceramente la siguiente plegaria:<br />
Jesús, te agradezco que murieras por mí para que yo pueda alcanzar la vida eterna. Te ruego que me perdones todos los errores y las faltas de amor que he cometido. Purifícame de todo eso y ayúdame a conducirme mejor. Necesito que Tu amor llene y sacie mi corazón. Anhelo la vida de felicidad celestial que tienes para mí tanto en este mundo como en la dimensión celestial. Te abro la puerta de mi corazón y te pido que entres en mí. Gracias por escuchar y responder mi oración. Amén.</span><br />
<div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-41922843964096067112011-02-26T09:32:00.000-08:002011-05-27T15:45:57.453-07:00LIBRO: Cómo tratar a los demás<span style="clear: left; cssfloat: left; float: left; font-size: 130%; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" height="305px" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5578053963261923634" src="http://1.bp.blogspot.com/-887Iep69was/TWk6hpov0TI/AAAAAAAAEfM/MyG8pawWEZc/s200/FromJesusWithLove_SuccessWithPeople_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" style="display: block; height: 305px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 276px;" width="276px" /></span><span style="font-size: 130%;"><br />
Introducción<br />
La escuela de la vida<br />
Las cuatro medidas<br />
Atrévete a cambiar<br />
Estudia a la gente<br />
Empatizar<br />
Cada fracaso es una oportunidad<br />
Comienza por ti<br />
Tu cartel de anuncio<br />
El giro indicado<br />
Los ojos lo dicen todo<br />
Inicia un ciclo positivo<br />
Perdonar es divino<br />
Una fuerza para bien<br />
Amar a tu prójimo significa…<br />
Detallitos<br />
Alégrale la vida a alguien<br />
Construye puentes, no muros<br />
Hagamos que mejore el tiempo<br />
En casa<br />
Un hogar amoroso<br />
El triángulo matrimonial<br />
Formar mediante el ejemplo<br />
El arranque del día<br />
Inclúyeme<br />
Un equipo ganador<br />
Estrés por contagio<br />
Cambio de actitud<br />
Juzga bien<br />
Correcto espiritualmente<br />
Hazles un favor<br />
Corregir con amor<br />
Creatividad<br />
Comparar negativamente<br />
Escuchar a los demás<br />
Espacio para crecer<br />
Elogia en público; reprende en privado<br />
Dale otra oportunidad<br />
Sacar a relucir lo mejor<br />
Tesoros ocultos<br />
El prodigio de la alabanza<br />
Busca lo bueno<br />
Sana superación<br />
Infundir confianza<br />
Vive la regla de oro<br />
El buen oyente<br />
Entrégate, así como Yo me entregué<br />
Milagro de amor<br />
Invierte en lo mejor<br />
Para evitar los errores más comunes<br />
Palabras mágicas<br />
Las tres divisiones<br />
De airado a loco va muy poco<br />
Hablando se entiende la gente<br />
Deja el rencor<br />
Sobre las interrupciones<br />
Aprender del maestro<br />
El secreto de mi éxito<br />
Hazte tiempo para los demás<br />
Irradia fe, no ansiedad<br />
¿Amor o hipocresía?<br />
Soy amigo del humilde<br />
Cuenta conjunta<br />
Epílogo<br />
<br />
Introducción<br />
Uno de los críticos de Jesús le planteó un día la siguiente pregunta:<br />
-Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la Ley?<br />
Jesús le dijo:<br />
-«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente». Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». De estos dos mandamientos depende toda la Ley y los Profetas (Mateo 22:36-40).<br />
En otra ocasión, Jesús enunció ese principio en términos ligeramente diferentes cuando dijo a Sus discípulos: «Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos» (Mateo 7:12). Hoy en día eso se conoce como la Regla de Oro. Como te habrás imaginado, es la clave de las relaciones humanas y constituye el tema central de este libro, un compendio de pautas para llevarse bien con los demás.<br />
La vida no está exenta de dificultades, y uno de sus aspectos más espinosos son precisamente las relaciones con nuestros semejantes. Es que lo bien que nos vaya en la vida depende en gran manera de lo bien que nos llevemos con los demás. Uno puede haber ganado millones o puede ser la máxima autoridad en su cargo o labor; pero si no ha sido un instrumento del amor de Dios para enriquecer la vida de quienes lo rodean y de paso mejorar como persona, entonces se ha perdido una de las cosas más valiosas que hay.<br />
Aunque huelga decir que los siguientes mensajes de Jesús no contienen todo lo atingente a edificar relaciones armoniosas con los demás, aportan suficientes elementos para emprender camino en esa dirección. ¡Y hay mucho más de la misma fuente! Jesús desea abrir una línea directa contigo a fin de transmitirte respuestas y soluciones personalizadas para cada uno de los interrogantes o problemas que tengas. Tú también puedes escuchar Su voz. Él habla a todo el que crea en Él, le pida sinceramente que lo haga y acepte por fe que lo que oye en su corazón o en su mente procede en efecto de Él.<br />
Ábrele el corazón a Jesús y recibe Sus palabras de amor y vida. Así podrás relacionarte mucho mejor con los demás y te sentirás más feliz que nunca.<br />
La escuela de la vida<br />
Las cuatro medidas<br />
Una peculiaridad de la naturaleza humana es que quienes en términos generales influyen positivamente en sus semejantes suelen preocuparse por sus aptitudes sociales, mientras que los que ejercen un efecto más negativo en quienes los rodean no se dan cuenta de las cosas que dicen y llegan incluso al extremo de estar convencidos de que lo hacen muy bien. A consecuencia de eso, las personas a las que mejor les vendría hacer progresos en ese aspecto repiten una y otra vez errores que probablemente se esforzarían más por superar si tuvieran más conciencia de sus defectos. Para no caer en esa trampa, de tanto en tanto conviene que ponderes tus aptitudes sociales.<br />
Para eso no puedes depender únicamente de tu propia evaluación. Juzga tus interacciones con los demás a la luz de las enseñanzas que dejé en la Biblia. Te recomiendo que aprendas a aplicarte los consejos contenidos en ella, pues tiene muchísimos sobre las relaciones humanas. Y cuando digo que te los apliques, no me refiero solamente a que reconozcas las debilidades que Mi Palabra te revele, sino a que te esfuerces por efectuar los cambios necesarios.<br />
Pasado un tiempo, pregúntame qué pienso al respecto, pues te amo y deseo que te relaciones armoniosamente con los demás. Te hablaré sin rodeos acerca de hábitos o tendencias sociales que deberías cambiar.<br />
Conviene también que preguntes a las personas que respetas y en quienes confías cómo te ven ellas. Aunque ese paso requiere humildad, su punto de vista puede ser muy valioso.<br />
Para contar con una percepción cabal, son necesarios esos cuatro elementos: tu propia evaluación, la Mía, los consejos de Mi Palabra y el punto de vista de terceros. Anímate pensando en los aspectos positivos y esfuérzate por superar los negativos. Como es natural, no se trata de un proceso que se lleve a cabo una sola vez. Pero si te muestras abierto a las críticas constructivas de esas cuatro fuentes, tus aptitudes sociales mejorarán.<br />
Atrévete a cambiar<br />
¿Tienes opiniones fijas o aceptas de buena gana ideas nuevas? ¿Consideras las recomendaciones que te hacen los demás? ¿No te importa aprender e intentar cosas nuevas? ¿Cambias tu forma de hacer algo si alguien encuentra una vía mejor?<br />
Suele ser más fácil actuar como de costumbre que cambiar; al menos así lo parece inicialmente. Aunque cambiar requiere tiempo y esfuerzo, a la larga vale la pena siempre que sea para bien. Desde luego que no conviene resistirse a cambiar; pero tampoco es necesario irse al extremo opuesto de cambiar por cambiar.<br />
Hay cosas que no cambian nunca: el amor que abrigo por ti, y las promesas y mandamientos fundamentales contenidos en la Biblia. Sin embargo, en otros aspectos me deleito en producir cambios. Las situaciones cambian. Las personas cambian. Tú cambias. No me gusta que haya estancamiento. Me complace la innovación y el progreso, y deseo que a ti también te agrade. Sé flexible. Déjate llevar por lo nuevo; fluye y muévete conmigo. Así, tanto a Mí como a los demás nos resultará mucho más fácil trabajar contigo.<br />
¿Cómo se sabe si cierto cambio resultará beneficioso o no? Lo más seguro es preguntármelo. Busca Mi sello de aprobación. Puedo ayudarte a reconocer oportunidades de efectuar cambios positivos y ahorrarte pasos en falso. Si una idea nueva cuenta con Mi aceptación, tus esfuerzos se verán recompensados cuando la lleves a efecto.<br />
Estudia a la gente<br />
Todo el mundo tiene al menos una buena cualidad o una habilidad que puede enseñar a los demás. Las personas inteligentes procuran descubrir esas cualidades. Las dotes de algunos son evidentes; en el caso de otros, están ocultas y es imperativo desenterrarlas. La Biblia dice: «Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; mas el hombre entendido lo alcanzará a sacar» (Proverbios 20:5, SSE).<br />
A veces la experiencia didáctica no se centra en ninguna aptitud o conocimiento especial que tenga una persona. Consiste simplemente en estar en su compañía y disfrutar de sus buenas cualidades, tales como su fe, su paciencia, su optimismo, su amor o el interés que demuestra por los demás.<br />
También se puede aprender de los niños. Refiriéndose a ellos, la Biblia dice que «de los tales es el reino de los Cielos» (Mateo 19:14), y que «de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza» (Mateo 21:16). Con su inocencia y su fe sencilla, los niños pequeñitos en algunas ocasiones pueden dejarte las enseñanzas más profundas.<br />
De algunas personas hasta puedes aprender lo que no se debe hacer, las conductas que no conviene emular y las razones por las que no debes seguir su ejemplo. Se dice que es de sabios aprender de los propios errores, pero más sabio aún es quien escarmienta en cabeza ajena.<br />
Si aprendes a ver a los demás desde la perspectiva de que todo ser humano tiene algo que puede contribuir a convertirte en mejor persona, además de aprender mucho, es más probable que te fijes en los rasgos de su personalidad que respetas y que por ende cultives relaciones más sólidas y profundas con tus semejantes.<br />
Empatizar<br />
Una de las claves para entender a los demás y por tanto tratarlos como es debido es ponerse en su lugar. Cuando estuve en la Tierra, me puse en tu lugar y me hice como tú para poder entenderte mejor. Experimenté en carne propia las vicisitudes de la vida. A veces me cansaba, o me enfermaba, me sentía solo o descorazonado, me pasó todo lo que te pasa a ti. Habiendo hecho eso, estoy en condiciones de identificarme contigo, de ayudarte y consolarte como necesitas que lo haga.<br />
Ese mismo principio debes aplicar tú en tus relaciones con los demás. Aunque no puedes cambiar del todo tus circunstancias como hice Yo, sí puedes proyectarte mentalmente y ponerte en el lugar de tus semejantes.<br />
Por ejemplo, antes de pedir a alguien que te haga un favor que a ti te parece muy sencillo y fácil, reflexiona: ¿Lo verá de la misma manera esa persona? O si alguien está un poco alterado, o no se siente bien, o no produce tanto como suele producir, pregúntate qué puede estar ocasionando que actúe de tal o cual manera. Esa ruta es mucho más segura que dar por sentado que la otra persona percibe y ve las cosas igual que tú.<br />
Ponte en el pellejo de los demás. Así los comprenderás mejor y te resultará más fácil brindarles tu apoyo cuando la situación lo amerite. Seguidamente, adapta tus expectativas y tu presentación de acuerdo con las circunstancias. Los demás se darán cuenta de que captas cuáles son sus necesidades o inquietudes y de que has tenido en cuenta sus limitaciones. Eso, a su vez, contribuirá a una mejor convivencia y relación. La empatía genera un espíritu de unidad, algo que a todos les resulta grato.<br />
Cada fracaso es una oportunidad</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">La Historia abunda en casos de personas que no atinaron a ver sus errores y falencias, o se negaron a reconocerlos, y cuyo orgullo terminó por provocar su caída. Muy distinto habría sido el desenlace de haber tenido esas personas la humildad de admitir que estaban equivocadas.<br />
¿Y tú? ¿Ocultas tus errores? ¿O adoptas la valiente actitud de hacerte cargo de ellos? Créeme, la mayoría de la gente te respetará más si lo haces. No faltarán quienes te los echen en cara o se aprovechen de tu humillación para su propio beneficio; pero eso es problema de ellos, no pone de manifiesto ninguna debilidad de carácter de tu parte.<br />
A la larga, lo que determina tu valía es tu integridad, tu entereza. No son los éxitos fáciles los que demuestran tu temple, sino cómo te levantas después de una caída y te animas a probar de nuevo. Al reconocer tus fracasos y seguir adelante a pesar de ellos, inspiras también a otras personas a no darse por vencidas.<br />
Un fracaso puede ser un paso adelante si te enseña algo. Te prepara para el éxito en la medida en que te obliga a examinar detenidamente tus planes y métodos. Si todos los personajes que a la larga lograron el éxito en lo que se habían propuesto se hubieran rendido ante el primer fracaso, el mundo todavía estaría en la Edad de Piedra. ¿No te alegras de que sacaran provecho de sus errores? Pues haz tú lo mismo.<br />
Comienza por ti<br />
Tu cartel de anuncio<br />
Tu rostro es como un cartel de anuncio situado al borde de la carretera de la vida. Es un medio silencioso de comunicación, tu primera y más llamativa publicidad.<br />
Muchas personas no se esmeran para que su cartel transmita un buen mensaje. Andan por ahí con sus preocupaciones, sus problemas y sus pensamientos escritos en la cara. Su introspección y estrés no pueden menos que notarse y afectan negativamente a los demás. El mensaje que comunican repele a todo el mundo menos a sus amigos más comprensivos y leales. En cambio, otras personas tienen el don de conservar el buen ánimo en toda situación. Su alegre semblante atrae a los demás.<br />
Por eso, si quieres tener amigos, procura que tu rostro transmita un mensaje positivo y alentador. Concéntrate en que tu expresión facial sea agradable y denote fe, optimismo, amabilidad, accesibilidad, interés por los demás y alegría de vivir, sin importar cuáles sean las circunstancias o tu estado de ánimo en el momento.<br />
Del dicho al hecho hay mucho trecho, me dirás, sobre todo cuando los problemas dominan tus pensamientos. Razón de más para encomendármelos a Mí en oración. Así podré ayudarte a ver las cosas desde Mi perspectiva, ofrecerte soluciones y sustituir tus temores por fe y tus lamentos por alabanzas. Así tu rostro reflejará ese optimismo interior.<br />
El giro indicado<br />
¿Quieres que cada día te vaya bien, cualesquiera que sean las circunstancias? He aquí el secreto: Busca lo bueno en toda situación. Sé que eso es mucho pedir, pero siempre puedo indicarte algo bueno. Por ejemplo, cuando llegas a casa después del trabajo, muerto de cansancio, y tienes que ponerte a cocinar para tu familia o atender a los niños mientras tu esposa cocina, detente un instante y dame las gracias por tener una familia que te estaba esperando. Es posible ver toda dificultad o decepción desde una óptica positiva.<br />
Si te dejas arrastrar con frecuencia por pensamientos negativos, ¡cambia de mentalidad! Criticando o deprimiéndote nunca mejorarás nada. Quizá crees que te mereces un poco de autocompasión; pero lo único que conseguirás con ello es hundir a los demás, y luego te sentirás todavía peor. En cambio, si me pides que te haga ver con optimismo aun las situaciones malas, te ayudaré a salir del pozo.<br />
En el mundo de hoy hay pesimismo y cinismo de sobra. Aunque no puedas contrarrestar ese mal a escala mundial, sí puedes orientar tu modo de ver las cosas y evitar caer en ese vicio. Proponte sobrellevar lo mejor posible las situaciones difíciles y harás de tu mundo un lugar más feliz. Además, tendrás más amigos, ya que la gente se ve naturalmente atraída por las personas optimistas. Dado que influyes en los demás, terminarás por tener un efecto más positivo en el mundo de lo que creías posible.<br />
Los ojos lo dicen todo<br />
Los ojos son tanto receptores como transmisores. Actúan como potentes comunicadores de lo que hay en el corazón y el espíritu. Los demás te leen la mirada antes de escuchar siquiera lo que dices. Los ojos lo dicen todo en ese momento mágico en que traban contacto con los de otro ser humano. Cuando se conectan las miradas de dos personas, se entrelazan sus espíritus. En ese instante de intimidad y vulnerabilidad, cada cual tantea consciente o inconscientemente al otro según lo que haya revelado el intercambio espiritual inicial.<br />
Los ojos tienen la virtud de transmitir comprensión, compasión, aprobación o desaprobación, ánimo o desconsuelo, apoyo o escepticismo, desafío o sumisión, y miles de sentimientos más. Una mirada es capaz de fulminar como un cañonazo o de acariciar con infinita ternura. Puede penetrar el alma y revelar los secretos más insondables, o ignorar a los demás como si no existieran.<br />
Cuando alguien te pide tu opinión, te mira a los ojos. Cuando quiere saber si le estás diciendo la verdad, observa si dices lo mismo con la mirada que con los labios. Los ojos son los comunicadores esenciales entre personas que no hablan la misma lengua, pues se expresan en el idioma universal del espíritu humano.<br />
Yo soy la Luz del mundo. Deja que Mi luz brille a través de tu mirada.<br />
Inicia un ciclo positivo<br />
No tiene nada de malo que hables de una persona a sus espaldas, siempre y cuando te limites a decir cosas halagadoras de ella.<br />
Lo más probable es que lo que digas de alguien tarde o temprano llegue a sus oídos. Sigue, pues, esta norma: No digas nada de una persona en su ausencia que no le dirías a la cara. Es cuestión de tratar a los demás como quisieras que te trataran a ti cuando yerras o se ponen de manifiesto tus debilidades.<br />
Puede que en alguna ocasión sea necesario hablar de los defectos de alguien con otra persona, sobre todo si ocupas un cargo directivo; pero siempre puedes hacerlo con respeto y sin denigrarlo ante la persona con quien hablas. Cuando tengas que decir algo negativo, procura compensarlo con algo positivo. (Todo el mundo tiene sus buenos rasgos.) Además, si tienes presente que el motivo por el que estás hablando de los defectos de esa persona es ayudarla a mejorar y progresar, la conversación cobrará un tono más positivo y es más probable que logres tu objetivo: generar cambios favorables.<br />
Y ¿sabes una cosa? Tarde o temprano te será retribuida la amabilidad y consideración que manifiestes. Se trata de un principio espiritual tan seguro como las leyes de la naturaleza: Uno cosecha lo que siembra. Si tratas a todas las personas con respeto, te ganarás el respeto de todos.<br />
No solo eso, sino que tu ejemplo tendrá un gran efecto en los demás. Puede que no veas grandes resultados enseguida; pero si persistes, puedes crear un pedacito de cielo en tu rincón del mundo. Verás que es posible. Y todo eso lo puedes iniciar tú.<br />
Perdonar es divino<br />
Uno de los dones más grandiosos que concedo a las personas es la capacidad de perdonar. Forma parte de la naturaleza y esencia de Dios, y cuando ejercitas ese don adquieres talla divina. Tienes la capacidad de perdonar y de elevarte por encima de la mezquindad de los mortales.<br />
Para la mayoría de la gente, decidirse a perdonar a alguien es uno de los actos más difíciles que hay, sobre todo si el perdón es inmerecido. Cuesta Dios y ayuda, porque es contrario a la naturaleza humana. Ésta demanda venganza y retribución. Pero, ¿por qué quedarse empantanado en la naturaleza humana?<br />
Si bien vine al mundo para traer perdón y salvarte de tus pecados, también vine a librarte de la naturaleza humana. Al aceptarme como Salvador, recibiste una porción de Mi naturaleza sobrehumana. Pero la medida en que esa naturaleza sobrehumana rija tu vida depende de ti, y se ve reflejada en tus decisiones. Dado que una de las características más sobresalientes de Mi naturaleza es la prontitud para perdonar, tu buena disposición en ese sentido es un claro indicador de cuánto permites que Mi naturaleza sobrehumana gobierne tu ser.<br />
El hecho de que la persona que procedió mal contigo merezca o no perdón no es lo medular del asunto; lo importante es que tú obres bien. En realidad, nadie merece perdón. Quien ha obrado mal, en justicia merece una sanción. Sin embargo, el perdón es superior a la justicia. La justicia es humana; el perdón, divino.<br />
Perdona a quienes te han ofendido, así como tu Padre celestial te perdona a ti.<br />
Una fuerza para bien<br />
Amar a tu prójimo significa…<br />
anteponer su felicidad a la tuya;<br />
prestarle apoyo;<br />
decir siempre algo bueno de él a sus espaldas;<br />
nunca difundir chismes ni falsedades sobre él;<br />
ayudarlo a tomar decisiones acertadas, ejercer en él una influencia positiva e instarlo a defender el bien y resistir la tentación;<br />
querer solamente lo mejor para él y hacer lo que esté a tu alcance para que eso se haga realidad;<br />
tener siempre tiempo para escucharlo;<br />
decir la verdad con amor, aun sabiendo que va a dolerle;<br />
no criticarlo ni encasillarlo;<br />
aumentar su autoestima;<br />
ayudarlo a alcanzar sus metas y lograr la plenitud como persona;<br />
ofrecerle consejos con oración;<br />
nunca perder la fe en él;<br />
instarlo a buscar en Mi Palabra las respuestas a sus interrogantes y las soluciones a sus problemas;<br />
tratarlo como te gustaría que te trataran a ti;<br />
no sacar conclusiones apresuradas, sino tomarte el tiempo para entenderlo y comunicarte con él a un nivel profundo;<br />
respaldarlo cuando otros se vuelven contra él;<br />
levantarlo cuando se cae;<br />
esforzarte por darle el buen ejemplo que necesita; y<br />
dar lugar a que Yo me valga de ti como instrumento de Mi amor.<br />
Detallitos<br />
Cuando alguien tiene un detalle contigo, ¿no te sientes bien por dentro?<br />
Puedes hacer lo mismo por los demás, y no me refiero solamente a hacerle un obsequio en una ocasión particular a una persona a la que le tienes mucho afecto. Eso es estupendo, claro. Pero me refiero más bien a los detallitos que puedes tener con cualquier persona en cualquier momento, por el simple motivo de que te interesas por ella. Son cositas que pueden costarte muy poco -o hasta nada-, pero que pueden significar mucho para ella. Los gestos de consideración, sobre todo cuando menos se esperan, suelen alegrarle la jornada a la gente. Son una forma de decir: «Te tengo mucho afecto».<br />
Aunque la caridad bien entendida empieza por casa, no debiera terminarse ahí. Procura tratar a todos con el amor y la consideración que manifiestas a tus seres queridos, y verás la diferencia que hace. Interésate personalmente en las personas con las que tienes contacto frecuente, pero que en realidad no conoces: la cajera, el mozo, el reparador, la recepcionista. Pregúntales por su salud y por su familia, averigua qué tal les ha ido ese día, y luego actúa en consecuencia. Ofrécete a rezar por su dolor de espalda o su niño enfermo, y acuérdate de preguntarles cómo están la próxima vez que los veas. Felicítalos el día de su cumpleaños con una notita o una tarjeta. Ofrécete a tomar el lugar de un compañero de trabajo para que pueda salir un poco más temprano el día de su aniversario de bodas. Eso pondrá muy contenta también a su esposa.<br />
Puedo indicarte incontables detallitos que puedes tener con los demás para mostrarles que son importantes. Vamos, ¿a qué esperamos?<br />
Alégrale la vida a alguien<br />
¿Alguna vez has tenido un mal día por el solo hecho de haberte cruzado con alguien que estaba de mal humor? Tal vez fue alguien en el bus, o un cliente en una tienda. Normalmente habría pasado inadvertido. Sin embargo, esa persona gruñona o desconsiderada te empañó completamente el día.<br />
En contraste, ¿alguna vez has tenido un día estupendo y después te diste cuenta de que se debió a que alguien fue particularmente amable contigo? Tal vez tuvo que ver con la linda sonrisa que te dirigió, o la gentileza con que levantó algo que se te había caído y te lo alcanzó, o te mantuvo la puerta abierta mientras ingresabas a algún recinto. Quizá no fue más que un pequeño gesto, pero tuvo un efecto positivo en ti ese día.<br />
Todo el mundo ejerce influencia. Momento a momento, tu actitud y grado de felicidad se ven reflejados en las cositas que haces y dices, que no pueden menos que tener un efecto en los demás. ¿Qué impresión produces tú generalmente?<br />
Haz memoria de algún gesto que haya tenido contigo una persona con el ánimo de alegrarte la vida. Luego proponte hacer algo parecido por otro. Verás que tú también te sentirás más feliz y optimista.<br />
Construye puentes, no muros<br />
Se dice que la gente se siente sola porque construye muros en vez de puentes. ¡Es una gran verdad!<br />
La mayoría de la gente tiende a ser un poco egoísta. Es parte de la naturaleza humana darse prioridad a uno mismo, anteponer las propias necesidades y deseos a los ajenos. Es fácil enfrascarse cada uno en su propia vida y sus propios problemas. Sin embargo, cuando haces eso te complicas la existencia, pues te cierras a muchas de las cosas bellas de la vida y te pierdes la oportunidad de conocer a gente muy valiosa.<br />
Los puentes que construyes cuando te brindas a los demás y te relacionas con ellos causan a veces conflictos y complicaciones; pero el esfuerzo bien vale la pena, pues también generan armonía, amistad, amor y aportan innumerables beneficios más. Se trata de un toma y daca, que desde luego requiere algo de empeño, paciencia y perseverancia. El puente no se tiende solo, y algunas personas inicialmente no ven con muy buenos ojos que lo tiendas en dirección a ellas. Pero si todos fueran egocéntricos y no construyeran otra cosa que muros, el mundo sería un laberinto terriblemente solitario.<br />
Para tender puentes, tienes que empezar por rogarme que te ayude a amar y comprender a tus semejantes y a cambiar en aquellos aspectos en que sea necesario. Cuando empieces a pensar en lo que ellos quieren y necesitan, ya habrás colocado el cimiento. A partir de ahí, de a poco el puente se irá consolidando cada vez que des un paso hacia una persona de difícil acceso. Tal vez te haga falta un poco de valor para cruzarlo por primera vez, sin saber si te va a sostener ni cómo serás recibido en el otro lado; pero luego te alegrarás de haberlo intentado. Yo bendeciré cada acto desinteresado y premiaré cada paso que des para relacionarte con los demás.<br />
Hagamos que mejore el tiempo</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">No puedes hacer que salga el sol en un día lluvioso, pero sí puedes modificar el ánimo que prima a tu alrededor.<br />
La mayoría de la gente se siente más contenta y optimista en un día soleado que en uno tormentoso. Puedes irradiar calidez y animar a quienes te rodean proyectando rayos de sol o buenas vibraciones. En cambio, si andas por ahí cargando una nube de disgustos y preocupaciones, es probable que generes una borrasca que desencadene chubascos y les ensombrezca el día a quienes pasen cerca de ti.<br />
Por eso, dondequiera que vayas, lleva contigo un ambiente cálido y soleado. Haz que el sol de tu feliz expresión ilumine y alegre a los demás. Y en los momentos en que no te sientas feliz -cuando la presión te agobie, te enfrentes a alguna contrariedad o tengas un nubarrón sobre tu cabeza-, clama a Mí para que despeje esas nubes y enfoque sobre ti la luz de Mi amor.<br />
Donde Yo estoy, siempre brilla el sol. Siempre dispongo de cálidos rayos con que asolearte. Deseo que los absorbas y los reflejes sobre los demás. ¡Hagamos que mejore el tiempo!<br />
En casa<br />
Un hogar amoroso<br />
El amor tiene poder creativo. En una familia, el amor obra su magia propiciando actos de generosidad y ayudando a cada miembro a ver a los demás con buenos ojos. Todas las personas anhelan sentirse comprendidas, aceptadas y queridas por lo que son. El hogar es un ámbito que Dios ha creado donde se puede vivir así.<br />
Naturalmente, hay cosas que en un hogar obran en contra del amor. Son los enemigos del amor, si se quiere. Por ejemplo, los desacuerdos entre padres e hijos y entre hermanos. Sin embargo, hay lacras más sutiles y, por ende, más peligrosas: el egoísmo, la pereza, la indiferencia, las críticas, los regaños, el desprecio, los pensamientos y comentarios negativos sobre los demás… Y hay otras. Los conflictos suelen iniciarse con incidentes pequeños y aparentemente inocuos: una excusa para no prestar ayuda, una discusión por una tontería, unas palabritas irónicas y denigrantes. Pero si no reconoces que el amor y la unidad de la familia están en juego, esas faltas se van arraigando hasta convertirse en malos hábitos que a la larga perjudican gravemente a todos.<br />
No basta con salir del paso enviando a las partes en conflicto cada una a su rincón, o silenciando al irónico, o presionando al haragán para que dé una mano. Eso es atacar los síntomas, no la raíz del problema, que es la falta de amor. Lo único que cura la falta de amor es el amor mismo. Por eso, ruégame que lleve más amor a tu hogar y ayúdame en ese empeño. Si me pides que le infunda a cada uno auténtico respeto y aprecio de los demás, Yo pondré en sus corazones todo el amor que necesitan. Claro que luego ustedes tienen que cultivar ese afecto por medio de pensamientos, palabras y acciones que lo manifiesten.<br />
El triángulo matrimonial<br />
El matrimonio son dos corazones fundidos en uno solo. Es algo hermoso, con recompensas fantásticas para quienes están dispuestos a hacer los sacrificios del caso. Y es que hay que hacer ciertos sacrificios. Para llegar a ser uno solo, cada uno de los cónyuges debe estar dispuesto a entregarse y a cambiar. Él debe convertirse en todo lo que ella precisa que sea. Y ella debe convertirse en todo lo que él necesita que ella sea. En efecto, los matrimonios más sólidos y felices se cimientan en el amor desinteresado. Y ¿de dónde procede ese amor? Solamente de Mí.<br />
Imagínate tu matrimonio como un triángulo, en el que ustedes dos están en los vértices inferiores y Yo en la cúspide. A medida que van subiendo por los lados del triángulo a fin de acercarse a Mí -la fuente del amor-, la distancia entre ustedes se reduce. Para que haya más amor e intimidad entre ustedes, es preciso que estrechen su vínculo conmigo.<br />
Cuanto más fuerte sea su relación conmigo, más amor tendrán para dar. Y cuanto más amor manifiesten, más atraídos se verán los demás tanto a ustedes como a Mí. En primer lugar, las personas de su círculo más íntimo y que más significan para ustedes: sus hijos y otros familiares. Y a partir de allí se irá extendiendo. Como dije, el matrimonio es algo hermoso, con recompensas fantásticas. Tanto es así que llega un momento en que los sacrificios no cuestan nada.<br />
Formar mediante el ejemplo</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Si bien criar a los hijos nunca ha sido fácil, desde el primer día todos los padres cuentan con algo estupendo a su favor: sus retoños los quieren y los admiran más que a nadie. Ese es un factor de mucho peso dentro del grandioso esquema divino, pues aunque tus hijos son un regalo del Cielo, son también una obra en curso. Es tu deber formarlos hasta que lleguen a ser adultos responsables y amorosos.<br />
Aunque el amor y el respeto que sienten por ti son innatos, no son estáticos. Aumentan o disminuyen día a día según cuál sea tu interacción con ellos. Por eso, no traiciones su confianza. Dales un ejemplo que puedan imitar con orgullo.<br />
Si quieres que sean extravertidos y que se interesen sinceramente por los demás, sé tú así. Si aspiras a que sean generosos, obra tú con generosidad. Si anhelas que sean sinceros, practica tú la sinceridad. Si te gustaría que fueran optimistas y dados a buscar soluciones, aborda tú positivamente los retos y avatares de la vida. Si deseas que me amen, me respeten y tengan una firme relación conmigo, cultiva tu propia relación conmigo dedicándome tiempo, leyendo Mi Palabra y cumpliendo sus preceptos. Si quieres que tengan una actitud agradecida, dame las gracias y alábame por Mi bondad a cada oportunidad.<br />
Si das buen ejemplo a tus hijos en sus años formativos, forjarás con ellos lazos inquebrantables de amor y respeto, por muchas circunstancias adversas a las que ellos o tú se enfrenten. Y cuando lleguen a adultos, todos nos enorgulleceremos de ellos, tanto tú como Yo. Finalmente, cuando te reúnas conmigo en Mi Hogar celestial, me oirás decir: «¡Te felicito por tu buena y fiel labor!» (Mateo 25:21, parafraseado).<br />
El arranque del día<br />
La fórmula más eficaz para ayudar a tus seres queridos a empezar bien el día es manifestarles amor desde el primer momento. Me dirás que eso no es tan fácil cuando apenas estás despertándote. Sin embargo, si le pides a Dios que te dé ese empujoncito que necesitas y tú también haces un esfuerzo, creo que te llevarás una agradable sorpresa. Si das amor, amor recibirás.<br />
No tomen el desayuno en silencio, con los ojos clavados en el plato, en el periódico o en algún cupón publicitario. Hagan juntos un repaso de todo lo que tienen a su favor. Agradézcanme las maravillas que saben que obraré por ustedes a lo largo del día en respuesta a sus oraciones, simplemente porque los amo. Lean un breve pasaje de la Biblia. Oren unos por otros y por lo que tienen por delante ese día. Invoquen una promesa de Mi Palabra para cada victoria que les haga falta.<br />
¡Llénense de Mí! Yo soy amor y luz. Mis fuerzas son infalibles, y todo me es posible. Antes que nada, báñense en Mí. Así estarán preparados para hacer frente a cualquier prueba o tarea difícil que la jornada les depare.<br />
Esos minutos que pasan juntos en la mañana son también ideales para intercambiar frases alentadoras. Dile a tu esposa lo bonita que se ve. Dile a tu hijo que no te cabe duda de que le va a ir muy bien en el colegio. Despídanse con un abrazo o un beso. Eso es como decir: «No veo la hora de estar otra vez contigo».<br />
Si comienzan el día con amor, éste los sostendrá toda la jornada.<br />
Inclúyeme</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Si deseas que tu familia seas más feliz y quieres disfrutar de una vida familiar más satisfactoria, toma nota: Inclúyeme en todo lo que hagas. No me refiero a que tengas que vivir una religiosidad árida, acartonada, insulsa. ¡Todo lo contrario! Te sorprenderá lo divertido que puedo llegar a ser. Los beneficios de dejarme participar en tus asuntos familiares son demasiado numerosos para enumerarlos aquí, pero te mencionaré tres.<br />
Uno: Tengo muchas ideas. Mi Padre y Yo creamos juntos este mundo. Ese fue el primer proyecto familiar de la Historia, si se quiere; y tienes que reconocer que se nos ocurrieron algunas ideas geniales. Todo lo creamos en función de ti, con la intención de que lo disfrutaras al máximo; por tanto, ¿no te parece que puedo sugerirte cosas más interesantes que hacer con tus seres queridos y amigos que quedarse hipnotizados frente al televisor?<br />
Dos: Yo los entiendo a todos. Puedo identificarme con personas de cualquier edad. Sé mejor que nadie cómo unir las generaciones y mantener la armonía entre ellas. No olvides que llevo mucho tiempo dedicado a esto. No hay situación que tú tengas que afrontar que Yo no haya ayudado a alguien a superar. Consulta, pues, conmigo apenas surjan conflictos domésticos.<br />
Tres: Les concederé más amor. ¿No es eso lo que más quieres para tu familia, amor? Yo soy amor, el mismísimo espíritu del amor. Donde Yo estoy, hay amor. La Biblia dice que en Mi presencia hay plenitud de gozo, delicias a Mi diestra para siempre (Salmo 16:11). Tengo mucho amor para ti y los tuyos, más del que puedes imaginarte, mucho más del que puedes contener. Está a tu alcance en todo momento, a toda hora. Basta con que lo pidas.<br />
Estoy a tu entera disposición. Di simplemente: «Jesús, gracias por formar parte de mi familia; de hecho, por ser nuestro jefe de familia. Acompáñanos en lo que nos disponemos a hacer».<br />
EN EL trabajo<br />
Un equipo ganador<br />
¿Qué pasaría si en un equipo de fútbol todos quisieran ser el artillero, el que anota los goles, y nadie pasara la pelota? El equipo fracasaría. Los buenos equipos se componen de jugadores que se complementan, no de estrellas que buscan su propia gloria. Todos respetan al entrenador y a sus compañeros, y son conscientes de que cada uno es necesario. Además se esfuerzan por mantener alta la moral de la escuadra, expresando confianza en los demás y en el conjunto como tal.<br />
Pues bien, al igual que el director técnico de un equipo campeón, un buen jefe es capaz de tomar a un grupo de individuos de muy diversas dotes y personalidades y convertirlo en un conjunto cohesionado y eficaz. Un dirigente capaz sabe cultivar el talento de sus empleados y estimularlos para que rindan al máximo día tras día. Entiende las aptitudes y limitaciones de cada trabajador y los coloca en el puesto en que intuye que rendirán mejor. Sabe motivar y levantar la moral. Se gana el respeto de sus jugadores tratando con respeto a todos, no solo a las estrellas. Promueve el espíritu de equipo e inspira confianza. Cuando el conjunto triunfa, halaga y premia a todos por igual.<br />
Hoy existe mucha competencia en todos los ámbitos. Si no se trabaja en equipo, se pierde frente a los otros competidores. En cambio, los que aprenden a trabajar en armonía se alzan con la victoria y disfrutan juntos de los premios.<br />
Estrés por contagio<br />
Algunas personas se desempeñan bien bajo presión, al menos por un tiempo. A otras les ocurre lo contrario: la presión las anula enseguida. Y si bien hay quienes rinden mucho con toda la adrenalina propia de un ambiente de altas exigencias, con la mayoría no sucede eso.<br />
Si eres una persona de muchas energías, ten en cuenta que a los demás les afecta mucho tu ritmo y tu empuje, sobre todo si ocupas un puesto directivo. El estrés puede ser debilitante, aun el estrés contagiado por otras personas. Normalmente se obtienen mejores resultados cuando el ambiente es más tranquilo y estable.<br />
En una bandada de pájaros o una manada de ovejas, de vacas o de caballos, cuando uno de los ejemplares se pone nervioso o se altera, a los demás se les contagia rápidamente ese humor, y la bandada o manada se dispersa. Pues en el lugar de trabajo sucede algo similar. Las personas se afectan unas en otras. Pregúntate cómo influyes en quienes te rodean. O mejor aún, pregúntamelo a Mí. Además de identificar el problema -si es que lo hay-, puedo ayudarte a irradiar optimismo y serenidad.<br />
Cambio de actitud<br />
Los demás se dan cuenta de si te caen bien o no. Y cuando alguien no te gusta, por más que te comportes correctamente con él, es probable que exista cierta tirantez entre los dos. Huelga decir que lo ideal es que trates de llevarte bien con todo el mundo; sin embargo, en los casos en que tengas que trabajar con una persona que no te agrada mucho, es imperativo que te esfuerces por cultivar una relación más positiva con ella.<br />
Quizás atribuyes la culpa a esa persona y piensas que la única manera de mejorar la relación es que ella modifique las conductas que a ti te resultan irritantes. No obstante, es poco probable que eso ocurra a menos que cambies primero tu actitud hacia ella. Puede que eso te parezca casi imposible, pues tienes sobrados motivos para sentirte como te sientes respecto a ella. Pero ahí es donde Yo intervengo.<br />
Si de veras quieres mejorar tus relaciones con los demás, en cuanto me pidas ayuda Yo empezaré a obrar. Te haré ver a la persona conflictiva como la veo Yo: con amor y comprensión. Los cambios se harán palpables. Pero primero debe haber un cambio de actitud de parte tuya. Yo obraré en ti, de manera que llegues a apreciar sinceramente a esa persona y tu relación con ella se transforme por completo. Cuando ella perciba tu actitud positiva, sus sentimientos hacia ti también mejorarán. Si tienes dudas, haz la prueba.<br />
Juzga bien<br />
La vida es una sucesión de juicios de valor, grandes y pequeños. «¿Mi colega me estará diciendo la verdad?» «¿Puedo fiarme de ese aviso publicitario?» Casi todos los días tienes que juzgar alguna situación, y tus opiniones y decisiones suelen tener consecuencias para otras personas. Tus juicios tienen importancia, por más que lo que esté en juego no sea tan trascendental como lo que se resuelve en un proceso judicial. Tus juicios pesan, por más que no sean tan definitivos como las resoluciones de un magistrado.<br />
En cierta ocasión dije a quienes me criticaban: «No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio» (Juan 7:24). ¿Cómo se hace eso? Se trata de ponderar con equidad e imparcialidad, de aplicar el principio acertado a una situación determinada, y a veces de mirar más allá de los hechos para conocer el corazón y las verdaderas intenciones de las personas.<br />
Para emitir un juicio de valor, es importante conservar la ecuanimidad y escuchar distintas versiones del asunto. Cuanto mejor informado está uno, mayores son sus posibilidades de juzgar acertadamente.<br />
Además, siempre resulta atinado -aun en cuestiones de poca monta- consultar conmigo antes de juzgar. Recuerda que soy el Juez omnisciente que todo lo ve y que juzgará al mundo al final de los tiempos. Tengo, pues, mucha pericia en esto de juzgar con justo juicio.<br />
Correcto espiritualmente<br />
A veces la vida parece injusta. Miras alrededor y te preguntas por qué otras personas que a tu juicio han hecho menos méritos que tú gozan de mejor situación. Esa forma de pensar es bastante común en el ámbito laboral. Algunos compañeros de trabajo tienen mejores puestos. A algunos los ascienden enseguida. Otros disfrutan de una oficina más bonita. Algunos son más agudos o más rápidos en su labor. Otros tienen mejor relación con el jefe. Siempre hay alguien a quien envidiar por el motivo que sea.<br />
Si te pasa eso, te conviene analizar la situación objetivamente. Todo depende de cuál sea tu definición del éxito. Si entiendes y de verdad crees que el propósito de la vida no es trepar hasta la cima, sino amarme a Mí y amar al prójimo, no abrigarás esa envidia ni te exasperarás al ver que a los demás les va mejor o que progresan más rápido que tú.<br />
Mientras llevas a cabo tu labor, más bien pregúntate: «¿Cómo puedo amar a Dios y a los demás hoy?» Luego lleva a la práctica lo que te revele. Lograrás así el mayor de los éxitos y te ganarás recompensas eternas. Las nimiedades de este mundo se desdibujarán. Estarás actuando de una forma espiritualmente correcta.<br />
Hoy en día se hace mucho hincapié en lo políticamente correcto, es decir, en comportarse y hablar sin ofender a nadie. Sin embargo, hay que ir más lejos. Se trata de obrar con consideración, con altruismo, interesándose por los demás, no porque lo exijan los convencionalismos sociales, sino porque te inspira el amor.<br />
Hazles un favor<br />
Despojarse del ego requiere verdadera grandeza.<br />
Muchos andan por la vida con una enorme carga de ego. Quieren causar buena impresión, y a veces piensan que eso se logra rebajando a los demás. Es triste, y algo que no está nada bien, sobre todo cuando lo hace alguien de cierta jerarquía.<br />
Tienes la magnífica oportunidad de ayudar a las personas que te admiran a desarrollar su potencial. Pero no lograrás que se sientan importantes, capaces y respetadas si por lo general insistes en tener la última palabra y en hacer valer tu opinión. Es normal que aspires a tomar decisiones atinadas y a alcanzar el éxito; pero no tiene por qué ser a expensas de los demás. Si siempre dominas las reuniones de la empresa e impulsas sólo tus propias ideas, sofocarás la creatividad y los esfuerzos de tus colegas, y les restarás entusiasmo para impulsar tus planes.<br />
Hazles un favor a los demás: despójate de tu ego.<br />
Corregir con amor</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">En un momento u otro a casi todo el mundo le toca corregir a alguien por alguna equivocación. Trátese de un error importante o de uno de poca monta, suele resultar incómodo. Es delicado, tanto para el que amonesta como para la persona a quien se le señala su error. El que corrige se preocupa de que la otra persona se vaya a poner a la defensiva, se vaya a resentir o vaya a pensar que el llamado de atención está fuera de lugar. Y quien recibe el correctivo puede sentirse avergonzado.<br />
Cuesta tragarse una amonestación. La mayoría de la gente se esfuerza por no cometer errores, y cuando mete la pata -sobre todo si se trata de algo serio que afecta a los demás o de un desliz que llegará a oídos de otras personas- se siente herida en su amor propio. Si tienes eso en cuenta y oras antes de corregir a una persona, Yo puedo indicarte cómo ayudarla a no tomárselo tan a la tremenda.<br />
Ponte en el lugar del que ha cometido la falta. ¿Cómo querrías tú que te corrigieran si la situación fuera al revés? Si hubiera habido un malentendido o circunstancias atenuantes, ¿no querrías que no te prejuzgaran o que se te concediera la oportunidad de dar una explicación? ¿No agradecerías que te evitaran la vergüenza de quedar en evidencia ante los demás?<br />
Pídeme que te indique las palabras precisas que decir y que te ayude a impartir el correctivo con amor y consideración, y lo haré. Así es mucho más probable que la persona que es objeto del mismo aprenda algo de lo que le dices y, por ende, que no vuelva a cometer el mismo error, que en definitiva es lo que se persigue.<br />
EL DIRECTIVO SENSATO<br />
Creatividad<br />
Si eres ejecutivo, gerente o jefe de equipo, debes animar a los demás componentes del grupo a idear mejores métodos de trabajo. Escuchar las propuestas ajenas antes de plantear las tuyas no solo estimula a la gente a pensar por sí misma, sino que propicia un equipo más contento y unido y mayores progresos.<br />
No todas las ideas novedosas son necesariamente buenas, pero algunas de las mejores surgen de otras de menor calibre. No hay nada que asfixie más la creatividad que el rechazo inmediato. Trata, pues, con respeto cada idea que llegue a tus oídos, aunque no sea exactamente lo que se necesita en el momento.<br />
El recurso más importante de que dispones es tu gente, y lo más valioso que puede aportar son ideas. Estimúlalas.<br />
La expresión romper esquemas es sinónimo de originalidad. Su propia invención fue un acto de creatividad. Es un término tremendamente descriptivo. Pues bien, hagan todos equipo conmigo, y los ayudaré no solo a romper esquemas, sino a cambiar la Historia.<br />
Comparar negativamente<br />
No hay nada más descorazonador para una persona que el que la comparen negativamente con otra. Comentarios por el estilo de «¿No puedes ser más como Susana?», o: «Miguel siempre lo hacía así», no logran otra cosa que convencer a la persona a quien van dirigidos que ésta no se halla a la altura de que se espera de ella.<br />
Puede que tus intenciones al hacer una comparación de ese tipo sean buenas: quizá te propones motivar a alguien a superarse. Sin embargo, tendrás el efecto opuesto. Lo desmoralizarás por completo. Hasta es posible que se empiece a resentir contra la persona con quien lo comparas. Puede que se empecine y se niegue a cambiar por puro orgullo, o para conservar su individualidad.<br />
Conviene tener presente que no hay dos personas iguales. Aunque dos seres humanos tengan antecedentes, formación y experiencia similares, son diferentes, y por ende tendrán reacciones distintas ante una misma situación.<br />
Por regla general es mejor abstenerse de mencionar a otras personas cuando se aconseja algo. Más bien se puede decir: «Aunque te sale bien, ¿alguna vez se te ha ocurrido hacerlo de esta otra manera?» O: «Sé que así lo haces normalmente; pero ¿qué te parece si intentamos algo nuevo?»<br />
Escuchar a los demás<br />
Es natural que una persona quiera expresar su sentir; así es como debe ser. A Mí me gusta que me digas lo que quieres que haga, y muchas veces sigo tus recomendaciones. Ese es un elemento fundamental de la oración: tú me planteas tu necesidad o deseo, y si coincido en que es una buena idea, te lo otorgo. Piensa en eso la próxima vez que alguien quiera que lo escuches.<br />
Por ejemplo, ese compañero descontento que siempre se queja de todo. Tal vez podría hacer buenas aportaciones, pero el caso es que nadie le hace caso. Quejándose nunca se logra nada positivo, de modo que es evidente que no aborda el asunto como es debido; pero tal vez sea porque cree que nadie lo escucha. Mientras esté descontento, va a contagiar a los demás. En cambio, si te tomas la molestia de escucharlo, tal vez logres que se sintonice en un canal más positivo y constructivo. Puede que tanto tú como los demás que trabajan con él se topen con la agradable sorpresa de que tiene algunas ideas de las que todos podrían beneficiarse.<br />
Espacio para crecer<br />
A casi todo el mundo le gustan los retos, y la mayoría disfruta la búsqueda de mejores vías de hacer las cosas. Al mismo tiempo, a casi nadie le agrada que le digan siempre lo que tiene que hacer y cómo. Una de las formas más rápidas y eficaces de obtener la colaboración de los demás es incluirlos en la toma de decisiones.<br />
Cuando la gente se siente parte integral de una empresa, generalmente trabaja con más ahínco, está más contenta y produce más. Toda organización necesita un jefe que tome o apruebe las decisiones finales. Sin embargo, un buen jefe no es un dictador, sino que consulta con los demás y respeta sus ideas y opiniones. Puede que a la postre no esté de acuerdo con alguna propuesta y decida vetarla; pero al menos los demás tienen oportunidad de dar su opinión.<br />
Cuando la gente sabe que sus ideas son tomadas en cuenta respetuosamente y que se le da lugar en el proceso decisorio, se muestra más dispuesta a recibir órdenes cuando es necesario.<br />
Elogia en público; reprende en privado</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Puede que un error cometido públicamente o que afecte a otras personas amerite una admisión o disculpa pública; pero eso no significa que haya que corregir a la persona o exigirle que pida disculpas en el acto. Generalmente es mejor esperar y amonestarla en privado, después de haber tenido ocasión de preguntarme cómo veo Yo la situación.<br />
Recuerda que el objetivo no es culpar a alguien, sino solucionar el problema y ayudar a la persona a no repetir el error. Es normal que la gente sienta aprensión por las consecuencias que puedan tener sus errores; pero no debe tener miedo de que se los señalen. «Camino de vida son las reprensiones que te instruyen» (Proverbios 6:23). Las amonestaciones ayudan a todos a aprender y crecer. De modo que corregir a alguien cuando es debido y la situación lo exige es hacerle un favor.<br />
Para que un correctivo tenga el efecto deseado, es importante también que manifiestes fe en quienes yerran, que les asegures que todavía los respetas y que sabes que se desempeñarán mejor en el futuro. Termina la recriminación con una nota positiva y esperanzadora. Lógicamente, esa expresión de aliento resultará más digna de crédito si ya has manifestado tu confianza en esas personas en otras ocasiones. Por eso, un buen preámbulo o base para todo correctivo que debas impartir es cultivar el hábito de sacar a relucir lo mejor de cada persona y decir delante de ella y de los demás que la admiras por sus buenas cualidades. ¿Quién sabe? Puede que ese elogio público sea justo lo que necesita para no cometer tantos errores.<br />
Dale otra oportunidad<br />
Cometer errores es un poco humillante y desalentador, sobre todo cuando esos yerros afectan a otras personas. Para quien comete una falta, suele ser causa de aflicción tomar conciencia de que al obrar mal ha perjudicado a los demás. Ese sentimiento lo impulsa a procurar enmendar la situación y desempeñarse mejor. En esas circunstancias es cuando más necesita tener la seguridad de que cuenta con la confianza de otra persona, de que alguien tiene fe en él. Ten eso presente la próxima vez que uno de tus colegas cometa una equivocación. Si está dentro de tus posibilidades, procura darle una segunda oportunidad.<br />
Es difícil no reaccionar negativamente y no avergonzar a alguien que ha cometido un error; pero si te detienes y me consultas, te ayudaré a tomar una postura más comprensiva. Cuando alguien demuestra estar sinceramente arrepentido de las faltas cometidas y quiere desempeñarse mejor, darle una segunda oportunidad no es señal de debilidad, sino de fortaleza.<br />
Por lo general la gente sobresale o fracasa según el grado de confianza que se le manifieste. Quien advierte que los demás auguran su fracaso suele darse por vencido antes de explotar todas sus posibilidades. Presume que de nada sirve esforzarse, pues al fin y al cabo todo el mundo lo considera un desastre. En cambio, si los demás le tienen fe -por más que ello implique pasar por alto sus flaquezas y perdonar sus errores-, es más probable que se anime a superarse y se sienta motivado a cumplir las expectativas ajenas.<br />
Sacar a relucir lo mejor<br />
Tesoros ocultos<br />
Cada persona tiene una belleza interior, algo así como un reflejo de lo divino. El solo hecho de que no la advirtamos a primera vista no significa que no esté presente. Sea quien seas, estés donde estés, hay tesoros delante mismo de tus ojos. No te dejes engañar por las apariencias.<br />
Considera la geoda. Por fuera es una piedra como tantas otras, a veces bastante grande, pero nada más que una piedra. Por lo general se la encuentra junto a otras piedras en algún lugar desértico. De hecho, su nombre deriva del vocablo griego geoides, que significa térreo. Su aspecto es igual al de la tierra que la rodea; pero para los conocedores no es una roca común y corriente. El buscador de piedras preciosas y el geólogo saben que dentro de ella se encuentra una maravilla de la naturaleza, y que al abrirla cuidadosamente, el espectador queda sin aliento.<br />
El entendido parte la roca en dos y descubre dentro cristales centelleantes, como la amatista violeta. En muchos casos no está muy seguro de lo que va a encontrar, pero realiza hábilmente su labor con grandes expectativas. Al fin su esfuerzo es retribuido cuando es el primero en descubrir la belleza que hay en el interior.<br />
Busca hoy mismo la hermosura que hay en los demás. Puede que atravesar su dura capa exterior requiera algo de trabajo meticuloso; pero ¿quién sabe qué belleza hallarás dentro?<br />
El prodigio de la alabanza<br />
La alabanza es en realidad una fuerza espiritual que edifica y fortalece. Cuando me alabas, me facultas para obrar a tu favor. Así también, cuando elogias a los demás, les infundes ánimo y energías. ¡La alabanza obra maravillas!<br />
Cuando me alabas, se acorta la distancia entre tú y Yo. Y cuando elogias y alabas a quienes te rodean, te acercas más a ellos. La otra persona nota que la quieres, la necesitas y la tienes en cuenta.<br />
Cuando adviertes algo bueno en alguien, es probable que ese pensamiento te lo haya inspirado Yo con el fin de que lo expreses. Haz un cumplido o elogia el buen trabajo que ha hecho esa persona. Aunque lo hayas dicho muchas veces antes, vuélvelo a decir. No te preocupes de que se vaya a cansar de oírlo. Eso rara vez sucede.<br />
Las cosas por las que elogias o manifiestas aprecio no tienen por qué ser muy llamativas o importantes. Es más, viene bien prestar atención a las pequeñeces, pues son las que suelen pasar inadvertidas. Si te cuesta notar esas cosas o si no sabes qué decir, consúltame. Luego, cuando Yo te indique algo, dilo. Haz a un lado tu timidez y tu orgullo.<br />
No hay una sola persona en la Tierra que no desee estimación. Cuando prodigas aprecio, te conviertes en un conducto a través del cual Mi amor fluye hacia el beneficiado. Pídeme el don del aprecio y luego pasa a la acción, cultivando el hábito de valorar sincera y abiertamente a las personas cada vez que se te presente la oportunidad.<br />
Otro magnífico aspecto de los elogios es que cuanto más los prodigas, más feliz te sientes, pues te obligan a reconocer todo lo bueno que hay a tu alrededor. Y cuanto mayor sea tu gratitud, mayor será tu alegría. La alabanza desata un ciclo positivo que te maravillará.<br />
Busca lo bueno<br />
Hace falta fe y optimismo para pasar por alto las flaquezas de los demás y reconocer su potencial. Ese es un don que muchas más personas podrían tener si me lo pidieran.<br />
Cuanto más busques lo bueno en el prójimo, más lo encontrarás. Es como ese adagio que reza: «Dile que es maravilloso, y lo será. Dile que es bellísima, y lo será». Demuestra fe con tu actitud, y la persona probablemente se esforzará por no defraudarte.<br />
Si concentras tu atención en un mal hábito o defecto de una persona, poco a poco este va cobrando tanta importancia en tu mente que a la larga eclipsa todo lo bueno que pensabas de ella. Sin embargo, el mismo fenómeno se da a la inversa: Procura concentrarte siquiera en una buena cualidad, y descubrirás otras.<br />
Si bien es posible que una persona tenga veinte defectos por cada cualidad, todo el mundo posee al menos algunas virtudes. Aunque no se te ocurra ninguna enseguida, sigue pensando. Busca algo digno de elogio, por pequeño o intrascendente que parezca comparado con los defectos. Y si no se te ocurre nada, consúltame o pídele a alguien que te ayude a encontrar algún rasgo positivo. Empéñate en elogiar a esa persona aunque sea por esa única cualidad, y sacarás a relucir sus otras virtudes. En poco tiempo verás que lo bueno predomina sobre lo malo, y tu relación con esa persona será más positiva y fructífera.<br />
Una vez que buscas lo bueno en alguien, te resulta más fácil encontrarlo en los demás. Y es contagioso. Pronto los demás te verán como una persona alegre y positiva de cuya compañía disfrutan.<br />
Sana superación<br />
Para hacer progresos o madurar en algún aspecto, es preciso contar con un estímulo, un objetivo, una meta. La gente necesita esforzarse por superarse, y en eso tú puedes ayudar.<br />
Muchas personas se desaniman tanto por sus fallos y fracasos que bajan sus expectativas o se dan por vencidas. Esa desmoralización prácticamente garantiza que no lleguen todo lo lejos que podrían. Pero si alguien manifiesta fe en ellas y les reafirma que no deben dejarse afectar por los fracasos de ayer, pueden animarse a hacer un nuevo intento.<br />
Es como ayudar a un bebé a dar sus primeros pasos. Sabes que mientras esté aprendiendo a caminar sufrirá múltiples caídas. No obstante, tienes la certeza de que tarde o temprano caminará y quieres verlo alcanzar su objetivo; así que le das aliento. Haces comentarios positivos para infundirle confianza a fin de que siga esforzándose. Cuando le parece muy difícil, lo ayudas, y estás siempre cerca para agarrarlo cuando se cae.<br />
Una vez más, es cuestión de amor. Si amas a los demás querrás prestarles toda la ayuda y ánimo que necesitan para alcanzar el éxito.<br />
Infundir confianza<br />
Todo el mundo necesita la confianza y la seguridad de que tiene algo que ofrecer a los demás. Puedes trabajar mano a mano conmigo para ayudar a la gente a adquirir esa confianza. Te diré cómo:<br />
Infundir confianza es comparable a edificar una gran estructura. Requiere tiempo, paciencia y una buena cantidad de materiales. Antes de empezar a construir, es preciso echar unos cimientos bien sólidos. Los ladrillos con los que se construye el edificio de la confianza tienen diversas formas: son el reconocimiento, el aliento, el aprecio, la aceptación, la admiración, la fe, la oración y, por sobre todas las cosas, el amor.<br />
Ten a mano una buena provisión de esos ladrillos y empléalos en cada oportunidad que se te presente. Cuando veas algo digno de elogio, dilo. Cuando alguien haga una buena labor, dilo. Cuando alguien te preste un servicio, valóralo. Cuando veas que alguien está lidiando con una tarea nueva o difícil, manifiéstale tu apoyo. Cuando veas que alguien se queda en un segundo plano, anímalo entusiastamente a participar.<br />
Edifica con cuidado. Es cierto que no hay nada como el éxito para infundir confianza; pero al mismo tiempo, no hay nada como el fracaso para acabar de golpe con ella. Ajusta tus expectativas a las necesidades y aptitudes de cada individuo y elógialo cuando se desempeñe bien. No lo presiones ni esperes demasiado de él en poco tiempo. Pídeme que te indique qué más necesita de ti y ruega para que Yo continúe obrando en su vida como sólo Yo sé hacerlo.<br />
MÁS DE LO QUE MARCA EL DEBER<br />
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Vive la regla de oro<br />
En cierta oportunidad dije a Mis seguidores: «Traten a los demás como ustedes quisieran ser tratados» (Mateo 7:12, parafraseado). Se resolverían muchos conflictos si la gente se rigiera por ese sencillo principio. Además de ser lo mejor, es también lo más inteligente que se puede hacer. Aunque inicialmente te perjudique, a la larga cosecharás los beneficios en forma de más amor y otras cosas buenas. Si basas tu vida y tu forma de ser en la costumbre de tratar a los demás como quisieras que te trataran a ti, es inevitable que te devuelvan el favor conduciéndose con respeto y amabilidad contigo. Pero el proceso empieza por ti.<br />
Todos los días se te presentan oportunidades de sembrar buena voluntad. Cada día te encuentras en disyuntivas en que tienes que escoger entre lo que más te conviene a ti y lo que más le conviene a otra persona. A veces resulta difícil portarse bien, sobre todo con las personas que no han obrado rectamente contigo. Tal vez te parezca que los demás no merecen que los traten con amor y bondad, o que no vale la pena sacrificarse por ellos; pero Yo no dije: «Trata a los demás como te tratan ellos a ti». Mi código de conducta está muy por encima del concepto que se suele tener de lo que es justo. Quiero que vivas en un plano más elevado. Cualquiera puede portarse bien con quienes lo tratan bien. Sin embargo, quien es capaz de portarse bien con los que lo tratan mal tiene para Mí más mérito y goza de más bendiciones.<br />
El buen oyente</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Saber escuchar es primordial para la buena comunicación y conversación. Las personas agradecen que se les preste atención cuando hablan de sus altibajos, de sus alegrías y tribulaciones. Es una manifestación de cariño y respeto. En muchos casos, ni siquiera esperan que les ofrezcan soluciones o consejos; su único deseo es expresar cómo se sienten y tener la satisfacción de que alguien las entiende y empatiza con ellas. Escuchar a una persona es hacerle un gran halago.<br />
Aquí tienes algunos consejos para ser un buen oyente:<br />
-Presta toda tu atención a la persona que te habla. Mírala a los ojos y evita hacer otra cosa o distraer tu mirada.<br />
-No te limites a escuchar las palabras. Toma nota de cómo se expresa y procura interpretar sus gestos.<br />
-Haz señas o breves comentarios que demuestren que estás prestando atención. Por ejemplo, asiente o di: «¡Qué interesante!», o: «Entiendo».<br />
-Haz preguntas que espoleen a la persona a abrirse más.<br />
- Cuando sea necesario, pide que te aclare algo.<br />
-No interrumpas. Asegúrate de que tu interlocutor haya terminado antes de hacer comentarios o expresar tus puntos de vista. Si no sabes bien si ha terminado, pregúntaselo.<br />
-Evita decir: «Lo que debes hacer es tal y cual» o: «En tu lugar, yo…» o comentarios por el estilo, salvo que la persona te pida específicamente algún consejo.<br />
Si demuestras ser un buen oyente, es probable que los demás te devuelvan el favor cuando tú necesites que alguien te escuche.<br />
Entrégate, así como Yo me entregué</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Hace mucho tiempo dije: «Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos» (Juan 15:13). Quizá consideres que me refería al sacrificio supremo: dar la propia vida para salvar a otra persona. Sin duda es la máxima manifestación de amor que puede haber. Sin embargo, casi a diario se presentan otras oportunidades de entregar la vida, en el sentido de renunciar a tus deseos personales o a tu propia felicidad por el bien de otros.<br />
Entrégate cuando tengas la oportunidad. Practica el altruismo y la abnegación siempre y dondequiera que te sea posible. Regala miradas tranquilizadoras y cálidas sonrisas. Presta oído a los demás. Dales una mano. Ten gestos de bondad. Haz una oración en silencio. Di unas palabras de ánimo. Esmérate en ayudar alguien. Agáchate para levantar a un hermano caído. Manifiesta Mi amor.<br />
Practica la generosidad, aun cuando te cueste. Da hasta que te duela. Ponte a disposición de los demás. Da con liberalidad y sin esperar nada a cambio. Muéstrate paciente con los que están exasperados. Compadécete de los incomprendidos. Da un abrazo a quienes necesitan consuelo. Deja que me sirva de tus brazos, tus manos y tu boca para llevar Mi amor a los demás.<br />
Ama sin parcialidad, aun a las personas a las que cuesta amar. Que tu amor por los demás te haga pasar por alto sus faltas y errores. Piensa siempre lo mejor de ellos, y nunca los des por imposibles. Ama siempre y en toda circunstancia, para que los otros lleguen también a conocer el gran amor que abrigo por ellos.<br />
«Dad, y se os dará; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir» (Lucas 6:38).<br />
Milagro de amor<br />
Lo que pido a Mis seguidores -a quienes me han aceptado en su corazón- es un milagro. Les ruego que manifiesten amor desinteresado. La naturaleza humana se rige por el instinto de conservación. Cada uno persigue su propio bien, la satisfacción de sus propias necesidades y deseos. Es normal anteponer las necesidades personales a las ajenas. Por eso, en lo que respecta a amar Mis seguidores tienen una gran ventaja, pues en ellos he obviado esos instintos naturales, he modificado esos esquemas de la mente y del corazón para que hagan lo que Yo pido, que es amar al prójimo.<br />
A Mis apóstoles les dije: «En esto conocerán todos que sois Mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Juan 13:35). En aquellos días, el amor que ellos tenían unos por otros llamó la atención del mundo. Un amor de ese calibre es aún más sorprendente hoy en día, cuando la gente está tan inmersa en sí misma. La mayoría de las personas se han cerrado a la idea de amar desinteresadamente. Sin embargo, esa falta de amor termina por hacer que el amor de Mis seguidores resplandezca todavía más. Cada vez que manifiestan Mi amor mediante sus actos, se vuelven un poco más como Yo y permiten que los demás se hagan una imagen más clara de Mí. La gente no puede negar que un amor tan sublime es algo de otro mundo, y pregunta: «¿De dónde sacan semejante amor? ¿Cómo puedo tenerlo yo?»<br />
Sé que un amor así excede a tu capacidad. Tratar de practicarlo por tu cuenta te agotará y te conducirá al abatimiento y la frustración. Yo soy la fuente del amor. Soy todo amor, y puedes llenarte de Mí más que nunca. «Pedid, y se os dará» (Mateo 7:7). Si me pides que te inspire el amor que deseas transmitir y accedes a traducirlo en actos, Yo lo verteré sobre ti en tanta abundancia y con tanta fuerza que sabrás que has participado en un milagro.<br />
Invierte en lo mejor<br />
Algunas personas de buen corazón están siempre prestas a dar una mano cuando notan que alguien las necesita. La compasión y el espíritu de servicio son cualidades estupendas, pero también es importante ser realista. No te exijas tanto que termines desatendiendo tus obligaciones primordiales, te agobies y acabes arrojando la toalla. Puedes evitar caer en eso poniendo un poco de cuidado y oración a la hora de asumir compromisos con otras personas.<br />
Tu tiempo y tus recursos son limitados, así que inviértelos con buen criterio. Cuando veas una situación de apuro que podría convertirse en una exigencia costosa a largo plazo, consulta conmigo y averigua Mi punto de vista sobre el asunto antes de comprometerte a ayudar. Me necesitas a Mí para ver las cosas en su verdadera dimensión; de lo contrario, dejarás de ser todo lo eficaz que podrías ser. Puede que te enfrasques en una labor y luego descubras que hay una situación de mayor necesidad a la vuelta de la esquina. Y si intentas seguir adelante con el tanque vacío, no llegarás muy lejos ni le serás muy útil a nadie.<br />
Por una parte, es posible que haya algo que puedas hacer para ayudar a una persona. Por otro lado, sin embargo, conviene tener en cuenta que desde Mi perspectiva tal vez sería mejor que esa persona saliera adelante apoyándose únicamente en Mí. O quizá Yo sé que hay alguien que está en mejores condiciones que tú de ayudar a esa persona. A veces resulta difícil de aceptar, pero en ciertas situaciones lo mejor que se puede hacer es no intervenir, sino más bien rezar por la persona que está atravesando un momento difícil.<br />
El que te hayas percatado de una necesidad podría ser un indicador de que Yo quiero que tomes cartas en el asunto; de todos modos, consulta conmigo antes de intervenir, no sea que Yo tenga un plan mejor.<br />
Para evitar los errores más comunes</span><a class="toc-top-link" href="http://pubs.tfionline.com/es/read/7579/#toc-top"><span style="font-size: 130%;">Top</span></a><br />
<span style="font-size: 130%;">Palabras mágicas<br />
Pedir disculpas puede poner fin a prácticamente cualquier discusión o conflicto. Aunque sientas que tu postura está un tanto justificada, si al menos te disculpas por haber dado lugar a la disputa y haber dejado que la relación se enturbiara, ya habrás dado un paso hacia la reconciliación. Lo mejor que puedes hacer es excusarte enseguida.<br />
No siempre resulta fácil pedir perdón. Para reconocer que uno se ha equivocado hay que tener entereza y un sincero interés por los demás. Sin embargo, muchas personas consideran que la admisión de culpa es señal de debilidad. Yo no me refiero a tener una actitud medrosa y andar disculpándose por todo. Eso sí es señal de falta de personalidad. Pero cuando uno se pone a discutir o comete un error y tiene la sensatez de reconocerlo y pedir disculpas, eso desde Mi óptica es señal de fortaleza.<br />
Con todo, hay una palabra que diluye la magia sanadora de esa admisión de culpa. Cuando añades un pero, das a entender que estás empeñado en insistir hasta que la otra persona vea las cosas a tu manera. Esa no es la forma de reconciliarse. Pedir disculpas requiere humildad; mas si eres capaz de hacerlo sinceramente, tiene un efecto mágico.<br />
Las tres divisiones<br />
No es aventurado afirmar que el sarcasmo, el cinismo y las burlas crueles son el deporte de moda. De algún modo se ha vuelto aceptable ser desconsiderado. Desde Mi perspectiva, sin embargo, quienes hacen eso juegan en tercera división. Suelen pensar que con su agudeza se ganan la admiración de los demás, o que poniéndolos por los suelos ellos quedan mejor. No obstante, el dolor que causan a sus semejantes volverá un día a ellos como un fantasma.<br />
Muy cerca de esa división está la de los sueltos de lengua, los que adoran los chismes y gustan de decir las cosas sin miramientos. Quienes juegan en esa segunda división generalmente encubren su mordacidad aduciendo que no hacen otra cosa que ser francos. Aunque mucho se puede decir en favor de la franqueza, cuando ésta se esgrime como excusa para ofender a alguien es más frescura que otra cosa. Al igual que los de tercera división, los que compiten en ésta creen que así trepan en la vida. Pero a la larga eso tiene el efecto contrario.<br />
Si sospechas que estás jugando en una de esas dos divisiones, no desesperes. Pídeme que te transforme y empieza a jugar en primera división. Únete a quienes tienen la estatura moral de no denigrar a la gente ni difundir chismes. Encamínate hoy mismo hacia la victoria siguiendo esta sencilla pauta: que si no se te ocurre nada positivo que decir, guardarás silencio. Puede que por un tiempo gastes pocas palabras, pero cuando digas algo, será ¡un golazo!<br />
De airado a loco va muy poco<br />
Mi apóstol Pablo citó un texto de los Salmos cuando escribió: «Airaos, pero no pequéis» (Salmo 4:4; Efesios 4:26a). Y enseguida añadió la advertencia: «No se ponga el sol sobre vuestro enojo» (Efesios 4:26b). Entendía que la ira es propia de la naturaleza humana, y que aunque es posible airarse sin pecar, es muy fácil que la cólera conduzca a excesos. Por eso es preferible refrenarse. La ira es un sentimiento sumamente peligroso.<br />
Puedes expresar indignación ante la injusticia y la vileza. Eso no es pecado. Sin embargo, en la mayoría de los casos la ira no está motivada por tan nobles y abnegadas intenciones. Generalmente, si no la controlas enseguida, te lleva a pecar, y la consecuencia del pecado es la muerte espiritual (Romanos 6:20,21). Te despoja de Mi Espíritu vivificante, te arrebata la felicidad y la paz interior, y envenena la amistad. Cuando no es justa indignación, la ira no produce nada bueno.<br />
No dejes que se ponga el sol sobre tu ira. Al final del día haz un momento de silencio y reflexiona. Si albergas en tu corazón enfado o alguna otra emoción negativa, desembarázate de ella. ¡Deséchala! Pídeme que te libre de ella, y lo haré. Luego discúlpate y reconcíliate con quienes sufrieron tu enojo.<br />
Hablando se entiende la gente<br />
Si piensas que una persona malinterpretó algo que dijiste o hiciste, o tiene dudas al respecto, habla con ella y aclara las cosas. Despeja los malentendidos antes que crezcan y se agraven, o deriven en un cisma o en un resentimiento que acabe por consumir a todos. Si en verdad hubo un malentendido, ambos se alegrarán de haberlo aclarado; y si no lo hubo, la otra persona pensará que fue muy considerado de tu parte preguntárselo.<br />
Hablar las cosas casi siempre genera unidad entre las personas, con tal de que se haga con humildad. Puede que no resuelva el conflicto enseguida, pero fomenta el respeto mutuo y un mejor entendimiento entre las partes, lo que más adelante puede llevar a encontrar soluciones y salidas satisfactorias.<br />
Naturalmente, para que eso tenga el efecto deseado tienes que escuchar a la otra persona, por muy doloroso que sea y por mucho que estés en desacuerdo con ella. Si ve que la escuchas, que eres razonable y que te disculpas por lo que hiciste mal, lo más probable es que ella haga lo mismo.<br />
Deja el rencor<br />
Guardar rencor no le hace bien a nadie. Afecta a todo el mundo negativamente, y cuanto más se prolongue, más daño causa. Sin embargo, lo bueno es que nunca es tarde para enmendar las cosas.<br />
Puede que a veces no lo parezca, pero la mayoría de la gente no desea pasarse la vida hiriendo a los demás. Los rencores suelen ser consecuencia de malentendidos. Es una pena que dos personas pasen meses o años distanciadas por algún malentendido que podría haberse resuelto mucho más rápidamente si una de las dos hubiera exhibido un poquito más de amor y comprensión.<br />
Se requiere humildad y gran estatura moral para ser el primero en dejar a un lado el rencor. Póstrate delante de Mí y pídeme que te libre de ese cáncer y te lleve al punto en que puedas perdonar sinceramente a la otra persona. Si lo haces, no solo responderé a tu oración, sino que te daré la gracia necesaria para pedirle humildemente a esa persona que te perdone por albergar animosidad contra ella.<br />
Sobre las interrupciones<br />
Son demasiadas las personas que consideran su opinión o sus razonamientos superiores a los de su interlocutor o -debiera decir más bien- a los de su oyente.<br />
Interrumpir a los demás es otro síntoma de la creciente falta de cortesía que hay en el mundo de hoy. La gente es cada vez más egocéntrica, y lo manifiesta interrumpiendo. Casi todo el mundo considera que lo que se apresta a decir es una perla de sabiduría, una valiosísima joya. Pero Yo creo que la mayoría se avergonzaría de sus intervenciones si tuviera oportunidad de escucharse de vez en cuando.<br />
Tú, sin embargo, puedes promover el cambio. Puedes ser de los que no interrumpen. Si logras mantener una conversación sin interrumpir, te ganarás la admiración y el aprecio de buena parte de tus interlocutores. Además, es probable que aprendas mucho más y evites malentendidos.<br />
«Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar» (Proverbios 18:13, NVI). Eso es lo que les suele ocurrir a quienes interrumpen constantemente: se precipitan a sacar conclusiones erróneas y de esa manera demuestran que son unos necios. El sabio, en cambio, hace gala de su sabiduría escuchando antes de hablar.<br />
Aprender del maestro<br />
El secreto de mi éxito<br />
Cuando asumí forma humana, físicamente tenía las mismas limitaciones que tú. No podía estar sino en un lugar a la vez, y generalmente atendía a unas pocas personas al mismo tiempo. Cada día sólo disponía de veinticuatro horas, y algunas irremediablemente tenía que emplearlas para dormir, comer y satisfacer las demás necesidades del cuerpo. Tenía un mensaje que predicar y discípulos que formar en muy poco tiempo; con todo, mis fuerzas eran tan limitadas como las tuyas.<br />
En el plano físico no podía hacer mucho; pero sabía que comulgando con Mi Padre podía echar a rodar las cosas en el mundo del espíritu, donde Él lleva a cabo Su verdadera obra, y era consciente de que así lograría mucho más. Era preciso que Mi Padre lo organizara todo. Él tenía que preparar los milagros y luego obrarlos. Conectándome con Mi Padre en oración podía descargar sobre Él Mis preocupaciones y las presiones a las que estaba sometido. Así Él podía indicarme lo que quería que hiciera y cómo aprovechar al máximo el escaso tiempo y las pocas fuerzas de que disponía. Y eso mismo quiero que hagas tú ahora.<br />
El secreto para triunfar en la vida y cultivar relaciones armoniosas con los demás es aprender a mantenerse en contacto y en sintonía conmigo y con Mi Espíritu. Y eso se logra dedicando tiempo a la oración. Así de sencillo.<br />
Hazte tiempo para los demás<br />
Es fácil ser buena persona y aun así vivir completamente en tu propio mundo. Al fin y al cabo, tienes tanto trabajo y tantas obligaciones que no das abasto. Con razón que casi no te queda tiempo para interesarte por los demás.<br />
Cuando estuve en la Tierra también fui un hombre muy ocupado, sobre todo durante Mi ministerio público. A pesar de los escasos tres años y medio que tenía para cumplir Mi misión, le dedicaba tiempo a la gente. Es más, atendí a ciertas personas que a juicio de algunos no se lo merecían. Dejé que los niños vinieran a Mí. Departí con una samaritana. Me percaté de la presencia de Zaqueo, que se había subido a un árbol, y le pedí que me invitara a pasar una velada con él en su casa. Me tomé tiempo para infundir ánimo a miles de personas. Tan numerosas y tan sencillas fueron aquellas conversaciones que no quedaron consignadas en los Evangelios. Sin embargo, tuvieron un efecto muy importante. Si Yo pude detenerme a manifestar un poco de cariño, bondad y comprensión a aquellas personas, también puedes hacerlo tú.<br />
Yo compensaré los pequeños gestos de amor que tengas con los demás infundiéndote más amor. Así tendrás más para ti y más para ellos. Descubrirás que esa mayor entrega de tu parte en realidad no es sacrificio ninguno. Te la compensaré con creces dándote inspiración y otras bendiciones. Y lo mismo harán las personas a quienes dediques tiempo.<br />
Irradia fe, no ansiedad<br />
Tus muchas obligaciones, combinadas con una pesada carga de trabajo, pueden llegar a abrumarte. La tendencia natural es trabajar con más ahínco y a mayor ritmo para mantenerse al día. Pero esa reacción genera tensión e impide que se manifieste Mi Espíritu de amor, paz y fe. Además, esa sensación de sobrecarga es un desgaste no sólo para ti, sino también para quienes te rodean.<br />
Lo mismo le pasó a Marta -la hermana de María y Lázaro- durante Mi misión en la Tierra. Ella se desvivía por atenderme y por ser una anfitriona perfecta. Se ponía tanta presión que luego casi se derrumbaba. Yo agradecía mucho su amor y sus atenciones, pero me resultaba más fácil estar en compañía de María. Marta andaba siempre tan preocupada de que todo estuviera impecable que se impacientaba con los demás cuando le parecía que no mostraban el mismo interés (Lucas 10:38-42).<br />
Cuando te afanas, te preocupas y evidencias que estás bajo presión, no irradias fe y confianza, sino más bien tensión, inquietud y sobrecarga. A nadie le hace falta eso.<br />
Puede que los demás aprecien todo lo que intentas hacer -en muchos casos, trabajo que redundará en beneficio de ellos-; pero por lo general preferirían verte feliz y sentir que estás disfrutando de la vida y confiando en que Yo soy dueño de la situación. Yo también lo prefiero.<br />
¿Amor o hipocresía?<br />
Cuando manifiestas amor y consideración a personas que no te atraen mucho o que a tu juicio no se lo merecen, les comunicas Mi amor, que trasciende el amor humano. Es más, se trata de una demostración de amor más grande que cuando das cariño a un ser con quien tienes una relación muy estrecha. No es hipocresía ni falta de sinceridad. Al contrario, es un cumplimiento de Mi precepto de amar al prójimo. Es un acto de obediencia a Mi Palabra. Es permitir que Mi amor actúe en ti y te mueva a obrar bien.<br />
El que alguien no te caiga bien no debiera ser obstáculo para que le expreses Mi amor. Para Mí no hay nadie demasiado malo, nadie que esté fuera del alcance de Mi amor. Quiero que contribuyas a transmitir eso a tus congéneres. Aunque no sientas apego por ellos, Yo sí lo siento. Al manifestarles amor y comprensión, les haces llegar Mi amor verdadero.<br />
Cuando eres capaz de expresar cariño y cortesía sin parcialidad, te conviertes en un conducto por el cual fluye más libremente Mi amor.<br />
Además de bendecir a las personas a quienes manifiestes amor y consideración, te bendeciré a ti. Independientemente de lo que sientas, refleja Mi amor, y éste te volverá. Tendrás también la satisfacción de haber transmitido Mi amor y cumplido Mi voluntad. Prodigando amor, obtendrás de Mí más amor y cosecharás sus frutos.<br />
Soy amigo del humilde<br />
Es posible que el humilde no termine en la cúspide de la pirámide social, pero tiene mayores probabilidades de llevar una vida verdaderamente digna y de tener éxito en lo que más importa. Constituye una fuerza silenciosa en favor del bien, y Yo siempre premio eso. Además se gana el amor y el respeto de los demás, porque con su espíritu manso les manifiesta su amor y respeto. Ellos ven que antepone la felicidad ajena a la propia, y eso los impulsa a emular su ejemplo.<br />
La humildad va a contrapelo de la naturaleza humana. Muchos tienden a aparentar más de lo que son, haciendo alarde de sus atributos, habilidades y logros. Con ello esperan agrandar su autoestima y granjearse el respeto de las personas. Lo malo es que casi nunca resulta así. Puede que momentáneamente sientan satisfacción, pero su orgullo repele a los demás.<br />
Reza el proverbio: «Antes de la caída es la soberbia» (Proverbios 16:18). Los orgullosos siempre están temerosos de caer, de quedar en evidencia y ser humillados. En cambio, los humildes no tienen nada que temer: como no tienen un concepto tan elevado de sí mismos, ¿qué miedo pueden tener de caer?<br />
En Mi casa los humildes siempre son bien recibidos. Son Mis compañeros y amigos. El día en que se reúnan conmigo en el Cielo, se sentirán muy a gusto, en su propia salsa. ¡El Cielo se hizo para personas así!<br />
Cuenta conjunta<br />
¿Cómo reaccionarías si alguien te dijera que acabas de ganar un millón de dólares y que te los van a depositar hoy mismo en tu cuenta? Sentirías una alegría inmensa, ¿no? Te pondrías tan feliz que saldrías corriendo a contárselo a todo el mundo. De ahí te pondrías a hacer planes sobre cómo gastarlos. Pensarías en todas las comodidades y beneficios que te traería ese capital y en cómo podrías invertir parte de él para ayudar a otras personas.<br />
Pues bien, ¿sabes que tienes mucho más que eso a tu disposición? Cuando me aceptaste como tu Salvador, añadí tu nombre a Mi propia cuenta en el Banco del Cielo. ¡Ahora lo Mío es tuyo! Dispones de recursos espirituales ilimitados que pueden mejorar en todo sentido tu calidad de vida. Por mucho que los repartas, son más que suficientes para ti y para cantidad de personas más. En todo caso, ese es el objetivo. «De gracia recibisteis, dad de gracia» (Mateo 10:8).<br />
¿Cómo se accede a esas bendiciones? Retirando lo que tienes en tu cuenta en el Banco del Cielo. Simplemente acude a Mí en oración. Echa mano de Mi amor, Mi paz, Mis soluciones, Mi provisión, Mi satisfacción y todo un caudal de tesoros. Luego comparte eso con los demás. Esa es la forma más segura de ganar amigos y conservarlos: obsequiarles las verdaderas riquezas, regalos celestiales que nunca dejarán de ser.<br />
<br />
Epílogo<br />
Si aún no has experimentado el profundo amor que expresan estos mensajes de Jesús, tal vez sea porque todavía no has recibido los regalos que Él hace a quienes lo aceptan como Salvador. En efecto, Él nos ofrece a todos amor y vida eternos, y está esperando humildemente a que lo invites a participar de tu vida. Dice: «Yo estoy a la puerta [de tu corazón] y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él» (Apocalipsis 3:20). Acéptalo ahora mismo haciendo sinceramente la siguiente oración:<br />
<br />
Jesús, te agradezco que murieras por mí para que yo pueda alcanzar la vida eterna. Te ruego que me perdones todas mis faltas y ofensas. Purifícame de todo eso y ayúdame a conducirme mejor. Necesito que Tu amor me llene y me sacie el alma. Anhelo la vida de felicidad que me ofreces, tanto aquí, en este mundo, como en el Cielo cuando pase a mejor vida. Te abro la puerta de mi corazón y te pido que entres en mí. Gracias por escuchar y responder mi oración, y por ayudarme a comunicar Tu amor e influir para bien en los demás. Amén.</span><br />
<div><a href="http://1.bp.blogspot.com/-fZ7nL2IpU1A/TWk6NTesrwI/AAAAAAAAEfE/aK2twVdJVHY/s1600/FromJesusWithLove_SuccessWithPeople_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"></a><br />
<br />
<div><span style="font-size: 130%;"></span></div></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-30925904315234165712010-12-17T17:32:00.000-08:002010-12-17T17:36:49.385-08:00Yo te sano<a href="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwPSiFkbEI/AAAAAAAAD60/RYZWIp_vZow/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551829251703204930" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwPSiFkbEI/AAAAAAAAD60/RYZWIp_vZow/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">INDICE:</span></div><div><span style="font-size:130%;"></span> </div><div><br /><span style="font-size:130%;">Introduccion<br />Capítulo 1 - Principios<br />Capítulo 2 - El mejor de los medicos<br />Capítulo 3 - Mi perspectiva<br />Capítulo 4 - Ese algo intangible llamado fe<br />Capítulo 5 - Pon de tu parte<br />Capítulo 6 - Mis colaboradores<br />Capítulo 7 - Casos dificiles<br />Capítulo 8 - El lado bueno<br />Epílogo<br />Versiculos sobre la oracion<br />Versiculos sobre la curacion<br />Receta para curarse y obtener milagros<br />La curacion esta a tu alcance<br />La fuerza de nuestras oraciones<br />La «prueba de la fe»</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-18050786212015196362010-12-17T17:30:00.000-08:002010-12-17T17:32:24.101-08:00Introduccion<a href="http://2.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwOz9tghVI/AAAAAAAAD6s/rYKSB4a-HmU/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551828726542533970" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwOz9tghVI/AAAAAAAAD6s/rYKSB4a-HmU/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">Desde el día en que nacemos hasta aquel en que morimos, todos somos susceptibles de contraer enfermedades y sufrir diversas dolencias. Cuando somos niños, instintivamente acudimos a nuestros padres y confiamos en que nos sacarán del mal trance; pero tarde o temprano descubrimos que todo su cariño, sus desvelos y su experiencia contribuyen al proceso de curación hasta cierto punto nada más. Con el paso del tiempo vamos haciéndonos cargo de la increíble capacidad que tiene nuestro organismo para combatir enfermedades y reponerse, y muchas veces depositamos en ese factor toda nuestra confianza. Sin embargo, todos nosotros en algún momento nos encontramos en una situación en que los recursos de nuestro propio organismo no bastan para superar un trastorno de salud. ¿A quién acudimos entonces? ¿A los médicos? ¿A Dios? ¿Está Dios acaso interesado en injerirse en los asuntos de salud de cada ser humano? Y en tal caso, ¿qué podemos esperar de Él y qué espera Él de nosotros?<br />La curación es una experiencia muy personal. Además de que cada individuo es diferente, también lo es cada dolencia y las circunstancias que la rodean. Es más, en la curación normalmente intervienen factores físicos y espirituales. Muchas personas que desean curarse prestan atención a lo físico y dejan de lado lo espiritual. Unos pocos se centran tanto en lo espiritual que se olvidan de enmendar las causas físicas. ¿Cuál sería entonces un buen término medio?<br />Algunos de los principios espirituales relacionados con el tema son básicos y universales: debemos creer que es posible la intervención divina, determinar los motivos por los que Dios ha permitido que suframos una enfermedad, cumplir lo que Él nos pida que hagamos en cada situación, invocar Sus promesas y continuar confiando en Él aun cuando no responda enseguida o como nos imaginábamos. Así y todo, Dios también toma en consideración otros factores, tales como la madurez espiritual de la persona y el conocimiento que tenga de los caminos y modos de proceder de Dios.<br />Muchas personas no se dan cuenta de que para Dios la sanación del cuerpo no es siempre lo primordial ni el único objetivo. En muchos casos prima la necesidad de sanación espiritual. Por ello, Él a veces nos pone en una situación que le permita comunicarse mejor con nosotros desde el plano espiritual. Las dolencias físicas son uno de los medios más eficaces de volvernos más sensibles a Su voz, pues nos obligan a detenernos y escuchar lo que Dios quiere decirnos.<br />Otro factor que entra en juego es que nuestro espíritu no es el único implicado. La Biblia dice que se libra continuamente un fiero combate en la dimensión espiritual, esa esfera que nos rodea y que normalmente no percibimos con los sentidos. Se trata de una batalla del bien contra el mal, que pugnan por influir en nuestros pensamientos y en nuestro corazón, los cuales determinan nuestras acciones y nuestro destino. Dios y Sus huestes celestiales combaten contra el Diablo y sus demonios, pero la batalla se extiende al terreno material y nos afecta. «No tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes»1. Uno de los aspectos en que el Diablo y sus demonios nos atacan es el de la salud. De ahí que para protegernos de enfermedades sea importante mantener bien fuertes nuestras defensas espirituales, además de consultar con el Señor para averiguar las posibles causas espirituales de lo que nos aqueje en un momento dado.<br />Aun si se aborda la curación desde una perspectiva puramente física, no hay ninguna fórmula que se aplique matemática e infaliblemente a cada caso. Por ejemplo, la decisión de si recurrir o no a médicos, remedios, tratamientos, terapias, etc. puede ser bastante compleja. Una vez más, cada caso es diferente. Cierto procedimiento que puede resultar beneficioso en un caso podría ser muy poco adecuado en otro. Eso es válido para las dietas reguladas, los medicamentos, la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, la quiropráctica y cualquier otro procedimiento o tratamiento. Existen infinidad de libros sobre lo que se debe hacer o dejar de hacer para curarse. Algunos métodos dan resultado en unos casos y en otros no. Hay enfoques totalmente opuestos. ¿Cómo determinar cuál es el más apropiado en tu caso en particular? ¿En qué especialista vas a confiar?<br />Jesús es el mejor de los médicos. Sabe más sobre tu organismo y cómo repararlo que todos los facultativos del mundo. Es más, Él entiende el funcionamiento de la totalidad del ser humano, y Sus soluciones buscan el bienestar de cuerpo, mente y espíritu. Aunque a veces se vale de médicos y terapias para facilitar la curación, el único que tiene verdadero poder para sanar es Él. En vista de que no hay sanación posible sin Su intervención de alguna manera, ¿por qué no dejarle tomar parte en el asunto en todos los casos, desde el principio y a todo nivel? Tal como Él mismo explica en las siguientes páginas, no hay nada que le complazca más.<br />Cuando necesites curarte de alguna dolencia, ante todo ponte en Sus manos y confía en Su amor. Si Él decide sanarte exclusivamente por medios sobrenaturales, es más que capaz de hacerlo. Si opta por recabar la ayuda de un equipo de médicos, Él desea presidirlo. Si resuelve sanarte instantáneamente, también está en condiciones de hacerlo. Si dispone, en cambio, que sufras físicamente por un tiempo para que te fortalezcas en espíritu, es prerrogativa Suya, y hará uso de ella con mucho amor. En última instancia, si prefiere sanarte por medio de la muerte -llevándote al Cielo, donde no hay más enfermedades, pesares ni sufrimiento-, esa también será una expresión de Su amor infalible.<br />En todo caso, Su intención no es simplemente sanar tu cuerpo hoy para que mañana puedas volver a enfermarte. Él podría repararte un millón de veces; pero tu cuerpo mortal seguiría sufriendo averías hasta el fin. Su objetivo es ayudarte a ser feliz, disfrutar de buena salud y sentirte satisfecho en esta vida mientras te prepara para la próxima. Él tiene un designio para tu vida, y las enfermedades son uno de los medios de los que se sirve para que te amoldes a Sus planes. Por sobre todas las cosas, sin embargo, Él quiere que desarrolles todo el potencial que tienes como persona.<br />Los mensajes de Jesús que reproducimos a continuación obviamente no abarcan todos Sus pensamientos sobre la curación ni todas las situaciones en que puedes verte. ¡Hay mucho más que Él podría decirte! Él desea abrir una línea directa de comunicación contigo para darte respuestas personalizadas y soluciones a tus problemas. Todos podemos escucharlo sin intermediarios. Él habla a cualquiera que crea en Él, que le pida con sinceridad que lo haga y que acepte por fe que lo que escucha mentalmente procede de lo alto. Buscar Su orientación y seguir Sus instrucciones es el paso más importante que se puede dar para gozar de buena salud.<br />Abre tu vida y tu corazón a Jesús para recibir Su sanación.<br />1. Efesios 6:12</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-23456343601098701402010-12-17T17:27:00.000-08:002010-12-17T17:39:47.257-08:00Capítulo 1 - Principios<a href="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwOMQ893kI/AAAAAAAAD6k/cSYk7uRVD3Q/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551828044512878146" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwOMQ893kI/AAAAAAAAD6k/cSYk7uRVD3Q/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">Te amo, sí, a ti<br />El amor que abrigo por ti es imperecedero, inextinguible. Llega hasta la estrella más alejada y hasta las profundidades del mar. Mi amor por ti es permanente. Es para ahora y es eterno. Es un amor vivo, efervescente. Deseo que lo conozcas plenamente para que tu fe florezca y tengas el convencimiento de que puedo y deseo satisfacer todas tus necesidades. Morí por ti y ahora vivo por ti. ¡Haré cualquier cosa por ti!<br />Anhelo consolarte, darte alivio y derramar sobre ti Mi bálsamo sanador, para disipar tus preocupaciones, temores y frustraciones, y para enjugar todas tus lágrimas. Te ofrezco Mi amor en este momento. Con él llenaré tu corazón hasta rebosar. Solo tienes que pedírmelo. En cualquier lugar, en cualquier momento del día o de la noche, estaré a tu lado para manifestarte Mi amor de algún modo. Cuando sientas confusión, te daré paz. Cuando tengas miedo, te reconfortaré. Cuando te asalten las dudas, te infundiré fe. Cuando te agobie el estrés, te calmaré. Cuando sientas que andas a la deriva y que no tienes a nadie, te haré compañía. Cuando todo parezca oscuro y tormentoso, seré tu antorcha. A veces me manifestaré a ti con actos muy sencillos; otras, con hechos más contundentes; pero siempre estaré contigo, dispuesto a bañarte con amor, deseoso de hacerlo. Nunca te defraudaré, te lo prometo.<br /><br />Asistencia las 24 horas<br />No quiero que veas esta enfermedad como una prueba de la que Yo me desentiendo, en la que te abandono a tu suerte. En realidad nunca ha sido así, y de ninguna manera quiero que lo sea ahora.<br />Se me parte el corazón al verte sufrir, no solo a causa del dolor físico, sino también por las consiguientes batallas mentales y espirituales, la sensación de impotencia y de desesperación. Créeme, nunca permitiré que a ti, que me amas, te ocurra algo que de algún modo no redunde en tu bien. Aférrate a esa promesa.<br />Sé que sufres, y eso me conmueve. Estoy aquí mismo, a tu lado. En realidad, aún más cerca: te envuelvo, cubro todos los puntos dolorosos y te proporciono alivio como solamente Yo sé hacerlo. No te dejaré ni por un instante.<br />En los momentos de dolor, te daré un respiro. En los momentos de angustia, seré tu consolador. Cuando te asalten las dudas, avivaré tu fe. En tu hora más oscura, seré la luz que te guíe. En tu tormento, seré tu refugio. Cuando sientas un vacío por dentro, lo seré todo para ti.<br />Eficacia curativa de la oración<br />El cuerpo humano es vulnerable a las enfermedades y dolencias. Está constituido así. Hay ciertas precauciones que puedes tomar para conservarte saludable y algunos remedios de los que puedes valerte para facilitar el proceso natural de curación; pero nada de eso es una panacea para todos los males, nada consigue resultados permanentes, y a veces esas cosas simplemente no bastan. A menudo necesitas algo más: ayuda espiritual. Yo estoy en condiciones de brindarte esa ayuda con liberalidad, y tú puedes acceder a ella por medio de la oración. Las oraciones que haces por tu curación activan Mi poder espiritual, que entonces interviene para restablecer tu cuerpo.<br />La electricidad es invisible, pero se sabe que existe porque se ven sus efectos. Se acciona el interruptor y se enciende la luz, o el aparato se pone a cumplir la función para la que fue diseñado, lo cual te facilita la vida. La oración es así de práctica, solo que infinitamente más eficaz. Es el medio para conseguir que el poder del Cielo actúe en el plano terrenal. Además, puede obrar toda clase de portentos, entre ellos, sanar tu cuerpo cuando lo necesites.<br />Pero así como la electricidad no te rinde ningún beneficio si no la explotas, todo ese poder celestial no te sana si no echas mano de él. Acciona el interruptor, conéctate conmigo. Mis ilimitados recursos están a tu disposición.<br />Soy capaz de sanar cualquier cosa<br />A Mis primeros seguidores les dije: «Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra», y: «Todo lo que pidiereis en Mi nombre, lo haré»1 Esas promesas han convencido a millones de personas de que soy capaz de responder las oraciones. Todo ese poder está a la espera de que lo aproveches y lo actives por medio de tus plegarias. No hay límite alguno a lo que soy capaz de hacer.<br />Puedo sanar cualquier cosa. Hasta puedo devolver la vida y la salud a una persona que ha fallecido. Hace dos mil años, cuando recorrí los polvorientos caminos de Palestina, resucité a algunos, y Mi poder no ha mermado desde entonces. Si pude hacer eso, sin duda puedo librarte de cualquier cosa que te aqueje.<br />Puedo obrar lo imposible, y me deleito en tratar casos difíciles. Soy capaz de hacer cualquier cosa que me pidas, siempre y cuando tengas fe. Eso es algo que te quiero demostrar. Puedo devolverle las fuerzas y la salud a tu debilitado cuerpo. Puedo infundir perfecta paz y reposo a tu mente turbada. Puedo poner alegría y luz en tu apesadumbrado corazón.<br />Mi poder para sanar es más eficaz que ninguna medicina o tratamiento. Por eso, acude a Mí, y derramaré sobre ti Mi bálsamo restaurador conforme a tu petición y tu fe. Da por hecho que obraré milagros.<br />1. Mateo 28:18; Juan 14:13<br />Nuestro contrato<br />¿Cómo se obtiene curación? De la misma forma que se obtiene cualquier otra cosa de Mí. Basta con que me la pidas, que creas en Mis promesas, que cumplas con la parte que te corresponde y que confíes en que te contestaré con la opción que considere mejor para ti.<br />Mi Palabra1 es como un contrato entre tú y Yo, en el que te hago muchas promesas concretas. Entre otras cosas, me comprometo a sanarte en respuesta a tus oraciones. Como sucede con cualquier contrato, hay ciertos términos que ambas partes deben cumplir. Sin embargo, si estudias este contrato, creo que concordarás conmigo en que te lo facilité lo más posible. Lo único que pido es que cumplas algunas condiciones elementales, entre ellas admitir humildemente tu necesidad, pedirme ayuda y tener el corazón limpio delante de Mí y de los demás.<br />En nuestro contrato también me reservé el derecho de obrar según lo que más te convenga a ti y a los demás, aunque eso implique que tal vez no responda a tus oraciones exactamente como me pides o en el momento en que quisieras. Normalmente das por hecho que lo que tú quieres es lo mejor, pero en realidad solamente Yo sé lo que más te va a beneficiar. Aunque por lo general esperas resultados inmediatos, en muchos casos Yo deseo lograr primero otras cosas para que el resultado global sea aún más extraordinario. Por eso, cuando me pidas que te sane, acuérdate de decir: «Haz lo que te parezca mejor». Si el momento y las condiciones son propicios, te curaré. Pero si no te respondo enseguida, no dudes ni te desesperes. Estoy en compás de espera para poder darte lo mejor.<br />Una vez que hayas hecho lo que Yo espero de ti, recuérdame Mis promesas2 y exígeme que las cumpla. Ten por seguro que siempre respetaré nuestro contrato. ¡Soy fiel a Mi palabra!<br />1. La Palabra de Dios es la Biblia y otros escritos de inspiración divina. También puede comprender mensajes de Dios recibidos en profecía.<br />2. En la página 57 encontrarás una lista de promesas de curación que aparecen en la Biblia.<br />Efecto multiplicado<br />La oración es sumamente eficaz. Más eficaz aún es pedir a otras personas que recen contigo. Por eso dije a Mis primeros discípulos: «Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la Tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por Mi Padre que está en los Cielos»1.<br />El apóstol Santiago también instruyó a los primeros cristianos diciéndoles: «¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo»2 . Un anciano de la iglesia puede ser cualquiera que crea en Mi poder para sanar. Viene bien orar en compañía de otros creyentes. El solo hecho de oír sus plegarias te infunde fe. Claro que si los que oran se encuentran en lugares distintos pero igual lo hacen con un mismo propósito y una misma fe, Yo considero que han orado juntos.<br />Si las circunstancias te impiden pedir a alguien que rece contigo, igual escucharé y responderé a tu oración. El aceite para ungir a los enfermos simboliza Mi bálsamo curativo, que me pides que derrame sobre ti. El aceite en sí -que puede ser un simple aceite de cocina- no sana. Pero al recibir la unción demuestras tu fe en Mi poder.<br />En definitiva: Pide a otras personas que recen por ti, si puedes, y manifiesta tu fe por cualquier medio que te sea posible; pero ten presente que Yo no estoy supeditado a ceremonias. Haz lo que puedas, y «la oración de fe salvará al enfermo».<br />1. Mateo 18:19<br />2. Santiago 5:14,15</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-8792893112438825282010-12-17T17:25:00.000-08:002010-12-17T17:27:49.356-08:00Capítulo 2 - El mejor de los medicos<a href="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwNr8k_WhI/AAAAAAAAD6c/tRqMsp8idkc/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551827489287789074" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwNr8k_WhI/AAAAAAAAD6c/tRqMsp8idkc/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">Yo también sufrí<br />Las enfermedades no son un tema que me resulte desconocido. Sé lo que es estar enfermo -la aflicción, el dolor, el sufrimiento- porque cuando estuve en la Tierra y asumí forma de hombre viví todas las cosas que experimenta un ser humano, entre ellas enfermedades y lesiones. Por ser el Hijo de Dios, tenía poder para obrar grandes milagros: sané a multitudes y hasta resucité a algunos muertos. Cada vez que me enfermaba podría haberme curado a Mí mismo con igual facilidad. Sin embargo, no lo hice, pues necesitaba conocer en carne propia todas las pruebas y tentaciones que sufren las personas1. Lo que padecí en la Tierra me sirvió para comprender con corazón humano y divino las enormes necesidades que tienen, a fin de poder atenderlas.<br />También sufrí indisposiciones por las mismas razones que tú: para que valorara la buena salud con que contaba normalmente; para que aprendiera paciencia; para que me tomara más tiempo a solas con Mi Padre en quietud y silencio, a fin de orar y reflexionar; y para que lo amara aún más cada vez que Él me curaba.<br />Sé lo que es convivir con el dolor y sentir que no tienes a nadie. Pasé por todo eso por amor a ti, para que tú nunca tuvieras que sufrir a solas. Y es que no estás a solas. Yo permanezco a tu lado para amarte, consolarte y, cuando llegue el momento indicado, sanarte.<br />1. Hebreos 4:15<br />La curación es un regalo<br />Para salvarte y llegar al Cielo no hace falta que te esfuerces por alcanzar la perfección; para curarte tampoco. De la misma manera que para salvarte tienes que entender que nadie más que Yo podía comprar tu salvación, Yo no podré intervenir y obrar el milagro de sanarte hasta que te convenzas de que para ello me necesitas. «Por gracia sois salvos por medio de la fe»1, y por gracia te sanas por medio de la fe.<br />La curación es un regalo, pero en cierto sentido también un premio. Es el premio de la fe. La medida de fe que se requiere depende de la persona y de la situación. A algunos -por ejemplo, a quienes no tienen una estrecha relación conmigo- les facilito las condiciones lo más posible: solo les exijo que crean y pidan. A veces hasta los sano en respuesta a las oraciones y la fe de otras personas. En cambio, a quienes me conocen y saben cómo deseo que se conduzcan les exijo más: les pido que manifiesten su fe actuando conforme a lo que saben.<br />No trates de ganarte a pulso la curación ni te inquietes pensando que no te la mereces. Nadie se la merece. Por eso he dispuesto que sea un regalo. Admite humildemente que necesitas sanación, cree que Yo te la estoy ofreciendo, acéptala y dame las gracias.<br />1. Efesios 2:8<br />Sufrí por tu curación<br />Morí por ti para que pudieras tener vida eterna; pero antes de Mi crucifixión también sufrí crueles azotes a manos de hombres impíos para que se cumpliese la Escritura: «Por Sus llagas fuimos nosotros curados»1.<br />Para lograr tu salvación no era necesario que Yo pasara por todo aquello -las golpizas, los azotes, el escarnio-; me bastaba con morir en la cruz. Sin embargo, estuve dispuesto a someterme a todo aquel sufrimiento y aquella humillación porque pensé en tu dolor y sufrimiento. Me compadecí de ti, y no quise que tuvieras que pasar por un solo momento de enfermedad o sufrimiento si podía evitártelo. Ansiaba darte una salida, y lo hice. Entregué Mi cuerpo por el bien del tuyo. Por eso ahora puedo ofrecerte el don de la curación además del de la salvación.<br />El don de la curación es tan importante y tan universalmente necesario que lo integré a la única ceremonia que pedí a Mis discípulos que observaran: la que se conoce como eucaristía. En la comunión, el pan simboliza Mi cuerpo, que fue partido por tu curación. Cada vez que tomas el pan de la comunión haces memoria de Mi sacrificio e invocas para ti la promesa que lleva implícita.<br />Acude a Mí cuando tengas alguna enfermedad o indisposición. Recibe Mi sanidad y restablécete, pues la curación es una de las manifestaciones del amor que siento por ti.<br />1. Isaías 53:5</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-64280471517755326002010-12-17T17:23:00.000-08:002010-12-17T17:25:39.372-08:00Capítulo 3 - Mi perspectiva<a href="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwNLqjM2CI/AAAAAAAAD6U/jB_nhHvcbto/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551826934692632610" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwNLqjM2CI/AAAAAAAAD6U/jB_nhHvcbto/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">La visión de conjunto<br />Yo veo el plan a largo plazo. Tengo una visión de conjunto y pongo la mirada en la eternidad. El hombre natural, en cambio, solo se fija en el momento, sobre todo cuando se ve atormentado por dolores y dificultades. Yo quiero que te proyectes más allá del presente, de la esfera del hombre natural, y penetres en la dimensión del espíritu, que es donde obro Yo.<br />El hombre natural equipara enfermedad con contratiempo; pero para ti y para Mí es una oportunidad de disfrutar de una relación más estrecha de la que tendríamos en otras circunstancias. Para el hombre natural la enfermedad tiene que ser un castigo de un Dios airado al que no ha logrado complacer; para nosotros, en cambio, constituye una oportunidad más de que Yo te demuestre y tú percibas el amor inquebrantable que siento por ti. Para el hombre natural es una pesada carga; para nosotros será ligera, pues la soportaremos juntos. Para él, un problema de éstos es poco menos que el fin del mundo, de su mundo; para nosotros es la vía de acceso a un mundo mejor, el mundo espiritual, donde tu espíritu tiene ocasión de crecer y progresar.<br />Por medio de las enfermedades y otras dificultades preparo tu espíritu para el futuro; no solo tu futuro en esta vida, sino tu futuro eterno. En el esquema general, tu sufrimiento actual no es comparable con los beneficios eternos que obtendrás. Cuando llegues aquí y se te revele el espectro completo de la vida y la realidad, te alegrarás de todas las experiencias que tuviste.<br />«¿Por qué a mí?»<br />Mucha gente cuestiona por qué dejo que unos sufran enfermedades más graves que otros, o con más frecuencia. ¿Será porque considero que algunos se lo merecen más que otros? En tal caso, ¿por qué hay personas buenas que padecen más dolencias de las que debieran tocarles? ¿No es un poco injusto? Y cuando es la propia persona la que se siente martirizada, la pregunta pasa a ser: «¿Por qué a mí?» Todos esos son interrogantes válidos. Ha aquí una respuesta resumida:<br />Yo obro con criterios distintos en la vida de cada uno porque cada persona es distinta. La fe de cada uno es diferente, así como su relación conmigo y lo que tiene que aprender en un momento dado. También tengo un designio especial para ti. Es un buen designio y es para tu bien, aunque no siempre te lo parezca. No te lo impongo -no me empeño en controlarte ni en demostrar quién es el que manda-, sino que trato de conducirte en cierta dirección. Lo hago por amor, para ayudarte. Aun así, adquirir prudencia, amor, compasión, comprensión, humildad, altruismo y otras cualidades es a veces un proceso difícil y doloroso, sobre todo cuando hago que una enfermedad actúe de catalizador.<br />No obstante, en algunos casos una enfermedad no forma parte de Mi designio ni es culpa tuya. Es obra más bien del enemigo de tu alma, el Diablo, que pretende hundirte. Está dispuesto a cualquier cosa para interponerse entre tú y Yo, hacerte difícil llevar una vida sana y en general echar por tierra tu felicidad. Uno de los medios predilectos de que se vale son precisamente las enfermedades.<br />Sea cual sea la causa, cuando permito que te enfermes o sufras una lesión, puedo hacer que redunde en beneficio tuyo de algún modo. Confía en esa promesa y descubrirás que lo bueno siempre supera con creces lo malo.<br />«¿Será un castigo de Dios?»<br />A veces la gente se acarrea enfermedades o lesiones por su propia necedad o descuido, o por transgredir leyes naturales o principios espirituales. En ese caso los males resultantes son una suerte de castigo. Aun así, se trata de un castigo con un propósito: que la persona escarmiente sufriendo las consecuencias de sus malas decisiones.<br />Por otra parte, con frecuencia las enfermedades no son un castigo, sino Mi modo de obrar un bien mayor en tu vida.<br />El Diablo -también llamado «el acusador» en la Biblia-, siempre está presto a señalarte los motivos por los que no mereces disfrutar de buena salud, ni de Mi toque sanador, ni de ninguna otra bendición Mía. Trata de convencerte de que es justo que sufras por tus errores y falencias. Así opera la justicia del Diablo, pero no la Mía.<br />Aunque la enfermedad sea culpa tuya, aunque haya algo que Yo quiera enseñarte por medio de esa experiencia, en el que momento en que acudas a Mí, me pidas perdón y te propongas llevar una vida más sana y tomar decisiones más prudentes, siempre te daré esperanzas y paz y te garantizaré Mi bendición. Esa es la promesa que te hago. Aférrate a ella, y no te dejes descorazonar por el Diablo. Pregúntame lo que no sabes, cuéntame lo que te inquieta, recuéstate en Mis brazos, y te quitaré suavemente todo vestigio de autocondenación. Haré que todo resulte bien. Lo único que tienes que hacer es volverte a Mí.<br />Regulación espiritual<br />Muchas veces los trastornos de salud que padeces me sirven para hacerte una regulación espiritual. Considera los siguientes beneficios:<br />* Te obligan a aminorar la marcha. No te dejan seguir como de costumbre, es decir, sin apenas tiempo para prestarme atención en muchos casos.<br />* Una vez que has bajado la velocidad y cuento con tu atención, estás en condiciones de hacer un examen de conciencia para determinar cómo va tu vida. Reflexionas sobre tus valores y lo que juzgas prioritario.<br />* Ganas en humildad, pues recuerdas lo débil que eres. También requiere humildad de tu parte pedir ayuda y oración a los demás.<br />* Te vuelves más sensible a Mi Espíritu y te abres más a lo que quiero enseñarte a través de la experiencia.<br />* Aprecias más la buena salud de la que gozas normalmente y sientes mayor compasión de las personas débiles.<br />* Resuelves superar los malos hábitos que pueden haber contribuido a que te enfermaras.<br />* Cuando estás débil afloran las mejores cualidades de los que te aman y te cuidan. Así se estrechan los vínculos de cariño con tu familia y amigos.<br />* Todos rezan más, lo cual siempre es beneficioso.<br />Como ves, son muchísimas las ventajas, y esas ni siquiera son todas.</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-60900461693206700172010-12-17T17:21:00.000-08:002010-12-17T17:23:31.886-08:00Capítulo 4 - Ese algo intangible llamado fe<a href="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwMuTrZ-9I/AAAAAAAAD6M/XiiLSqawLG4/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551826430336826322" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwMuTrZ-9I/AAAAAAAAD6M/XiiLSqawLG4/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">La fuente de la fe<br />Si te dejas llevar por tus sentimientos cuando estás mal de salud, te hundes. Si te descuidas, pronto tu espíritu termina igual de mal que tu cuerpo. Y atenerte a la realidad -la situación tal como se ve en el plano físico- puede tener también un efecto devastador en ti. Lo único capaz de mantener tu espíritu a flote es la fe, y la única fuente de fe en Mí es Mi Palabra.<br />La fe viene de estudiar Mi Palabra. No basta con leerla de pasada, sino que debes reflexionar sobre lo que significa y cómo se aplica a tu caso. Así nace la fe. Y para que llegue a ser una fe firme y madura, es preciso ejercitarla, someterla a exigencias y fortalecerla. Eso es algo que puedes y debes hacer aplicando lo que dice Mi Palabra.<br />La fe es mucho más que el simple acto de creer. Se puede creer en algo teóricamente, pero de nada sirve si no se es consecuente con ello. Sabrás sin asomo de duda que Mis promesas son veraces cuando las pongas a prueba y veas que las cumplo. El llevar la Palabra a la práctica contribuirá a darle a tu vida un cimiento sólido, que te hará mucha falta cuando sea puesta a prueba tu fe1.<br />La fe no aparece como por arte de magia. Es preciso esforzarse para adquirirla. Lee la Palabra, memorízala, escúchala, habla de ella y, sobre todo, vívela.<br />1. Santiago 1:22-25<br />¿Simples deseos o fe?<br />Muchas personas rezan para curarse de una cosa u otra y luego se decepcionan cuando no respondo. ¿Por qué no respondo? En muchos casos se debe a que en realidad no contaban con que lo hiciera. Sus oraciones no eran más que deseos imprecisos, pensamientos anhelantes. Pero un deseo no es lo mismo que una oración. El deseo carece de ese elemento esencial que es la fe y que se manifiesta por medio de una actitud expectante.<br />Tener fe para curarse no solo significa creer que puedo hacerlo y que ese es Mi designio, sino contar con que lo haré. Dado que esperas resultados, oras de forma muy firme y concreta, recordándome promesas de Mi Palabra que afirman que puedo y deseo sanarte y que en efecto lo haré. Por último, puedes darlo por hecho y agradecerme el milagro aun antes de verlo.<br />El principal inhibidor de Mi poder es tu grado de fe, el cual es posible medir por tu expectación, por la certeza que tengas de que responderé a tus oraciones. Me complace mucho que me presentes tus peticiones confiadamente. No solo demuestra que eres consciente de que te hace falta Mi ayuda, sino también que confías en que puedo obrar por ti y que efectivamente lo haré. Yo premio las oraciones llenas de fe, porque ponen de manifiesto que dejas tu curación en Mis manos y que crees que en efecto obraré un milagro por ti.<br />¡La fe da la victoria!<br />¡La fe te garantiza la victoria! La fe en Mí, en Mi Palabra, en Mis promesas -a pesar de cómo te sientas, de las circunstancias, de lo que te diga tu organismo, de los obstáculos, contrariedades, desilusiones o cualquier otra cosa-, es el factor determinante.<br />Si te empapas de Mis promesas y te centras en el poder Mío que las respalda, te daré la fe que necesitas. Y a medida que la ejercites, notarás que vivo y actúo en ti de formas que nunca imaginaste siquiera. La fe activa instantáneamente Mi poder milagroso.<br />Puede parecerte muy exigente de Mi parte pedirte que manifiestes fe y estés siempre optimista aun cuando te encuentras muy mal de salud. Pero tómalo paso a paso. Puede que solo aciertes a elevar una débil alabanza, hacer una breve oración sincera o simplemente invocar Mi nombre. Pero con eso basta. Eso es llevar tu fe a la práctica y es lo que cuenta.<br />La fe da la victoria, pero no de una vez por todas. No cabe duda de que a futuro librarás más batallas -todos lo hacen hasta el día de su muerte-; sin embargo, no hay dificultad, obstáculo o enfermedad que la fe no pueda superar. No pierdas el sueño, entonces, cuestionando si tendrás fe para hacer frente a la próxima prueba. Limítate a abordar ésta con fe. Tómalas de una en una. La fe se impondrá en cada ocasión.</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-87908314085220019962010-12-17T17:18:00.000-08:002010-12-17T17:41:30.380-08:00Capítulo 5 - Pon de tu parte<a href="http://3.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwMFNsUVSI/AAAAAAAAD6E/vqnZdL6olA0/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551825724355400994" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwMFNsUVSI/AAAAAAAAD6E/vqnZdL6olA0/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">Más vale prevenir<br />Aunque tengo poder para sanarte, normalmente prefiero ayudarte a conservar la salud. Más vale prevenir que curar.<br />Cuando gozas de buena salud, es fácil que pienses que siempre será así y que te descuides un poco con las pautas que sabes que debes cumplir, como dormir bien, seguir una dieta sana, beber abundante agua, hacer ejercicio y evitar el estrés. En circunstancias especiales, si es necesario, puedo invalidar las leyes naturales que actúan en tu organismo y determinan tu salud; sin embargo, no puedo hacerlo indefinidamente.<br />Si no cuidas tu salud física -o paralelamente, si no te ocupas de tu salud espiritual pasando ratos conmigo-, a veces me sirvo de las enfermedades para hacerte volver a la senda angosta de Mi voluntad. No lo hago a modo de castigo, sino por tu propio bien.<br />Una de las claves para gozar de buena salud, que muchas personas desatienden, es orar por Mi protección y bendición. En respuesta a tus oraciones puedo protegerte de microbios y otros agentes externos que suponen una amenaza para tu salud. Sin embargo, al igual que «la fe sin obras está muerta»1, no basta con orar para tener buena salud. Para que Yo haga Mi parte, tú debes hacer la tuya. Presta atención a tu cuerpo y escucha Mi voz. Si haces lo que puedes, Yo haré lo demás.<br />1. Santiago 2:26<br />Coincidencia de voluntades<br />A veces lo único que se requiere para curarse de algún mal es una sola y sencilla oración. Oras, Yo respondo, y se acabó el asunto. En otros casos, sin embargo, ni las oraciones fervientes y reiterativas obtienen los resultados deseados. ¿Por qué? Con frecuencia se debe a que tu voluntad -lo que tú quieres que suceda- no está en sintonía con la Mía, con lo que Yo considero mejor para ti en tu situación. Es preciso que nuestras voluntades coincidan. En realidad solo hay dos caminos para lograr eso: los denominaré plan A y plan B.<br />En el plan B, Yo cedo para que Mi voluntad se ajuste a la tuya. Existe esa posibilidad, y lo he hecho en ocasiones. No obstante, si insistes en el plan B, puedes llevarte una decepción y desanimarte. En primer lugar, no podrás orar con plena fe si sabes o sospechas que tus objetivos se oponen a los Míos. Pero lo peor es que si Yo me avengo a tu plan, el resultado no será el ideal. Como les sucedió a los israelitas que insistieron en hacer las cosas a su modo en el desierto, tal vez obtengas lo que pides, pero termines también con flaqueza en tu alma1.<br />En el plan A, tú cedes a lo que Yo disponga y dices: «No se haga mi voluntad, sino la Tuya». Eso requiere fe verdadera, sobre todo si ignoras cuál es Mi voluntad. En todo caso, con este plan puedes tener la seguridad de que obtendrás lo mejor; ninguna otra alternativa te dará esa certeza. Yo te recomiendo sin lugar a dudas el plan A.<br />1. Salmo 106:15<br />Colabora conmigo<br />Para obtener los mejores resultados cuando oras por tu curación, no te limites a dejarme un mensaje de voz indicándome qué es lo que quieres que haga. Mantente en línea, y te diré qué puedes hacer tú para acelerar la respuesta y conseguir que sea más completa. Puedo darte consejos específicos para tu situación1.<br />Por ejemplo, tal vez quiera que ruegues por una curación milagrosa, porque sé que la enfermedad no tiene por qué seguir su curso natural. O quizás hay algo que debes hacer primero, por ejemplo fortalecer tu fe leyendo Mi Palabra, o enmendar tu relación conmigo o con los demás, o pedir a otras personas que oren contigo. Puede que esté esperando a que te despiertes espiritualmente y «pelees la buena batalla de la fe»2 invocando Mis promesas. O quizás hay algo que debes hacer físicamente, digamos modificar tu dieta o descansar más. O tal vez me propongo hacerte entender algo que no está relacionado con la enfermedad en sí, pero ésta es el único medio que tengo de captar tu atención. Puede haber muchas cosas que quiero decirte, y que es probable que no descubras si no me consultas.<br />La mitad de la solución consiste en acudir a Mí, escuchar Mis consejos y seguirlos. Así, cualquiera que sea el rumbo que tome tu enfermedad, sabrás que has hecho lo que te correspondía; y te resultará mucho más fácil confiar en que Yo haré lo demás. La certeza de que has recibido directamente de Mí consejos acerca de tu enfermedad te dará también más fe para hacer lo que sea preciso para superarla.<br />Nadie puede consolarte e infundirte ánimo mejor que Yo. Una de las fórmulas más rápidas, sencillas y certeras de obtener ese consuelo es pedirme que te hable al corazón. Cuando sintonizas conmigo, puedo dirigirte palabras de amor, consuelo y aliento, valiosos tesoros del espíritu que no podrías obtener de ningún otro modo.<br />Aun cuando te sientas muy débil para hablarme, puedes oír Mi voz en tu interior. Siempre puedes levantar tu corazón hacia Mí y dejar que Mis palabras te consuelen. Basta con que dirijas tu antena espiritual hacia Mí. Pídeme que te hable, y lo haré. Luego descansa en Mis brazos, escucha en tu corazón Mis susurros, y déjame sacarte en espíritu de este mundo de dolor y transportarte a lugares celestiales donde gozarás de Mi compañía. Es algo que puedes hacer en cualquier sitio, en cualquier momento.<br />Si no tienes la costumbre de escucharme, tal vez te tome un poco de práctica. Simplemente ten fe y haz el esfuerzo, y te ayudaré a distinguir entre tus propios pensamientos y Mi voz, a fin de que captes todo lo que tengo para ti. Pregunta, escucha, cree y recibirás.<br />1. Para aprender a escuchar a Jesús y recibir consejos personales de Él, lee Escucha palabras del Cielo, de Aurora Production.<br />2. 1 Timoteo 6:12<br />El porqué de la alabanza<br />Pensar positivamente crea un ambiente positivo a tu alrededor. Esa ley rige tanto en el plano natural como en el espiritual. Cuando adoptas una actitud optimista y hablas y actúas positivamente, estás de mejor ánimo y en general todo resulta mejor. El hecho de alabarme acelera ese ciclo positivo. No solo te ayuda a pensar en lo bueno, sino que te traslada del plano físico, con todas sus limitaciones, a la dimensión espiritual, donde todo es posible.<br />Cuando se combate una enfermedad grave es fácil caer en la depresión y hasta en la desesperación. Pero si te empeñas en alabarme, si te pones a hacerlo aun sin tener ganas, pronto te vendrán las ganas. La alabanza te recordará que todo está en Mis manos y que haré que todo redunde en tu beneficio.<br />La alabanza refuerza la conexión que existe entre nosotros. Me permite hablarte con mayor claridad, lo que a su vez te ayuda a ver las cosas objetivamente. La alabanza te coloca en Mi sintonía. Abre un canal espiritual por medio del cual puedo prodigarte Mis bendiciones.<br />También te recuerda que solo Yo soy capaz de resolver tus problemas. Con tus alabanzas me demuestras que cifras tus esperanzas en Mí, que abandonas tus propios esfuerzos y confías en que Mi poder obrará el milagro.<br />La alabanza me complace y me mueve a actuar en tu favor; pero además te motiva y te infunde ánimos a ti. Te lleva a ver más allá de tu petición y de tus actuales circunstancias y concentrarte más bien en el resultado. Eso es clave para que tus oraciones sean respondidas.<br />La alabanza hace que Mi Espíritu y los frutos de Mi Espíritu1 se manifiesten mucho más en tu vida.<br />Cuando abordas una enfermedad -o para el caso, cualquier dificultad- con una actitud positiva y lo expresas alabándome, evidencias fe en Mí. Esa combinación de fe y alabanza te da una dosis extra de gracia y resistencia para sobrellevar la prueba. En el caso de una enfermedad, esos pasos de fe te hacen avanzar por el camino de la sanación. Alábame -aunque no puedas hacer otra cosa que hablarme en murmullos o sin siquiera mover los labios-, y Mi consuelo y Mi amor te tocarán íntimamente. Cuando me alabas, tu espíritu se rodea de poder sobrenatural. Y si sigues alabándome, te alivio el dolor y te doy descanso.<br />Concéntrate en lo bueno, por muy mala que se vea la situación. Alábame por lo que he hecho por ti en otras circunstancias. Alábame por la buena salud de la que gozas normalmente. Alábame por el hecho de que no tienes nada más grave. Alábame por todo lo bueno que te imaginas que sacaré de esto. Una vez que te acostumbres a alabarme verás cuántos motivos hay para hacerlo. Los días que pases en cama se convertirán en días triunfales gracias a la alabanza.<br />1. Gálatas 5:22,23<br />Conservar la salud recobrada<br />Nunca permito que te enfermes sin motivo. Por ende, cuando te sobreviene una dolencia, una de tus primeras reacciones debe ser preguntarme por qué. Para curarte -y más aún para conservar luego la salud- es fundamental que hagas lo posible por corregir la causa de la enfermedad.<br />Así como toda enfermedad tiene su razón de ser, con toda enfermedad se persiguen ciertos beneficios. Estos pueden ser físicos -inmunidad a enfermedades que se contraen una sola vez, la superación de un hábito poco saludable- o de naturaleza espiritual. Muchas veces los beneficios espirituales son aún mayores que los físicos si oras y escuchas lo que te quiero decir al respecto. Tal vez me propongo enseñarte a orar con más frecuencia, pasar más ratos conmigo, leer más Mi Palabra, o cambiar uno o varios hábitos espirituales. Pero si te limitas a sufrir la dolencia sin preguntarme qué la causó y por qué, te pierdes todo lo positivo que te podría aportar y te expones a una recaída o una reaparición de la enfermedad a fin de que tengas ocasión de aprender lo que no aprendiste.<br />Por esta y por otras razones dispuse la convalecencia que sigue a la mayoría de las enfermedades: para que tengas tiempo de orar sobre lo que quiero enseñarte y te comprometas a efectuar los cambios que hagan falta antes de volver a tus actividades diarias y tus viejos hábitos. No dejes pasar la oportunidad.<br />La postura de fe<br />Me encanta que acudas a Mí con una promesa concreta -«Pedid y se os dará»1, por ejemplo- y me exijas que la cumpla. Me complace aún más cuando, habiendo hecho eso, manifiestas confianza en que haré lo que prometí, pese a que no lo realice en ese mismo momento. A veces opto por fortalecer tu fe absteniéndome de responder enseguida a tus oraciones o interviniendo de una forma que no esperabas. Me agrada que confíes en Mi criterio y tengas la certeza de que a la larga no te defraudaré, por muy dura o larga que sea la espera.<br />¿Has leído en la Biblia lo que hicieron Sadrac, Mesac y Abed-nego? Se vieron en la disyuntiva de elegir entre postrarse ante una estatua por orden del rey Nabucodonosor, o seguir fieles a Dios y ser quemados vivos. Respondieron al rey: «Nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo»2. Estuvieron dispuestos a morir confiando. Asumieron una postura de fe. Yo los premié por ello: por una parte los ayudé a salir del horno sin que se les quemara un solo cabello; por otra, estuve con ellos en el fuego mismo. El rey atestiguó haber visto a cuatro personas en el fuego en lugar de tres, y dijo que la cuarta era «semejante a hijo de los dioses»3.<br />Aférrate a Mis promesas. Estaré también a tu lado.<br />1. Mateo 7:7<br />2. Daniel 3:17<br />3. Daniel 3:25<br />Hacer balance<br />Antes de decir: «He hecho lo que estaba dentro de mis posibilidades. Ahora voy a confiar en Dios y exigirle que cumpla Sus promesas, y persistiré en esa postura el tiempo que sea necesario, hasta que me sane», asegúrate de que en efecto has hecho todo lo que podías, que lo que impide que te sane en respuesta a tus oraciones está realmente fuera de tu control y que no ha habido negligencia u omisión de tu parte. Plantéate preguntas como las siguientes:<br />* ¿He rezado para averiguar qué me quiere enseñar Jesús por medio de esta dolencia y qué espera de mí antes de responder a mi oración y curarme?<br />* ¿Me ha dado garantías Jesús de que Su voluntad está en armonía con la mía, de que mi deseo de curarme íntegra y rápidamente se ajusta a Su plan para mí? Y en su defecto, ¿tengo como mínimo disposición a encomendarle mi vida, confiando en que todo está en Sus manos y Él sabe cuál es el desenlace más conveniente para mí, aunque no coincida con mis expectativas?<br />* ¿He examinado mi corazón y he hecho un aseo espiritual, pidiendo a Jesús que me libre de todo pecado no confesado, llámese resentimiento, orgullo, manía de criticar, celos o cualquier otro escollo espiritual que pudiera impedirme recibir Su plena bendición?<br />* ¿He fortalecido mi fe en la curación leyendo la Palabra, meditando en ella y aplicándola?<br />* ¿He memorizado al menos una promesa de curación de Dios? ¿Creo de verdad que Él es capaz de hacer lo que asegura?<br />* ¿He rezado con fe y convicción? ¿Le he hecho peticiones concretas?<br />* ¿He pedido a otros que oren por mí?<br />Si no has hecho todo eso, lo más probable es que haya más que puedes hacer, que te falte algo, que tengas algo pendiente. Ahora bien, si lo has hecho todo, puedes asumir una postura de fe y confiar en que te sanaré a Mi modo y cuando lo considere oportuno.</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-47723369415849275792010-12-17T17:16:00.000-08:002010-12-17T17:18:46.469-08:00Capítulo 6 - Mis colaboradores<a href="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwLjIm2mOI/AAAAAAAAD58/MZVe8Z1kR3U/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551825138874751202" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwLjIm2mOI/AAAAAAAAD58/MZVe8Z1kR3U/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">«Conforme a tu fe…»<br />En cierto sentido, toda curación requiere fe. Independientemente del tratamiento por el que optes y a quién decidas recurrir, te hará falta fe: fe en los médicos, fe en los remedios, fe exclusivamente en Mí, o fe en que Yo obraré por medio de los médicos y las medicinas para llevar a cabo la curación que precisas. ¿En qué tienes tú fe? «Conforme a tu fe te sea hecho»1.<br />Puedo extender Mi mano desde el Cielo y sanarte en un instante sin intervención de nadie. Si tienes la convicción de que lo haré y esa es Mi voluntad en tu situación, se hará. Cabe también la posibilidad de que deposites tu fe en otras personas, en sus conocimientos, su pericia y sus remedios; pero poner tu fe en seres humanos falibles acarrea riesgos. Es mucho más recomendable orar para que los médicos y las medicinas sean instrumentos de los que Yo me valga para sanarte.<br />Tienes varias opciones. Puedes confiar en que Yo te curaré sin la ayuda de ningún médico. Puedes consultar a un médico para averiguar qué te aqueja y así poder orar con mayor eficacia. O puedes confiar en que Yo llevaré adelante el proceso curativo obrando a través de los doctores. Tú decides. En todo caso, Yo puedo ayudarte a tomar la mejor decisión. Acude a Mí y pídeme que te oriente.<br />En un asunto de envergadura como es una grave enfermedad, rara vez bastará con una sola oración para dar con la solución idónea. Es posible que tengas una idea clara de por dónde quieres comenzar, tanto si te inclinas por confiar en que Yo te curaré por medios naturales o sobrenaturales como si optas por buscar asistencia médica. Pero debes seguir acudiendo a Mí para que te oriente y te confirme cada paso que vayas a dar, sobre todo antes de tomar decisiones trascendentales. Los médicos tienen sus opiniones; y tú, tus preferencias; no obstante, el que sabe lo que más conviene soy Yo. Además, estoy siempre dispuesto a socorrerte «conforme a tu fe».<br />1. Mateo 9:29<br />Un equipo imbatible<br />Si te induje a buscar asistencia médica, también puedo conducirte a médicos competentes y de buen criterio. Pídemelo.<br />La capacidad de los médicos es limitada; pero Yo puedo intervenir para ayudarlos. Si oras por ellos, puedo agudizar su ingenio, incrementar sus conocimientos, recordarles cosas que hayan olvidado y dotarlos de una pericia que trascienda sus conocimientos y su experiencia.<br />Si bien puedo valerme de cualquier persona, me resulta más fácil obrar por medio de quienes tienen fe e inquietudes espirituales, creen en la oración, son conscientes de sus propias limitaciones y por consiguiente están más abiertos a recibir guía y asistencia divinas. Pídeme que te conduzca a doctores que posean esas cualidades. Tendrás más fe en que podemos trabajar en equipo si sabes que están en contacto conmigo o que por lo menos acceden a que ores por ellos.<br />Debieras orar antes y después de cada consulta y tratamiento. Ora que los médicos sean sensibles a Mi Espíritu. Reza para que Yo les indique a ellos y a ti qué preguntas formular, y para que el diagnóstico que emitan refleje Mi sabiduría. Ora sobre las distintas alternativas que se te presentan, y para que ellos te ayuden a optar por la más conveniente. En respuesta a tus oraciones, acrecentaré los conocimientos y la habilidad de los médicos que te tratan y sus auxiliares, de manera que te den el mejor tratamiento posible. Te mereces lo mejor, porque te amo.</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8065006335800091589.post-91579048344628699602010-12-17T17:12:00.000-08:002010-12-17T17:15:46.806-08:00Capítulo 7 - Casos dificiles<a href="http://2.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwKtVtS3yI/AAAAAAAAD50/0urK-fz4BoU/s1600/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png"><span style="font-size:130%;"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 188px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551824214678495010" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_V_Htk59-vRQ/TQwKtVtS3yI/AAAAAAAAD50/0urK-fz4BoU/s200/FromJesusWithLove_MyHealingTouch_Hard_es_jpg_305x305_q85.png" /></span></a><span style="font-size:130%;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;">¿Y si…?<br />¿Y si oras, pero no obtienes respuesta? ¿Y si te sanas momentáneamente, pero luego recaes? ¿A qué se debe? Si no te respondo tal como esperabas o en el momento que tú querías, ¿es eso una injusticia o un error Mío? No. Todo lo que Yo hago es con amor. Yo no me equivoco. ¿Significa entonces que tú has fallado, que me has desagradado o que te falta fe? No necesariamente.<br />Hay ciertas condiciones que debes cumplir si quieres contar con que Yo te cure. Orar es indudablemente una de ellas. Pero eso no quiere decir que con rezar una sola vez baste. Es posible que tengas que persistir en oración, y no cesar de confiar y esperar. Por diversos motivos hay oraciones que me toma más tiempo responder; algunas nunca llegaré a responderlas como tú me pides. Al confiarme el desenlace en vez de insistir en que te sane como a ti te gustaría, al encomendarme tu vida sin reservas, demuestras tener gran fe.<br />Ten la certeza de que si no te curo es por una razón. Deja, pues, tu vida en Mis fuertes y tiernas manos. Así tendrás la seguridad de que todo lo que pase es porque Yo lo he dispuesto, pues sé que a la larga eso es lo mejor, conforme al perfecto plan que tengo trazado para ti.<br />No toda curación es instantánea<br />No solamente soy capaz de sanar, sino que puedo hacerlo instantáneamente. Si sané así a mucha gente hace dos mil años, tal como consta en los evangelios, puedo sanar a cualquiera luego de la primera oración que haga. Sin embargo, en la mayoría de los casos no lo hago. ¿Por qué? Porque tengo pensado algo mejor.<br />La mayoría de las personas piensan que una curación instantánea es lo mejor que se puede desear, el máximo milagro de sanación. Por ser tan espectacular, consideran que es consecuencia de una fe igualmente espectacular. La verdad es que esa apreciación está muy equivocada. Una sanación instantánea constituye una maravillosa manifestación de Mi poder, pero no es forzosamente lo mejor que hay, porque no siempre beneficia tanto a la persona como otras formas de curación, ni requiere siempre tanta fe como otras curaciones. Una curación instantánea requiere una sola manifestación de fe; en cambio, otras formas de curación exigen una fe mayor, una fe prolongada, probada hasta el límite, que no ceja aun cuando el panorama se presenta negro. Para Mí eso es mucho más espectacular.<br />A veces das un testimonio todavía mayor de tu fe al conservar tu confianza en Mí aun cuando no todo sale como esperabas o como hubieras deseado, pese a que oraste e hiciste todo lo que debías. Cuanto mayor sea la espera, mayor será la prueba y la fe que te hará falta para afrontarla. Eso sí, debes aferrarte a Mis promesas, luchar en oración para reponerte de la enfermedad y confiar en todo momento en que, cuando Yo lo disponga y del modo que Yo disponga, te sanaré.<br />El amor te aguarda<br />Cuando la oscuridad se hace tan densa que parece borrar Mi presencia, recuerda que Yo permanezco a tu lado. En los momentos más negros y de mayor desesperación, no me aparto de ti.<br />Al final de este largo y oscuro pasadizo se halla la puerta de acceso a la vida, el amor y la felicidad eternos, más maravillosos de lo que jamás hubieras podido soñar. La vida en la Tierra es apenas un pálido reflejo de la que te aguarda en el más allá; no es sino una neblina, un breve preámbulo de la realidad que pronto conocerás en Mi reino celestial.<br />Si bien ya falta menos para que recibas tu galardón y ya llega el momento fascinante y prodigioso en que me verás cara a cara, a veces el camino se te hace cuesta arriba. Tu mente es de este mundo y se apega a las cosas de este mundo; tu espíritu, en cambio, anhela liberarse del cascarón terrenal que lo retiene. Si supieras con qué ilusión aguardo el momento en que te estrecharé en Mis brazos, ese mismo sentimiento invadiría todo tu ser.<br />Pronto te despojarás de la vestidura de tu cuerpo actual. Te desprenderás de él como quien se quita un atuendo usado, y entrarás en una esfera libre de enfermedades, dolores y angustias. Estoy a la espera del momento perfecto. Hasta entonces, confía en Mí. Ten la certeza de que no permitiré que sufras ni una pizca más de lo que sé que puedes soportar y que no te probaré ni un instante más de lo que sé que puedes resistir. Vamos, toma Mi mano. Te guiaré por este oscuro túnel que conduce a la luz.<br />Luchar hasta el final<br />Si sufres un trastorno de salud grave y prolongado que amenaza con quitarte la vida, no te apresures a decir «Todo es en balde. Probablemente me moriré». No te rindas. Conserva el optimismo y confía en Mí a pesar de los pesares, así Mi voluntad sea ayudarte a superar la adversidad o llamarte al Cielo. ¡Esa es la clase de fe que más me agrada! No hay cosa que me enorgullezca más que tu resistencia a perder la fe, tu negativa a rendirte, tu empeño en «pelear la buena batallas de la fe»1, confiando en Mí y alabándome a pesar de todo. Quizá sea esa la lucha a la que te estoy convocando en este momento. Quizá quiero que seas un ejemplo de fe, confianza, valor, aguante y alegría a pesar de tenerlo todo en contra.<br />Debes luchar por tu curación, orar con perseverancia y no rendirte cuando las victorias no vengan por la vía fácil. Al mismo tiempo, es menester que dejes tu vida en Mis manos. Debes armarte de paciencia y persistencia para afrontar la prueba hasta el final, y no cejar en tu lucha espiritual hasta que se haya cumplido Mi propósito, haya concluido tu testimonio, o las condiciones sean propicias para que Yo te ayude a salir triunfante, como sea que eso acontezca.<br />En los momentos en que la situación se torne insoportable, aférrate a Mí y a Mis promesas. Échate en Mis brazos cuando no tengas fuerzas para dar un paso más. Acepta Mi consuelo cuando no lo halles en ninguna otra parte. Concédeme la oportunidad de amarte a lo largo de la noche para que puedas darle la bienvenida al amanecer con esperanza, dicha, gratitud y fe en que Yo te ayudaré a lidiar a lo largo de otra jornada.<br />Con tal de que persistas en la lucha saldrás triunfante, ya sea que consigas hoy una victoria total y definitiva, o que tengas que librar esta batalla hasta el día de tu muerte. El apóstol Pablo no dijo al fin de sus días: «He ganado toda batalla. He derrotado a todo enemigo», sino que dijo: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe»2. Si tú puedes afirmar lo mismo cuando llegues al Cielo, me oirás decirte: «Bien, buen siervo y fiel. ¡Entra en el gozo de tu Señor!»3 Esas palabras deberían ser acicate suficiente para inspirarte a luchar. Así pues, pelea bien, y no desistas hasta que termine la batalla, sea cual sea el combate al que te llame, breve o largo, temporal o terminal.<br />Si considero oportuno librarte mañana, alábame por eso. Si considero preferible pedirte que mañana vuelvas a librar esta batalla, alábame igualmente. Si resuelvo que debes pelear esta batalla hasta el final de tu vida, dame las gracias de todos modos y empéñate en luchar. La prueba de tu fe tiene gran valor para Mí. Tal vez te consideres muy débil espiritualmente, mas lo que Yo veo en ti es lo contrario, ¡y me encanta!<br />1. 1 Timoteo 6:12<br />2. 2 Timoteo 4:7<br />3. Mateo 25:21</span></div>TU SERVIDORhttp://www.blogger.com/profile/01811518093751908195noreply@blogger.com0